No había manera para Yamaguchi de interpretar sus decepciones en el amor más que un total desastre, así que tras todo ese tiempo y cometer su última indiscreción decidió que ya era hora de un cambio, el amor no era para el por lo que se dedicaría solo a la única pasión que le había llenado cuando todo estaba mal, el voleibol. Así esa noche en su primer día de trabajo ignoro el hecho que llamaba mucho la atención no solo de las mujeres del lugar sino también de los hombres, y el mismo dueño al ver como este se paseaba y robaba las miradas del bar pensó que había acertado en haberlo contratado.
-Yamaguchi-kun.
-Si jefe.
-Es que quiero felicitarte.
-No entiendo ¿Por qué?
-Es que no te das cuenta, eres como una primicia que no había tenido en años.
-Lo siento, no me interesan esas cosas-contesto sin cambiar su semblante serio, el hombre mayor se le quedo mirando y de inmediato supo lo que pasaba.
-¿Alguna decepción amorosa?
-Jefe, creo que eso…
-¡Hahaha! Descuida no debe interesarme, pero si quieres hablar alguna vez aquí estoy-le dio una palmadita en la espalda para regresar a la barra, mientras que Yamaguchi se le quedo mirando «Lo es, una gran decepción amorosa, pero estaré bien siempre y cuando no vuelva a caer en esa trampa llamada amor» pensó el joven.
Ya entrada la noche casi a acabar el turno un nuevo cliente se sentó en la última mesa, la música era bastante bailable así que había mucha gente en la pista por lo que le costó trabajo llegar al lugar y no vio la cara del cliente hasta que estuvo frente a él.
-Hola ¿Qué te sirvo?-ya que la política del bar era tratar a todos con familiaridad para hacerlos sentir en ambiente informal, pero cuando Yamaguchi al fin vio el rostro del consumidor se quedó pasmado-.Así que vino.
-Esto es raro, pero necesitamos hablar.
-Mañana tenemos practica en el club, capitán.
-Sabes de lo que hablo Yamaguchi.
-Ahora si sabe mi nombre-alzo la ceja este, Oikawa no creía que fuese el mismo chico tímido de esa mañana pues había dado un cambio de 360 grados en tan poco, su carácter y manera de dirigirse a él, nadie lo había hecho de esa manera-.Bien, no va a pedir algo me gustaría que la mesa estuviera disponible para los clientes que si consumen.
-¡Que dijiste mocoso!
-Lo que escucho.
-¿Cómo te atreves?
Si, definitivamente no era el mismo y eso comenzó a molestarlo, así que miro la carta de la mesa y pidió solo una cerveza.
-Se la traeré enseguida-dijo con una enorme sonrisa.
Mientras se retiraba Oikawa veía su figura perderse entre la multitud recordando lo que había pasado unas horas antes justo después de ese beso.
Flash Back…
-¡Hahahaha! Es que debes ver tu cara.
-¡Deja de reírte Kuroo!-exaltado el capitán.
-Bien, tratare ¡Off! ¡Hahahaha! Lo siento no puedo…
Oikawa molesto y confundido le solto un golpe en la cara que el ex gato esquivo para luego cambiar su rostro por uno muy serio.
-¿Y ahora qué?
-Bueno es que Yamaguchi siempre fue muy tímido o eso me pareció cuando lo conocí en los campamentos, además de que siempre veía a Tsukishima, hasta creí que estaban enamorados, fue cuando Daichi me dijo que efectivamente eso era.
-¿Dices que estaba enamorado de ese megane antipático?
-Pues sí, pero ¿Qué mosca le pico para haberse acostado contigo?-pensativo Kuroo con la mano en la barbilla.
-¡No lo digas como si fuese asqueroso!
-¿A no?
-¡Kuroo!
-Ya, si note su cambio de humor cuando le pregunte por Tsukishima pero el que se hayan separado de universidades no es tan diferente.
Al escuchar eso Oikawa recordó a Iwaizumi de quien tenía afecto al grado tal vez de haberse enamorado solo que pensaba entre dos chicos sería imposible o mal juicio.
-Tengo que hablar con el-el capitán dirigiéndose a la puerta pero Kuroo lo sostuvo de la parte trasera de su playera.
-Oh no señor, el entrenador nos llama, si quieres ir a buscarlo primero tus deberes.
-Está bien, por lo menos se donde trabaja.
_ . _
-Aquí tiene su cerveza, espero la disfrutes-dejo la botella en la mesa y se retiraba cuando Oikawa tomo su mano, Yamaguchi le volteo a verlo con cierto desprecio que dejo impactado al mayor-¿Desea algo más?
-Hablar contigo.
-Estoy trabajando.
-¿A qué hora termina tu turno?-sintiendo el jalón de joven de las pecas quien retiro su mano con cierta fuerza, suspiro y le contesto.
-En media hora.
-Te esperare afuera.
Hacia un poco de frio así que Oikawa se balanceaba para mantener movimiento y con ello el calor, las personas salían y entraban aun al bar cuando por fin lo vio salir terminando de acomodar sus cosas en el bolso.
-Vámonos-dijo el menor caminando sin detenerse, el mayor tuvo que seguirle el paso.
-Oye, pero quiero hablar.
-Hable, nadie le cierra la boca.
-¿Qué demonios te paso? Digo en el gimnasio en la mañana te veías muy, bueno muy…
-¿Tímido?
-Pues sí.
-¿Cómo quieres que este cuando dormí con mi capitán un día antes de entrar a la selección? Además para tu información también fui capitán en Karasuno.
-Mentira.
-No miento, realmente tenía tiempo que no me sentía como un idiota, me mantuviste pensando todo el día en si ¿recordabas o no lo que paso? Pero ya me di cuenta que no y fue solo una simple noche.
-Espera un momento-Oikawa tomo su brazo pues no parecía querer detenerse-.Esto es muy cruel de tu parte.
-¡Pff! ¡Hahahaha! ¿Cruel dice?
-Yamaguchi, entiendo que fui un idiota y no te recordaba pero dime ¿Quién recordaría cuando te tomaste una botella de tequila tu solo?
-Está bien, fue mi culpa por acceder a dormir con usted-se solto para seguir.
-No, eso no quise decir.
-Oikawa-san, por favor olvídelo solo seamos compañeros de equipo y ya, después de todo estoy acostumbrado a ello-bajo la mirada.
-¿Es ese megane, cierto?
-¿Qué?
-Kuroo me dijo, que tú y el.
-Kuroo-san, ya veo. Si, puede ser que Tsuki…shima me haya dejado incluso antes de ser algo, pero está bien, lo comprendí.
-¿Comprender qué?
-Que el amor es para idiotas y estoy harto de serlo, Oikawa-san buenas noches-contesto el menor para cruzar la calle antes de que el semáforo cambiara, pero el mayor se quedó ahí sin moverse solo viendo como aquella cabellera marrón desaparecía en la noche.
Al día siguiente en el entrenamiento, todos tenían práctica de recibos así que desde lo alto de una escalera el entrenador y Oikawa mandaba balones para que los demás los recibieran antes de caer.
-Siguiente.
-Si-grito Yamaguchi quien se sujetaba su cabello con una liga para que no estorbara, Terushima se le quedo mirando mientras que Mori le pasó la mano por enfrente.
-Vaya alguien se quedó como idiota.
-¡Hahaha! Es que vaya que cambio ¿No crees?
-Pues algo, siempre me pareció retraído.
Kuroo por su parte también le veía pero más que nada a su capitán quien había tenido un encuentro hacia dos noches con el joven middleblocker de Karasuno. No podía dejar de pensar en que se metió Yamaguchi por haber hecho tal cosa. Oikawa lanzo el balón para Yamaguchi quien se lanzó por él y regreso a la red, al levantarse con el esfuerzo de todo ese ejercicio sudaba mucho así que alzo su playera para secar el sudor que había caído cerca de su ojo y ardía un poco mostrando su abdomen bastante marcado, Kunimi, Koganegawa y Sakunami se quedaron perplejos de ello así que se acercaron tocándolo con la punta de sus dedos.
-¡Wuo! Eso es real-el pequeño libero
-¡Yamaguchi genial!-el gran setter
-Siento una ligera envidia-Kunimi sin hacer gran gesto.
-¡Hehehe! Bueno, es que no podía quedarme abajo con los demás chicos de mi equipo.
-Te entiendo, Aone-san daba miedo en el gimnasio.
-Bueno, yo podría hacer pesas o me hubiera quedado más enano.
-Kindaichi era un loco de los ejercicios, a mí me cansaba de solo verlo.
-¡Hahaha! Son graciosos.
Las risas de los chicos llamo la atención de Oikawa que al ver sonreír así a Yamaguchi y remembrar su altanera forma de tratarlo la noche anterior se molestó.
-¡Ya es hora, a las duchas, chicos de primero guarden todo!-grito con una vena saltada
-¡Sí!
Kuroo empezó a reir acercándose a su capitán recargándose en su hombro.
-Oye hombre, no te desquites con ellos.
-Es que si hubieras visto a ese mocoso y como me hablo, no dirías eso.
-Ciertamente ahora es un estuche de monerías pero por ello no debes preocuparte, si dijo que solo fue una noche y nada mas ¿Qué te preocupa? A menos que…
-Deja de mirarme así, ni lo recuerdo y es todo.
-Tooru como lo veo yo, puede ser algo bueno para ti.
-Kuroo-chan mejor vamos a clases-tratando de dejar ver que algo le molestaba, así que se encamino hacia las duchas, Terushima se paró a su lado igual que Mori.
-¿Y ahora que mosca le pico?
-Yo diría que una llamada amor ¡Hihihi!
-Eso tengo que verlo-el rubio del piercing señalando al capitán.
-No puede ser, un capitán idiota y enamorado, me recuerda a ti en Nekoma.
-¡Ouch! Eso me dolió Mori.
-Vamos idiotas.
-Pequeño pero mandón.
-¡Hahaha! Tú lo has dicho.
-¡Los escuche!
Mientras se duchaba Oikawa no podía dejar de pensar en ese chico, en especial cuando al ver ese abdomen noto unas pequeñas pecas en el « ¿Sera que las tendrá por todo su cuerpo?...» pensó.
-¡Aaahh! No puede ser ¿Qué estoy pensando?
&
Durante las clases de la tarde, Yamaguchi tenía una hora libre así que fue a la biblioteca para buscar un libro que le serviría como referencia en una tarea, Kunimi quien iba en su misma facultad le acompaño pero una vez en el lugar se separaron para buscar. Pasaba la vista uno a uno de esos libros tratando de encontrar el titulo cuando vio al final del pasillo a un chico con auriculares puestos justo como los de Tsukishima y su mente voló en un recuerdo.
Flash Back…
Una tarde tranquila en Karasuno, Yamaguchi y Tsukishima fueron a la biblioteca pues el rubio decía que era el lugar más tranquilo del instituto, su segundo año transcurría. La mesa del fondo era la que más frecuentaban así que como siempre se dirigieron a ese lugar, el chico de las pecas tomaba cualquier libro solo para fingir que leía algo mientras que Tsukishima se recargaba en la mesa con los auriculares puestos y tras leer un poco se quedara dormido, le gustaba verlo hacerlo, se recargaba en su mano contra la mesa, pero esa ocasión había algo deseaba probar, se acercó al rubio justo a esos labios que había deseado desde que se dio cuenta que se había enamorado pero justo a unos escasos milímetros de ellos Tsukishima despertó.
-Yamaguchi ¿Qué haces?
-¡Eh! No, yo no hacía nada, tenías algo en las pestañas, ¡Hehehe! Si eso-balbuceaba pero fue cuando Tsukishima halo de su saco y le beso, fue su primer beso con la persona que le gustaba.
_ . _
«Desde entonces cada tarde nos besábamos en ese lugar y después en otros sitios, incluso de camino a casa hasta que pasamos a algo más, mi primer beso, mi primera vez todo fue con Kei, mi primer amor, pero ¿Qué fui yo para el?...» pensó, desviando la mirada pronto hacia delante tomando por fin el libro que deseaba y justo al retirarlo vio unos ojos chocolates frente a este.
-Eres tú.
-Oikawa-san ¿Qué hace aquí?-pregunto, pero el mayor frunció el ceño.
-Pues también se leer ¿Sabes?
-¡Pff! ¡Hahaha! Si, supongo que si-riendo en voz baja, esa sonrisa hizo al capitán sentir un salto en su pecho, se dio la vuelta tan rápido como pudo.
-¿Te ríes de mí?
-Lo siento, no fue mi intención.
-Vaya, anoche parecías una rosa con demasiadas espinas.
-De nuevo, lo siento-con una ligera reverencia para retirarse pero Oikawa volvió a tomar su brazo, el menor le miro.
-No quise-soltándolo y replegándose.
-No se enamore de mi por favor-dijo con cierta pesadez en sus palabras para luego irse.
-¿Qué dijiste?
-Lo que escucho-respondió sin verle a la cara
-Espera, tu-alzo la voz llevándose la mirada de todos.
-¡Shsss!-regaño la encarga al salir al pasillo principal.
-¿Lo encontraste?-Kunimi encontrándose con él y al ver a Oikawa le hizo una leve reverencia.
-Sí, vamos para llevar esto al profesor y lo apruebe.
&
En el comedor los mayores tomaban sus alimentos cuando para Mori había algo que le daba escalofríos y eso era una presencia obscura en la mesa, se trataban de Oikawa que menos entendía a su kohai.
-Kuroo ¿Podrías decirle a Tontokawa que deje de hacer eso?
-¡Hahaha! Mori es muy sensible-comento Terushima quien veía de reojo a una chica quien se sonrojo con él.
-Tooru, podrías…
-¡Lo se Kuroo! ¿Y podrías dejar de llamarme Tontokawa, Mori-chan?
-Creo que tienes razón Kuroo, está enamorado.
-¡No lo estoy! ¡Apóyenme son mis amigos!
-Solo terminamos juntos.
-¡Que cruel!-con lágrimas derramándose recargándose en el hombro del azabache alto.
-Como sea, el entrenador me llamo para decirme que ya tenemos el próximo partido de practica agendado.
-Sí, me dijo-asentó Oikawa.
-¿Quién será?-pregunto el rubio.
-Bueno, el TITech.
Antes eso Mori casi le se ahoga con su te, por su parte Terushima se emocionó pues había cierta historia con ese equipo.
&
Esa noche en su dormitorio Yamaguchi veía el techo que había cubierto con estrellas que brillaban en la obscuridad «Demonios debo dejar de pensar en el…» pensó, cuando sonó su móvil, contestando sin ver quien era.
Llamada
-Hola.
-¿Cómo estás?
-¡Tsuki!
-Si ¿Quién más? De nuevo no viste de quien era el número.
-Bueno.
-Nos veremos este fin de semana, Bokuto-san esta emocionado de ver a Kuroo-san.
-Sí, eso me dijeron.
-¿Cómo te ha ido?
-Bien, todos son buenas personas…-se mordió el labio « ¿Cómo puedes hablarme como si nada Tsuki? Cuando terminaste conmigo tan fácilmente, tengo que fingir…» pensó-.Me agradan, no extraño las ocurrencias de Hinata con Koganegawa y la cara de póker de Kageyama con Kunimi, además esta…
-¿Esta quién?-pregunto con cierto tono al no escuchar respuesta de parte del castaño.
-Oikawa-san, es raro tenerlo de capitán.
-Sera grandioso enfrentarnos, creo que jamás lo habíamos hecho.
-Sí.
-Me iré a dormir, buenas noches Yamaguchi.
-Buenas noches Tsu…ki
Fin de la llamada.
Dejo el móvil en la cama y salió un rato para calmar sus nervios pues temblaba tras esa llamada, detrás de los dormitorios había una pequeña cancha de baloncesto y la orilla, tal vez olvidado por alguien un balón, lo tomo y comenzó a botarla lanzándola hacia la canasta.
-Tres puntos-se escuchó hablar detrás de este.
-Kuroo-san.
-¿Hoy no trabajas?
-No, un día si otro no, es horario de estudiante.
-Ya veo-dijo al mismo tiempo que le solicito el balón con un gesto, y se lo paso.
Lo boto tres veces, apunto y lanzo pero cayó en la orilla sin embargo fue por ella y de un salto la remato.
-¡Oh! Es bueno en baloncesto.
-Bueno, puedo defenderme-el mayor que le dirigió una mirada, fue como sentirse amenazado por un gato enorme, cohibiendo a Yamaguchi-.Dime la verdad ¿Cuál fue la razón de venir a la Universidad de Tokyo? Entrar es difícil pero tú lo hiciste incluso sin una beca, sé que te ofrecieron una en el TITech junto a Tsukishima pero la rechazaste.
-¿Quién? ¿Bokuto-san?
-Sí, mi estúpido novio hace algo listo de vez en cuando.
-¿Novio?
-¿No lo sabias? Bueno, pues sí, no nos vemos tan seguido como quisiéramos y al enfrentarnos olvidamos ese detalle-mientras le hablaba veía el balón.
-Yo no quería ir donde Tsuki.
-Me lo imagine, pero ¿No crees que fue mucho? ¿Qué paso?
-No quiero hablar de eso ahora.
-Bien, respetare eso. Pero Tooru…
-Buenas noches Kuroo-san-se apresuró Yamaguchi dejándolo
El mayor rasco su nuca y sonrió ante esa graciosa huida «No creo que ocultes eso por mucho tiempo Yamaguchi, sobre todo cuando Tooru se dé cuenta de le gustas…»
Continuara...