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Una Dulce Venganza por Garriando

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-¡No, tú y yo no podemos ser hermanos! - espetó Rebecca - ¡Yo no quiero tener hermanos, soy hija única!

-No entiendo nada. Seguro esta es una mentira más para tratar de dañar la relación que tengo con Rebecca -

- Yo no estoy mintiendo. Pero me da igual si me crees o no, al final de todo, eres tu el que a estado cerca de la familia por la que tu padre los abandono. ¡Eres tu!- gritó David - Él que ha estado compartiendo con su hermana esa hermana que hizo que tu padre dejara morir a tu mamá -

-¡Vete, David. Lárgate de aquí! - 

- Tú no te metas, Rubén. Que todavía no es tu turno; pero tranquilo voy a irme. Pero una cosa si les recomiendo, en especial a tí, Luis - le sugirió, David. Haciendo un gesto con su mano - Anda recogiendo tus cosas, porque voy a demoler esta maldita residencia y no me va a importar si estas tú aquí, ¡amigo! - 

David se giró y se marcho a casa de su madre, al llegar ahí se dio cuenta que su mamá no estaba. Volvió a bajar las escaleras y salio de la residencia.

*****

(LUIS) 

-Lo que dice David, no puede ser cierto. Tu y yo no podemos ser hermanos - le dije a Rebecca

Y es que tenía que ser mentira, yo no podía ser hermano de ella. Edmundo no podía ser mi padre, no ése hombre tan detestable 

-Yo tampoco lo creó, porque yo soy hija única y pase lo que pase lo seguiré siendo - 

-Creeme Rebecca que yo tampoco quiero ser parte de tu familia. Porque para mi ustedes no existen - le dije sin dejar de mirar sus ojos, y es que los tenía del mismo color que los míos. Nuestro color de piel y de cabello eran del mismo tono, David tenía razón, ella es mi hermana - ¡Quiero que te marches tu también Rebecca!

-Despreocúpate, ahora mismo me voy. Porque no quiero estar cerca de un bastardo - 

-Bastarda, tu. Que eres la culpable de todo, yo soy el mayor así que tu eres la única bastarda aquí - no había terminado de hablar cuando sentí que Rebecca me abofeteo - ¡Lárgate, vete!

-No vas a ver ni un solo centavo del dinero de papá. Porque la hija legítima soy yo -

-Has con tú dinero lo que quieras, a mi nunca me ha interesado nada de lo que tenga que ver con el maldito de tu padre. Ya veo que David tiene razón, tú nunca has cambiado ni cambiaras - 

Rebecca tomó sus cosas y se marchó. Su padre tuvo que esconderse para que esta no lo viera a la salida de la residencia. Donde estaba él, esperando que Luis saliera para secuestrarlo y violarlo sin saber que este es su primogénito

*****

El reloj marcaba las 11:45 de la mañana, faltaban 15 minutos para que venciera el plazo que había dado David a los Altamira para que abandonaran la casa. Cuando Santiago despertó, solo estaba su padre con él, nuevamente su mamá había desaparecido desde muy temprano como lo hacia desde hace un mes, y el cual nadie sabia a donde iba o que hacia; junto a su padre termino de hacer la maleta con sus pertenencias era lo único que podían llevarse lo demás pertenecía a la mansión 

-¡Nunca pensé que tendríamos que irnos y menos por mi culpa!  - exclamó Don Sergio 

-No pienses así papá, nada de esto es tu culpa. Todos tenemos culpa, nadie se imagino que David regresaría para vengarse de nosotros -

-¡Me duele dejar esta casa hijo, ahora quien sabe a donde vamos a irnos!-

-De eso no te preocupes, nós iremos a mi apartamento - 

-¡ESPERÓ Y TU APARTAMENTO NO QUEDE EN NINGÚNO DE MIS HOTELES, PORQUE NO LOS DEJARE ENTRAR!- los sorprendió David 

-Tu sabes muy bien donde queda mi apartamento, porque fue ahí donde estuvimos tu y yo - 

-Claro, como olvidarlo. Si fue ese día en el que terminaste de traicionar a tu hermano - le dijo David a Santiago 

-¿A que has venido?, ¿a burlarte de nosotros? -

- No, te equivocas, solo vine a asesorarme que no se lleven nada que me pertenezca -

Santiago conocía muy bien a David, y él no iba a caer en sus provocaciones. Prosiguió tomando sus cosas y lo ignoro, los excazos minutos de estancia en ese mansión transcurrían sin prisa, los pasillos lo habían visto crecer a él y a su hermano estaban quedando vacíos. Esas paredes color salmón eran testigo de cada una de las vivencias por las cuales habían pasado los Altamira en 35 años que tenía el matrimonio. Y ahora después de tantas cosas, les restaba solo 1 minuto dentro de ella, dentro de esa casa 

-El tiempo ya termino - espetó David 

-Dudó mucho que disfrutes de esta casa como solo nosotros supimos hacerlo - le comento Santiago a David 

-Quizas no como ustedes, pero sí mejor. Y sin mentiras, ni problemas - recalcó, David 

-Solo espero que algún día puedas perdonarme, David - le pidió Santiago, antes de marcharse 

-A la única persona que nunca perdonare será a tu madre. A tí, quizás algún día te disculpe porque perdonarte es mucho-

Santiago y su padre, terminaron de tomar sus cosas y se marcharon. David los vio alejarse poco a poco en el coche que antes era de Leonardo y ahora era de Don Sergio. Cerro la puerta y él también se fue; su venganza se estaba llevando a cabo y ya nada ni nadie la iba a detener, él único que podía lograr detenerla era Leo y él ya no estaba. David condujo hasta su casa y para sorpresa su madre lo estaba esperando, antes de bajarse del coche, recibio la llamada de Edmundo quien ya había secuestrado a Luis -¡Perfecto! - dijo David, sonriente. Se bajo del auto y entro a su casa para encontrarse con Carmen 

-¡¿Qué haces aquí?!- le pregunto en un tono de molestia, David 

-Vine a verte - le respondió su madre 

-¿Quien te dejo pasar?, además quien se atrevió a abrirte la puerta de mi despacho, ¿quién? -

-No hubo necesidad de que nadie me abriera, yo misma lo hice - le dijo ella, quien estaba decidida a no seguir guardando su secreto no si esto salvaría a su hijo 

-¿Que dices, como tienes llave de mi despacho? - le pregunto sorprendido, David 

-David. Tú no mereces que yo te siga mintiendo; nunca existio tal trabajo de tu padre con el que te pagábamos la matricula del liceo. Todo estos años fue Doña Gloria, Larrazabal, la que nós daba el dinero para tus gastos...

-¿Qué dices?, estas loca. No pretenderás que te crea, o es que crees que no sé que Isabel Altamira fue nuevamente a ofrecerte dinero para que me mintieras - 

-Estas en lo correcto. Ella si fue, pero no para que te mintiera sino para que aun no te dijera nada, para que siguiera ocultandote la verdad - le dijo esta - Y yo no puedo seguir guardando este secreto, no si a tí te hace daño -

-No voy a creer nada de lo que digas - 

-Tienes que creerme porque no habrá otra oportunidad de que te cuente la verdad. -

-Y cual es esa verdad, la que dice que nunca me quisiste, que no me defendiste de papá, ¿es esa? -

-¡Ojala fuera ésa! - le dijo llorando - Yo no soy tu madre, yo no te traje a este mundo. Tu verdadera madre es, Gloria Larrazabal - 

-No, no, no!!!! - gritó David - ¡No puede ser cierto! -

-Ella te trajo a este mundo y luego te dejo en mis brazos y se fue...

David no podía asimilar nada de lo que estaba escuchando. Quizás la historia no fuera la mejor pero su madre nunca mentiría con algo así. De un momento a otro su realidad se venia abajo, él era un monstruo y sus pensamientos comenzaban a recordarselo, ahora se daba cuenta que había asesinado a su verdadera madre 

(FLASHBACK)

Las cosas se estaban saliendo de control en Paris, David estaba fingiendo extrañar a su "madre" y viajaba a su país natal todos los meses con el pretexto de querer pasar tiempo con la Sra Larrazabal solo para huir de sus problemas por unos días. En uno de esos viajes se encontró con el abogado de la Sra y escucho de voz de ella que seria David, quien heredará todo al ella morir, esto despertó la sed de interés y las ganas de tener dinero y encontró la manera de matar lentamente a quien lo había ayudado en su peor momento 

David cambio los medicamentos de Doña Gloria por otros, que iban poco a poco empeorando su situación. Era cuestión de tiempo para que el corazón noble de ella dejara de latir y no pasaron ni 5 meses desde que él había hecho el cambio cuando una llamada le dio la mejor de las noticias, su madre estaba a punto de morir. Viajo rápidamente hacia donde estaba su madre y fue el último en verla con vida, pues David iba a terminar con lo que ya había comenzado 

-Lamanto tanto este momento, Doña Gloria pero no me quedo de otra opción, yo necesito el dinero y usted es la única que puede dármelo - le dijo a la Sra Larrazabal anted de tomar una jeringa y llenarla de aire - Lo que menos quiero es que usted sufra por eso voy a darle una muerte tranquila - David tomo la vía por la que iba el medicamento intravenoso y sin miedo lo interrumpió e inyectó el aire y causo que segundos después un infarto sorprendiera a la humanidad de su madre, dejándola sin signos vitales o eso creyeron los médicos

(END FLASHBACK)

Desde ese día David, conoció de lo que era capaz de hacer el verdugo con tal de tener todo lo que quisiera. Desde ese día, David se convirtió en un asesino y ahora todo empeoraba pues su primera víctima fue su propia mamá 

-¡Te exijo que me cuentes todo! -

-Nunca tuve un trabajo de costura, mi único trabajo era ser el ama de llaves de los Larrazabal, por eso tengo llaves de este lugar, de todas y cada una de las puertas de esta casa - confesó Carmen - Tú no llegaste por casualidad a esta familia, el día que te golpearon, primero te llevaron a la residencia y yo tenía mucho miedo y decidí traerte hasta las puertas de esta casa, porque sabía que aquí si iban a ayudarte -

-¡Eres una maldita, una cerda, tú no tienes perdón de Dios! - le gritó David a Carmen. Él nuevamente se sentía traicionado por la vida, volvía a sentir el desprecio a flor de piel - ¡A mi nadie me quiere, mi propia madre me abandono! - dijo antes de derramar una lágrima 

-¡Lo lamento tanto, sé que debí decirte las cosas antes pero no encontré el momento, David, perdóname! - 

-¡Nunca voy a perdonarte, ni a tí, ni a Gloria, las dos merecen irce al infierno y pagar bien caro lo que me hicieron. Todo lo que me ha pasado es por su culpa! - grito furioso, David - Ella me abandono y tú me lanzaste a la calle, ninguna de las dos supo darme el amor que yo necesitaba, el cariño que todo niño necesita, ¡por eso soy así! - dijo llorando 

-¡Perdóname! - le suplico Doña Carmen en par de oportunidades 

-¡Tu eres la culpable de todo, tu debiste decirme todo desde un principio! - le gritó David, antes de cerrar su puño golpear a Carmen y tirarla al suelo - Más nunca vuelvas a venir a mi casa y busca donde vivir porque te quiero fuera de la residencia - 

David salió del despacho y subió las escaleras de su casa hasta llegar al cuarto de su madre. Ahí estaba ella, postrada sobre su cama y con las rosas rojas nuevas, además tenía la ropa que ella misma decidía usar, ella representaba todo para David, pero ahora las cosas habian cambiado -¿Porque me abandonaste?, ¿porque si soy tu hijo? - le pregunto David -¡Mírame a la cara y dime ¿porque me regalaste, mamá?!

Ella como pudo se levantó y sin alzar la voz le respondió - ¡Tenía que hacerlo, yo no te deseaba!

-¡Yo te amaba mamá, yo te queria... Pero me abandonaste y todo lo que me paso fue por tu culpa! - le recriminó David, con lágrimas y la voz quebrada 

-¡Lo siento mi nene, pero tenía que hacerlo sino hoy no tuvieras mi herencia!- le respondió ella 

-Tú no sabes por todo lo que yo he pasado, todo lo que he hecho para mejorar tu estado y mira tu con lo que me pagas, me has mentido todo este tiempo, me trajiste a este mundo y me regalaste, como una basura...

-No digas eso, mi David. - le interrumpió ella - Tenía que hacerlo, mi esposo no podía saber que me había casado embarazada, y mucho menos que no era de él - 

-Nunca voy a perdonarte, mamá, ¡nunca!. Y yo que he guardado tu secreto todo este tiempo, le he hecho creer a todos que estas muerta con tal de protegerte y tu me engañas - le dijo David 

-Ya es momento de que aceptes la realidad, David. Ya es hora de que me perdones y te perdones tu- le dijo

-No lo voy hacer, ¿dame una sola razón por la que deba hacerlo? -

-Tienes que hacerlo para que me dejes morir en paz - le respondió Doña Gloria, respuestas que solo estaban en la mente de David pues él estaba hablando con una escultura de yeso que no era La Sra Larrazabal sino un simple cuerpo sin vida de ella. Que el mismo David había creado para no sentirse un asesino; David tomo la escultura con su manos y sin pensarlo hizo algo inimaginable, la subió y sin titubear la dejo caer al suelo

La millonaria escultura de yeso combinada con cera, había estado en ese cuarto por más de 8 años, recibiendo los cuidados que cualquier persona viva, pudiera recibir. Y ahora después de tanto tiempo, había dejado de existir, en el suelo de esa habitación yacían solo los pedazos de la madre de David, quien había muerto por segunda vez y lo peor era que por manos de la misma persona 

-¡Ahora si soy un asesino, ahora si te maté, mamá!- dijo David, antes de abandonar la recámara 

(UNA SEMANA DESPUÉS) 


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