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Una Dulce Venganza por Garriando

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*****

 Leonardo condujo su auto con total calma, él sabía que ya todos estaban esperando su llegada a la cena a la que él mismo los había convocado. Durante todo el trayecto iba llorando, él no quería hacer lo que iba a hacer de esta manera, nunca se imaginó hacerlo, no estaba en su forma de ser pero después de enterarse de todo y de a ver visto  con sus propios ojos, el engaño más perverso del que había sufrido, todo él había cambiado.  -¡Hoy dejaras de ser la persona más amada por mí, para convertirte en la más odiada!, ¡Mi David, ¿porque tú?! - se preguntaba entre lágrimas, Leo quien iba media hora de retraso y los invitados ya comenzaba a ser impacientes

-La verdad no tengo ni la más mínima idea, para que Leonardo nos invito a este lugar, ni mucho menos con que propósito - comento la madre de Santiago al mirar la hora y ver que su hijo no llegaba 

-¡Por dios, mamá!, para tí todo es molestoso, te aseguro que si mi hermano no te hubiera invitado también estuvieras molesta, ¿Quién te entiende?

-En eso tienes toda la razón, hijo. Tú madre, nadie la entiende -  espetó Don Sergio 

Santiago se sorprendió al ver llegar a Rebecca, pues nunca se esperó que su hermano la invitara. Para ella nada era sorpresivo, desde antes supo que Leonardo había preparado esta cena para sorprender a David y cambiarle la vida;  ella misma le había dado la idea de esto, y de mucho más. Al verla tomar asiento, Santiago se molesto un poco y decidió ir al baño mientras se calmaba, subió algunas escaleras y entro a un cubículo del baño cuando salio, él estaba ahí y sin mediar palabras se le acercó 

-¡Hola, Damian! - le saludo, Santiago. 

-¡Hola! - le respondió esté - Creó que el destino, quiere que nós encontremos en cada momento - le dijo sonriente Damian 

-Yo pienso lo mismo. Pero desde que llegue te estaba buscando con la mirada, porque sabía que ibas a estar aquí -

-¿Me estabas buscando? Y eso porque? - le pregunto Damian, quien ya estaba sonrrojado 

-Creó que este no es el lugar adecuado para decírtelo. ¿Me acompañas afuera? -le pregunto Santiago 

-Si voz deseáis, podemos hablar más tarde, pues tengo que estar pendiente de cuando llegue David. Claro tío, si no tenes ningún inconveniente- le respondió Damian, usando su acento español de nacimiento a lo que Santiago correspondiendo a su petición y salió del baño sin imaginarse que Damian conocería a quien también le cambiaría la vida en ese mismo lugar, después que los dos se miraron y se conocieron, un grito unísono de susto se escucho, pues las luces se habían apagado, la función estaba por comenzar

***** 

  (DAVID)

Mi corazón latía a mil por horas, no le había dado tanta interés a una cena de negocios como esta, y no entendía porque sentía un poco de miedo. Me termine de cambiar y salí de mi recamara, baje lentamente las escaleras y antes de salir recordé cuando vi a Leonardo por primera vez, era un poco extraño ese tipo de pensamientos en mi pero de igual manera no le di tanta importancia. Traté de comunicarme con Damián pero éste no atendió mis llamados, cuando llegue al lugar todo estaba completamente oscuro, no se veía como el lugar idóneo para una cena empresarial, intento alejarme un poco y alguien me toma del brazo y me obliga a seguir caminando, comienzo a sentir un miedo terrible, no puedo ver nada todo esta completamente oscuro, y de pronto las luces se encienden y al primero que veo es a Leonardo. Mi cuerpo se tenso completamente, su mirada era diferente, su sonrisa no era igual; poco a poco fue acercándose a mí y me obligo a besarlo, él me besaba de una forma distinta, me estaba fallando la respiración, no podía más y me safe de él 

-¿Porqué esa manera de besarme? - le pregunte 

-¿No te gustó?. Pensé que gustaban los hombres rudos - me dijo con un tono de ironía que no me gusto 

-¿Dónde están todos, Leonardo?, se supone que esta es una cena empresarial y no creó que sea solo contigo - le dije, mientras comenzaba a molestarme, Leo sabia perfectamente que no me gustaban este tipo de juegos 

-¡Gracias por el favor! - le agradeció Leo, al hombre que aun seguía detrás de mí y al cual no había visto, hasta que volteo. Leonardo extendió la mano y el hombre que estaba detrás, ahora junto a mi le entrego un arma de fuego, la misma con la que me venían apuntando 

-¿A qué se debe esto? - le pregunté, ya molesto. Él no respondió mi pregunta, solo me tomo del brazo y trato de obligarme a caminar pero me rehúso -¡No voy a ir a ninguna parte contigo, mientras no me digas que sucede! - le grite 

-¡Solo falta un poquito, vamos camina! - me ordenó. 

No me estaba gustando esta situación, Leo nunca se había comportado así conmigo, ¿qué estaba pasando?, no le sé, pero tenía que seguir caminando si quería saberlo. De pronto las luces vuelven apagarse y no siento a Leonardo a mi lado, él se había ido, intento sacar mi celular para alumbrar pero las luces vuelven a encenderse y ahí están todos, mirándome de una forma extraña y mi celular suena, es Leonardo, le contesto y solo escucho -¿TE QUIERES CASAR CONMIGO?, no logro responderle porque de pronto comienzo a llorar, lo que por un momento parecía algo "terrible " era la sorpresa de compromiso más innovadora que alguien había podido crear 

-¡Estoy esperando, tu respuesta! - me gritó estando justo frente a mí - ¿Quieres estar conmigo para siempre? - me dijo arrodillado y mostrándome el anillo. Salí corriendo hasta donde estaba él y lo besé, por primera vez me sentía completamente feliz, mís labios buscaban los de Leo con locura como si nunca los hubieran besado

-¡Acepto, acepto y voy aceptar siempre,¡PORQUE TE AMO! - le dije antes de volverlo a besar 

*****

(SEMANAS  DESPUÉS) 

*****

Para todos fue una sorpresa que Leonardo le pidiera matrimonio a David pero más sorpresa fue el matrimonio tan repentino -¿Ya esta todo listo, Rebecca? - le pregunto, Leo a ella atreves del teléfono 

-Desde un principio te dije que conmigo todo seria rápido - le respondió ella - Ahorita estoy finiquitando el pagó al "juez " que los va a casar y solo esperamos a los invitados - le comento 

-Ya voy saliendo para allá - le dijo Leonardo, quien se sentía mal por engañar a David, pero tenía que hacerlo. Se termino de ajustar la corbata y salió de su recámara, llevaba puesto un traje completamente negro aun cuando su madre le había regalado uno de color blanco 

-¡Quiero que sepas que siempre voy a defender tu felicidad, además estaré junto a tí para apoyarte en todo, hermano! - le dijo Santiago a Leo, cuando lo vio bajar las escaleras. Aunque la conciencia de Santiago lo estaba carcomiendo por lo que había tenido con David, se sentía un poco más tranquilo después de la conversación que tuvo con David 

-Para eso están los hermanos, para cuidarse las espaldas y para no traicionar a la familia - espetó Leo, quien tenia impulsos de enfrentar a su "hermano " pero no era el momento 

Los dos hermanos, salieron de la mansión y tomaron sus autos. Cuando Santiago llego vio a David esperando a Leonardo, quiso acercarse un poco pero no lo hizo ya ellos se habían despedido, ya su amor había terminado. David estaba vestido de azul, un azul rey que hacia verlo más hermoso que nunca, cuando él vio llegar a Leo se sintió el hombre más feliz sin imaginarse que la vida le iba a cambiar;  Leonardo después de "firmar " el acta de matrimonio, se levantó de la silla y tomó a David por el antebrazo y lo obligo a besarlo, lo besó con rabia, con desesperación y sin calma alguna, David quería safarse pero no pudo 

-¡Te Amo. Mi David! - le susurró Leo con ironía a su ahora "esposo" 

 

-¡Yo también, te amo! - le dijo David, quien comenzaba a recibir los abrazos y las felicitaciones de las personas. La recepción fue solo para familiares y amigos más cercanos, al final de la noche David se marchó con su esposo al aeropuerto. Durante el vuelo, todo iba normal, hasta que llegaron a Panamá  -¡Por fin, llegamos! - exclamó David, con cansancio 

-Te equivocas - le dice Leonardo, causando una sorpresa en David - Estar aquí es solo una escala del vuelo -

-¿Qué?. No puede ser, tú le dijiste a todos que nuestra luna de miel seria aquí en Panamá, ¿Cómo que ahora es una escala del vuelo? - 

-Las cosas cambiaron, David. Ahora yo soy tú esposo y puedo hacer contigo lo que me de la gana - le dijo muy serio

-¿Que sucede, Leonardo. ¿Porque me hablas así? - 

-¡Tranquilo mi amor, es un simple juego! - le respondío - Quería darte una sorpresa, y estamos aquí cumpliendo con una escala porque te voy a llevar no a una isla del caribe sino a otro lugar- le comento Leonardo a David, mientras todos los veían porque se estaban besando. Tomaron otro vuelo y en 21 horas ya estaban en Filipinas 

-Tenemos que avisar - le dijo David 

-No te preocupes, mi hermano ya sabe donde estamos - le dijo Leonardo, quien tenia toda la razón, Rebecca se había encargado de decirle a Santiago ,horas después del matrimonio 

-A esta hora, ya David y su esposo deben de estar disfrutando de su luna de miel - le dijo Rebecca a Santiago cuando lo vio llegar a su casa 

-Seguro - le respondió él 

-¿No te alegras de que tu hermano sea feliz con David ¿o lo querías para tí ? -

-No quiero hablar de eso. ¿Podemos hablar de otra cosa? - replicó Santiago 

-No debería de dolerte ahorita - comento Rebecca - Sino después que pierdas a David y a tú hermano - 

-¿Qué dices? - le pregunto alarmado Santiago - Mi vida - le dijo a su hija quien la tenía en sus piernas - Ve un momento a que tú cuarto y espérame allá - le ordenó para hablar mejor con Rebecca - ¿Porque voy a perder a mi hermano, qué sabes tú que no sé  yo?-

-¿Que creias, Santiago?. Que me iba a quedar con las manos cruzadas mientras veía como tú y el maldito ese seguían engañandonos, pues no. - le grito - Si Leonardo se casó con David tan pronto,  no fue precisamente porque lo amaba, sino porque se entero de todo, ¡TODO!

-¿No me digas que tú le... - se interrumpió él mismo -¿¡CÓMO FUISTE CAPAZ!?

-¡Sí! - le respondió ella- Leo se casó sabiéndolo todo, desde antes de que le pidiera matrimonio a David él ya sabia que tú -grito -...su hermano querido, se había acostado con su David. Ahora David, será quien pague todo - se río 

-¡Eres una maldita. Le destruiste la vida a mi hermano! -

-Si yo lo soy, tú eres peor. Porque fuiste tú quien le destruiste la vida a tu hermano desde antes, además eres el único responsable de lo que le suceda a David, quien ojala y Leonardo lo mate-

-Ahora mismo voy a buscarlos a Panamá, y cuando este allá, llamaré a David - le dijo Santiago 

-Anda y pierde tú tiempo - le susurró - David y Leo no están en Panama, estan en otro lugar, que ni tú ni yo sabemos - le dijo ella, quien se quedo en silencio mientras lo veía llorar - Es mejor que guardes tus lágrimas para el funeral que se aproxima - se burlo 

*****

(David) 

Sentía que mi cuerpo no podía más, cuando nós bajamos del avión solo quería descansar. Llegamos al hotel y después de terminar de acomodar el equipaje, toda mi vida cambió 

-¡Desnúdate! - me dijo, Leonardo. No me molestaba su orden sino el tono en que me lo dijo 

-Me siento súper cansado - me excuse y era la verdad 

-No me importa si estas o no cansado. Te estoy ordenando que te desnudes - me grito, la voz de Leo había cambiado completamente al igual que su mirada y yo no sabia porque 

-¡Por favor, Leonardo. Yo también quiero estar contigo pero de verdad estoy cansado! - le dije acercándome a él para besarlo 

-¡No me toques! - me ordenó, de la manera más despreciable - No quiero que me toques, no sino te lo ordeno - 

Ya no era un simple juego de sadomasoquismo, no se trataba de la fantasía sexual de la que Leo me había hablado algo más estaba ocurriendo, algo dentro de Leonardo lo hizo cambiar. Me tomó por los brazos y me lanzo a la cama me comenzaba a asustar. Mía nervios aumentaron cuando se abalanzó sobre mi y me rasgó la ropa para desnudarme -¿Porque tú, David. Porque tú? - me pregunto al besarme.

-¿Porque yo, qué? - le pregunté con miedo, no queria que fuera lo que me imaginaba, no podía ser eso, ¿quién le había dicho, quién?

-Esto no lo vamos a usar - me dijo tomando nuestro celulares y estrellandolos contra el suelo, los celulares quedaron hechos nada. 

-¿Qué te sucede?, ¿Te has vuelto loco? - le grite y él volvió a mirarme pero no con esa mirada de amor con la que siempre me miro sino con una de dolor y rabia 

-¿Cuando ibas a decírmelo, David? - me pregunto él con rabia en sus palabras, podía sentirlo 

-¿Decirte qué?, Leonardo. ¡No sé de que hablas! - le grite con angustia 

-¡Maldito, no me mientas más! - volvió a gritarme - ¡¿Cuándo pensabas decírmelo?, y esta vez dime la verdad! -

-¿Cual verdad? - le pregunte - No sé a qué te refieres, no sé que está pasando 

-¡No me mientas más. Yo no soy un estúpido! - me dijo antes de abofetearme fuerte con el puño. Leonardo me golpeó dos veces seguidas, pude sentir el sabor metálico de la sangre en mi boca - Ya sé que andabas de putita con mi hermano, yo sé que él también te cogio como la zorra que eres - 

Sus palabras fueron como puñaladas en mi corazón. Leonardo ya lo sabia todo, mi vida estaba arruinada, ahora lo entendía todo, por eso el cambio en su mirada, en su forma de tratarme él lo sabia antes de casarnos - ¡Puedo explicártelo, no es lo que tú piensas!

-¡Mejor cállate, David. Porque cada vez que hablas me das ¡ASCO!, me produces nauseas de saber que todo este tiempo me estuviste viendo la cara de estúpido! - me dijo Leonardo, con todo el desprecio en sus palabras. Ya no quería seguir sintiendo, no quería seguir viviendo sabia muy bien que lo que venía era lo peor y así fue, volví a sentir un golpe de Leo en mi cara y en todo mi cuerpo, él comenzó a pegarme con un látigo que saco de sus maleta, donde no solo había eso sino otras cosas que me iban a destrozar completamente

-Yo te amaba, David. ¿Porque tú, porque tú mi amor, mi vida... Mi todo, ¿porqué tú?- me grito antes de colocarme un collar en mi cuello.....

Notas finales:

¡ULTIMAS SEMANAS !


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