Ya eran alrededor de las 10:00 am y Stiles seguía buscando alguna pista o señal de Alexa, sin darse cuenta de que Derek lo seguía de muy cerca, el chico se dejó caer al piso recargando sus manos en la tierra, le dolían los pies y podía sentir como le faltaba el aire de tanto caminar; esto último también de preocupación. ─Stiles, hemos buscado toda la mañana y no has dormido nada, será mejor volver─ le ayudo a levantarse pero el humano se apartó de golpe.
Negó con la cabeza e intento quitarse el dolor de la espalda a base de leves golpes ─no hasta que la encuentre─ soltó aire y siguió su camino ─es mi culpa.
Derek lo detuvo e intento cargarlo pero le era imposible ─ ¿Tu culpa? ¿De qué hablas?
Stiles dejó caer los hombros con pesadez ─Sí, ¡debí hablar con ella, antes de irnos así como si nada!─ su voz parecía quebrarse. ─Debí explicarle, yo debí
La mano de Derek se posó en su hombro calmándole un poco las ganas de llorar ─Stiles, no debes culparte por algo así, nadie ha tenido la culpa.
─Pero si...
El lobo gruño ─ ¡No!, entiende, lo que ha pasado ya paso, lo solucionaremos, lo prometo─ Su voz mostraba seguridad, en ningún momento aparto la mirada del menor.
─Eso mismo dijo mi padre cuando mi madre enfermo; y ahora ella…─ Los recuerdos llegaron a su mente como un rayo, no pudo contener unas lágrimas que empezaban a brotar, que se empezó a limpiar con fuerza para que el lobo no lo viera.
─Yo si lo cumpliré, pero tienes que descansar─ el mayor lo tomo por los hombros y lo encamino fuera del bosque
Stiles se aferró a su cuello y el lobo lo levanto para llevarlo en brazos ─Gracias, Derek─ el chico tenía un tono de depresión, pero intento disimular un poco con una sonrisa.
Ya cuando llegaron, Stiles entro primero a la casa, pero no había nadie lo as seguro es que su padre ni siquiera hubiese llegado aquella noche, se acercó a la cocina y pido ver como todo estaba algo desordenado; ya lo arreglaría en otro momento, se dejó caer en l asilla del comedor. ─Lo más seguro es que mi padre aun este ocupado con todo lo sucedido anoche.
─No hay muchos terremotos en esta ciudad que esperabas─ el lobo se sentó a su lado.
─ Cierto.
Después de esa palabra un silencio incómodo acompaño a los dos, Stiles miraba al suelo, y Derek no sabia ni a donde dirigir su atención.
El lobo se levantó de su lugar ─ Bueno, me tengo que ir, te dejare descansar ─ Stiles lo detuvo de golpe aferrándose a su brazo.
─ ¡No!─ Derek miro la mano del menor y luego sus ojos, su cara tenía una sonrisa algo tonta. Stiles lo soltó y susurro un "lo siento". ─Quédate, después de todo, estoy solo y... podrían pasar muchas cosas...─ el lobo lo miraba con una expresión de "¿En serio?". ─ ¡No, a eso no me refiero!─ lo aparto de golpe avergonzado.
─Ok, me quedare a cuidarte. Si es lo que quieres─ se acercó al refrigerador para buscar algo de comer.
─ ¡Hey! ¡No comas eso frio!─ Stiles le quito un contenedor que tenía macarrones con queso.
•••
El sonido del metal siendo raspado por unas uñas se escuchaba por toda la habitación, Alex estaba viendo la puerta con mucha atención, esperando a que la bruja que la dejo ahí apareciera. Empezaba a perder la esperanza de que esta pareciera. ─ ¿Hola? ¿Quién está afuera?─ pregunto gritando.
Los rasguñan pararon y un gruñido leve lo sustituyó.
El seguro de la puerta se abrió.─ ¿Qué?─ se sorprendió al principio negó con la cabeza pensando poco en aquella situación tan extraña, abrió la puerta y reviso; no había nadie. Hizo un leve un puchero y salió, caminar por el largo pasillo ya que era el único camino que existía.
El pasillo que se hacía cada vez más largo y profundo como si no tuviera fin alguno.
Los rasguños volvieron pero se escuchaban diferentes; eran más lejanos y suaves, aunque el pasillo estaba iluminado no había ninguna puerta aparte de la que llevaba a esa fea habitación.
─Stiles─ susurro ─Mamá─ pego sus manos a su cuerpo. Continuo susurrando palabras como “Mamá, Papá”. Llego hasta el final donde solo había una pared lisa, no había vueltas, puertas o ventanas.
Empezó a tantear la pared buscando algo que la sacara de ahí; nada, empezó a desesperarse y golpear tan fuerte como sus manos podían, gritaba y lloraba alterada. ─ ¡Sáquenme de aquí!
•••
Las clases habían sido suspendidas ya que la escuela termino dañada por los acontensimientos de la noche anterior, Scott y Kira estaban fuera de la casa del alfa, habían revisado los daños que también se habían hecho cuando pelearon contra los lobos de Jennifer.
Para la suerte de ambos no eran muchos, solo unas cuantas cosas rotas y un muro destrozado; nada que de los cimientos o vigas principales. ─ Pues no me meteré en demasiados problemas.
─me alegro Scott, de cierta forma me siento culpable ¿puedo pagarlos?─ se ofreció la chica con algo de pena.
─No─ negó el lobo abrazándola ─Está bien, no es nada que yo no pueda arreglar... con ayuda de Stiles─ agrego entre dientes, sabía que le costaría convencerlo de ayudarle con aquello.
La chica sonrió ─Yo también te ayudaré, por cierto, te das cuenta que Stiles pasa bastante tiempo con Derek─. Scott se quedó pensando un momento realmente no quería sacar imagines de eso, el sonido de arbustos moviéndose se escuchó alarmándolo.
─ ¿Alguien está afuera?─ Kira siguió a su novio fuera de la casa, pero no había nada cerca.
─Una ardilla, tal vez─ dijo Kira tratando de adivinar.
Scott estaba por decir algo cuando lo vio. Una especie de venado que tenía los ojos tan blancos como una perla. La kitsune volteo de inmediato, le sorprendió esos intensos ojos que mostraba la criatura; esta se echó a correr y por un simple impulso los dos lo siguieron, el venado saltaba y se perdía en momentos, Kira estaba algunos pasos alejada de Scott, ya que estaban corriendo de un lado a otro, cambiando direcciones, topándose con hileras de árboles imposibles de pasar.
Pararon después de unos minutos ─ ¿Dónde está?─ el tono de voz de la chica mostraba cansancio seguir el rito del lobo era difícil.
─No lo sé, lo perdí de vista por completo─ Scott intento rastrear al animal con el olfato pero aquella criatura no había dejado ningún rastro.
─Y─ la chica miraba de un lado a otro ─ ¿dónde estamos?
Scott miro a todos lados olfateo el aire para encontrar algún olor familiar pero no, estaban muy lejos de la ciudad. No podían saber dónde estaban, era como si hubieran entrado a otra dimensión; aun que estaban seguros de que aún estaban en el bosque, los arboles eran más grande de lo normal.
─vámonos, ya encontraremos el camino de regreso─ Tomo de la mano a Kira e intento volver sobre sus pasos.
Detuvieron su marcha en cuestión de segundos, el venado estaba de vuelta, este golpeaba el piso con fuerza.
─ ¿Quién eres?─ pregunto el alfa esperando una respuesta pero no la consiguió, solo recibió más pisadas metálicas. ─ ¡Metal!─ se dijo en voz alta, también Kira se había dado cuenta. El venado volvió a correr; esta vez no lo siguieron, se acercaron al lugar desde pateaba. En el suelo había una especie de plataforma, más bien una puerta.
Kira intento levantarla, se encontraba aferrada a la tierra ─Scott─ El lobo enterró las garras en el metal ejerciendo la suficiente fuerza para levantarla, La luz dl sol dio de lleno en aquel agujero, Kira se asomó y pudo ver algo.
─Tío Scott─ Alex estaba mirando hacia arriba, estaba temblando y sus mejillas estaban rojas e irritadas.
•••
Stiles recién abría los ojos, ya eran casi las 3 de la tarde, al parecer se quedó dormido en el sofá y Derek estaba durmiendo sobre sus piernas. No tardo en ponerse completamente rojo de la vergüenza. Habían comido y visto la televisión, ninguno de los dos se percató en que momento habían caído dormidos.
Respiro profundamente y se intentó calmar, su corazón latía con fuerza, estaba seguro que despertaría al lobo en cualquier momento. Miró durante un largo rato cada parte del rostro de Derek, desde su mentón hasta la forma de sus cejas, le pareció gracioso como este fruncía el ceño incuso dormido. ─ ¿Tienes el sueño pesado lobito?─ paso la yema de sus dedos por los labios del lobo. ─Me gustan tus labios.
─A mí me gustan tus ojos.
Derek había despertado, tenía los ojos abiertos mientras Stiles se ponía como un tomate, estaba por salir saltando de ahí pero Derek lo detuvo; lo tomo por el brazo y con otra mano posicionada en nuca de Stiles lo jalo lo suficientemente fuerte para atraerlo,
Provocando un rápido y dulce beso, cuando lo soltó no pudo evitar sonreír al ver la cara de sorpresa del humano. ─lo siento, no pude evitarlo.
El castaño no dijo nada, tomo el rostro de Derek entre sus manos para volver a besarlo. Esta vez fue más largo, ambos disfrutaban el rose de los labios ajenos. Stiles se sobre salto al sentir como la lengua del lobo interrumpía en su boca, unos minutos después Stiles y Derek se separaron, las mejillas del humano estaban rojas y se relamía los labios sintiendo la intensa mirada del lobo sobre ellos.
Mirándose a los ojos ambos sonrieron querían continuar. Pero el golpeteo en la puerta no se los permitió. ─ ¡Ya voy!─ Stiles se levantó y camino a la puerta, los golpes fueron un poco más violentos, el castaño se molestó por aquello ─ ¡Si tumban la puerta la pagan!
Abrió de inmediato, justo del otro lado se encontraban Scott y Kira con una enorme sonrisa en el rostro, el chico no entendió aquello hasta que sintió como algo se aferraba a sus piernas, bajo la mirada encontrándose con los ojos de Alexandra
─Alexa─ su voz no dio para más. Derek apareció detrás del chico, Alexa salto a los brazos del lobo entre risas infantiles.
─ ¡Hola Papá!