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INFINITY por Haerin

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Notas del capitulo:

Disfruten la lectura... :3 

 

YoonGi.  

 

Había dormido en la misma cama que el rarito de la escuela, pensé que seria realmente molesto e incómodo, pero no fue así. También se que si alguien de la escuela se llega a enterar que compartimos cama toda mi reputación bajará. Pensarán que tengo algún tipo de amorío con TaeHyung y eso es repulsivo.  

 

Incluso si lo pienso hay algo que me molesta. Después de que mi hermana me contará que "el nuevo inquilino" había perdido a sus padres y ahora viviría con nosotros hasta que tuviera la mayoría de edad, todo me parecía estúpido, incluso tendría que compartir mi habitación con aquel extraño, pero mi sorpresa fue cuando me encontré a TaeHyung en mi casa, supongo que el piensa que lo seguiré molestando con sus padres o algo parecido, pero no lo haré. 

 

Y es lo que me irrita, de momento a otro no siento la necesidad de hacerlo sentir mal como antes.  Y no entiendo el por qué.  

 

Estaba tan metido en mis pensamientos que no escuché cuando mi madre me hablaba.  

 

-Min YoonGi ¿Me estas escuchando?  

 

-Perdón ChaeRin... No escuche ¿Qué decías?  

 

- Hoy Tae entrará más tarde a clases por su horario... Así que yo lo llevaré para que aprenda el camino a la escuela, pero cuando ambos coincidan en horarios quiero que tu lo acompañes a la escuela y lo dejes sano y salvo en su salón- Iba a reclamar eso, no quería que se iniciara un alboroto por toda la escuela, me verían raro por estar acompañado de ese tipo, pero mi madre se adelanto- Y no quiero peros YoonGi... Ah y otra cosa, quiero que traigas de regreso a Tae, ambos salen tarde de la escuela y no quiero que llegue solo, puede ser peligroso, los quiero a los dos juntos, hoy tu padre y yo llegaremos tarde por el trabajo, así que si me entero de que llegaste solo tú a casa te castigaré.  

 

-Lo haré pero si el no quiere regresar conmigo no tengo por que rogarle. Y por dios vieja... Son demasiado protectores con él, no le pasará nada, entiendan.

 

  - Solo sigue mis órdenes, se que es raro para ti por que jamás te decimos nada, ni una sola orden, pero entiende, él es lo único que me queda de Jin y NamJoon, no quiero que le pase nada... Solo cuida de él...  

 

-Okay... Me voy a la escuela.  

 

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Ni siquiera le dirigí la mirada a TaeHyung cuando nos cruzábamos de clase en clase o en receso. Y esta acción fue más que suficiente para que su estúpido amigo cara de caballo deforme empezará a hacer un escándalo alardeando que le tenia miedo.

 

Tenía que calmarme aunque sea un poco, además ya no quería hacer una pelea tan estúpida, y había había razones para pensar como yo; no quería meterme en más problemas con Hoseok, no porque me intimide ese tipo, sino por Jessica, la estúpida subdirectora, ayer gracias a mi encuentro amistoso con el retrasado tuve que satisfacer las necesidades sexuales de esa plástica para que me dejara en paz a mi y a mi expediente de alumno ejemplar. 

 

Por que aunque parezca falso, soy de los mejores estudiantes que tiene el asqueroso instituto.

 

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Había decidido esperar a TaeHyung afuera de la escuela para que ambos fuéramos directo a casa. Pero entonces lo vi salir con su amigo, ambos reían lo que me parecía molesto e irritante sin razón aparente. Sin pensarlo me dirigí hacia ambos.  

 

-Rarito, tenemos que volver juntos, esperó que ChaeRin te haya dicho que a partir de hoy siempre tenemos que volver juntos de clases y si no pues ahora lo sabes, son ordenes y tienes que seguirlas.  

 

-Hmm claro YoonGi... Hobi, tengo que irme...   

 

-¿Es enserio? Después de todos los insultos que te dice simplemente vas a hacer de cuenta que nada pasa y lo seguidas como un perrito, me sorprende de ti Tae, pero como quieras.

 

  Estaba molesto, es verdad que he indultado a Tae de mala manera, pero Hoseok no tiene porque meterse en sus decisiones, en estos momentos es cuando no puedo controlarme, así que lo empuje contra la pared tomando el cuello de su camisa.  

 

-Hey retrasado... Deja que el raro haga lo que quiera, no debes meterte en sus problemas, además, no es como si a mi me pareciera la mejor cosa del mundo que por ordenes de mis padres tenga que cuidar de él al salir de la escuela y llevarlo sano y salvo. 

 

  Ll empuje contra la pared ocasionando que se golpeara levemente la cabeza.   

 

-¡BASTA LOS DOS!- Ambos miramos sorprendidos a TaeHyung, ya que no es muy normal que el pierda la calma, además empezaba a sollozar-¡BASTA! ustedes solo me hacen sentir como si fuera un maldito títere que tiene que estar controlado por ustedes, se que nadie me quiere, se que soy un fastidio para todos... Y saben, ya estoy harto, dejenme solo...  

 

Nunca antes lo había visto llorar, y justo ahora no podía evitar sentirme un poco culpable. Solo observaba como salia corriendo hacia algún lugar. Aún más enfadado mire al caballo que parecía preocupado por las palabras que Tae había pronunciado.  

 

-¡Ya! Hoseok, dame el número de TaeHyung, le daré madare la dirección de mi casa para que no se pierda.  

 

-¿Y que te hace pensar que voy a darte su número?  

 

Odiaba su maldita sonrisa sarcástica, así que le di un puñetazo en su pómulo izquierdo lo que provocó que cayera al suelo.  

 

-No fue una pregunta, fue una orden, necesito su número, no voy a mandarle mensajitos de amor como tú, solo lo quiero por emergencia.  

 

Pareció entender así que le extendí mi móvil para que el anotara el número de Tae.  

 

-YoonGi solo esperó que llegué sano y salvo a casa, por que si no es así el próximo puñetazo lo recibirás tu.  

 

-Y yo espero que tu me hayas dado correctamente su número, por que si algo malo le pasa, yo me encargaré de hacer tus días imposibles.  

 

Sin decir más me fui de allí, pero no corrí tras Taehyung, aunque algo dentro de mi me decía que debía hacerlo. Pero como siempre pienso demasiado las cosas, sólo lo agregue a mis contactos y le mande la dirección de mi casa. Hoy mis por suerte mis padres no estarían, así que no habría problema en que Tae llegará un poco más tarde.  

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~  

 

Justo ahora son las 8:00 de la noche y el maldito niño raro sigue sin aparecer.

 

Le marque varias veces pero todas las llamadas mandaban al buzón. Estuve a punto de creer que Hoseok me había dado un numero erróneo. Así que aún mas desesperado volví a marcar y esta vez si respondió.  

 

-H-Hola... ¿Quién habla?   

 

Su voz se notaba quebrada y nerviosa, cada vez estaba más preocupado.

 

  -Niño raro soy YoonGi... ¿En dónde estas? Si no regresas rápido a casa te meterás en problemas.

 

  -Oh YoonGi... Lo siento... Traté de recordar el camino a tu casa pero me perdí y ahora no me encuentro en un lugar muy bonito. No se como regresar...  

 

- Ugh no puede ser... Mandame tu ubicación, iré por ti...  

 

-Bien, espera un momento... Listo...  

 

-Okay voy a colgar y cuando este cerca del lugar en donde estas te llamaré de nuevo y espero que contestes.  

 

-S-Si...   

 

Y colgué... 

 

Me dispuse a observar su ubicación, pero me sorprendí al ver lo lejos que llego ese chico. Estaba en Gangdong-gu un distrito demasiado alejado de Gangnam y por no decir que es realmente peligroso, en las noticias siempre advierten no pesar solo por las calles de aquel distrito ya que hay demasiadas bandas que asaltan, violan o incluso matan a la gente.

 

  No podía perder más tiempo, mis padres llegarían en dos horas, así que tome uno de los muchos autos que tenia mi padre, trate de elegir el menos llamativo, no quería ser asaltado.

 

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Seguí las indicaciones que me daba el GPS hasta dar con un parque de aquel distrito. Todo estaba vacío a esa hora y no me sorprendía, este lugar tenia mala fama por la delincuencia.

 

  Baje de mi auto y me dedique a buscar a TaeHyung pero no lo conseguí. Tome mi celular y le llame pero de nuevo me mandaba al buzón.  

Camine por la única calle iluminada que había y pude oír unas voces.  

 

-Hey niño aunque trates escapar no lo vas a lograr.  

 

-P-Por favor no me hagan nada... No tengo dinero... No tengo nada que darles, por favor dejen que me vaya.  

 

Esa... Esa voz era la de Tae, me coloque detrás de un contenedor de basura y lo que mire me dejo petrificado. Habían dos hombres acorralando a Tae contra la pared ambos con cuchillos en su cuello para evitar que escapará. Ni siquiera yo en esos momentos sabía que hacer.   

 

-Bueno... Quizás puedas pagarnos con otra cosa-Dijo uno de los tipos pasando su cuchillo por toda la extensión de su cuello y subiendo a sus labios- ¿Qué dices Yon? Tu le das por la boca y yo por el.culo.  

 

-Trató hecho, solo espero que no use sus dientes, si no tendré que usar este cuchillo para desfigurar su carita.  

 

Estaba asustado y no quería pensar como se sentía TaeHyung, se que soy una persona fría que de vez en cuando habla antes de pensar, incluso yo lastime a Tae pero, hacerle lo que esos tipos piensan es otro nivel y no podía dejar que lastimaran al hijo de los amigos de mis padres. Como pude me arme de valor y salí del contenedor llamando su atención.

 

  -¡Hey! deberían dejarlo en paz...   

 

-hahaha ¿oíste eso Yon? -Ambos rieron de manera burlona mientras me miraban de arriba a abajo- ¿y si no queremos qué? ¿Tú te pondrás en su lugar?... Por que no tendría problema alguno.

 

  -No, no me pondré en su lugar, pero, puedo ofrecerles dinero, él que ustedes quieran...  

 

-Eso suena tentador-ambos hombres soltaron a Tae de su agarre y me miraban expectantes

 

- si nos das 500,000 wons dejo ir a tu noviesito sano y salvo.

 

  -Bien, si es lo que quieren- saque mi cartera ante sus atentas miradas y tome todo el dinero que tenía, sabia bien que eran más de 500,000 wons por lo que no se opondrían a mi petición, sin titubear les entregue el dinero- Ahora regresenme al chico.  

 

Ambos chicos solo se miraron entre si sonrientes y empujaron a Tae contra mi provocando que cayéramos al suelo mientras ellos salían corriendo.  

 

Rápidamente nos incorporamos, el aun seguía llorando pero no quería mostrar sentimientos hacia su ser por lo que no dije nada.  

 

-L-Lo siento mucho YoonGi por mi culpa tuviste que dar todo tu dinero.  

 

-El dinero no es problema para mi, creeme, prefiero mil veces entregarlo a ver que te golpeen o apuñalen con un cuchillo. Pero bueno, vámonos de aquí, si se hace más tarde y nos vuelven a atracar ya no podré defendernos.

 

 

 

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Como pudimos llegamos al auto y salí de aquel distrito lo más rápido posible, jamás en toda mi vida volvería a poner un pie allí.  

 

Ambos llegamos a casa sanos y a salvo, por suerte mis padres aun no llegaban y mis hermanos ni siquiera se enteraron de si estábamos o no, por lo que saldría libre de mi castigo.  

 

Luego de un rato Tae se dio una ducha rápida al igual que yo...

 

  No había tenido la oportunidad de pedirle a mi madre una cama nueva para el rarito por lo que nuevamente tendríamos que dormir juntos.  

 

-Hey rarito, si te incomoda que duerma a tu lado puedo irme a algún sofá de la sala y quedarme allí sin problema.  

 

-N-No, no hace falta... Además sigo un poco asustado y no me vendría mal un poco de compañía.

 

  -Bien, como digas...  

 

Así ambos nos acostamos dándonos la espalda, por suerte la cama era bastante grande, por lo que ni siquiera teníamos a necesidad de tocarnos por accidente. Parecía que el ambiente entre nosotros dos aun seguía algo tenso y quería cambiar eso, si iba a convivir con él 4 años más me convenía que nos lleváramos por un poco mejor.  

 

-Hey TaeHyung ¿Cómo terminaste en ese horrible lugar? Y masmás importante ¿Por qué no te defendiste o corriste cuando te atracaron?

 

  -Y-Yo estaba molesto por tu actitud y la Hoseok así que salí corriendo, fui a un parque cercano, hasta que recordé que debía volver a casa contigo o si no te meterías en problemas, así que fui a la estación del metro, pero al parecer me equivoque en lugar de ir a Gangnam fui a Gangdong-gu, creo que necesitó unos lentes, y bueno, cuando baje del metro no parecía estar en el lugar lujoso y lleno de gente como lo es tu barrio, así que asustado empecé a caminar y caminar más y no podía pedir ayuda porque las calles estaban prácticamente vacías. Cuando me di cuenta de que no estaba por tu casa quise volver pero ya no tenia idea como, me había perdido, pero me sentí aliviado cuando me llamaste y dijiste que irías por mi, pero fue ahí cuando esos hombres llegaron y me arrastraron a aquel callejón y b-bueno paso todo lo que viste. Quise defenderme, pero no podía, lo pensé demasiado, si no hubiera sido por ti, siento que ni siquiera estaría vivo. Gracias.  

 

-TaeHyung debes aprender a defenderte, no debes pensarlo mucho, solo corre, grita o trata de golpear a tu atacante en sus partes bajas y huye. Pero tampoco seas tan idiota, cuando no puedas huir debes negociar, justo como yo lo hice... Es.. Es casi como dar un beso en los labios, debes saber moverte, hacerlo brusco o suave, depende de quien es esa persona a la que estas besando... No lo entenderías, es más, dudo que hayas dado tu primer beso aún, pero a lo que voy, es que debes aprender a defenderte ¿De acuerdo?.

 

  -Aunque me lo expliques de las dos formas no logro comprenderlo muy bien, soy de lento aprendizaje y... No... Aún no he dado mi primer beso ¿acaso esta muy mal? Quizás tu podrías ayudarme a entender mejor las cosas.  

 

-¿Me estas insinuando que te de un beso en los labios?  

 

Me estaba divirtiendo esa situación, pero no de una mala manera, sino que me parecía adorable.

 

  -N-Nononono... Me refiero a que me ayudes a defenderme, que me enseles a pelear o algo así.

 

  -mmm ¿Te parece bien si justo ahora te doy tu primera lección?  

 

-Si... Que más da, no creo que sea tan difícil.

 

  Sin pensarlo dos veces hice que TaeHyung quedara debajo de mi, era una posición algo vergonzosa, tanto para mi como para él.  

 

Quise que reaccionara rápidamente y me quitará de encima, pero no lo hizo, en cambio me veía con esos grandes y oscuros ojos que por primera vez me parecían lo más hermoso que había visto en mi vida. Todo se estaba descontrolando y se me estaba saliendo de las manos, no estaba razonando, solo actúe conforme me sentía.

 

  Así que acerque más mi rostro al suyo, notando su ligero sonrojo, lo que provoco una extraña sensación en mi estómago. Cada vez estaba acortando más la distancia entre nosotros y él no se oponía, lo que me animo a dar el siguiente paso. Uní mis labios a los suyos, sentí una corriente de electricidad pasando por todo mi cuerpo y a pesar de ser solo un ligero rose se sentía tan bien y tan cálido que no quería separme de él.

 

Este no fue mi primer beso ni mucho menos, pero si fue la primera vez que sentí algo tan único y diferente, era parecido a la adrenalina, aunque quizás todo eso era provocado porque estaba besando a un hombre y no a una mujer. 

 

Pero ahora eso no me importaba, así que tome su cintura y lo apegue más a mi cuerpo, sintiendo como se estremecía ante mi tacto. Cada vez quería más y más. Por lo que empecé a mover mis labios profundizando un poco más el beso. Él torpemente trataba de seguirme la corriente lo que demostraba su dulce inocencia. Mordí ligeramente su labio inferior para que abriera la boca y le diera el paso libre a mi lengua.

 

El beso era demasiado sensual, no podía controlarme. Su sabor era increíblemente dulce y exquisito.  Tae empezaba a jadear inconscientemente, lo que me prendía cada vez más. Pero dentro de mi excitada cabeza había algo llamado "consciencia" que me decía que parará. Tras saborear una vez más el interior de su boca, saque mi lengua y volví a darle un casto beso en sus labios. Después me separé de él pero aún no me quitaba de encima suyo. Admire su expresión, estaba agitado y respiraba rápidamente, sus mejillas estaban completamente rojas y sus ojos me miraban de una manera tan brillante que deseaba atesorar su imagen hasta que muriera.  

 

-Espero que te haya gustado tu primer beso... Pero... Acabas de reprobar la primera lección, debías defenderte, quitarme de encima, golpearme o algo, parece que necesitarás entrenar más...  

 

-L-Lo siento, la próxima vez me defenderé mejor.

 

  Tae se encontraba tan avergonzado que inconscientemente me empujó hacia otro lado de la cama, por lo cual reí bajo, era tan dulce e inocente que me daban ganas de protegerlo siempre y que ese tipo de reacciones y sensaciones que le provoque sigan siendo solo para mi.   

 

-Debemos dormir Tae...  

 

Lo acobije con mi gran manta de kumamon y me acosté a su lado.

 

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Pasaron varias horas y yo aun no podía conciliar el sueño, estaba demasiado pensativo. Así que me levante de la cama y tome mi celular. Salí en silencio al gran jardín que tenia mi casa. Nunca me había puesto a pensar en lo tranquilo que es en la madrugada. Pero ahora no me sentía de la mejor manera para observar plantas, así que busque entre los contactos de mi celular a mi amigo Jimin y le marqué. Ahora que lo pienso puede que no me conteste por la hora, debe estar durmiendo. Aunque al final si respondió mi llamada.  

 

-Mmmh Min YoonGi son las 4 de la madrugada ¿Qué mierda quieres? ¿Acaso no podías esperar hasta que estuviéramos en el colegio? Más vale que sea importante...  

 

-Bese a TaeHyung, el niño rarito de la escuela...   

 

-¿QUÉ MIERDA DIJISTE?  por dios, controlate, se que te encanta cojerte todo lo que se mueva, pero el es un chico y según tu, te dan asco los gays... ¿En qué demonios estas pensando?.  

 

-No lo se Jimin, tu me conoces desde que usamos pañales, deberias saber la respuesta... En fin... No pude evitarlo... Todo fue muy rápido.  

 

-Okay, tranquilizate, no hiciste nada malo, o eso creo, solo fue un beso, nada importante, puede que sólo haya sido la sensación del momento, no creó que sea para tanto... Solo mañana se indiferente con él, para que no se haga ideas erróneas, se que debes ir a dejarlo a la escuela y además llevarlo sano y salvo a tu casa pero eso no impide que puedas ser un poquito mierda con él... Te aconsejo que no lo vuelvas a besar, no siquiera de broma. 

 

  -Bien, seguiré tu consejo...  

 

Colgué la llamada, quizás Jimin tenia razón y solo había sido el momento lo que me provocó todas esas sensaciones y mañana quizás desaparezcan.

 

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Antes de meterme nuevamente a la cama observe como dormía, parecía estar tan tranquilo, lucia muy bien, parecía un muñeco de porcelana.

 

  No quería seguir pensando en él así que me acosté dándole la espalda...  

 

Y cerré los ojos, perdiendo la noción del tiempo.  

 

 


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