No hubo día en que Kuroo pensara en aquello que no podía recordar, pero lo que era peor para él fue que Daichi si parecía recordarlo a la perfección, el middleblocker paseaba por los pasillos hacia el gimnasio cuando vio a Oikawa parado en la puerta, se le hizo extraño, en especial siendo el día libre, se paró tras el sin hacer ruido y pudo ver a alguien en la cancha entrenando saques, este era Yamaguchi.
-Es el pecas.
-¡Ah! ¡Kuroo!-casi grito Oikawa que se ocultó tras la puerta cubriéndose la boca para no ser escuchado por Yamaguchi, halo al azabache de la playera-¿Estas demente? No me asustes así.
-Tu ¿Por qué estas espiando a Yamaguchi?
-Es por lo que paso entre ellos.
-¿Quiénes?
-Yamaguchi y el lentes-kun.
-Ya veo, sigues con eso de que te gusta.
-¿Cómo que sigo con eso?
Ambos salieron del edificio para hablar con calma al respecto.
-Tengo sueños con Yamaguchi-confeso al mismo tiempo que hacia una seña con su mano bajándola un poco, esa acción le pareció a Kuroo sugerente y solto una carcajada.
-¡Hahaha! Vaya, eso es impresionante.
-Me gusta, creo o tal vez solo quiero dormir con él.
-Eso suena cruel ¿Sabes? Yamaguchi no será como esas otras chicas.
-Lo sé, por eso es difícil porque es hombre.
-Algo me dice que quieres mi consejo.
-Quiero tener una cita con él, pero como dices es como una rosa espinada y ya me gaste todo el dinero del mes yendo a verle en el club donde trabaja-suspiro
-No te ayudare.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Si solo quieres dormir con el no cuentes conmigo-Kuroo se dio la vuelta para dejarle, era su amigo desde que llego a la universidad unidos por el mismo deporte, pero no sería capaz de hacer eso en especial porque el mismo se sentía usado por Bokuto.
-No, espera te prometo que no será así, solo estoy tratando de aclarar lo que siento.
-¿Y que será si él no quiere nada?
Oikawa se quedó serio pues no pensaba en ello ya que no había chica que lo rechazara.
&
Al otro lado del centro en el TITech, Hinata sufría de un terrible aburrimiento pues no les dejaban entrenar los domingos así que daba vueltas en su cama.
-¡Qué aburrido! ¡Qué aburrido! ¡Qué aburrido!
-¡Hahaha! Hinata mejor has la tarea atrasada-riendo Lev, su compañero de dormitorio junto a Tsukishima quien en esos momentos no se encontraba en la habitación. Lev estaba frente a la laptop tratando de configurar su página web como parte de la tarea de diseño, tenía puestos sus anteojos.
Ante esas terribles palabras salto de la cama y corrió a la puerta.
-Eso nunca, mejor me iré por ahí-contesto con un enorme puchero.
Lev lo vio irse pero no le preocupo pues solo había un lugar al cual podría ir en esos momentos, ese lugar era el gimnasio, solo que Hinata no pensaba que estuviera cerrado, al darse cuenta casi hacia una rabieta cuando vio una ventana abierta y a su lado un árbol, trepo cual ágil era, estando a tan solo dos metros de distancia trataba de llegar, estiro el pie pero no alcanzaba a tocar la orilla.
-Ya casi.
-¿Que estás haciendo?-pregunto por sorpresa Tsukishima que pasaba por ahí con dos libros en mano de la biblioteca, Hinata se sorprendió y perdió el equilibrio cayendo, el rubio se asustó y se interpuso.
El golpe fue duro y al abrir los ojos Hinata se vio sobre el pecho de Tsukishima y este parecía dolerse.
-¡Tsukishima!-grito asustado
-Cállate Hinata y bájate por favor-le dijo este con el rostro de molestia.
El peli naranja lo hizo sentándose a su lado, el rubio se intentó levantar pero su brazo dolía horrores.
-¡Tsk! Creo que se disloco el hombro-dijo sin moverse mucho, Hinata entro en pánico corriendo de lado a lado.
-¡Debo ir por una ambulancia! ¡Los bomberos! ¡La guardia nacional!
-¡Hinata!-alzo la voz Tsukishima metiendo su pie logrando que este cayera en el suelo, doliéndose por el golpe.
-¿Por qué hiciste eso?
-Debes calmarte idiota, primero ve por Bokuto o Akaashi senpai.
-Sss....si eso hare-contesto Hinata en formación militar y salió corriendo, Tsukishima levanto la vista al cielo «Soy un tonto, soy un verdadero tonto...» pensó.
Tres horas después en la universidad de Tokyo, Yamaguchi que leí un libro para terminar una tarea recibió una llamada, era de Hinata avisándole del accidente ocurrido así que alarmado tiro el texto y tomo sus llaves como una cachucha, justo cuando salía del dormitorio se topó con Kuroo.
-Hey Yamaguchi, venía a verte.
-¿Eh? Lo siento senpai pero no puedo hablar ocurrió algo.
-Espera ¿Qué ocurrió?
-Tsuki...shima tuvo un accidente y está en el hospital, parece que se disloco el hombro, iré a verlo ahora mismo.
-Ya veo, es importante.
-Gracias senpai-alzo la mano despidiéndose con un gesto.
«Sera difícil Tooru, porque se nota que a Yamaguchi aun le preocupa Tsukishima...»pensó el azabache.
Una vez llego al hospital se dirigió a la sala de emergencias donde se topó con Akaashi que al verle se levantó del asiento.
-Akaashi-san.
-Descuida el doctor dijo que estará bien, solo reposo por cuatro semanas-comento el setter.
-Gracias, tal vez debería ir.
-Claro ve, Hinata está con él, está en la camilla 10.
Yamaguchi se adelantó y vio como el entrenador hablaba con un médico, paso de largo y vio la cortina de la camilla recorrida, dio un paso abriéndola para ver como Tsukishima besaba a Hinata, el rubio sostenía al peli naranja de la playera besándolo, cuando lo solto este se le quedo viendo.
-¿Que fue eso?-le pregunto con cierta confusión
-Yo.
Yamaguchi sorprendido trato de irse pero golpeo una charola y estos voltearon a verle.
-Yamaguchi.
-Tadashi-Hinata en peor estado ahora que los había visto.
-Lo siento, yo no sabía que tenían esa relación-sonrió « ¿Qué significa esto?...» fue lo único que cruzaba por su mente.
Hinata se limpió la boca con la manga de su chaqueta, bajo la mirada y se fue sin decir nada más.
-Esto va mal-murmuro Tsukishima, ante eso Yamaguchi no soporto su expresión de aburrimiento así que lo tomo por la playera sin importarle que estuviese lastimado o tal vez lo olvido en ese instante.
-¿Qué demonios estás haciendo? ¡Y quita esa cara!
-Vaya, lo descubriste.
-¿De qué hablas?
-De que me gusta Hinata, de eso hablo.
-¿Qué? Tsukishima pero tú y...
-No duro nada, sé que podría ser molesto para ti, pero esto es incluso para mí.
-¿Cómo?
-No lo sé.
-No puede ser, dices que enamoraste de él cuándo tú y yo aun estábamos saliendo, no lo creo.
-Descuida que fui yo quien lo hice, no Hinata.
-Sabes, no quiero escucharte-dijo Yamaguchi dándose la vuelta pero Tsukishima tomo su mano-.Debes escuchar, la verdadera razón por la cual te deje no fue por Hinata, no quería hacerte más daño.
-Tsuki sabes, no puedes ser más bastardo.
-¿Mmmm?
-Me voy.
No sabía que pensar, el que Hinata pudiera estar expuesto a esa situación, al salir del hospital lo vio recargado bajo la sombra de un árbol.
-Hinata.
-Yamaguchi ¡Lo siento!-dijo con una enorme reverencia.
-No, espera no tienes que sentirlo por él.
-Es que no puedo creer que hizo eso, yo no siento nada y de ustedes...
-Hinata, es una larga historia de dolor con Tsukishima, está bien solo debes cuidarte.
Le dijo despidiéndose de él, mientras esperaba el autobús veía su móvil, notando una llamada perdida de Oikawa, lo había puesto en vibrador para no molestar estando en el hospital, decidió ignorarlo y seguir adelante. Una vez llego al campus iba a entrar al edificio cuando se topó con el precisamente.
-Me dijeron lo de Lentes.
-A si, estará bien-contesto pasando de largo pero Oikawa respiro hondo.
-¿Sigues enamorado de él?
Hubo un momento de silencio, Yamaguchi se detuvo y aun recordando lo que acababa de averiguar solto un suspiro dándose la vuelta hacia el mayor.
-Sí, con todo mi ser, pero eso no importa porque quiero olvidarlo.
-En ese caso puedo ayudar.
Este le miro extrañado y comenzó a reírse a carcajadas.
-¡Hahahahaha! En serio que sería una buena broma Oikawa-san, no cambiaría a bastardo engreído por otro.
-¿En ese plan me tienes?
-Difícil no hacerlo.
-Vaya, como dice Kuroo eres una rosa espinada.
-Pues si quiere una que no lo este le sugiero vaya a cortar al parque.
-Las más bellas y raras lo están-dijo acercándose, Yamaguchi no desvió la mirada, más bien era como un desafío entre ellos.
-Oikawa-san, jamás le haría caso así que por favor solo tráteme como kohai y yo como senpai.
-Pero quiero algo más.
-¿Le dije no? Que no se enamorara de mí.
La distancia se acortaba más, podían ya sentir sus alientos pero no dejaban de verse a los ojos, hasta que Oikawa con una cara de molestia le dijo.
-¡Tsk! Nunca nadie antes me había irritado tanto como Ushijima, pero felicidades ahora te ganaste un pretendiente porque escucha bien-lo señalo-.Voy a conquistarte y vendrás a mi rogando porque te amé.
-Solo dígame una cosa ¿También quería dormir con Ushiwaka?
-¡Claro que no!
Yamaguchi le ignoro dándose la vuelta para ir a su habitación, Oikawa sentía la sangre hervir con la terquedad del pecas pero lo que más le molestaba era que no entendía ¿Por qué le gustaba de alguien así? Ya que no había llegado a enamorarse aun.
Por su parte Yamaguchi odiaba la manera de ser del mayor, si había dormido con él ahora sabía que fue un gran error que agradecía que no recordara nada bueno por lo menos Oikawa. Azoto la puerta con cierta furia despertando a Kunimi quien parecía ya dormir.
-¿Que paso?
-Lo siento Kunimi, no fue mi intensión despertarte.
-Descuida, solo tomaba una siesta, pero ¿Por qué tan molesto?
-No es nada, solo terminare la tarea para ir a trabajar.
-Como quieras, aunque adivinare ¿Se trata de Oikawa-san, cierto?
El middleblocker se quedó quieto y volteo riendo tontamente mientras sacaba su carpeta.
-¡Hehehe! No sé de donde sacaste eso.
-Yamaguchi no soy tonto, sé que algo paso entre ustedes y ahora aunque no somos amigos, si compañeros de equipo por lo menos si vas a hablar mal del capitán dime.
-Kunimi ¡Pf! ¡Hahaha! Tienes razón, siento no tratarte como amigo, pero aun no me acostumbro a este ambiente, estar solo.
-No lo estas, todos pasamos lo mismo.
-Sí, todos pasamos lo mismo.
Se sentó en la cama y termino por contarle todo lo que paso, aunque todavía omitía algunas cosas de Tsukishima como lo que fue su rompimiento, sin embargo escucho todo sin decir una palabra en su momento-.Ahora dice que quiere conquistarme.
-Es extraño, nunca vi que Oikawa tuviera esos gustos, lo digo sin ofender.
-¡Hehehe! Descuida.
-Escuche de Iwaizumi-san que era alguien que no siempre daba su verdadero rostro a las personas.
Durante su turno en club llevaba las bebidas pero lo que Kunimi había dicho rondaba en su mente «No muestra su verdadero rostro, eso es peor, jamás le haría caso a alguien así, lo que no entiendo es todo esta tontería de conquistarme debe ser solo un capricho y ya estoy harto de esto…»
-Aquí tiene su orden, un Screwdriver, Cosmopoltan y dos Martinis.
-Gracias.
Regreso a la barra doliéndose de sus pies ya que ese día parecía haber mucha afluencia.
-Yamaguchi la mesa 3 te llama.
-Gracias Marco-san-contesto al micólogo de la barra pero al darse la vuelta Oikawa estaba sentado ahí, frunció el ceño y se dirigió a la mesa.
-¿Que te sirvo?
-Puede ser que tu trasero aquí-señalo sus piernas, Yamaguchi se quedó serio luego levanto la mano y llegando 3 minutos después el enorme sujeto de seguridad el tomo cuan cachorro al capitán de voleibol de la universidad de Tokyo.
-¡Gracias Chibi-kun!-le grito mientras se echaba a Oikawa acuestas.
-¡Espera! ¡Yamaguchi bromeaba! ¡Chibi-kun lindo no haga esto!
15 minutos después estaba en el callejón quitándose la basura de encima cuando sonó su móvil.
Llamada
-¡Hola Tooru! ¿Cómo te ha ido?
-¡Voy hacer que me ruegue!
-¡Hahaha! Tan mal.
-Ese desgraciado.
Kuroo salía de una tienda de conveniencia con una bolsa de artículos de aseo personal, navaja como crema de afeitar cuando empujo la puerta de topo con Daichi quien entraba vistiendo un traje.
-Ya deja de ser un bebe.
Los dos se quedaron viendo hasta que Daichi sonrió mas no le dijo nada porque lo vio hablar por teléfono.
-Kuroo, Kuro-chan...
-Tooru, luego te hablo-colgándole.
Regreso a la tienda ya viendo como el ex capitán de Karasuno compraba leche y huevos.
-Ya terminaste.
-¡Ah! Sí, pero Sawamura ¿Qué haces por aquí?-tratando de olvidar el hecho que durmieron juntos.
-Mi departamento está cerca.
-Eso no lo sabía.
-Bueno, esto tambien por favor-le dijo a la encargada pues agrego a la lista un par de helados del cual uno le dio a Kuroo al salir del lugar.
Caminaban por la calle dirigiéndose al lado de la universidad, Kuroo no le miraba fijamente pues no recordaba aquella noche y seria difícil hablar al respecto pero Daichi siempre fue una persona intuitiva así que omitió eso.
-Debe ser relajante no tener que pagar el alquiler.
-Sí, la beca lo proporciona todo. Por cierto, no quiero ser grosero pero ¿Dónde trabajas?
-¡Ah! Esto-Daichi refiriéndose a su traje-.Es una empresa de modelaje, bueno soy solo un mensajero-dijo rascando su nuca.
-Vaya, no suena nada emocionante.
-¿No verdad? ¡Hahaha!
Comenzaron a reir por fin llegando a la esquina donde cada quien debía tomar su ruta.
-Creo que es hora de regresar.
-Sí, buenas noches Kuroo-se despidió con un gesto de la mano, pero le dio la espalda respiro hondo mirando al ex capitán de Nekoma.
-Kuroo no tienes que sentirte mal por lo que paso, siento que me aproveche de la situación.
-¡Espera!-alzo las manos para callarlo-.No creo que sea tu culpa y para serte franco no recuerdo nada, tuvimos sexo y no recuerdo...
Este se sentía tonto al decir eso, era como el idiota de Oikawa.
-¡Hahahaha! ¿En serio? Y yo pensando que era una clase de violador o algo.
-¡Hahaha! Para nada Sawamura.
-Daichi.
-¿Eh?
-Llámame Daichi-agrego, Kuroo asentó y sonrieron un poco-Si no recuerdas está bien, yo tambien estaba mal.
-En ese caso podemos ser amigos-dijo el felino extendiendo la mano ante Daichi, quien asentó con la cabeza.
-Sí, amigos.
Antes de irse le dio su tarjeta con el número de su móvil, Kuroo regreso al dormitorio para dejarse caer en la cama mirando su nombre escrito en la tarjeta.
-Debo estar loco.
En la mañana siguiente Oikawa estaba como energúmeno por lo sucedido en el bar la noche anterior. Kuroo no paraba de reir y para colmo le había contado a Yaku y Terushima así que al dar las ordenes de entrenamiento matutino se oían los pucheros de risa de esos tres detrás.
-¡Ya cállense!
Yamaguchi proseguía en acomodar los balones junto a los otros primer curso, pero Kunimi veía las venas saltadas de su capitán.
-Nunca le había visto tan molesto.
-Pues que mal-contesto el joven de las pecas.
-¿Saben algo?-pregunto inocente Kogane mirando de reojo a Sakunami, Yamaguchi y Kunimi se vieron entre sí, y luego contestaron al mismo tiempo.
-No, nada.
Los días pasaron, Yamaguchi comenzaba a recibir mensajes a su móvil de Oikawa por WhatsApp de saludo hasta que lo bloqueo, una vez paso eso decidió enviarle mensajes por medio de chicas que iban en su misma clase. A lo que el joven middleblocker terminaba por invitar a salir y eso dejaba a Oikawa fuera de combate.
Cierto día en el comedor el capitán se sentó mirando como Yamaguchi reia con una chica al otro lado.
-Ya déjalo-dijo Kuroo
-No puedo.
-Tu orgullo estúpido te deja en la banca-comento Yaku
-No, es que necesito estar con él.
-En ese caso tal vez si le demostraras que eres honesto puede que lo acepte-Kuroo mirándolo pues sentía lastima por él.
-Hombre pero si estas desesperado, te puedo presentar a una linda chica-agrego Terushima
-Él tiene muchas a veces dos por noche.
-Morí no digas eso.
-Por lo menos avisa cuando estas cogiendo en la habitación, la otra noche me lleve una...
Yaku se quedó inmóvil mirando hacia la ventana, Terushima paso la mano por enfrente, Kuroo dirigió la mirada hacia ahí y pudo ver la cabellera blanca de cierto middleblocker.
-Oigan ¿Ese no es?-Oikawa señalo cuando se levantó de golpe y tomo su bolso.
-¡Ya me voy a clases!-dijo para salir prácticamente corriendo, Teru se levantó tambien.
-Mori yo voy.
Kuroo y Oikawa se vieron entre sí, solo alzaron los hombros y siguieron comiendo.
Sin embargo en los pasillos Yaku se apresuraba para llegar al aula designada cuando vio entrar a Lev al edificio.
-No puede ser, pensé que era broma ese mensaje diciendo que vendría a verme-murmuro, se dio la vuelta tropezándose con Terushima.
-Hey ¿De quién huyes?
-Eso, sabes mejor...-miro de reojo como Lev se acercaba a ellos, Teru por fin le vio y para serle de ayuda a su senpai sujeto a Yaku del brazo pegándolo a la pared-.Espera ¿Qué?
Sin aviso lo beso, Yaku sintió como la lengua con aquel objeto metálico se deslizaba suavemente por su boca, trato de separarse pero la rodilla del rubio teñido lo acorralo, al separarse se le quedo viendo.
-Solo debes decir, gracias Terushima.
-Espera...-no comprendía nada hasta que vio a su derecha donde Lev los veía-¿Lev?
-Yaku-san, no sabía que usted.
-Pues sí, nosotros somos amantes-lo abrazo por detrás Terushima.
« ¿Qué? ¡Idiota!...» pensó Yaku pero ya no podía hacer más así que se dio la vuelta y beso su mejilla.
-Si Lev, no sabía cómo decírtelo.
El joven ruso no dijo nada más así que solo se marchó, Yaku sintió como su pecho se apretaba y bajo la mirada.
-No sé cuál es el problema, pero supongo que tienes tus razones.
-Sí, las tengo, sabes no quiero ir a clases nos vemos en la noche para el entrenamiento.
El líbero se fue dejando a Terushima un poco confundido.
&
El TITech esa tarde antes de las practicas, Bokuto y Akaashi tenía un momento a solas en su habitación, las caricias del azabache sobre el torso del peligris se hacían más pronunciadas en especial conforme se penetraba, se movía de arriba hacia abajo mientras Bokuto observaba el rostro excitado de Akaashi.
-¡Ngh! ¡Bokuto-san!-gemía sintiendo como su interior era llenado por completo por el otro, de pronto el búho sostuvo sus caderas apretándolas para penetrarlo más fuerte-¡Aaah! ¡Es…pere! ¡Así!
-¡Akaashi! ¡Akaashi! Necesito más, mueve más.
Tal como dijo, aumento sus embestidas, su miembro estaba ya bastante duro pero parecía no tener la atención de su pareja, fue cuando vio a Bokuto cerrar los ojos, así que se detuvo.
-Bokuto-san.
-Akaashi ¿Qué haces?
-No estás aquí.
-¿Qué dices? Aún estoy dentro de ti.
-No me refiero a eso, sigues pensando en Kuroo-san-dijo levantándose para sentarse en la orilla de la cama, Bokuto le rodeo con los brazos.
-Lo siento, no quería pero siento que no debió enterarse así.
-No contesta sus llamadas, ríndase.
-Akaashi, te amo a ti, no pienses eso dame solo una oportunidad más para hablar con él.
-Me duele ¿Sabes?
-Akaashi-susurro su nombre al oído para hincarse ante el abriendo sus piernas e introducir su miembro en la boca, el azabache sintió su lengua jugar con su piel y sostuvo sus cabellos siguiendo el ritmo de cómo lo succionaba, aumentando poco a poco.
-Bokuto…Bokuto-san-mordía su labio mientras la felación lo volvia loco de placer, hasta que se corrió, el peligris se limpió del semen que este había derramado y le miro a los ojos, esos penetrantes ojos grandes.
-Dime.
-Está bien, vaya a buscarlo para hablar con él.
-Gracias-le sonrió empujándolo sobre la cama para tomar su pene y meterlo de una sola embestida, Akaashi se quejó ante eso pero ese instinto salvaje de Bokuto lo adoraba, no paso mucho para que empezara a penetrarlo con ritmo, como rozaba sus paredes internas hasta llegar a ese punto donde golpeaba con tanta insistencia, el placer lo hizo sostenerse de la cabecera de la cama mientras lo cogía hasta que se corrió de nuevo sobre ellos y Bokuto dentro, sonriente dejo su interior recostándose a su lado.
-Creo que debemos ir al práctica.
-Solo unos minutos más.
&
La noche de nuevo en la tienda de conveniencia Kuroo esta vez había ido con la sola intención de toparse con Daichi, tenía dos días yendo pero nada, aunque tenía su número tenía miedo hablarle y justo cuando pensaba que era una segunda pérdida de tiempo este apareció.
-Kuroo.
-Daichi, hola.
-¿Vienes de nuevo a comprar algo para el dormitorio?
-No, yo, bueno…
-¿Qué pasa?-pregunto mientras tomaba unas ramen.
-¿Quieres salir conmigo?
El cuervo se quedó quieto y cuando analizo lo que dijo se levantó mirando hacia arriba ya que este era particularmente más alto.
-¿Salir?
-Sí, sé que es repentino y eso, pero…
40 minutos después estaban pasando por la puerta del departamento de Daichi comiéndose a besos, el ex capitán de Karasuno parecía tener una buena técnica puesto que dominaba muy bien sus labios, Kuroo estaba sorprendido de ello, al llegar a la orilla de la cama se detuvo.
-Kuroo, espera.
-¿Qué?
-Esto no eso consuelo ¿Cierto?
-Daichi, si lo fuese no hubiese tardado un mes en hablarte.
-Pues te habías tardado-le sonrió este quitándose la corbata.
Al mismo tiempo alguien tocaba a la puerta de la habitación de Yamaguchi, siendo recibido por Kunimi.
-Yamaguchi te hablar Oikawa-san.
El joven se levantó del escritorio donde estaba para ir a verle.
-¿Qué hace aquí tan tarde?
-No trabajas hoy así que no habrá Chibi-kun que me saque a patadas-le sonrió victorioso.
-Por favor-Yamaguchi tratando de cerrarle la puerta en la cara pero Oikawa no se rindió.
-Yamaguchi, solo quiero una oportunidad de que veas como soy, solo una.
-Es extraño eso ¿Por qué habría de creerle?
-Sencillo, te diré todo de mí, sin mentiras y puedo probarlo.
Continuara…