-Salió de casa con su hermana en brazos, no pensaba soltarla por nada del mundo y menos ahora que estarían solos en un lugar desconocido, haría lo que fuera necesario para mantenerla junto a él.
Suban, por favor –Pedía el chico rubio que no se despegaba del alto que llevaba sus cajas, miraba con desconfianza el auto para después posar su mirada a su hermana menor, esta se veía un poco temerosa aún, miró a su hermano por un momento y después se ocultó en su pecho, Baek sonrió con suavidad caminando hacia el interior del auto tomándose todo el tiempo del mundo, aún se sentía un poco amenazado y no era para más, ver aquel hombre de 2 metros con 10 mirarle de arriba abajo cada 15 minutos o menos ponía nervioso a cualquier persona. Antes de subir asintió hacía ambos hombres en señal de agradecimiento y entró al auto, una vez se acomodó pudo sentar de mejor manera a su hermanita en sus piernas para que esta estuviera más cómoda, rodeó con una de sus manos su pequeña cintura y con su mano libre acarició con suavidad su cabello buscando calmarla, sabía que estaba nerviosa.-
Shhh, está bien cariño, mami está aquí –Susurró solo para su hermana, comenzó a mecerla un poco esperando tranquilizarla de igual manera y que durmiera, besó sus mejillas con suavidad y comenzó a tararear aquella canción de cuna que su madre tarareaba para él cuando pequeño. La menor poco a poco comenzó a calmarse y a caer en un profundo sueño, aquello tranquilizó de mejor manera al mayor de los Byun quien pronto comenzó a dejar pequeñas caricias en el cabello de la menor, sabía que ya estaba dormida pero aquella acción la hacía más que nada para tranquilizar su nerviosismo. Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que aquel hombre había subido al auto hasta que este el auto se hundió e incluso levanto un poco de adelante debido al peso que aquel hombre había hecho al sentarse, Baek estaba impresionado, debía medir por lo menos 180 kilos mientras él apenas y llegaba a los 43, era como una pluma de ave insignificante a su lado, le sonrió con suavidad apenas, un tanto tímido aún, se acomodó de mejor manera en el auto junto a su pequeña y miró a la ventana de su izquierda, tratando de distraerse un poco y calmar su acelerado corazón, de no ser por el ruido del motor que despertaba de su letargo habría pensado que el hombre podía escuchar los fuertes latidos desde donde se encontraba.
El camino fue pasando en un completo silencio, no tenía ganas de hablar y los hombres dentro del auto tampoco lo hacían, estaba todo realmente tranquilo y aquello de algún modo lo agradecía pues no sabría que decir en ese momento; no sabía dónde estaban puesto que todo lo que podía observar era solo vegetación y árboles, al parecer esa carretera no era tan transitada a esas horas del día o tal vez nunca. Su pequeña comenzó a removerse un poco entre sus brazos buscando despertar, pensándolo bien habían pasado unas dos horas aproximadamente desde que salieron de su antiguo hogar.
Shhh mi amor –Tomó a la pequeña de la cintura y la alzó un poco para separar sus piernitas y acomodarlas a los costados de su cadera, de igual modo recargó la cabeza de la menor –la cual aún tenía los ojos cerrados- en su hombro para que siguiera durmiendo y comenzó acariciar su espalda con suavidad buscando arrullarla nuevamente, quería que aprovechara a dormir ahora que pudiera puesto que no sabía si les harían desvelar como su padre solo hacerlo con ellos.-
Realmente te tomas muy enserio el papel de madre... -La gruesa voz del hombre retumbó en el auto, esta era un poco más ronca producto de no haber hablado en horas.-
Mamá me la encargó mucho, si para ella soy como su madre así es como me comportaré –Murmuraba el chico sin voltar a ver al gran hombre, sentía que si lo hacía este se lo comería o algo por el estilo, no podía arriesgarse hacerlo enojar tan pronto.- Espero que no le incomode, señor. –Su voz era más suave, incluso tímida.-
No te preocupes cariño, no hay de disculparse, si es así como eres con ella lo comprendo –Sonrió ladino al notar el sonrojo en las mejillas del chico, este apegaba un poco más a su pequeña hermana a su pecho como si temiera que la fueran a separar de su lado o tal vez solo lo hacía para buscar una excusa perfecta de esconderse tras alguien para que no notara lo apenado que estaba.-
Estamos por llegar, Alfa -El chico que venía con ellos anunció, miró nuevamente por la ventana notando como pequeñas casas se dejaban ver entre tanto monte, algunos pequeños niños corrían por la calle gritando emocionados, las mujeres del lugar cuidaban de sus cachorros mientras platicaban entre ellas e incluso algunas se encontraban tendiendo sus ropas mojadas en los lazos cercanos de sus casas, algunos hombres hacían una que otra pequeña reparación en sus casas, a lo lejos pudo notar a su mejor amigo y Beta del clan Kim JongIn, el hombre traía arrastrando un venado que probablemente habría cazado minutos antes, habían aprendido que era mucho más fácil trasladar los cuerpos de sus alimentos en su forma humana pues en su forma lobuna en algunas ocasiones solían tropezarse con el animal o bien debían llevarlo entre todos. A un costado de su amigo, con un montón de leña se encontraba su otro Beta, Kim JongDae, el hombre mostraba aquella sonrisa un tanto gatuna y extraña para su especie plasmada en sus labios, si no lo conociera diría que estaba feliz, seguramente esperando llegar a la manada para presumir ser él quien casó aquel venado y llevarse todo el crédito que sin duda JongIn tenía, si, definitivamente haría aquello. Al ser el auto estacionado pudo sentir la inquietud de su gente, seguramente al oler a los extraños que venían con ellos, sería un paso duro el que aceptaran a los chicos per sabía que lo lograría o por lo menos eso esperaba. Salió del auto para acto seguido trotar hacía el otro lado del vehículo y abrir la puerta, al ver como el menor se veía un tanto indeciso por salir del coche este se agachó tomando en brazos a la pequeña criatura que el hermoso chico llevaba con él, este pareció alarmarse al instante.- Tranquilo, no pienso hacerle nada, solo quiero que bajes del auto con seguridad, si bajas con ella podrías caer –Le explicaba el hombre con una voz sorprendentemente amable sin dejar de ser para nada varonil. BaekHyun relamió sus labios por inercia y, con su cuerpo temblando un poco por el nerviosismo salió del auto visualizando así a todas las personas que se encontraban a su alrededor, de no ser porque se estaba sosteniendo del auto seguramente hubiera caído de trasero y no era solo porque había demasiada gente, en ese momento era en el que el mayor de los Byun se preguntaba, ¿Qué demonios le dan de comer a estas personas? Todos incluyendo a las mujeres parecían medir más de 1.80 por lo menos, le miraban con una cara de enojo que incluso sentía podría cortar el ambiente con unas tijeras debido a lo denso que este se sentía, sus piernas comenzaron a temblar de forma involuntaria, estaba asustado, sentía que en cualquier momento aquellas personas se le irían encima y lo destazarían vivo en el mejor de los casos, quería tomar en brazos a su hermana menor para de algún modo sentirse protegido con su presencia y a la vez proteger a la menor pero en ese momento, con sus piernas en ese estado se sentía incapaz.
Silencio por favor... -ChanYeol ni siquiera tuvo que alzar demasiado la voz para que toda la manada le escuchara, su voz sonaba potente y por demás varonil, Baek sentía que podía derretirse en ese momento.- Ellos serán nuestros invitador a partir de ahora, como recordarán tuvimos una pequeña diferencia con Byun YoHan por no pagar la cantidad acordada cuando él vino hacía nosotros por ayuda, ellos son sus hijos -El hombre colocó una mano en la espalda baja del mayor de los Byun, hecho que le hizo sentir por demás nervioso.- Él es Byun BaekHyun y esta pequeña que se encuentra ahora entre mis brazos es Byun Lauren, por favor, háganlos sentir como en casa a partir de ahora debido a que este será su hogar permanente -Byun tuvo que ahogar un jadeo al escuchar aquellas palabras, ¿Hogar permanente? De qué demonios estaba hablando, el pensaba que solo estaría con aquel hombre hasta que él y su hermanita saldaran la cuenta de su padre y entonces regresaría con él.- Ellos estarán viviendo en mi casa desde ahora, no quiero reprimendas hacía ellos y mucho menos maltratos, si algo así sucede... considérense expulsados -Los murmullos no se hicieron esperar, sin quitar la mano de la espalda baja del chico comenzó avanzar con la pequeña sostenida entre sus brazos la cual comenzaba a despertar, BaelHyun a medida que avanzaba no dejaba de escuchar los murmullos de la gente pero sobre todo de sentir sus duras miradas sobre de él, acusándolo y juzgándolo.- Los veo en mi casa en 15 minutos, no tarden -Al escuchar aquellas indicaciones subió la mirada para encontrarse con dos hombres musculosos que fácil llegaban a medir casi los 2.10 mts de altura, "Si, Alfa" Respondieron al unísono y bajaron la mirada hacía él, eran intimidantes sin duda alguna, aquello le hizo bajar la mirada rápidamente y apegarse al mayor buscando protección de su parte aunque aquello fuera de forma inconsciente, pronto el hombre movió su mano sin despegarla de su espalda baja hasta rodear la cintura del bajito hombre y apegarlo a su pierna pues debido a la diferencia de alturas era su cadera parte de lo que podía tocar. Retomó la marcha hacía la que era su casa, se sentía por demás nervioso pero sabía que ahora debería de acostumbrarse si no es que quería morir en el intento o volverse loco.
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¿Porqué ese par de escuálidos humanos están con nuestro Alfa? -Preguntaba el hombre de tez ligeramente morena hacía SuHo, la mano derecha de su líder y mejor amigo.-
El mismo ya lo dijo, porque a partir de ahora vivirán con nosotros -Su voz sonaba algo molesta pero más fastidiada, como si aquello fuera una carga y vaya que lo era, muchas hembras y manos de su manada era bien sabido que habían querido emparejarse con el alfa, incluso muchos padres de familia ofrecían a sus pequeñas niñas apenas en una edad adecuada de madurez para que el alfa las tomara y formara una familia con ellas pero como era de esperarse el hombre se negaba, aquello no solo sucedía con las hembras de la manada si no que también se le ofrecían machos jóvenes y no cualquiera, si no aquellos machos que estaba comprobado y escrito podrían albergar vida en sus vientres e incluso mantenían la fisiología necesaria para en determinado momento poder alimentar de manera adecuada a sus cachorros, en aquella manada no existía nada de la leche en fórmula o cualquier otro sustituto, el cuerpo de aquellos hombres estaba diseñado para cambiar apenas la cría naciera aunque claro estaba que no se les caía el pene ni les crecía senos, pero si se modificaban algunas cosas necesarias para poder traer al mundo nuevas vidas. SuHo sabía quien era el mocoso y al parecer la mayoría de la manada también, la forma en la que lo había tratado en el instante en el que lo vio y la forma en como lo pidió apenas Byun YoHan había dicho que les daría lo que fuera a cambio le habían dicho la respuesta, aquel niño era su pareja destinada, la pareja por la cual las había rechazado a tantos hombres y mujeres hermosas, aquella pobre criatura sufriría su estadía en el pueblo.
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Adelante, siéntanse como en casa -Mencionaba el alto hombre dejando en el suelo a la pequeña Lauren la cual no dudó ni un segundo en correr hacia los brazos de su hermano mayor pidiendo ser alzada por él. El mayor de los Byun pronto tomó en brazos a su pequeña hermana sin despegar la vista de la nueva casa, era como 10 casas de él.- Si me permiten me gustaría mostrarles su habitación -Volvía a pronunciar el hombre de forma respetuosa esperando a que el mayor de los hermanos empezara a caminar para entonces guiarlo, BaekHyun miró las escaleras que se encontraban frente a él, eran enormes y solo podía pensar en cuántos pisos tendrían esa enorme casa.- Vamos... -Les mostró una suave sonrisa a ambos y comenzó a subir las escaleras escuchando atento como los pies del chico sonaba tras de él sabiendo que le seguía.- Tengo dos habitaciones disponibles para ustedes, se que probablemente querrán dormir juntos los primeros días pero, si se sienten mucho mejor pueden dormir juntos por hoy y además de ello comenzando por mañana buscaremos las cosas necesarias para adornar la habitación de la pequeña Lauren. -Byun estaba confundido, no podía creer que aquel hombre se tomara las molestias de comprarle todas las cosas a su hermana y además de ello el preocuparse por ambos.-
Muchas gracias señor, pero en serio eso no es necesario -Le sonrió con suavidad apenas, estaba un poco apenado de que el hombre se tomara aquellas molestias aunque pensándolo bien lo más probable es que lo hiciera en ese momento para después descontárselo de su sueldo, no entendía como alguien se dedicara a tenerlos lo mejor posible si igual les haría trabajar mucho.
No es ninguna molestia cariño así que no debes de preocuparte por nada o disculparse ¿De acuerdo? -La sonrisa ladina que le mostró al pequeño Baek le hizo temblar las piernas, por suerte para él ya se encontraban en el piso de sus habitaciones y pudo recargarse en la pared con el fin de sostenerse y no caer con su pequeña en brazos. El hombre alto abrió la puerta de la recámara colocándose a un lado de esta.- Adelante chicos, ésta será su nueva habitación -Anunció el hombre con una enorme sonrisa parecida a la del anuncio de colgate, relamiendo sus labios Byun comenzó a caminar al interior de la habitación quedando en completo shock, al parecer los cálculos que había hecho anteriormente eran incorrectos y tan solo su habitación era por completo del tamaño de la que ahora era su antigua casa. La pequeña Lauren se encontraba aún más aferrada a su hermano mayor por un momento, queriendo darles privacidad a los menores ChanYeol salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí. Pasando unos momentos Lauren le pidió a su hermano mayor que le bajara, estando en el suelo se tomó de la mano del contrario.-
Este lugar es muy grande mami -Decía la menor mirando al contrario.- Es mucho más grande que nuestra casa, ¿En serio nos quedaremos aquí? -Preguntaba la menor con curiosidad ladeando suave su cabeza.-
Así es mi amor, ahora este será nuestro hogar -Le sonreía la pequeña con suavidad.- Ahora vamos, debemos acomodar nuestras cosas ¿Si? Ya después le preguntaremos al señor en que debemos de trabajar -La pequeña asintió sonriente soltándose de la mano de su hermano mayor, caminó hacía la caja que el señor les había dejado en el suelo y comenzó a sacar sus vestidos y algunos pantalones que eran de su hermano cuando tenía su edad, caminó hacía un pequeño closed que ahí se encontraba, incluso este era enorme, tuvo que pedirle ayuda a su "madre" para que abriera la puerta del closed y poder guardar su ropa, de hecho Baek era quien tenía que colgar las cosas puesto que no alcanzaba a colgar sus vestidos. Tras un par de horas terminaron de acomodar lo necesario, si era verdad que no tenían tantas pertenencias debían saber donde acomodarlas y explorar la habitación, ya listos BaekHyun volvió a tomar a la pequeña en brazos para caminar hacía la puerta, antes de abrirla se quedó quieto, recién se había dado cuenta de algo que al parecer su pequeña también sabía.-
Mami, ¿Cómo vamos a salir de aquí? No sabemos el camino hacía ese señor -Le decía la pequeña ladeando suave su cabeza.- Si nos salimos solo así podría enojarse mucho por andar en su casa o nos podemos perder -La pequeña hacía suaves pucheros al darse cuenta de aquello, soportar los gritos de su padre eran una cosa pero soportar los de una persona desconocida ya era diferente.-
Tienes razón mi amor pero no te preocupes, ya veremos la forma de salir al patio o buscar al señor ¿De acuerdo? -Besó la mejilla de su pequeña y abrió la puerta para salir de la habitación con su niña en uno de sus brazos, comenzó a caminar con algo de sutilidad como si tuviera miedo de ser descubierto por alguien, como su hermanita había predicho ya se sentía perdido pues solo caminando recto se habían encontrado varios pasillos con un montón de puertas y ninguna parecía ser la salida al patio.-
Te dije que nos perderíamos mami -Decía la pequeña en voz baja como si tuviera miedo de ser escuchada.-
Lo se amor, ya verás que pronto encontramos la salida -Le sonreía un poco, su pequeña parecía asustada, dejó un beso en su mejilla buscando tranquiizarla.-
¿Se perdieron? -Una voz algo gruesa se escuchó a sus espaldas, BaekHyun reaccionando apegó por instinto más a su pequeña a su cuerpo sintiendo como a su vez ésta se aferraba al cuello de su hermano mayor. Relamiendo sus labios BaekHyun voltio posando una de sus manos en la cabecita de la menor para que dejara su carita escondida en su cuello además de ello era una forma de que la pequeña se sintiera más protegido.-
H..Hola -Sonrió suave haciendo una pequeña venia, sentía a su pequeña aferrándose más a su camisa soltando pequeños gemiditos de miedo.- Si, nos perdimos, lo siento, quisimos regresar a la habitación pero ya no recordamos de donde habíamos salido -Comenzó a meser a la pequeña tratando de calmarla.-
Oh comprendo, y dime, ¿Dónde quieres ir hermoso? -BaekHyun no pudo evitar sentirse sonrojado al escuchar como le llamaba, el hombre comenzó acercarse poco a poco hacía ellos.-
Q..Queriamos salir de la casa -Murmuró el menor apenas audible.- B...Buscábamos al señor que nos trajo -Al ver como se acercaba más a él solo aferró más a su pequeña a su cuerpo.-
Ya veo... y... ¿Cómo se llama? -No se detuvo hasta que no estuvo completamente frente a ellos, el hombre era realmente alto, no más que aquel hombre que los trajo pero sí que lo era para ellos.-
N...No lo recuerdo -Murmuró el menor sintiendo su respiración un poco agitada, la pequeña hasta entonces callada le susurró un "ChanYeol Oppa" a su hermano.- C..ChanYeol Oppa -Repitió el chico, no se había dado cuenta de lo que dijo hasta que el hombre alzó una de sus cejas claramente divertido.- D..Digo, ChanYeol Hyung -Mordió suave su labio inferior, nervioso por su error.-
Así que el Alfa los trajo, vaya vaya -Rió con suavidad, dios, aquella risa se escuchaba tan varonil.- Dime precioso, ¿Cuál es tu nombre? -Preguntó el chico cruzando sus brazos sobre su duro y amplio pecho mirando hacía abajo, por su parte BaekHyun ya sentía su cuello doler debido a la posición.-
Amm -BaekHyun se sentía un poco nervioso, no quería decirle su nombre pero sentía que si no lo decía le iría muy mal.- B...Byun BaekHyun -Murmuró aquello tan bajo que incluso pensó que el hombre no le escucharía.-
Así que Byun BaekHyun, es un hermoso nombre para un hermoso joven -Aprovechó que el chico ya no sostenía la cabecita de la niña para tomar su mano y depositar un suave y dulce beso sobre esta.- Es un gran placer BaekHyun, mi nombre es Kim JongIn pero suelen decirme Kai, espero podamos algún día ser muy, muy cercanos -Miró al chico directamente a los ojos guiñándole un ojo con coquetería y sin soltar su mano comenzó a caminar dejando que el chico lo hiciera a su lado.- No puedo dejar que una preciosura como tú esté caminando solo aquí con una pequeña entre sus brazos, no sería un verdadero caballero si lo hiciera -De nuevo mostraba aquella sonrisa ladina en su rostro, BaekHyun sostuvo de mejor manera a su pequeña para que no fuera a caer, se sentía un poco incómodo en cuanto a estar aún sostenido de la mano de aquel alto hombre, quería soltarse de él pero como antes había dicho no quería que le regañara o que se molestara con él, pronto se pudo dar cuenta de que se estaba dirigiendo a una de las habitaciones de la casa, sus ojos gris se hicieron más grandes, no comprendía lo que sucedía.-
¿Te habían dicho que hueles delicioso pequeña hermosura? -Decía el hombre colocando una de sus manos en la perilla, ya lista para abrirla, BaekHyun sentía sus piernas temblar, al parecer la pequeña no sabía lo que sucedía pero al sentir su temblor solo se pudo abrazar un poco más a él susurrando "mami" con voz temblorosa.-
P..Por favor déjame ir -Su voz era temblorosa, en cambio la mano del hombre sólo se afianzó más a su muñeca.-
Lo siento pequeño, pero no creo que eso sea posible -Mordió suave su labio inferior para tratar de acallar los pequeños gemidos producto del miedo, sus ojos comenzaron a ponerse llorosos, relamió sus labios mirando a su niña un momento para después mirar al hombre.-
E..Entonces déjala ir a ella -La pequeña rápidamente se aferró a su hermano comenzando a sollozar suave, el hombre pareció pensarlo solo por unos momentos, terminando por asentir.-
Bien, suéltala, al fin de cuentas esta es una fiesta para adultos -Su sonrisa era aún más siniestra, sin que el hombre le soltara se agachó lo suficiente para que la pequeña posara sus piesitos en el suelo.-
No mami, por favor -La pequeña comenzaba a llorar bajo sin soltar la camisa de su mayor, BaekHyun sonrió con suavidad dejando un beso en su mejilla.- No me dejes sola
No te preocupes mi amor -Volvió a dejar otro beso en su frente.- Mami estará bien, tranquila -Le miró a los ojos con ternura, en ese momento la pequeña pudo comprender algo, si bien no entendía todo lo que estaba sucediendo los ojos de su hermano le hacían saber lo que quería, algo que habían heredado de su madre era el "hablar" con la mirada, su hermano se sentía asustado y al parecer necesitaba ayuda. La pequeña le abrazó un poco más fuerte antes de separarse de él.-
Te amo mami -Murmuró antes de salir corriendo por ayuda, el hombre alto y corpulento aprovechó aquel momento para tomar al pequeño hombresito de la cintura y alzarlo para posteriormente meterlo a la habitación.-
Tu y yo nos vamos a divertir mucho aquí, hermosura...
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