Llevaba poco más de una semana desde que Frisk había perdido la memoria, Chara aprecio con lujo de detalle que su gemelo no recordaba nada más que su nombre. Siempre que lo veía nacía en su corazón un sentimiento amargo… porque su gemelo ya no lo besaba cuando estaban solos, ya no iba a buscarlo cuando su padre lo encerraba en su habitación por fuera… ya no era lo mismo para nadie y aunque sentía ese vacío crecer y lastimarlo de un modo que ni siquiera un hueso roto pudo comparar… también siente ligero alivio al ver que sus padres por lo menos han regresado a tratar a Frisk de un mejor modo, aun cuando él tenga prohibido acercarse demasiado a su gemelo… al menos esta feliz por Frisk
Aquella noche, se encontraba como ahora ha acostumbrado su rutina… llorar hasta quedarse dormido, con la puerta ligeramente entre abierta, al menos su padre ya no lo encierra pues ha visto que el mismo se ha estado alejando de su gemelo… las cosas, de un modo cruel, han comenzado a “acomodarse” de algún modo, Chara duerme plácidamente hasta que escucha movimiento, el sonido de algo de vidrio cayéndose en algún lugar cercano; sus ojos se abren de un modo lento y perezoso, quiere creer que lo ha imaginado, así que regresa su rostro y lo oculta bajo su almohada, sorprendido escucha el movimiento de diminutos cascabeles que lo obligan a abrir sus ojos, parpadea confuso y luego de ver mover algo entre las sombras gruñe molesto y les da la espalda
… … …
El día llega de un modo suave y tenue, talla sus ojos y mira alrededor de su habitación, ahora que espabila un poco mejor se pregunta que habría sido lo ocurrido la noche pasada, no cree que haya sido su gemelo Frisk, después de todo, desde que perdió la memoria ya no hace nada por el… lo trata como un desconocido, sus padres tampoco cree que sean, después de todo, Chara suele pensar que los adultos se cansan demasiado fácil, así que duda mucho que se trate de algún de ellos
-tonterías- bufa entre bostezos, continua estirándose y cerrando sus ojos hasta que una de sus manos siente una peculiar suavidad en uno de sus costados, al girar su mirada encuentra un bulto sobre sus cobijas, al retirar la tela pega un brinco fuera de su cama cayendo de esta y observando lo que esta mas que seguro, que no estaba la noche anterior ni los anteriores a esa…
-¿Q-Que rayos?- se pregunta, poniéndose de pie al encontrar confuso una muñeca… y bueno, Chara no es de los que sean cobardes, no le tiene miedo a casi nada, menos a una muñeca pero vamos… una muñeca de peluche/trapo a mitad de su cama, acomodado como si lo estuviera viendo… tal vez lo más tenebroso es notar que esa muñeca extraña tiene su perfecta apariencia… no, esta mas que seguro que lo más tenebroso es ver que tiene ojos de botones que parecen brillar y verlo únicamente a el
-¿Pero qué demonios se supone que es esto?... ¿Una mala broma?- se pregunta, tomando la muñeca entre sus manos para examinarlo por completo, si, no hay nada “extraño” dentro de la criatura, es una muñeca de tela, suave para cargar y dormir con ella, lo único “duro” son los botones por ojos, pero le parece extraño, no importa que tanto le examine sigue pareciéndole lo mismo
-¡más vale que bajes ya mocoso del diablo!- el… “Cantarino” grito de su padre le hace pegar un brinco, dejando la muñeca en su cama, Chara comienza a correr por toda la habitación cambiando sus ropas y poniéndose el uniforme de la escuela, mira la muñeca y antes de salir, justo cuando tiene la mano en la perilla de su habitación gira rápidamente sobre sus pasos y toma la muñeca por un de los brazos y lo oculta entre sus ropas
Baja tan rápido puede entre la gran casa y observa a su familia, no tiene tiempo de nada, corre en busca de algo para comer, no hay nada que pueda comer y no parece que su madre se haya tomado el tiempo de prepararle algo de comida, mira a la mujer pidiendo por explicación o que le diga tal vez que su comida estaba en el horno pero la mujer solo desvía la mirada con pena, Chara parece sentir el dolor de aquella frialdad para con su persona pero siente como es tocado con mucho cuidado por uno de sus hombros, al girar la mirada se encuentra con su gemelo quien, con un leve sonrojo y timidez muestra de detrás de su cuerpo dos pequeñas bolsas, ambas tienen un par de sándwich
-u-uno es para que puedas desayunar y el otro para tu día en la escuela- susurra por lo bajo, la mirada de ambos colinda y Chara puede sentir como su corazón late con demasiada felicidad, baja la mirada con una suave sonrisa y agradece de corazón, Frisk corresponde la sonrisa y comienza a correr, después de todo sus padres le han dicho que no se acerque a Chara… aun cuando Frisk no entiende el por que
Durante el trayecto Frisk puede observar con interés como Chara come felizmente los sándwich que hay en una de las bolsas, guardando la otra bolsa con los otros dos dentro de su mochila junto a una pequeña muñeca con su apariencia pero que luce lúgubre, prefiere no decir nada, ni siquiera tiene derecho de hablarle en el carro o en casa, aun cuando el castaño no comprende por que, todas las veces que ha intentado acercarse a Chara, quien se supone es su gemelo, el mismo le rehúye y le trata de un modo cruel… y Frisk se alejaría de no ser que extrañamente, cuando eso pasa, la mirada de Chara parece sufrir, pareciera, que en vez de ser Frisk el herido, es Chara quien se lastima a si mismo… y eso le preocupa, le parece extraño y quiere saber por qué…
*quiero saber… que es esto que hay en mi pecho cuando lo veo* se pregunta al pasar con cuidado su mano por su pecho. Para cuando Frisk quiere preguntar algo, es demasiado tarde, han llegado ya a la escuela del mencionado, se despide de sus padres y solo le dedica una muy fugaz mirada a quien se niega a verlo y que muestra un mirar apenado, el auto parte y Frisk observa sorprendido como es que Chara voltea hacia atrás, encontrándose las miradas de ambos por unos segundos antes de que sea interrumpido por el sonar chirriante de la campana anunciando que ya era hora de entrar a clases
El resto del día, confuso, Frisk se encuentra más perdido en sus pensamientos que en la clase como tal, ha sido regañado varias veces, pero el palpitar a veces irregular de su pecho le hace preguntarse que es aquello que siente cuando piensa o ve a aquel que se supone es su gemelo… hay mucho que no comprende, no sabe por qué Chara, aun cuando es su gemelo, esta tan apartado, porque sus padres lo tratan de ese modo tan cruel, particularmente hablando, su padre; no comprende porque su madre parece triste cuando se trata de Chara y lo que en especial no comprende, es la tristeza que porta el mismo… después de todo, ha logrado ver a lo lejos a Chara, cuando no se trata de él, Chara parece algo más tranquilo, violento con sus padres, pero siempre que se miran, Chara coloca un rostro triste, le trata como si lo odiara pero aun en su pecho, aun cuando lo escucha, siente como si fuera realmente Chara quien sufriera por lo que hace… y eso, no solo no le gusta, sino que le preocupa e intriga
¿Qué había pasado antes de perder la memoria? ¿Por qué parece que todo el mundo está en contra de Chara? ¿Por qué no los dejan estar juntos si se supone son hermanos? Hay muchas preguntas que Frisk quiere saber, pero no sabe qué hacer para responderlas… ya ha preguntado con anterioridad a sus padres pero todo lo relacionado con Chara lo desvían y alejan… como si Chara no existiera en sus vidas… no lo entiende… y le parece cruel… muy cruel…
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El día se transforma en noche, Chara se encuentra cenando en su habitación, ajeno a la familia, cada día, mas excluido de la misma, se siente sorpresivamente solo pero prefiere no prestarle atención, solo a la muñeca que se encuentra sentada delante suyo entre la comida y el, lo mira con esa imperturbable sonrisa que la que fue creada y Chara gruñe
-¿Qué? No me mires con burla muñeca tonta- gruñe… prefiere hablar con la muñeca a creer que se está volviendo loco ¿Diferencia? Tal vez no había realmente alguna… Chara se estaba volviendo loco con ese aislamiento que estaba recibiendo de parte de su familia
-extraño a Frisk ¿Sabes? Me encantaba cuando llegaba a hurtadillas y me regalaba comida o me llenaba de besos… extraño esos tiempos…- susurra con pesar, bajando la mirada y sorpresivamente perdiendo el apetito, hasta que vuelve la vista a la muñeca y se endereza con velocidad
-¡No digas estupideces! No voy a hacer que Frisk me recuerde… ¿Has visto como lo tratan ahora mis padres?... por lo menos el está mejor que antes y si me recuerda Frisk volverá a ser tratado de un modo malo por esos idiotas… prefiero que no me recuerde y haga una vida lejos de mi… es mejor para él- susurro derrotado, observando nuevamente a su muñeca
-si… lo extraño mucho, pero si de verdad lo amo, no quiero que vuelva a sufrir lo mismo por mi culpa… ¿Qué quieres? Es lo mejor- se encogió de hombros resignado, volviendo su mirada a la muñeca toma otro bocado de su comida y gira los ojos
-mi maldición… si hice mi tarea… ¿Sabes? Eres más fastidioso que mi madre- se ríe divertido, desviando la mirada del muñeco para reír un poco más sonoro
-y yo me estoy volviendo loco… crear un monologo con un tonto muñeco en mi imaginación… ojala no crean que ya enloquecí- se dice divertido, acabando de cenar y comenzando a limpiar
TOC TOC TOC
Aun antes de que Chara pudiera preguntar por quien era o darle autorización de pasar, la puerta se abre rápidamente, entrando Frisk en ella y cerrando tras de sí como si fuera un fugitivo, Chara parpadea confuso y mira su habitación, como si buscara que no hubiera nadie más que ellos, tiene escalofríos al tener de vuelta a Frisk en su habitación, su piel se enchina con deseos de saltarle encima y llenarlo de besos, pero ve la mirada confusa y preocupada de su gemelo, frenándolo de todas sus acciones, traga duro y coloca la cama de por medio
-¿Q-Que haces aquí Frisk? Madre y padre se molestaran si te ven aquí… conmigo… solos…- susurra cada vez más bajo, luchando por contener sus deseos de lanzársele encima a su hermano y llenarlo de besos, mas Frisk camina, pasando de la cama y acorralándolo contra la pared, los ojos casi siempre cerrados de Frisk se abren, reflejándolo únicamente a él y acercándose de un modo peligroso, para Frisk, tener sorpresivamente así de cercas a su gemelo le parece encantador… Chara tiene un olor a chocolate y caramelo que sorpresivamente le ha encantado más de lo debido, así que prefiere tener lo mas cercas posible a su gemelo observándose fijamente entre esos ojos rubí y dorado que poseen cada uno
-no lo entiendo…- son las primeras palabras que suelta Frisk desde que ha llegado, Chara parpadea confuso, observando a quien tiene delante y sintiendo como sus mejillas comienzan a enrojecer con fuerza
-¿Por qué si somos gemelos nos tienen separados?- pregunta, acercándose tan peligrosamente a los labios del contrario, sin dejar de verse a los ojos, Chara comienza a tartamudea hasta que siente como sus manos son tomadas por el contrario
-¿Por qué te alejas de mi Chara? ¿Por qué tu mirada siempre parece triste cuando me ves?... ¿Qué éramos en el pasado que te tiene tan triste?- preguntó, pidiendo, suplicando con su mirada por las respuestas que el gemelo mismo no podía conseguir y aquello, había sido el punto máximo que Chara podría soportar
Con una fuerza descomunal para alguien de su corta edad toma los hombros de Frisk y lo empuja hasta la cama subiendo encima suyo, a horcadas de su estomago y tomándolo de sus manos, enreda sus dedos y los apresa con fuerza, sus flecos cubren sus ojos pero Frisk puede ver el rojo en sus mejillas extendido y como su labio inferior es mordido con fuerza por sus dientes, Frisk puede sentir con ese contacto que Chara esta temblando pero no comprende por que
-no deberías de mantenerte cercas de mi Frisk… soy malo… y muy peligroso para ti… mamá y papá tienen razón para mantenerte alejado de alguien tan malo y villano como yo… así que aléjate de mi antes de que te haga daño… mucho, mucho daño- pide, soltándolo de sus manos aunque negándose a verlo a los ojos, Frisk, quien se mantiene callado y con el susto inicial desaparecido observa una lagrima traicionera en las mejillas de su gemelo y sin poder evitarlo su mano se extiende hacia aquella lagrima limpiándola con sumo cuidado
-¿Quién puede ser tan malo que llora en soledad?- la simple pregunta obliga por fin a que Chara mire a su gemelo, acercando peligrosamente un golpe de su puño a un costado del rostro de Frisk, ni siquiera la mirada de su gemelo se ha inmutado, aun continua acariciando su mejilla, como si… de antemano supiera que Chara jamás le haría daño, continua acariciando con cuidado y cariño, hasta que Chara se acerca de golpe y aun ante la confusión y sorpresa del gemelo de abajo, una unión cálida de labios se hace presente
Sus ojos se abren con sorpresa, su cuerpo se paraliza y siente una corriente eléctrica recorrer cada parte de su cuerpo al tiempo que el beso se prolonga. Para cuando ambos gemelos se separan Chara baja sin decir palabra de Frisk y se coloca hasta la esquina más alejada, desviando su mirada de su gemelo, prefiere no verlo después de aquello
-ahora lárgate… ya sabes de lo que soy capaz, y si te quedas otro minuto mas no se qué será lo peor que puedo llegar a hacerte- gruñe por lo bajo
-tal vez y podía comerte por fin- susurra lo suficientemente audible para su gemelo que aun y con el fuerte sonrojo asiente saliendo casi corriendo y escapando hasta su habitación, encerrándose en ella, pega su espalda contra la puerta y cae lentamente en esta hasta el suelo, tomando con una mano su pecho que no para de palpitar desbocado y con fuerza, su otra mano toma sus labios acariciándolos… ¿Qué había sido eso? Es decir, ya sabía que era un beso pero, no esperaba que aquel primer beso fuera con su gemelo
¿Era por eso que Chara era alejado de su lado? ¿Chara de verdad hacia algo malo al besarlo? Es decir, no le molesto en absoluto, le gusto mucho, es solo… que fue demasiado sorpresivo, pero ni siquiera le había molestado, le molesto más que su gemelo se quitara de encima suyo y que escapara como a un cobarde aun cuando Frisk nunca se negó. ¿Qué sentía Frisk en ese momento? Estaba enojado, si, pero no era precisamente con su hermano, estaba molesto con Chara por que se había alejado, porque ni siquiera le había preguntado si le había gustado el beso, solo se lo dio y después se alejo como si hubiera sido algo malo…
Ahora cree comprender ligeramente… Chara no lo hizo con malicia, al menos así lo sintió Frisk en su momento, lo sintió tan honesto, tan lleno de amables sentimientos que le había gustado mucho más que los besos que le daban sus padres… es mas ¡no quería que parara el beso! El quería mas… quería sentirse abrazado por Chara, quería volver a sentir sus besos, se imaginó en sus brazos y eso le había gustado ¿Entonces por qué Chara se había alejado? Ni siquiera parecía que Chara lo hubiese odiado, se veía contento, se sentía genial y familiar ¿Era por eso que sus padres los mantenían separados? Que crueles podían ser los adultos entonces…
Chara… has vuelto a enamorar a Frisk…
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La noche llega pesada para los gemelos, Frisk duerme apenas y con trabajo, rememorando en sus sueños aquel agradable beso, soñando que es Frisk quien puede dar el primer beso pero que siempre es correspondido por su gemelo, tal y como se habían besado en ese momento… puede que Frisk no recuerde nada, pero le gusta y su mente sueña con lo mismo que su corazón… su corazón y su mente quieren que Chara lo vuelva a besar… pero mientras el gemelo menor sueña con algo que será imposible debido a sus padres, Chara se encuentra aun dando vueltas en su habitación, viendo hacia el techo y rememorando lo que se sintió al volver a besar a su gemelo
Fue como si hubiera esperado mucho por aquello, y se siente bien, lo extrañaba demasiado y no se había podido contener… así que… mientras que Frisk no dijera nada al respecto… tal vez… y pudieran mantener en secreto su pequeño momento… aunque lo veía imposible, Frisk debía de tener una verdadera vida lejos de Chara, al menos, era eso lo que se decía… hasta que el repiquetear de unos diminutos cascabelees sonaron confundiendo a chara
Se sentó en su cama, viendo en toda su habitación, no encuentra nada, la luna brilla tanto que Chara no necesita prender las luces de la habitación, puede ver bien y a lo lejos encuentra algo que se mueve y que sale y junto a eso, el sonido de cascabelees… Chara enarca una ceja confuso y sale de su cama, corriendo por su habitación sale hasta el pasillo encontrando unos diminutos roedores que tiene atados en la punta de la cola un moño y en este un diminuto cascabel que es lo que suena
No lo piensa demasiado, sale disparado en la misma dirección de los ratones, quiere ver quien les puso el moño y si puede tener uno también, corre siguiendo a las criaturas por toda la casa, encontrando muy por apenas que las criaturas entran en una diminuta puerta que Chara creyó reconocer como puerta para el perro, solo hasta que cae en cuenta que aquella puerta no lleva hacia el exterior sino a otra habitación ahí mismo conectada, confuso se acerca, abriendo la diminuta puerta sus ojos se abren
-esto es, imposible- susurra al sentir el fresco aire golpeando contra su rostro al tiempo que un largo túnel se crea y extiende, permitiendo ver a lo lejos otra puerta que también se abre, el momento se queda en silencio, Chara tantea sus opciones… no era una buena idea… pero de igual modo, no creía que fuera a pasar algo “tan malo” así que, dejando de lado el sentido común, comienza a gatear con lentitud pasando por el túnel de tenues colores que dan un espectáculo de luces muy agradable
Su recorrido no es tan largo como llego a imaginar así que pronto se ve de cara con aquella puerta entreabierta, al salir esperando encontrar algo nuevo, se topa con la sorpresa de, tal parece, haber vuelto a la misma habitación que anteriormente tenia, enarca una ceja confuso, poniéndose de pie y mirando a todos lados con enfado
-¿Qué se supone que pasa aquí en realidad?- se pregunto inclinándose para volver a ver en dirección de la puerta, solo que antes de poder ver de vuelta en aquel tune, la puerta sorpresivamente se cierra delante de sus ojos haciendo a que pegue un brinco varios pasos lejos
-esto no es bueno- se dijo viendo temeroso a todos lados, negó un momento y se centro a observar la sala, no había nada nuevo, excepto una pintura que había colgada y que parecía diferente… era un niño antiguo que portando un helado en el suelo, ahora muestra comer felizmente aquel helado… se queda un rato observando el recuerdo
*Estoy muy seguro que esto no iba así* se dijo desconfiado, avanzando poco después por la habitación, tratando de buscar más detalles diferentes sin encontrar nada en absoluto, gira los ojos… es probable que este alucinando o que en el peor de los casos, este soñando, de ser así, prefiere soñar que sigue dormido y así, hacer una línea interminable…
Pero apenas pasa por la sala donde anteriormente se encontraba un sonido extraño le hace alertarse, pegando un brinco y mirando a todos lados, comienza a buscar de un modo lento y cuidadoso… algo no iba bien, eso ya era claro, pero ahora se rectificaba con más fuerza; negó entonces de un modo efusivo, avanzando con más velocidad para poder llegar a su habitación
-no deberías de estas despierto tan tarde… Chara- la voz a lo lejos le hace pegar un brinco, mirando con miedo hacia atrás y buscando con velocidad, a lo lejos, en otra habitación puede alcanzar a ver una silueta, traga duro y se pega a las escaleras que lleva a su habitación, aunque es una desgracia suponer que para ello tendría que correr lejos, mira a todos lados, sus mejores opciones para poder escapar hasta que nota la luz siendo prendida en aquella habitación, debido a la luz sorpresiva Chara gime de dolor tomando sus ojos y tallándolos con frenesí para apaciguar un poco el dolor que siente
-ho, lo siento, no esperaba lastimarte así- la voz, tan suave como risueña le obliga a despegar su vista y obligarlo a acoplarla a la nueva luz, soltando leves maldiciones se encuentra con un pecho de alguien mayor, así que, sorprendido ha tratado de hacerse hacia atrás, resbalando por consecuencia y golpeando a su nuca