Law quedo estático en su lugar en su mente pasaba una y otra vez el acto de la pareja en la entrada del hospital, lo recordaba desde que salieron del hospital, cuando juntaron sus frentes, se dieron el beso, entrando al coche hasta que tomaron marcha para llegar a su destino, toda esa escena pasaba una y otra vez en la mente del cirujano, no creyéndose lo que acaban de pasar, una mala jugada de sus desvelos contaste en sus turnos como médico y cirujano. El ojeroso seguía analizando la situación y una voz en su menta hacía eco dentro de él, queriendo hacer una jugada con sus sentimientos y las metas que el ya tenía establecidas ya que termino su carrera y que también tenía su trabajo establecido, Law se despegó de la ventana, el carro ya no estaba a la vista aunque estuviera en el piso más alto del hospital, se puso enfrente de su paciente y alzo la bitácora del paciente para hacerle el chequeo matutino del día para el paciente.
Law: “De que tanto me preocupo solamente es un amigo, es más importante mi trabajo y seguir con mis metas que ya tengo marcadas…. Que tal y es otro de sus hermanos por juramento de sake…. ¿Pero? ¿Están cercano a ese hermano como para estar así de cariñosos?”
De esas y más preguntas pasaban en la mente del ojeroso, cuestionándose la relación de ambos chicos (aunque ya la relación que tenían estaba más clara que el agua) quería quitarse toda preocupación de su mente y enfocarse en su turno como doctor y cirujano en estos momentos, él no tenía tiempo que perder en estupideces del amor o celos que son los que tenía en estos momentos. Seguía checando el estado del paciente cuando en eso entro la enfermera Monet para darle la rúbrica de apoyo para lo que restaba del turno del ojeroso.
Monet: Cirujano Law –el azabache no contestaba- Señor Trafalgar –aun sin contestar- TRAFALGAR LAW LE STOY HABLADO, GROSERO CIRUJANO ESTE.
Law: -Sale de sus pensamientos- A Monet-ya guardé silencio está en una habitación y en presencia de un paciente compórtese.
Monet: Hace rato que te estoy hablando de la manera más educada posible que tengo, pero tu ni caso me hacías.
Law: Lo siento por no escucharte, la verdad no estoy en mis 5 sentidos, bueno nunca estoy en mis 5 sentidos, pero ahorita es diferente –se volteo para seguir haciendo el chequeo-.
Monet: -Rendida- acepto tus disculpas, pero sea lo que tengas tienes que hacerlo a un lado no puedes distraerte en el trabajo ya que sabes que al área a la que te dedicas es importante tanto para ti como para los pacientes.
Law: Si lo tendré en cuenta… apropósito ¿para que venias?
Monet: Todavía que te estoy disculpando y sigues con el mismo carácter de tempano de hielo mal hablado chocante y seco de corazón como siempre lo has sido.
Law: Ya deja de estar de quisquillosa está bien no volveré a hablar así enfrente de ti.
Monet: Serás insoportable siempre, pobre de tu novia, ten – le entrega la nueva bitácora – nos vemos al rato, pero sinceramente no quiero hacerlo hoy estas irritable.
Law: -Toma la bitácora- claro, claro lo que tú digas de por si estas a cargo de darme los papeleos del día y de todos los días en los que estés en este hospital –risa burlista- así que te toparas conmigo siempre.
Lo que la enfermera peliverde no sabía es que el gran cirujano Trafalgar Law tenía o mejor dicho tiene una maraña de emociones encontradas en su pequeña y sabelotoda mentecita la cual no lo deja pensar con claridad y concentrarse en su trabajo. El gran ojigris tenía sentimientos que el mismo creía que los había enterrados en lo más profundo de su gran y oscuro corazón de piedra que siempre estuvo alimentando con los más grandes sufrimientos de su infancia lo cual le prohibía a el mismo el querer amar de nuevo, pero ahora esos sentimientos están volviendo a florecer y de una manera un poco estúpida a su parecer ya que el mismo se separó de esa persona especial para no lastimarla con su indiferente ser. De poco a poco el gran cirujano se dará cuenta que todas esas emociones podrían ayudarlo a volverse a acercar a su persona especial la que quiere que este con él por el resto que le queda de vida.
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Un rubio y un azabache se encontraba en la entrada del edifico del rubio, Luffy bajaba del auto como toda una persona civilizada, que es muy raro para él ya que parece un grillo brincando de un lado a otro haciendo ruido pero este momento no era la excepción para comportarse como uno en estos momento así que el monito siguió con su comportamiento de una persona recta ya que tenía que ayudar a su pareja a bajar del coche, a bajar su equipaje (que era poco) y subir al departamento. El sombrerudo agarraba a Bellamy (aunque Luffy es más bajo que Bellamy pero él lo ayudaba y el otro se dejaba ayudar) del abdomen y el más alto pasaba su brazo por detrás del cuello del más bajo, aun así Bellamy hacia el esfuerzo para no aplastar a Luffy, el chofer seguía bajando otras cosas que estaban en la cajuela (regalos, maletas y otras cosas que le llevaron los conocidos del rubio). Lo más agradable del lugar donde vivía el rubio era el ascensor ya que era de gran ayuda para esos momentos en el que se encontraba el más alto, entraron al ascensor, piso 9 habitación 50, esas eran prácticamente las coordenadas a seguir para llegar a la habitación y poder relajarse.
Gracias a que no había mucha gente utilizando y llamando al ascensor llegaron rápido a la habitación donde residía el moreno mayor, al entrar al departamento todo seguía en el mismo lugar a como los 2 lo habían dejado luego del accidente, una habitación moderna, con vista a la gran ciudad, ventanas de cuerpo completo totalmente transparente (dejaba ver más de lo debido, pero como estaba en un lugar alto las personas de abajo no podían ver lo que ocurría en ese cuarto) mesa de madera totalmente liza con tapizado negro junto con las sillas, la mayoría de las cosas de ese departamento so de color negro, gris y blanco un estilo que le gusta mucho al rubio con toque elegantes, en sus paredes cuadros de estructuras arquitectónicas, un departamento de ensueño para algunas personas con ese tipo de gustos un poco rectos.
El monito llevo al mayor a su habitación, lo recostó en su cama queen size y luego fue a la cocina por un vaso de agua para su pareja, dejo el baso en la mesita de noche (del mismo estilo que la mesa del comedor) junto a la lámpara de noche y volvió a ir a la cocina.
Chofer: Señor Monkey donde dejo las demás pertenencias del señor Bellamy.
Luffy: Puedes entrar a su habitación y dejarlas en su sofá.
Chofer: Entendido –entro al lugar luego a la habitación y vio a Bellamy recostado- Disculpe la intromisión Señor Bellamy.
Bellamy: Si no te preocupes, las puedes dejar en ese lugar –señalo el sofá-.
Chofer: Listo Señor gracias y que se recupere pronto.
Bellamy: Gracias a ti por traernos.
El chofer salió de la habitación para luego dirigirse a la salida y llegar al coche. Ya sabía las instrucciones de Mihawk, que el ojiamarillo pasaría a buscar al monito luego de salir del trabajo para poder llegar a la cena en el mejor tiempo posible para que no llegaran a ocurrir desgracias como la vez pasada. Luffy que estaba en la cocina picando frutas (si, Luffy el travieso cuando él quería sabia cocinar y seguir instrucciones) para su novio ya que el doctor le dijo que comiera muchas frutas y tomara agua natural o de sabor para que se recuperara pronto…. Así que allí estaba el monito saltarín cortando frutas y haciendo agua de pepino con limón para el enfermo. Al terminar de hacer la mini comida o tente pie para Bellamy, puso todo en una bandeja y la llevo a la habitación donde se encontraba su novio.
Luffy: -Entra a la habitación- hola bello durmiente, aquí está tu merienda y tus pastillas que te receto el doctor.
Bellamy: Mi monito no debiste preocuparte por eso, ya estaba por levantarme e ir a prepararlo.
Luffy: Ni hablar en enfermo eres tú y usted señor mío deja que yo lo consienta más de lo que ya está.
Bellamy: Está bien solo porque eres tú lo hago.
El azabache travieso llevo la mesita con la merienda hasta la cama, en lo que Bellamy se acomodaba para poder comer Luffy se acercaba, el rubio siempre disfrutaba de la compañía del mas bajito más nunca se incomodó por lo carismático que es Luffy ya que esa parte del ojinegro es lo que más amaba Bellamy de él, su sonrisa, sus ojos, sus locuras, sus pucheros, que siempre trae ese sombrero de paja con él, su inocencia, que siempre que lo ve Luffy salte a sus brazos para que lo abrase, la manera en la que el compartía el momento a solas con él, todo eso amaba Bellamy de Luffy que a pesar de todos los problemas en los que siempre se metía el contantemente tenía esa sonrisa imborrable de su boca.
En lo que Bellamy estaba deambulando en su mente y recordando siempre del por qué estaba con el travieso no se fijó que Luffy ya estaba agarrando la cuchara y un trozo de fruta para que este lo comiera.
Luffy: Di aaaaaa.
Bellamy: Luffy, solamente me vendaron de la rodilla hasta abajo, no me lastimaron las manos, la cara o que este en estado vegetal para que me estés dando de comer en la boca.
Luffy: -Hace un puchero- Pero yo quiero darte de comer –siguió con el puchero y su cara la puso de un lado evitando mirar a su novio- yo que me preocupe mucho por ti buuuuu.
Bellamy: Esta bien pero ya no pongas esa cara “aunque me gusta que hagas esos pucheros te ves tierno” pero que no se te haga una costumbre.
El ojinegro alzo la mirada con unos brillitos en los ojos por las palabras que le dijo su novio asi que prosiguió a darle de comer en la boca (solo la fruta ya que el agua la logro agarras Bellamy antes de que Luffy lo hiciera) al terminar la merienda Luffy le extendió la medicina a Bellamy para que la tomara, Luffy agarro la mesita para llevársela a la cocina, luego lavaría los platos, al regresar al cuarto el más alto de hizo una seña al más bajo para que se recostara a su lado entre las sabanas a lo que el monito respondió de gran manera, prácticamente se tiro a la cama para acurrucarse alado de su corpulento novio lo cual el rubio respondió abrazando a Luffy atrayéndolo a su lado para que los 2 se quedaran dormidos.
Bellamy es un hombre alto, fuerte (refiriéndose a su cuerpo y abdomen tonificado) moreno tostado, con el cabello rubio corto un poco desordenado, él tiene un tatuaje en su pecho de una sonrisa con una línea en diagonal atravesándola, muy pocas veces deja ver su tatuaje ya que siempre lleva un traje, lo que impide que se vea su tatuaje, del accidente solo le quedo una costura en su cabeza de una rajada en el lado superior derecho, él también tiene los ojos negros.
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En otro lugar una enfermera estaba preocupada por el estado de cierto cirujano ya que varias veces se confundió en la hora que estaba trabajando ya que eso era muy raro de él, lo veía demasiado distraído por no decir mucho o en exceso, era muy raro que el cirujano Trafalgar Law cometiera muchos errores en un solo rato. No se quedaría con la duda de porque el ojeroso estaba tan distraído por lo que fue a hacerle platica para que se desahogara o se relajara.
Monet: -Toca la puesta- ¿Se puede pasar?
Law: -Con cara de pocos amigos y masajeándose las cienes- Ahora que quieres Monet-ya.
Monet: Ash ese carácter, por eso no tienes amigos ni novia.
Law: Para tu información amigos si tengo, pero los noviazgos son una pérdida de tiempo.
Monet: Entonces si los noviazgos como tú dices son una pérdida de tiempo, ¿por qué estás tan distraído?
Law: -Suspira- Recuerdas al niño con el que me viste ayer en la sala de espera –Monet asintió- Bueno pues yo de curioso fui a observar la hermosura de paisaje que tenemos aquí en nuestra ciudad y al ver abajo vi como ese niño se daba un beso con una persona más grande que él y se subían al coche después de besarse, no sé qué sea el de Mugiwara-ya y no sé qué es esta furia que tengo al a ver sito esa escena.
Monet tenia gritos internos ya que es la primera vez que ve a Trafalgar tan molesto y confundido, bueno después de todo él se prohibió tener sentimientos y que estos le nazcan a él, pero de eso a ponerse celoso solo por ese niño sí que era impactante para ella después de tanto tiempo que ella lo conocía y jamás en la vida le vio hacer tal acciones mientras estaban de estudiantes y pasantes en el hospital.
Ella no sentía tristeza por lo que le estaba pasando a Law solamente estaba emocionada por escuchar casi una confesión de amor y celos, aunque el ojeroso no se diera cuenta.
Monet: A ver, a ver, déjame tragar esto, tú el cirujano más habilidoso de este hospital está enamorado y aparte ¿celoso? No lo puedo creer.
Law: Estas aquí para ayudar o seguir echando leña al fuego –cara de enojado-.
Monet: jajajaja es que es increíble, después de tantos años te acabas de enamorar y para colmo no lo quieres aceptar jajajaja sí que eres tacaño y de donde conoces ese niño.
Law: Es mi amigo de la infancia, él estaba enamorado de mí y el día en el cual se estaba declarando lo rechacé de la manera un poco cruel y luego me fui al extranjero a estudiar dejándolo solo y hasta ahora lo volví a ver.
Monet: Trafalgar y todavía tienes el descaro de enojarte porque el este con otra persona que no seas tú después de rechazarlo… jajajajaja deberás que eres un egoísta sin sentimientos, bueno los sentimientos ya te brotaron jajajaja.
Monet se seguía burlando, pero aun así sentía un poco de compasión por Trafalgar ya que él quería arreglar las cosas con su amigo, pero eso estaría muy difícil para el ojeroso.
Law: Deberás que a ti no se te puede contar nada a ti sin que te estés riendo de uno.
Monet: Lo siento, lo siento, pero si fue un shock por unos momentos –se secaba las lágrimas de la risa- lo único que te puede decir es que aceptes que estás enamorado y sin negarlo ya que sabes que es verdad y quien más que tú lo sabe –se estaba retirando- espero y recuperes lo que nunca fue tuyo jajajajaja.
Law: Algún día me las pagaras Arpía-ya.
El gran cirujano seguía sumergido en sus pensamientos, lo bueno de todo es que su descanso es mañana lo cual tendría mucho que pensar en su casa lo de su situación disque sentimental. El cirujano tenía planeado el salir con Luffy y mañana seria el día perfecto y podría aclarar algunas cosas con el monito y ver si él monito seguía enamorado de él, en eso sonó su celular sacándolo de sus pensamientos hechos bolas y miro el mensaje.
<Luffy: ¡Hola Torao! Perdón por no quedarme a platicar contigo hoy, pero tenía algo muy importante que hacer y también tenía prisa shishishi yo siempre corriendo, bueno el motivo por el que te envió este mensaje es para invitarte a la comida que siempre se hace cuando es mi cumpleaños que será el día de mañana, siempre es una comida familiar pero tú eres parte de mi familia aunque te fueras al extranjero para poder superarte más en tus estudios, siempre te considerare como otro de mis hermanos –punzada para Law y una flecha con la palabra hermano atravesándolo- también el motivo de enviarte el mensaje he invitarte es porque te quiero presentar a alguien muy especial para mi shishishi nos vemos mañana.
P.D ¿Ya comiste?
Bye.
Trafalgar volvió a leer el mensaje como 3 veces obvio emitiendo la parte donde dice hermano ya que si le dolió hasta por donde no da el sol, bueno y de todos modos volvió a leer la parte de hermano para ver si decía eso y para su mala suerte y comprensión lectora perfecta que tenía… si, si decía hermano, lo más interesante que decía el mensaje es la palabra de ‘alguien muy especial para mí’ que le decía Luffy, Law ya sabía quién era el alguien especial para el monito, pero eso no lo de tendría para realizar y maquinar un plan para el día de mañana lo cual formo una gran sonrisa maliciosa en su rostro.
Law: Por supuesto que iré Mugiwara-ya, no me lo perdería por nada del mundo.
El ojeroso todavía tenía la sonrisa en su rostro lo cual se preparó para salir de su turno del día de hoy, salió del consultorio donde estaba agarrando sus cosas, pasando por donde estaba Monet dejando a la ojiverde extrañada por el cambio de actitud del cirujano, lo que la dejo algo preocupada ya que ese rostro que tenía el moreno no le daba buena espina.
Monet: “¿Qué estarás tramando Trafalgar?”
El cirujano seguía bajando en el ascensor hasta el estacionamiento, ya tenía planificado lo que haría el día de mañana entre ese plan estaba la declaración del mas bajito que le hizo al ojeroso.
Law: Descuida Mugiwara-ya el día de mañana será inolvidable tanto para ti como para esa persona especial y ni mencionar a tu familia con la gran noticia de mi llegada... –sonrisa en su rostro- el día de mañana será esplendido.
Todo esto lo decía el ojeroso de una manera burlesca mientras salía del estacionamiento del hospital.