El tiempo pasó, y las estaciones también lo hicieron dejando a su paso cambios sutiles a través como evidencia de su recorrido.
Y para Yoonbum el momento en que se dio cuenta del indomable paso de los días ya habían pasado tres años. De una recuperación larga en donde tuvo que aprender a lidiar con su mente, lo cual fue un proceso lento y doloroso, y requirió para Bum comprender su trastorno, comprenderse
Trastorno límite de la personalidad
Para Bum era como poder estar en la obscuridad absoluta como en una luz abrumadora, para él no había grises, las cosas eran blancas o negras.
Bum vivía en el total extremo de cada emoción, no dejarse sucumbir y ahogar por sus emociones había requerido tiempo y fuerza de voluntad.
Había veces que le angustiaba saber que su trastorno sería algo que lo acompañaría en su vida.
Pero aquel joven roto había encontrado la fuerza para comenzar a sanar, no sólo en el papel y la tinta que se habían vuelto sus entrañables compañeros,
sino también en aquel hombre que lo había acompañado paso a paso, caída tras caída.
Seungbae...
Había tantas cosas que quería decirle al detective, y el fulgor de un anhelo que lo aterraba.
Deseaba con fervor su compañía y su voz, pero sus pensamientos se detenían, temiendo que sus emociones lo consumieran como con aquella chica en preparatoria...
... como cuando todo lo que podía pensar era Sangwoo.
Y escribió todo lo que quería decirle a Seungbae en una carta, sus temores y lo intensidad de su afecto...
La carta nunca fue entregada, Bum temía volver a repetir sus errores cuando acoso al que fue en su momento el objeto de su afecto, lo paralizaba su temor a que el cariño que sentía por el detective no fuese más que otra obsesión nacida de la amabilidad del hombre.
No, el no merece eso
Cuando explicó sus miedos a su terapeuta, esta le sonrió y le hizo una pregunta.
"¿Cómo es Yang Seungbae?"
"¿Cómo es?", Bum la miro confundido ladeando ligeramente su cabeza.
La mujer asintió, "Descríbelo tan bien como puedas"
Bum miro al suelo pensativo y después de unos minutos de silencio y con sus pensamientos en orden comenzó.
"Es amable, no es muy bueno manejando muestras de emociones y se paraliza normalmente al ver a alguien llorar" puso su barbilla sobre una mano pensativo "Siempre está dispuesto a ayudar, es muy trabajador y perseverante, aunque puede ser impulsivo y terco" asintió con una pequeña sonrisa.
La mujer parecía satisfecha ante su descripción, "Veo Bum que no idealizas a esta persona, ves sus puntos buenos y malos, no le tienes una devoción ciega" la mujer recogió sus cosas "¿sientes la necesidad de seguir todos sus pasos?"
¡No!" Bum se sorprende a sí mismo por la firmeza de su respuesta "Yo no quiero causarle problemas...es lo último que querría...yo...yo solo quiero verlo sonreír, escuchar su voz" sus palabras comenzaron a temblar mientras mordía su labio conteniendo un sollozo.
La mujer colocó una de sus manos en uno de los delgados hombros de Bum en un gesto reconfortante.
"Ahí está tu respuesta", afirmó con una suave voz "pero hay cosas que deben ser escuchadas y no escritas en una carta" la mujer río despidiéndose con una mano
Había tanto que quería decir...pero esperaría a que sus emociones encontrasen su camino en su voz...
Porque sabía que una hoja de papel no sería suficiente para expresar el cálido sentimiento en su pecho...
Quiero decírtelo...
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Y el año paso tan efímero como un sueño al despertar.
Los roses no intencionados poco a poco se convirtieron en caricias furtivas, y las sonrisas avergonzadas se llenaron de complicidad con miradas cargadas de dulzura y devoción.
Para Seungbae era algo sobrecogedor como Bum llenaba sus pensamientos y el tan estoico como era, le tomó días que pasaron a ser años para entender el sentimiento abrumador que experimentaba,
Y fue entonces que cuatro años después de conocer a aquel escuálido joven, se dio cuenta que la admiración por el chico se había convertido en algo diferente...
Yang Seungbae se había enamorado, y se sentía como un colegial que no sabía cómo lidiar con su primer amor.
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No fueron necesarias dramáticas declaraciones ni malos entendidos, el tiempo oportuno como era se encargó de que entre palabras con significados ocultos y caricias furtivas llegarán a donde debían.
En el cumpleaños de Bum sentados frente a una banca que estaba cerca de un lago bañado por destellos carmesí del atardecer, disfrutando la cálida brisa Bum volteo suavemente con un fuerte a sonrojo y en un casto beso sobre tibios labios dijo todo lo que quería expresar.
Seungbae sonrió y con su vista fija en el lago entrelazo su mano con la pequeña de Bum.
El chico recargo su cabeza sobre el hombro del otro apretando gentil la mano del otro. El mayor dio un suave beso en la cabeza del otro acariciando con su pulgar la parte de atrás de la mano del otro.
Y ninguno rompió el silencio
No hubo necesidad.