Aun que intenten ignorar las cosas, algo estaba pasando de nuevo, la niña y los otros niños desaparecidos. “¿Desde cuándo te preocupas por ese lobo?” una voz le reclamaba desde el interior al humano. Durante casi toda las clases Stiles y la manada investigaban los mas que podían, hablando con algunos maestros, incluso Stiles prestaba poca atención a las clases y buscaba información en su teléfono.
Después de unos días dejaron de investigar, no había nada ahora solo esperaban que alguien contestara o fuera a buscar a la niña. Claro esto hasta que recibieron un mensaje de Parrish
"Encontramos a uno de los niños desaparecidos, hablaran con él, en cuanto sepamos les informaremos”
Stiles, se alegró; un poco por el niño y otra porque ya no estarían tan en blanco como en un principio, dejaron de buscar y hacer interrogatorios para prestar un poco más de atención a clases. Lydia estaba sentada junto a Stiles y pudo ver que actuaba un poco extraño.
─ ¿Ahora qué te pasa a ti?
─Eh─ se sorprendió de aquella pregunta, estaba divagando un poco entre sus pensamientos ─nada, solo estoy pensando en─ no podía terminar la frase porque no sabía en realidad.
─ Estas pensando en la niña, y de seguro también en Derek─ Dejo a su amigo con la boca abierta, se sonrojo agacho la cabeza con el ceño fruncido tenía unas ganas tremendas de llamar al lobo.
─Oye, no sé qué pase con ella o entre tú y Derek; porque seamos sinceros, ¿Desde cuando te preocupas por ese lobo? ¿O sueñas con él?- dice chasqueando los dedos para que Stiles la mire.
─Bueno─ lo pensaba, y la verdad era que siempre estaba preocupado por él, cada momento que algo le pasaba al amargado de Hale, él se ponía completamente desesperado. ─No lo sé.
─Ok, si yo fuera tú pensaría en eso que dijo la niña; yo creo que ustedes dos hacen linda pareja─ aquellas palabras eran sinceras, la muchacha no evito sonreír, parecía que estaba del lado de la niña con aquel tema.
En la comisaria, tanto Parrish como el Sheriff estaban hablando con el pequeño de no más de 5 años de edad que estaba sentado en esa banca de madera que estaba fuera de la oficina del sr. Stilinski.
─Hola, soy un oficial, y solo quiero hacerte unas preguntas─ se acercó el sheriff, en niño lo mira algo confundido.
─ ¿Y mis papas?─ pregunto el pequeño mirando a todas partes.
─Ellos─ trataba de que sus palabras no asustaran al niño ─están descansando en este momento pero yo estaré cuidándote mientras llega tu abuela a buscarte─ el escuchar la palabra “abuela” calmo al niño el cual asintió deseando de todo corazón que llegara pronto. ─Bien, ¿recuerdas lo que paso hace unas semanas?, un sábado para ser exactos.
─ ¿Habla el ultimo día que vi a mis padres?─ el niño solo agacho la cabeza. ─Si, lo recuerdo.
─ ¿Me contarías lo que paso? por favor.
El pequeño suspiro y cerró los ojos recordando aquella noche ─La camioneta estaba... emm de cabeza, mamá y papá estaban dormidos y yo colgaba, aún tenía el cinturón puesto, cuando alguien me jalo fuera de la camioneta─ frunció el ceño, ─no recuerdo mucho... solo recuerdo que me dijo algo... y luego... vi como él estaba delante de mi apuntándome con una linterna─ dijo señalando a Parrish, que no hace más de unas horas encontró al niño en una cueva, temblando del frio.
El sheriff tenía una mirada algo entristecida; Parrish se atrevió a hablar.
─ ¿Recuerdas lo que esa persona dijo?─ En niño soplo un leve "si" en el aire.
─Él dijo "Yo he regresado".
Ambos oficiales no supieron que decir, se miraron uno al otro con una expresión de preocupación; eso nunca era bueno en aquel pueblo.
En la antigua mansión Hale, Derek buscaba algo mientras Alexandra estaba fuera sentada en la tierra viendo los arboles como crecían tristemente; hasta que salió Derek con algo en brazos.
-¿Qué es eso Papá?- pregunto la pequeña, cuando Derek estaba por contestar, negó con la cabeza.
─No soy tú padre, dime Derek─ corrigió a la niña y la levanto ─ y es algo muy importante.
La pequeña se encogió en hombros mirando al suelo. ─Lo siento─ dijo, y empezando a llorar
─No─ se agacho a su lado ─No llores─ le acaricio la mejilla para almarla mientras esta extendió sus bracitos para abrazarlo; Derek la abraza igual y la levanta ─Ven, tenemos algo que hacer.
Derek conducía por la carretera, las cosas parecían bastantes calmadas, Ale apenas y hacia ruido, solo estaba quita en el asiento del copiloto y veía por la ventana, mientras él pensaba.
"¿De verdad ella es mi hija? Si pudiera creerlo.....No, no puede ser posible".
Algo dentro de él se emocionaba de solo pensar que la pequeña fuera su niña, soltó una leve risa nerviosa.
De repente un estruendo, como cuando un edificio cae se escuchó, estaba seguro que se debió escuchar por todo el pueblo, freno de inmediato y salió del auto, para revisar a su al redor, pero no había nada, ni siquiera un árbol caído.
─ ¡Gabriel!─ grito desde el camaro Alexandra, Derek miro a la carretera y pudo ver a un sujeto que vestía de blanco.
─Oh, con que aquí estas pequeña traviesa─ dijo el sujeto mientras se acercaba a paso lento, Derek no supo por qué, pero sabía que ese sujeto era algo poderoso y que quería llevarse a la niña, se movió rápidamente y entro al auto arrancando de inmediato, las llantas chillaron sobre el asfalto al dar la vuelta, la vocecita de la niña le llamo la atención estaba gritando algo mientras giraba para ver como el tipo se quedaba atrás.
Derek llego hasta la casa de Stiles por alguna razón, del lugar donde estaban hasta esa casa era una gran distancia, en cuanto llego tomo a Alexa y corrió hasta abrir la puerta de una patada, subió las escaleras y entro al cuarto de Stiles.
─Aquí te quedas─ dijo Derek sentándola en la cama y tomando su teléfono, aún era muy temprano para que Stiles o algien mas llegara.
─Gabriel─ dijo la niña y Derek volteo inmediatamente viendo de nuevo a ese sujeto, parado frente a Alexa y sonriendo.
─Eso no fue muy agradable, o cortes─ aquello iba para Derek, se sentó al lado de la niña y se cruzó de piernas. ─Déjame presentarme, soy Gabriel, el arcángel y niñero personal de esta pequeña─ termino soltando una leve sonrisa y acariciando la cabeza de la niña, ella estaba muy feliz de que Gabriel hiciera eso.
─Que... tú... eres...─ no podía ni terminar una frase.
─Papá, es el ángel del que les hable─ dijo la pequeña llena de orgullo, el ángel no pareció agradarle la palabra “papá” pero no dijo nada.
─No... Puede ser─ Derek estaba blanco de la impresión.
─Y... tres... dos...─Gabriel empezó a contar lentamente. ─Uno... puff- y Derek cayó desplomado al suelo.
─ ¿Papi?...─ Alexa se acercó a la orilla y vio a Derek inconsciente en el suelo.
─Eso pasa a menudo─. Gabriel soltó una gran carcajada al aire.
Toda la manada incluido el sheriff, Melisa y Parrish, se encontraban ahí, Stiles estaba confundido y con la boca abierta, al igual que los demás, que miraban al arcángel que comía una barra de chocolate frente a ellos.
─Ok, es incómodo que me miren así- dijo, haciendo que todos volvieran en si.
─Bueno, como todos los días tenemos visitas de ángeles, arcángeles o lo que seas─ dijo Stiles; Kira no estaba muy lejos jugando con Alexa.
─Bueno, supuse que como frecuentan cosas raras no les sorprendería mi presencia, pero me equivoque, en especial con ese grandote─ señalo a Derek que ya estaba bien, parado detrás de Stiles.
─ ¿Podrás decirnos, qué quieres aquí?─ dijo Scott, cambiando el tema.
─Eso es fácil, vengo por ese ángel travieso de ahí─ señalo a Alexa que ahora estaba en brazos de Parrish ya que le pidió que la cargara unos segundos antes.
Todos estaban sorprendidos y dejaron escapar un largo y agudo “¿qué?”
─ ¿¡Esa mocosa es una ángel!?- dijo Malia mirando con un poco de reelo a la pequeña.
─Oh, te pido que le hables con respeto, ella es una protegida mía─ Dijo Gabriel con algo de desprecio, que intimido a Malia, esta se sentó de inmediato.
─ ¿Por qué has venido por ella?- dijo Derek con odio.
─ Porque aquí, está en problemas─ dijo con un tono serio ─Un enemigo, al que ustedes ya se han enfrentado ha regresado.