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(LEONARDO)
-¡Maldito! - grito fuerte, tratando de sacar todo el dolor que siento -¡Maldito, eres un maldito, David! -lloro, doy un golpe al espejo y lo parto en pedazos, los vidrios cayeron al suelo. Comienzo a sangrar por mi mano, me había cortado, no me importa y sigo golpeando el espejo ya destrozado, quería volverlo cenizas, polvo, convertirlo en nada, así como quería volver en nada el amor que sentía por David -Me mentiste, David - susurró, siento ese nudo en mi garganta que me aprieta, recuerdo todas las veces que los vi juntos, todas las veces que los deje solos, vuelvo a maldecir una y otra vez, mientras recuerdo. Las lágrimas no cesan, el dolor se profundiza más y más, David, jugo conmigo, Santiago, jugo conmigo, ¿qué podía ser peor?. Acabo de una vez por todas con la primera botella y en ese mismo momento, comienzo a tomar de la otra
¿Porque Santiago?,¿Porqué él?, ¿Porque mi propio hermano? Son preguntas que rondan por mi mente, imagino a mi hermano junto a David, en sus brazos, haciendo el amor en la misma cama que yo, besándolo, acariciándolo y penetrandolo... Detengo mis pensamientos y siento ese odio, en mi pecho, esa rabia, la desilusión creciente dentro de mi, reaccióno y de la peor manera, comienzo a romper objetos de mi cuarto, hasta más no poder, vuelvo a beber de la botella, ya le queda menos de la miatad, ya estoy ebrio pero eso no me va a parar, de seguir tomando
¿Porque? grito, dejándome caer en el suelo, junto mis piernas y las aprieto con mis manos, lloro sin descanso, ya no me importa nada. ¿Pensabas en Santiago cada vez que me tocabas?... ¿deseabas que fuera él, el que te hacía el amor? - grito al mirar mi celular y ver que es una llamada entrante de David
Poco a poco el dolor se fue intensificando y termine de tomarme hasta el último sorbo de la última botella, no sé cuando tiempo estuve llorando, buscando una foto explicación, muy en el fondo quería que nada de esto fuera real, quería que solo fuera una pesadilla, o un simple juego de Rebecca, pero no era así, todo era real, mi mirada vagaba por todos lados, varias horas estuve, mirando a la nada, a las paredes, a el techo... simplemente no sabia a donde mirar, ya no vas, no podía seguir así, debía hacer algo. David no se imaginaba lo que soy capaz de hacer, no me conoce, no conoce esta parte de mi, no mi peor parte, no tiene ni la más mínima idea de como lo voy hacer sufrir, lo voy a marcar para siempre, para que nunca se olvide de mi, mis sentimientos más violentos llegan con solo imaginarlos juntos, cuando desperté ya era de mañana, sentí un dolor enorme en mi mano y recordé los golpes al espejo, me levante del suelo y me dirigí al Ball debía cambiarme
Abro el grifo del agua y entro a la regadera, dejo que el agua caliente recorra todo mi cuerpo, quisiera que el agua, borrara, todo lo vivido con David, pero es imposible, porque aún, muy en el fondo y a pesar de todo, lo amo y eso es lo que más odio
Salgo de la ducha, y me visto, doy un par de vueltas y salgo de mi cuarto, mamá aún no ha llegado, mientras bajo las escaleras recuerdo que no tome mi celular y regreso a buscarlo, vuelvo a bajar las escaleras pero esta vez más rápido, miro el reloj y son casi las 2 de la tarde, perdí toda la mañana, debo llegar a la oficina antes de que David, se marche. Estaciono mi auto y entro rápidamente, - ¡Por favor, llama todas estas personas y diles de mi parte que el evento no va y que me disculpen. Además le dirás solo a los que están marcados con resaltador que los espero en el lugar y hora que ahí sale! - le dije a mi secretaria entregándole una carpeta. Me dirijo hacia la oficina de David, su secretaria me informa que él está solo. Entro sin hacer ruido y lo veo ahí, tan delicado, tan hermoso, con un libro entre sus manos, él me mira y deja de leer, lo cierra y lo pone sobre su escritorio, se acerca y me besa, siento mi cuerpo arder al sentir sus labios sobre los míos, no cierro los ojos, actua con mente fría, él se percata de que algo esta sucediendo y se detiene
-¿Sucede algo? -me pregunta. Niego con mi cabeza, antes de que siga su teléfono de oficina suena y se alejada de mi, es su secretaria, David me indica que tiene que salir, me da la espalda y siento la oportunidad de sacar mi pistola y dispararle pero no puedo hacerlo, no aquí
Aprovecho que me quedo solo y reviso entre sus cosas, no encuentro nada, solo esta él libro, un simple libro, lo abro y lo hojeo un poco, algo llama mi atención, una nota al comienzo y otra al final, las leo y descubro lo que no quería. El libro fue un regalo de mi hermano, las notas eran de mi hermano, todo este tiempo, jugaron conmigo, me estaba agitando de nuevo pero me controle, escuche a David venir y deje todo en su sitio
-Te amo - susurré con dolor
-Yo también - me respondió - Es más, eres la única persona a la que amo - sonreí, David era un cínico, siempre lo fue, ahora me daba cuenta de sus mentiras
-¿Cuanto me amas?-
-No sé - me respondió -
-Yo sí lo sé - le dije sin dejar de mirarlo - Te amo tanto que nunca te perdonaría un engaño - espete en el mejor tono -¿Me has engañado, alguna vez? - le pregunte
-No. ¿Porque la pregunta? - pregunto - Seria incapaz de engañarte, porque te amo
-Por nada, solo tengo miedo de perderte - le dije, sin mirarlo. No aguantaba su cinismo, su engaño y manera de hacerme creer que de verdad me amaba -Yo también te amo - le dije acercándome para besarlo, lo mordí un poco
-¡Me haces daño! - dijo David, mientras se tocaba el labio -No hagas eso -
-(risas) Es solo el comienzo - ironice - Espérame esta noche en tú casa... conocerás el verdadero significado del dolor - le dije
-¡Pervertido! - me dijo él - Si así lo quieres, mi casa estará completamente sola, para tí y para mi - me dijo
-Preparte David, haré que desees nunca haber nacido - le dije antes de besarlo y marcharme - Te espero esta noche, aquí - le dije dándole una dirección
-Debes ir a enfermería, tienen que curarte esa herida - me dice David, fingiendo que le importa, lo hace tan bien que si no supiera de su engaño le creería
-Si iré - le digo sin ningún tipo de expresión y salgo de su oficina camino a enfermería
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Rubén entra a mi oficina, me mira y me entrega unas cuantas carpetas,
-Todo esta listo, no hay más nada que hacer. Hay -dijo señalando las carpetas -...Hay tienes toda la campaña publicitaria que vamos a utilizar en estas vacaciones de verano para promocionar los paquetes de los hoteles -me dijo -Elegí la mejor -
Mi mente estaba en otro lugar, no entendía nada de lo que Rubén me estaba diciendo, ni siquiera entendía a mis pensamientos, no sabía en que ni en quien pensaba. Rubén me miro fijamente fue ahí, cuando recordé la conversación de esta mañana
(FLASH BACK)
-Rubén, necesito un favor -le dije - Nós han ofrecido varias campañas publicitarias para estas vacaciones pero la verdad no sé por cual decidirme -
-No sabes nada de publicidad - me dijo Rubén
-¡Exacto!- exclamó -Por eso quiero que me ayudes, a elegir la mejor - le dije
-Puedo hacerlo -
- Ahí tienes todo lo que nós entregaron las agencias… quiero tu opinión - le dije -Tú eres el experto aquí y necesito que elijas no solo la mejor, si no la que más le convenga a la empresa- le dije entregándole las carpetas
-No te preocupes, hermano. Voy a revisar todo... ¿Para cuando lo necesitas?-
-Ese, precisamente es el problema - espete - Tenemos que darle una respuesta a una agencia, hoy antes de las 4 de la tarde -
-Te prometo que a las 3, te estoy entregando la elegida - dijo Rubén, antes de salir de mi oficina, mi celular sonó y era Rebecca...
(END FLASH BACK)
-¡Gracias, hermano! - le dije recordando todo - No sé que haría sin tí... Por eso tengo algo que decirte -
-Si es sobre un bono, por lo que hice, no lo necesito - me dijo Rubén
-No. - le negué -Es algo mucho mejor. Voy a tomarme unos días de descanso, un mes como mucho - le dije -Por eso quiero que tú te encargues de la vicepresidencia en ese tiempo -
-¿De verdad, Leonardo?. Pero tú no tomas vacaciones, porque...
-Las necesito- interrumpí - No me des una respuesta en este momento, mañana me la das - le dije - Ahora mejor explícame todo sobre la campaña que elegiste...
Rubén comenzó a explicarme paso por paso todo lo referente al paquete promocional que había elegido, para la promoción de los hoteles, trataba de no pensar en David, pero me era imposible, a cada momento me recordaba de todo lo que me dijo Rebeca, de ese maldito vídeo donde se ve él, con mi hermano, haciendo el amor, teniendo sexo. Me imagino su hermosos ojos y el sentimiento de querer pegarle una y otra vez, de estamparle golpes, vuelve a mi.
-¿Te sucede algo? -pregunta Rubén, un poco alarmado por mi agitada respiración
-No. Nada, estoy bien - le respondo, trato de controlar mi respiración y seguimos en la conversación - Esta noche, no se te olvide - le recuerdo, Rubén también seria testigo de mi sorpresa para el maldito de David
Mire mi reloj y me marche, eran casi las 7 de la noche, compre muchas cosas y me fui a casa, llegue justo después de la cena, mamá y papá estaban en la sala conversando y esperando a mi hermano para marcharse a mi sorpresa,
-¿A que se debe tu invitación, hijo? - me pregunta mi padre
-Es una sorpresa papá - le respondo antes de preguntar por Santiago y me dijeron que estaba en su recámara. Subo las escaleras y llego a su cuarto, después de tocar la puerta unos segundos, el abre -Necesitamos hablar - le digo
-Estoy por salir, ¿De qué quieres hablar?- me dice estando cerca de la puerta, Santiago esta en bóxer, recién salido del baño, lo sé por su cabello mojado
Lo miro y me siento menos que él, su cuerpo marcado, sus abdominales, sus músculos, es mi hermano pero de igual forma tengo que reconocer que es mucho mas llamativo que yo. -Maldición - digo en voz baja, sin ser escuchado. Santiago es mucho mejor que yo, por eso David me engaño con él. Lo miro sin parpadear, me enfrento a él, lo miro con odio, con celos, con dolor, con rabia. Es mi hermano, lo amo, o lo amaba, pero ahora solo es el culpable de mi dolor y será el único culpable de lo que le pueda pasar a David,
-¿Que piensas de David? - le pregunto, aguantando las ganas de saltarle en cima y golpearlo
-¿A que te refieres, hermano?-
-Solo dime que piensas de él, de David - especifique
-David - suspiro y sonrío. Aunque trato de disimular vi su sonrisa, esa sonrisa que aparece al acordarnos de las cosas más pervertidas - David, es una persona muy especial... -guardo silencio - Para tí, claro está -
-¿Y para tí? - le pregunte, causando que este se sorprendiera - Para tí, para mamá, para papá. Para todos -
-Para mí.... para mi también es especial e importante...
-¿Porque? - interrumpí
-Porque es... porque es tú novio, hermano. Porque te ha hecho feliz, porque..., ¿a que viene esto?- pregunto Santiago
-Te amo hermano - le dije - Te amo tanto, que sé que si David, me engaña y tu lo sabes me lo dirías, ¿No es cierto?
-Asi es - me respondió - Y no solo eso, te ayudaría a matar a quien se atreva a meterse en tú relación
Santiago no había termino de pronunciar la última frase, cuando Leonardo, sintio, asco. Se contuvo lo más que pudo de partirle la cara, de reventarle las bolas a patadas, de gritarle a la cara que ya sabia todo, que sus preguntas solo eran para ver hasta donde llegaba tanto cinismo de él, de su hermano, de quien por todo estos años vio como un ejemplo, y ahora era el único responsable de su sufrimiento .
- ¿Y a qué se debe tu invitación?- me pregunto Santiago
-(risas). Es una sorpresa - le respondo-Amo tanto a David - le dije
-Lo sé hermano -
-Y seria capaz de cualquier cosa, si él me engaña - susurré
-Serías, no. Seriamos - especifico - Seriamos capaz de hacer cualquier cosa, por defender tú felicidad. Porque yo no permitiría que sufrieras -
Con solo escuchar las palabras de Santiago, maldecía una y otra vez dentro de mi. Se había burlado de mí y aun frente a mi lo seguía haciendo, no tenía ni una pizca de remordimiento
- Lo mataría a él y a la persona con la que llegara a engañarme - le dije tratando de que sonara en un tono bromista, pero en el fondo era cierto
-Yo también seria capaz de cualquier cosa por amor - me dijo
-¿Hasta de robarme a mi novio? - el ambiente se tenzo, los dos guardaron silencio. Leonardo solo hizo una simple pregunta que su hermano no sabia como responder -¡Es broma! - dije mientras me reía
-Eso no son juegos, pero ¿sabes que? - pregunto -Jamas me metería ni con David, ni con nadie que fuera tú pareja - me dijo antes de abrazarme - Te quiero, hermano...
Leonardo solo correspondió al abrazo y después de eso salió del cuarto de su hermano. Le había dado la oportunidad de que este le dijera todo pero no lo hizo más que eso le mintió y en su propia cara, se convenció de hacer lo que queria hacer, nada ni nadie iba a impedir que David pagara por la traición, busco entre su armario y encontró la caja de balas que tenía muy bien guardada. Cambio su pistola de cartucho, se ducho, se cambio y se marchó, lo peor estaba por venir, lo peor para David.