-No sé ni siquiera que estoy haciendo aquí –el chico le hablaba al oído mientras hacía el intento por bailar bajo el sonido de la música electrónica que pusieron en la fiesta a la que asistió con su novia-
-Sasuke… -le dedicaba una mirada compasiva- no te preocupes decía fuerte cerca del rostro del joven- solo un rato, amor –lo abrazaba por el cuello para atraerlo hacia sí y seguir bailando- es el cumpleaños de mi mejor amiga. Aguanta un poco; pronto nos iremos –Sasuke solo asintió.
Cuando terminó la canción, Sakura fue usurpada por la ola enorme de sus amigas; al parecer había llegado la hora del karaoke y no podía faltar.
Sasuke se hizo a un lado; no se sentía agusto, pero suponía que era normal hacer ese tipo de cosas por la persona que dices querer; seguramente con Naruto hubiera hecho lo mismo. Con Naruto…
Como sea. Se dirigió a una de las esquinas del salón para recargarse en la pared, no sin antes haber agarrado un trago de las bebidas ya preparadas. Suspiró recargándose, cuando notó que unos zapatos oscuros aparecieron frente a él.
Alzó la mirada. Se impresionó un poco, aunque no lo demostraría obviamente.
-Pareciera que no eres del tipo al que le gusten las fiestas. ¿Me recuerdas?
-¿Se nota mucho? –Preguntó Sasuke con un deje aburrido- no soy amante de la música a todo volumen mezclada con luces que pueden causar epilepsia –ante lo dicho, el otro se rió- y sí, te recuerdo –respondió lo último apenas-
-Te entiendo. Yo solo estoy aquí por mi hermana –suspiraba con pesadez- tengo que cuidarla.
Bien, al menos no somos dos desconocidos tratando de perder el tiempo en un lugar que no es de nuestro agrado
-Desviaba la mirada- sí, al menos eso es bueno supongo. ¿De verdad? –El moreno ahora le dedicó una mirada divertida- ¿Y quién es? –
-¿No adivinas? Una de las mejores amigas de tu novia –sonreía leve-
-“¿Cómo sabe que Sakura es mi novia? ¿Está acosándome? ¿Espera que no me dé cuenta o qué?” –Se decía en su mente tan rápido como la velocidad de la luz-¿No podrías ser más específico? –Sasuke le daba un trago a su bebida, tratando de lucir casual- Sakura tiene demasiadas mejores amigas
-Entonces creo que eres algo distraído –su mirar incomodó un poco a Sasuke. No le gustaba que le dedicaran ese tipo de vistas penetrantes- ¿acaso no recuerdas mi nombre? –El chico trató de recordar evitando el contacto visual. Por alguna razón desconocida no aguantaba por tanto tiempo al que tenía enfrente. Al final hizo finta de su excelente memoria-
-¿De verdad eres hermano de Hinata? –Neji se sintió sorprendido. En realidad no esperaba que se acordara. Al final, para Sasuke siempre fue invisible. Sino, pregúntenle en la preparatoria. A pesar de ir en el mismo grupo desde el primer año, Sasuke nunca lo notó-
-Tristemente sí –suspiró con pesadez- nuestros padres siempre me traen corto con ella
-Debe de ser, muy pesado –Al moreno se le estaban acabando las ideas; nunca fue buen platicador y no sabía hacia donde llevar la conversación-
-Algo; aunque no puedo negar que la adoro –tomaba un poco de su vaso- ¿tú tienes hermanos?
-Sí, uno mayor. Se llama Itachi
-Así que te tocó ser el consentido, que suerte por ti –le dedicó una grata sonrisa. Nuevamente Sasuke se sintió extraño, como en el hospital la primera vez que se vieron-
-Supongo –sonaba un poco dudoso. De nuevo quería marcharse-
-¿Llevas mucho tiempo saliendo con ella? –Preguntó sin más, cosa que descolocaba a Sasuke-
-Un tiempo. Somos amigos desde hace mucho, pero formalizamos, hace unos meses
-¿Y qué tal te va?
-Supongo que no puedo quejarme. Es una buena chica
-¿Eres feliz?
-¿Por qué preguntas esas cosas? –El tono de Sasuke era de molestia. Una cosa era una plática casual y otra muy diferente era meterse en su intimidad. ¿Quién creía que era como para tenerle tanta confianza? Definitivamente era muy maleducado
-No te enojes Sasuke –Neji intentaba apaciguar las cosas. Apenas lo estaba conociendo realmente y se daba cuenta de que el chico era bastante interesante. Estaba tanteando terreno- solo fue una pregunta
-No me gustan muchas preguntas –dijo sin reparo-
-De acuerdo, lo siento…
-Contéstame tú a mí –dijo serio-
-¿Qué? –Neji no comprendió a la primera-
-Sí. ¿Por qué preguntaste eso? –La mirada que le dedicaba en esos momentos era la que él mismo odiaba-
-Si no te gustó la pregunta, no creo que te guste la respuesta
-Solo dímelo –Sasuke gritó fuerte con una expresión desesperada. Desorientó algo a Neji pero al mismo tiempo, le resultaba más fascinante.
Al percatarse de lo que estaba haciendo, Sasuke intentó tranquilizarse; sabía que estaba exagerando, pero era la primera vez que alguien picaba donde no debía-
-Me parece, que más bien estás resignado a estar con ella. Como si ya no hubiera opción, o como sí, ya no quisieras seguir buscando…
-Nunca he hablado contigo –lo interrumpió de forma abrupta- ¿por qué hablas como si me conocieras? –antes de que el otro pudiera contestarle, Sasuke sintió su celular vibrar. En cuanto vio el nombre en la pantalla, inmediatamente se alejó y salió de la fiesta-
-¿Cuántas veces te he dicho que dejes de llamarme? –Contestaba de mala gana- solo déjame en paz –murmuró apretando uno de sus puños con fuerza. De nuevo tenía ese malestar que lo hacía querer vomitar.
¿Por qué no podía simplemente olvidar y ya?
“Malditos malos hábitos”
Nada más bastaron cerca de tres meses. Puede que haya sido por la bomba que explotó dentro de Sasuke al enterarse de todos los secretos ocultos que tenía Naruto; puede ser que quisiera vengarse por lo sucedido o solo estaba confundido. O tal vez había sido una fantasía que siempre quiso cumplir y no había podido.
Nada más bastaron cerca de tres meses para que despertara en la cama con Minato.
Y varios años después, ahí estaba el resultado. Tal vez Sasuke “lo superó” pero Minato, él, definitivamente no.
-¿Qué pasa Sasuke? –Escuchó a Sakura preguntar. ¿En qué momento había llegado?-
-Perdóname –se giraba a verla. Se encontraba un poco nervioso, y aunque la chica se preocupaba por él, sabía que no recibiría la respuesta que estaba buscando- era mi hermano –suspiraba- no es nada importante, pero tengo un dolor de cabeza muy fuerte –se sobaba la sien.
Sakura sabía que eso no era verdad, pero, si era así; lo dejaría ir-
-Yo, quiero quedarme otro rato –se acercaba a él y lo abrazaba con fuerza- pero está bien si quieres irte –besaba la mejilla del chico con calidez- necesitas descansar –Sasuke estaba a punto de decirle lo contrario, pero ella lo interrumpió-
-Sé qué haces un gran esfuerzo al venir aquí –sonreía de medio lado- porque sé que no te gustan estas cosas. Si te sientes mal, puedes ir a casa a dormir amor –le acariciaba el brazo, aferrándose a él- no importa. Yo te amo mucho –Sakura le dedicó una mirada amorosa al chico, cosa que hizo que desviara la mirada. Lo meditó un poco-
-¿Quién te llevará a casa? –Preguntó preocupado-
-Puedo quedarme con las chicas –ladeó su rostro, y después de mucha insistencia con Sasuke al final aceptó- iremos a casa de Hinata seguramente…
-¿La chica de los Hyuga?
-Sí –lo miraba curiosa- ¿qué tiene?
-Nada –contestó a secas-
-¿Seguro? Pensé que te llevabas bien con su hermano
-¿Neji? –La respuesta de Sakura lo sorprendió un poco- ¿por qué me llevaría…
-Sakura –un tercero llegaba por detrás de ellos- Hinata me ha dicho que irán con ella a casa
-Hola Neji –saludaba con educación- sí, pero hasta dentro de un rato
-Sí es lo que me comentó. Solo avísenme cuando quieran irse para llevarlas en el coche
-Claro que sí, gracias –hasta el momento Sasuke no pintaba en la plática de ellos, pero inmediatamente el de cabello castaño volteó a verlo y dedicarse totalmente a él-
-Y entonces, ¿ya estás mejor Sasuke? –Sakura volteó a verlo, al parecer alguien más había notado su malestar-
-Le digo que se regrese a su casa. Ha estado muy tenso últimamente –La chica trataba de componer la situación-
-Me imagino –ladeaba el rostro- siempre la facultad es un dolor de cabeza ¿no? Si quieres puedo llevarte –lo miraba- me da tiempo de regresar por las chicas
-No es necesario
-¡Claro que lo es¡ -Respondió Sakura- ¿serías tan amable Neji? Perdona a Sasuke; no nos gusta ocasionar molestias, pero hoy me gustaría que no regresara solo a casa
-No te preocupes Sakura, no es ninguna molestia –sonreía de forma amable-
-Bueno, te debo un desayuno –la chica le guiñaba el ojo- muchas gracias Neji. Es que a veces es muy cabezota –decía señalando con el pulgar al moreno- así que también tenle paciencia
-Sakura –decía alegre- tengo a Hinata como hermana y a ustedes como a sus amigas –le guiñaba el ojo también- claro que tengo paciencia
Veinte minutos después
-Sigamos todo derecho, yo te digo en donde dar vuelta –decía con voz apagada.
Sasuke estaba dentro del coche de Neji; tenía puesto el cinturón de seguridad y estaba con un brazo recargado en la codera. Veía hacía el exterior, los otros autos, la noche, la oscuridad.
Acababa de enviarle un mensaje a su hermano-
-¿Puedo preguntar algo? –Neji al fin habló después de que solo hubiera silencio en todo el trayecto-
-No –espetó-
-¿Quién te llamó?
-No es de tu incumbencia
-¿Por qué te enojaste cuando pregunté acerca de tu relación Sakura?
-Porque no es de tu incumbencia –Sasuke seguía con la vista en la ventana pero comenzaba a molestarse.
No es muy natural en él enojarse, pero de nuevo Neji estaba metiéndose en cosas que un extraño no debería tocar nunca-
-¿Por qué parece que…
-No es de tu incumbencia –Sasuke lo interrumpió antes de que continuara- no planeo hablar contigo. El hecho de que me hubieras saludado en el hospital y aquí no te hace ni mi amigo, ni mi conocido. No esperes que quiera hablar sobre mi vida personal con un perfecto extraño
-Bueno, tienes razón –Neji iba concentrado en el camino, sin embargo estaba muy nervioso. Tenía a Sasuke al lado de él, pero parecía que jamás iba a notarlo. De hecho, lucía como que su estrategia no estaba funcionando.
Apretó suavemente el volante, algo se le tenía que ocurrir. No por nada era el genio de la familia.
Si tan solo Sasuke se diera cuenta de lo diferente que es Neji en realidad ¿podría acaso valorar el esfuerzo que estaba imprimiendo? Si tan solo supiera… como es en realidad- pero técnicamente no estás con un perfecto extraño –de nuevo trataba de sonar divertido- y te diré por qué.
Hinata mi hermana es mejor amiga de tu novia, lo cual nos hace directamente en conocidos. Además, Sakura debió de haberte dicho que me llevo muy bien con ella
-Ella siempre se lleva bien con todo el mundo
-Sí –lo volteaba a ver aunque Sasuke fingiera que no había nada a su lado- y como se lleva bien conmigo, es que aceptó que yo te trajera a tu casa
-De cualquier modo no esperes que te trate como si nos conociéramos de hace tiempo, cuando en realidad apenas te conocí en el hospital. Para tu información Sakura nunca te ha mencionado y a mí se me da muy mal el socializar con otras personas.
Eso te incluye a ti. Puede que seas amigo de Sakura, pero no el mío. Además no he dicho ni que me caigas bien
-¿De verdad le harías el feo a alguien que ha sido tu compañero de toda la preparatoria?
-Debes de estar jugando. Yo nunca te vi
-Sí –decía con deje de tristeza- ¿cómo podrías recordarme a mí, si con Naruto jamás pude haber competido-
-Captó de inmediato la atención de Sasuke- ¿qué dices?
-Hemos llegado –le sonrió con amabilidad. El chico miró la acera, confirmando que estaban en su casa- ¿Cómo supiste en dónde…
-Sabes Sasuke, tal vez hace tiempo debiste de haber visto más allá de tu nariz –lo miraba fijamente- tal vez ahora tengas que hacer lo mismo…
-¿De qué hablas? –Lo miraba con molestia. Sasuke estaba confundido-
-Puede que creas saberlo todo de todos, pero ¿qué saben los demás de ti? ¿Nunca lo has pensado, verdad? –El de cabello negro frunció el ceño- pero descuida, solo te pido, que mires a tu alrededor.
Quién sabe qué encuentres allá afuera.