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Drabbles [SNS/MCM] por NeblinaLlameante

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Notas del capitulo:

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DRABBLES: Parte dos

 

 

PASIÓN, VALOR, CALOR… ¿QUÉ?

SNS

“Pasión, valor, calor” eran las tres palabras escritas en la hoja. No había más; se suponía que era el resultado de una rigurosa (ridícula) prueba psicológica; parte de la nueva terapia de pareja a la que Naruto y él debían asistir y que todos los habitantes de la aldea creían que necesitaban. Sasuke tenía el impulso de gritarles que se ocuparan de sus propios asuntos, mas considerando que él y su pareja habían destruido un tercio de bosque con sus rabietas, tampoco podía culparlos por meter las narices.

Por eso estaba ahí, en su sesión privada, con una señora empeñada en hacerle creer que esas palabras a tinta roja debían significar algo.

— Pasión es el sentimiento que les perturba la razón y les permite entregarse al otro con todo su ser; sin prejuicios, sin restricciones — Dijo ella con expresión soñadora, sin dejar de verlo como si esperase una reacción más… ¿Visible?

La mujer, al parecer, tenía una definición completamente distinta a él de “Pasión”, aunque tal vez la suya fuera malograda por los sucesos recientes.

Sí, Naruto era un buen amante, el único para él; pero su vida sexual distaba mucho de la perfección y se debía, en varias ocasiones, a la falta de control del rubio sobre sí mismo. Hubo un par de veces en particular que, cuando era su turno de estar abajo, Naruto no hacía el “trabajo” con la paciencia debida y Sasuke debía callarse el dolor de la mala preparación mientras el desgraciado le gemía en el oído y se adentraba en él a lo bestia.

“¡Joder, ya sé que la tienes chica, pero prepárame bien, maldita sea!”, pensaba Sasuke en esas ocasiones.

El problema fue cuando lo dijo en voz alta.

Suspiró.

— El valor es la determinación de enfrentar todo lo que sea necesario con tal de permanecer juntos — Continuó la mujer. Sin embargo, lo único que pudo pensar Sasuke era que Naruto debía tener mucho valor para acercarse a él con una escoba en la mano y sonrisa satisfecha, luego de destrozar la mitad de la casa tratando de matar a una cucaracha.

Ese mismo valor se fue al carajo cuando Sasuke activó su chidori.

— Y finalmente, calor — Oh, por Kami, no —. Ese afecto que les envuelve al encontrarse juntos, que los llena de amor y comprensión y…

Sasuke dejó de escuchar. Calor, para él, no tenía que ver en absoluto con esas palabras. Para él significaba tener al rubio quejándose todo el día porque no encontraba manera de refrescarse. También frases como “Es que quiero que lo hagamos pero me estoy derritiendo, teme”, y respuestas tipo “Si no quieres no vengas a provocar, Naruto”, y otra de modo “Pero quiero de todas formas, temeeee”, y “Deja de molestar, con un demonio”, para terminar con un “Demonio tú con tu mal genio”, y acabar tipo “¿A QUIÉN DICES DEMONIO, GRANDÍSIMO IDIOTA?”

Bueno, Sasuke tampoco soportaba mucho el calor.

— ¿Qué puede concluir de esto, joven Sasuke?

Bien, esa respuesta era fácil.

Y útil.

— Está despedida.

 

 

OUT OF CHARACTER

SNS

— Entonces… — La pelirrosa le observó con el ceño fruncido y expresión incrédula. No podía decir que no lo esperaba — ¿Me estás diciendo que una bruja con remera les lanzó un hechizo que ella misma denominó como OOC, pero sólo le dio a Naruto y por eso está así?

Sasuke sabía que iba a ser difícil que le creyera, pero así fue. Naruto y él habían ido a caminar por el bosque, para una charla amena antes de volver a casa y dormir temprano para partir mañana a primera hora a una misión juntos. Luego todo se había ido al carajo.

Y él entendía que era difícil de creer. ¿Qué clase de bruja usa una remera con la palabra “fujoshi” (¿qué es un fujoshi?)? Peor, ¿qué bruja falla y luego se larga sin decir otra cosa? Pero tenía la esperanza de que Sakura confiara en que su época de vengador había terminado y ahora era incapaz de hacer daño a Naruto.

Mucho menos para dejarlo… Así.

— S-sakura-chan — Naruto estaba cabizbajo, sonrojado hasta la raíz del cabello y ridículamente incapaz de ver a Sasuke. Si le preguntaran, habría jurado que se encogió, que se le agrandaron los ojos e incluso estaba más delgado. Para colmo, desde el momento en que vio a Sasuke, actuó de esa forma, y había sido un rollo llevarlo hasta allí mientras trataba de zafarse y le gritaba que era un idiota.

Sakura no supo cómo reaccionar ante esos ojos llorosos, y volvió la vista a Sasuke como si esperara algo más de su parte. Se encogió de hombros.

— ¿Trataste de hablar con él?

— Fue lo primero que intenté.

— ¿Qué ocurrió?

— Me gritó “yamete kudasai” y salió corriendo.

La pelirrosa frunció el ceño.

— ¿Por qué no fuiste con Tsunade?

El pelinegro le miró mal.

— ¿Quieres que lo vea así? ¡Trae una flor en el cabello! ¡Y él se la puso!

Luego de coincidir en silencio, la chica tuvo una idea.

— Creo que sé un jutsu que puede sacar… Lo que sea que sea eso.

— No sé qué esperas entonces.

Sakura frunció los labios ante esa respuesta, pero no dijo nada porque entendía la preocupación del pelinegro. Ese definitivamente no era Naruto.

Al ejecutar el jutsu, supo que algo iba mal. Una voluta de humo salió de Naruto, pero como si percibiera sus intenciones, se aferró al él y una parte salió disparada al otro lado de la habitación. Sakura supuso que al tratarse de una maldición pensada para dos personas, tenía sentido.

Lo que no esperó fue que el Uchiha no alcanzara a esquivarla.

— ¡Sasuke! — Gritaron Naruto y Sakura a unísono. Naruto se apuró a levantarse (¿en qué momento había recuperado su complexión? Momento… Era demasiado alto) y se acercó a él, que había terminado en el suelo. Lo sostuvo en sus brazos con ternura (¿Acaso Sasuke se había… encogido?) y murmuró algo que Sakura no alcanzó a entender, hasta que este abrió los ojos.

Al segundo, Naruto estaba atorado en un boquete que su propio cuerpo había abierto gracias al golpe de Sasuke (por el olor a carne quemada, Sakura sospechó que también había usado un chidori)

— ¿Quién te crees para acercarte de esa manera? ¡B-baka Naruto! — La expresión de Sasuke era de alguien totalmente ofendido, pero tenía un sonrojo profundo y un puchero tan infantil que el Sasuke original se habría golpeado a sí mismo con tal de apartarlo de su rostro.

— ¡Pero yo te amo, Sasuke! — Dijo Naruto cuando consiguió mantenerse en pie —. ¿Acaso no te das cuenta de que soy el único que puede protegerte?

Parecía que ya tenían su discurso ensayado.

— No tengo por qué estar con un dobe idiota como tú — Respondió Sasuke al cruzarse de brazos. Naruto frunció el ceño y se acercó de nuevo, decidido. Colocó sus manos a los lados del cuerpo de Sasuke y este comenzó a temblar.

— Te haré mío aquí y ahora con tal de demostrártelo.

— ¡Ahhh! — Era demasiado para Sakura. Se apuró a repetir el jutsu y la voluta de humo salió de ambos. Maldijo entre dientes cuando se dio cuenta de que no había distribuido correctamente el chakra. Aquella cosa sólo duró afuera unos momentos antes de regresar a ellos.

Pero algo había cambiado. Se sorprendió al notar que Sasuke parecía treinta centímetros más alto que el rubio y que este había vuelto a la misma actitud con que había llegado.

— ¿Qué insinuabas, pequeño idiota?

— ¡Y-yo no hablaba en serio-ttebayo! — Naruto le miró con unos enormes (de verdad, enormes, ¿qué diablos?) ojos llorosos.

Sasuke lo tomó por la cintura y lo pegó a su cuerpo. Sakura escuchó el “kya” de Naruto, pero tenía la boca abierta ante la visión de un Sasuke con el aura llena de testosterona y peligro inminente (y ojos pequeñitos, podía jurarlo).

— Buena broma la tuya, pero ambos sabemos que eres mío, dobe, que lo serás por toda la eternidad y te marcaré como mi propiedad todas las noches de ser necesario.

— ¡BASTA YA! — Aquella furia creciente en su pecho ayudó a que su chakra fuera suficiente para expulsar aquella cosa del diablo de ambos. La voluta subió hasta el techo y desapareció rápidamente con una pequeña explosión.

Naruto y Sasuke se miraron sorprendidos, esta vez como ellos mismos.

Sin pensarlo mucho, Naruto abrazó a Sasuke. Éste, aún en shock, le correspondió con fuerza.

— Eso fue horrible, teme.

Sakura coincidía. ¿Quién demonios era capaz de hacerles vivir semejante suplicio?  

 

 

¡MÍOS, CHARASUKE!

MCM

Advertencia: Drabble producto de los delirios de la autora. ¿Llegaron a imaginarlos como fickers? Pues aquí tienen mi (no muy seria y racional) versión.

 

 

 

— ¿Por qué no, Menma? — Charasuke estaba molesto (¿quién se enoja por una nimiedad como esa?); tenía los brazos cruzados, el ceño fruncido y uno de sus pies golpeaba el suelo con insistencia. El Uzumaki percibía ya en su mirada el inicio de una rabieta (que con casi diecinueve años, el chico experimentaba unas cuantas regresiones o simplemente era demasiado inmaduro) y deseaba evitarla a toda costa sobre todo porque, para su desgracia, no era del todo injustificada.

El mundo era demasiado grande y él era demasiado antisocial como para siquiera tener la esperanza de encontrarse algún día con alguien que también escribiera fanfics.

Mejor, de sus tramas favoritas.

Mejor aún, de las shipps que le gustaban.

No es que él fuera un romántico, pero estaba empeñado desde su más tierna infancia a hacer mierda los clichés de las películas de amor y tenía además un gusto culposo por la tragedia. Algo tenía que hacer y simplemente vio la oportunidad al adentrarse al mundo de la escritura, de los fandoms y toda esa mierda (no se sentía muy orgulloso de ello; era parte de lo que le volvía antisocial y a veces eso resultaba bastante deprimente).

Y justo cuando creía que moriría en soledad (veinte años, sólo dos novias en su haber, era entendible, ¿no?) apareció ese chico en su vida; los giros radicales en el sentido del personaje y los sentimientos agolpados del corazón que tanto acostumbraba narrar, nunca se presentaron (por supuesto que no, para nada, pff, ni de chiste...), pero sin duda ahora las cosas marchaban mejor con una compañía como la de Charasuke.

A pesar de que coincidían en muchas cosas, a Menma no le nacía del todo compartir sus historias con alguien. En realidad, prefería enclaustrarse en sí mismo hasta que tuviera el escrito terminado y sólo entonces se lo mostraba a Charasuke para que le diera o no su aprobación, le hiciera sugerencias y gritara como fanboy en su oído por un buen rato (la mayoría de sus consultas eran por teléfono, para que se entienda). Menma también hacía su parte (quita esto, deberías añadir esto, ¿quién cojones escribe esto? ¿Acaso aquí estabas escribiendo drogado? Zapato es con zeta, Charasuke...), a su manera, y gracias a ello su convivencia como pareja y escritores por hobby había resultado llevadera y feliz.

Luego inició la tormenta: Una nueva serie, dos personajes decentes, un desarrollo interesante y miles de posibles escenas desgarradoras entre ellos (tal vez por tanta historia triste era que Menma tenía tan pocos seguidores en Fanfiction...). El Uzumaki no se lo pensó mucho antes de comenzar una historia, y la pesadilla había iniciado cuando Charasuke le informó que él había hecho lo mismo.

Más o menos esa era la razón del pleito actual, aunque no por ello se podían ahorrar explicaciones. Charasuke sabía que Menma llegaba a ser celoso con algunos personajes, pero el Uzumaki sabía que su pareja simplemente no tenía idea de a qué punto podía llegar (No le importaba si eso se debía a una crianza ligeramente mimada o simplemente que nunca estuvo bien de sus facultades mentales). Cuando Charasuke le mostró lo que reconoció como un primer borrador, simplemente lo hizo a un lado sin siquiera mirarlo.

— Es malo — Respondió Menma a la pregunta inicial, exactamente lo mismo que había dicho desde que la discusión comenzó. Charasuke tampoco era de los que tenía mucha paciencia.

— ¿Tienes alguna otra razón aparte de tu negativa estúpida? — Menma alzó la ceja, ¿ahora se ponía en su plan? Estuvo dispuesto a abrir la boca para dar un buen argumento cuando descubrió que, en sí, no tenía ninguno.

Y es que, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo explicarle a Charasuke que simplemente esos personajes eran suyos?

— Escribiste con guion chico, automáticamente se vuelve una mierda — Respondió tajante. Charasuke abrió los ojos con sorpresa, mas no tardó en devolvérsela.

— ¡Escribiste el apellido del protagonista con jota en vez de hache durante tres capítulos!

— ¡No era mi culpa que el manga estuviera mal traducido!

— ¿Y qué me dices del "Lo miró fijamente con los ojos"?

Menma abrió la boca... Luego la cerró de nuevo, anonadado. Charasuke supo que había metido la pata.

— L-lo siento... Sé que no debí recordártelo.

Si Menma hubiera sido menos fuerte (el In Character ante todo), se habría hecho bolita en el piso sólo de recordar aquel gran error en uno de sus primeros fanfics (era de rayita y él tenía doce años, ¡DOCE!). En vez de eso, observó al Uchiha con el ceño fruncido.

— He dicho que está mal, punto.

— ¡¿Pero por qué demonios no intentas leerlo siquiera?! — Charasuke le extendió las hojas de nuevo, pero él no las tomó.

— No necesito leerlo, ya vi tu muletilla tres veces y en la misma página. Y es escolar, el cliché de clichés, así que no intentes convencerme.

Esperaba un par de gritos más, pero no los hubo. Cuando volvió la vista, Charasuke había inflado sus mejillas como niño pequeño, mas luego recordó que tenía diecinueve y que, para su desgracia, seguían en un lugar público.

Pero el Uchiha tenía sus trucos bajo la manga, especialmente importantes cuando se trataba de alguien como Menma. Con media sonrisa y mirada maliciosa se acercó a él, sostuvo su brazo e inclinó su rostro hasta que sus labios estuvieron cerca de la oreja del otro.

— Sabes que no somos los únicos que vieron la serie, ¿verdad Menma? — Murmuró con voz especialmente siniestra —. Y pronto no seré yo, sino muchas otras personas que invadirán el fandom con fics de rayita, OOC y emoticones entre las palabras.

A Charasuke le causaba hilaridad pensar que, por mucho que Menma fingiera estoicismo, aquellas palabras le retorcían las tripas (seguro tanto como le afectarían a él apenas mejorara un poco más su forma de escribir). Notó que quiso decir algo, pero no le dejó continuar.

— ¿Aún lo recuerdas, Menma? Ese fic sin sentido en el que eran estrellas de rock y uno de ellos decía "Nyah" al final de cada frase. ¿Quieres que nuestras nuevas joyas sufran desde el principio de ello? ¿Que veamos sus nombres en un guion de teatro de Wattpad?

"Wattpad" era la palabra prohibida, y causó el efecto deseado. Menma se apartó de él con la mirada ensombrecida y le dedicó un gesto que indicaba claramente que se fuera a la mierda por recordarle lo que se venía. Sin embargo, Charasuke no iba a perder su oportunidad.

— Unámonos. Sabes que con todo y mis errores gramaticales sigo siendo el mejor escritor que has conocido en mucho tiempo — Continuó con una sonrisa de suficiencia, ¿era necesario aclarar que se habían conocido por un review?

Menma le observó largamente, aún receloso. En algunas ocasiones leía cosas tan mal escritas que le hacían creer firmemente que él podría haberlas hecho mucho mejor. Se cegaba, lo sabía, pero no podía evitarlo siempre. No podía luchar contra los badfics, pero sí ofrecer resistencia, y hasta él entendía que sería más fácil si tenía alguien en quien apoyarse.

— ¿Estás proponiendo lo que creo? — Ya habían hablado antes de hacer una historia juntos, pero no era fácil de asimilar. Charasuke se encogió de hombros.

— Nunca sabrás que es horrible si no lo intentas — ¡Excelentes palabras de aliento! Pensó Menma. Charasuke le extendió la mano, como si no quisiera darle tiempo para pensárselo mejor.

Debió pasar cerca de un minuto antes de que Menma frunciera los labios, rodara los ojos y finalmente estrechara su mano con la suya. Una sonrisa cómplice se hizo paso en los labios de Charasuke y el otro no tardó en seguirlo. La intensidad del momento, sin embargo, fue cortada de tajo por una voz femenina.

— ¿Chicos? — Era Sakura, que estaba, ahora recordaban, al lado de ellos. Ambos la miraron. Tenía el ceño fruncido y expresión de no entender del todo lo que acababa de pasar —. Yo sólo les pregunté qué habían hecho el fin de semana...

Notas finales:

Shalalalalala ~


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