Pov Yong guk
-Igual podían fingir un poco de interés ¿saben? – suspire cansado, si bien era mi segundo año dando clases nunca me había encontrado con un grupo tan apático, alguno de ellos dormían descaradamente mientras la mayoría de las chicas tenían la vista fija en la pantalla de su celular, al escucharme todos trataron de fingir compostura haciéndome reír- bien…la vida de Bach no les interesa entiendo- sonr
eí sentándome en el escritorio – igual mañana tendrán que entregarme el ensayo – se quejaron al unísono y solo me encogí de hombros – pueden tomar el resto de la clase para hacerlo – con un poco de resignación acataron mi orden abriendo sus computadoras, por mi parte me senté a revisar un par de exámenes faltantes, enseguida el sonido del tecleo inundo en salón, elevé la vista encontrándome con la mirada de aquel chico de cabello plata que me veía curioso, siempre se sentaba al fondo y nadie se sentaba a su lado
Tras ver que no desviaba la mirada decidí ser yo quien volvió a sus deberes, justo para calificar su examen…ciertamente, no opinaba en clase pero siempre prestaba atención y el 100 que acaba de poner en su calificación lo abalaba, al principio pensé que solo era un chico reservado pero al verlo junto a su “novio” en el patio me di cuenta que por el contrario, el pequeño salé con un matón de ultimo grado llamado Ji ho, el chico es bueno en música pero no es más que un playboy y por lo que se, un jugador de primer nivel.
-yong gukie sunbae- escuche la voz chillona de esa chica llamarme , estaba sentada en mi escritorio subiéndose la falda a apropósito, suspiré
-Soy tu maestro- respondí tomando una carpeta empujándola suavemente obligándola a levantarse –así que qui tale el diminutivo a mi nombre, enseguida respondió dejándome una caja de comida en el escritorio dándome razones para que asistiera a su fiesta de cumpleaños…tuve que rechazarla amablemente a pesar de que lo hizo enfrente de toda la clase y sus compañeros le hicieron burla, aun así insistió en que me comiera lo que preparó y acepte, por amabilidad de nuevo. La campana sonó y los dejé que se fueran, creo que me apena más a mi tener que rechazarlas que a ellas venir a confesarse me, recogí mis cosas y noté como aquel chico , Junhong ese es su nombre, estaba recostado en su pupitre mientras garabateaba algo en su libreta…vi la hora y ya era un poco tarde para que siguiera aquí
-Junhong shi – lo llamé pero no respondió, me acerque y no fue hasta estar frente a él que se levantó viéndome fijo – la clase acabó
-lo sé
-entonces ve a casa – respondí y bajo la mirada
-olvide las llaves así que ahora tengo que esperar a que la secretaría de mi padre pasé por mi – asentí y el volvió a recostarse absorto de lo que pudiera seguir diciéndole, al ver la hora pasaban de las 3pm…fui al escritorio y tome la comida que su compañera me dio antes de salir, se la ofrecí esperando que la tomara pero la vio y se rió entregándomela de nuevo
-¿no tienes hambre?- pregunté
-No comería nada que esa loca prepare, usted tampoco debería- se rió, era la primera vez que veía reír lejos de su grupito, no pude evitarlo y me reí también
-yo tampoco me lo comeré – respondí , pude notar que se sonrojo un poco así que volvió a recostarse sobre sus libros, al ver su negativa tome un par de billetes de mi cartera y los deje a su lado – no te vayas sin haber comido algo- dije regresando por mis cosas yéndome al fin del salón, ser maestro es solo algo transitorio, pronto encontrare un apartamento el L.A y podre mudarme para trabajar en un sello discográfico, sé que suena a fantasía pero ya tengo la oferta de trabajo solo falta el bendito apartamento.
La semana siguió su curso y ya faltaba poco para las vacaciones de verano, los chicos me ponían menos atención de lo normal , y para colmo la escuela organizo una especie de competencia atlética entre los chicos, por lo menos el maestro a cargo es amigo mio y no me dio una gran tarea, solo tenía que administrar los partidos de fut bol, para mi sorpresa al ver los nombres en la tabla de participantes vi el de Junhong como capitán del equipo, fueron un par de horas las que estuve sentado solo viendo partido tras partido , su equipo era bueno y él también lo era pero al enfrentarse contra los de último grado algo paso…y simplemente dejó de jugar bien, se veía distraído y como resultado perdieron, me sentí un poco decepcionado, quizá era el hecho de que su novio lo veía desde las gradas lo que lo puso así…de todas formas la competencia por lo menos de fut bol terminó y pude ir a darme una vuelta a ver a los demás, en el equipo de nado estaba un amigo mío, él también se iría conmigo a L.A, Himchan estuve un tiempo viendo la competencia hablando con él, al parecer este podría ser nuestro último semestre aquí, había encontrado un apartamento para ambos y podríamos irnos quizá entrando el próximo año,
Al pasar los minutos tuve que ir al baño, estaban en las canchas así que tras atravesar todo pude ir tranquilo, entré rápido a uno de los baños y mientras lavaba mis manos escuche un ruido de un cubículo al fondo sonó un golpe fuerte , la puerta se abrió y el tal “zico” salió de ahí de muy mala gana acomodándose la bragueta del pantalón.
Desvié la mirada siguiendo en lo mío no me di cuenta que el marcador me había manchado las manos , poco me importa lo que haya hecho haya adentro, las puertas suelen atorarse así que no pensé que abría más misterio al verme se lavó las manos viendo de reojo al baño de donde salió…eso si no era normal ¿Por qué esa actitud? ¿Estaba nervioso?, al final se fue maldiciendo en susurros. Mojé mi rostro tratando de no pensar mal, pero el chico no me daba buena espina, fue cuando iba a salir del baño que escuche un leve quejido y si, venía de donde aquel tipo estaba. Enseguida me apresure y abrí la puerta encontrándome a junhong sentado en la taza con las manos en su rostro, estaba llorando, al darse cuenta que lo había visto se levantó enseguida tambaleándose, se iba a caer así que lo sostuve
-¿estás bien?- pregunté ayudándolo a llegar al lavamanos, él no contesto pero tampoco lo necesite tenía el labio roto y su ropa estaba desacomodada, no necesitaba ser un genio para adivinar qué había pasado. Cerré la puerta de entrada y moje un poco de papel limpiando su boca, él no dijo nada y yo no soy de las personas que insisten así que con el botiquín de emergencias lo curé en silencio, lo dejé en paz cuando su labio dejó de sangrar se veía mejor, tire las gazas manchadas de sangre y volví a lavarme las manos, él seguía inmóvil viéndose en el espejo
-¿vas a decirle a la directora?- escuché su voz antes de abrir la puerta, suspiré viendo mi reloj, el temor en su voz me conmovió
-no, mi turno termino hace 10 minutos - contesté y volteó a verme sorprendido – pero no dejes que el idiota se salga con la suya…eres más inteligente que eso – desvió la mirada y me fui
-¿Dónde diablos estabas?- iba a dejarte me reclamó Chan que llevaba del brazo a su novio
-no preguntes- respondí caminando al auto, creo que Junhong no es tan inteligente como creí
Después de ese día las cosas no volvieron a ser normales, Junhong empezó a entregarme tareas incompletas y por lo menos faltaba un día a la semana, sin embargo si me lo encontraba en los pasillos me saludaba como si me conociera de toda la vida, eso puso muy celosas a mis alumnas que empezaron a esforzarse más en tratar de que me las llevara a la cama, por que claro no soy tonto y se que es lo que quieren, les decepcionaría saber que las chicas no me van.
-Yong gukie sunbae- esa voz chillona, ella era Jina de las chicas ella es la única que cada semana intenta algo nuevo, esta vez fueron galletas en forma de corazón - ¿la canela te gusta?- preguntó, yo solo agradecí que esta vez esperara a que la clase terminara, la mayoría ya se había ido a excepción de sus amigas y Junhong que estaba en su asiento viéndonos fijamente
-gracias…de nuevo, quita el diminutivo que soy tu maestro y eso podría traerme problemas - respondí tomándolas
-¡pero oppa! – Levanté una ceja al escucharla, no oppa no – nunca me dices si te gustó lo que cocine para ti, es triste solo recibir un gracias - esta vez me detuve a pensar en que contestarle, era un buen momento para poner un alto a esto, pero las palabras no me salían
-boba- escuche la voz de Junhong desde el fondo del salón
-¿disculpa?- respondió Jina viéndolo mal
-¿Aparte de boba eres sorda? –Siguió caminando hacia ella - ¿no es obvio que no le gusta lo que cocinas? Por eso es que no te dice nada después, lo único que haces es humillarte reacciona niña tonta, no le gustas
-¡y tú que sabes rarito! –pronuncio lo último viéndolo de arriba hacia abajo
-este “rarito” nunca le ha suplicado a nadie por que lo volte a ver
-Zorra barata – volteé a verla sorprendido, esa faceta no solía verla en ella…o por lo menos nunca la había visto normalmente era la típica chica que sacaba buenas notas y siempre participa en clase
-Rogona mal cogida – le contestó Zelo riéndose -
-Junhong – interrumpí y ella salió corriendo, sus amigos se fueron tras ella y yo me deje caer en mi asiento cansado
-no me veas así hyung – dijo sentándose en el escritorio ¿Qué maldita manía tienen de hablarme en confianza? – tenía que decírselo alguien
-lo sé , pero es la forma de decirlo Junhong shi , ahora esa niña va a llorar toda la noche- me talle los ojos cansado, espero no traiga problemas
-no te molestes conmigo, es molesto verlas tratar de conquistarte – me reí – cuando es muy obvio que no son tu tipo
-¿Qué sabes tú de mi tipo?- dije entre risas
-¿Cómo decirlo suavemente?- respondió mordiéndose el labio…esa actitud no me la esperaba – creo que te gustan con menos pecho y algo más entre las piernas – me dedico una mirada coqueta y esta vez el sorprendido fui yo
-Junhong no – lo regañé y se rió, debo admitir que tiene una bonita sonrisa –¿Por qué ninguno de ustedes parece respetarme? soy tu maestro
-por que eres joven y guapo…aparte – respondió enseñándome su celular – hace 15 minutos que tu turno acabó – me hizo reír – tengo razón –siguió altanero, se levantó yendo a su lugar entre risas, cerré los ojos un segundo aclarándome, guarde mis cosas en el portafolio y cuando estaba por irme se paró frente a la puerta con la mochila en los hombros
- ¿necesitas algo?- pregunté y él asintió entregándome un reporte , el mismo que debió entregar ayer…antes de que pudiera decir algo estrelló sus labios contra los míos, me quedé en blanco unos segundos antes de tratar de alejarlo pero no era tan fácil el mocoso tenía fuerza , pasó sus brazos por mi cuello pegándose más a mi a la vez que sus labios se movían ansioso sobre los míos … no sé qué excusa debo poner…no estaba bien traté de resistirme pero al final soy un humano también, correspondí su beso marcando le el ritmo sus labios eran suaves y tenían un ligero sabor a dulce, posé mis manos en su cintura acercándolo para seguir con nuestra conexión sabía bien como seguirme el ritmo y eso me estaba matando ,su cintura quemaba entre mis dedos incitando a más, baje mis labios a su cuello besándolo suavemente fue cuando lo escuche un leve gemido salió de sus labios trayéndome de vuelta la realidad, y claramente mi conciencia me gritó “estas besando a un alumno” y lo solté alejándolo de mí, tenía la respiración agitada y las mejillas sonrojadas…joder, cordura no me abandones. Creí que se enojaría por mi negativa repentina pero al contrario sonrió travieso pasando la lengua por sus labios.
-Nos vemos mañana sunbae – dijo saliendo del aula. Espere a que pasaran unos minutos y terminé yéndome también.
Tome un taxi para ir a casa, al llegar me dejé caer en el sillón ¿Qué diablos había hecho? Maldito mocoso pensé aventando su reporte en la mesa, esto me podía costar el trabajo
-por lo menos es mayor de edad – suspiré, me quite el abrigo y fui a la cocina a prepararme un café…me senté a ver una película obligando a mi mente a que olvidara…quizás así mañana pueda verlo normalmente mañana…me pregunto que pasara con Ji na…otro problema, suspiré y por un momento empecé a divertirme hasta que los protagonistas pensaron que era un buen momento para ponerse intensos, apagué a tele con la mente hecha pedazos… inconsciente lamí mi labio inferior ¿acaso usaba bálsamo en los labios? Seguía con ese sabor en mis labios y el del cigarro…Tomé su reporte y comencé a leerlo.Era tan bueno escribiendo como lo era besando.