-¡Tenemos que buscarlo!- grito Frisk por enésima vez en el día mientras veía a sus padres moviéndose de un lado para el otro… ¿Cuanto debía de pasar para que los adultos comprendieran que las cosas no iban bien?
-¡Chara no escaparía de casa! ¡Algo malo le debió de haber pasado si desapareció de su habitación cerrada con llave!- grito molesto de no ver logro alguno con sus padres… era cierto que ellos también estaban preocupados por Chara pero no hacían “tanto” como deberían… Frisk había visto como debían de comportarse los padres que perdían a un hijo… en especial cuando este desaparecía en medio de la noche, sabiendo que la puerta y ventana de su habitación estaban cerradas
La ventana de Chara estaba en la parte más alta de la casa, estaba cerrada y no había indicios de que hubiera sido abierta o que faltara algo. La puerta de su habitación estaba cerrada con llave desde fuera y aun así, cuando la puerta fue abierta hoy en la mañana Chara ya no estaba, Frisk lo sabía, algo no iba bien, encontró una nota de su gemelo donde se disculpaba y con eso había bastado para poner a Frisk de nervios, sabía que algo no iba bien, sabía que Chara estaba en peligro pero sus padres apenas se preocupaban… incluso podía decir que su padre parecía más tranquilo ahora que Chara ya no estaba
-si… si… entiendo… comenzaremos de inmediato- el hombre colgó el teléfono y miro a su esposa y a Frisk, sonriendo suavemente se dirigió más a su esposa pero hablo para que incluso Frisk escuchara
-dentro de un par de días nos mudaremos a nuestra casa oficial… vallan preparando las maletas, nos vamos de aquí- sonrió complacido y Frisk estallo. Lanzo un jarrón al suelo siendo así, únicamente que pudo tener la atención de ambos adultos
-¡Chara desapareció de su habitación… ¡¿Y a nadie parece importarle eso?! ¡Es su hijo! ¡Desapareció su hijo! ¡De casa! ¡¿Qué les pasa?!- pregunto entrando en un ataque de frustración, ambos padres vieron a su hijo, Frisk podía ver la tristeza en el rostro de su madre y como desviaba la mirada pero su padre, con un rostro inexpresivo al nombre de Chara simplemente paso del asunto
-empieza a preparar tus maletas, nos vamos de aquí Frisk- fue todo, el hombre salió a su trabajo y Frisk fue obligado a seguirlo para ir a la escuela… aunque al llegar se quedo observando el gran lugar, entro en la escuela y una vez vio que el auto marchaba lejos Frisk corrió devuelta a casa… se había aprendido ya el camino, era una gran ventaja y aun con sus pasos presurosos se tomo un tiempo en poder volver a su hogar
-¡Chara! ¡Chara! ¡Estoy aquí! ¡Chara!... ¡Por favor sal de tu escondite!- suplico nerviosamente, lanzando la mochila al suelo de la entrada y corriendo por toda la casa, busca con desespero poder encontrar a su gemelo, sin éxito alguno, corre y busca de habitación en habitación, no hay nada que diga que Chara estaba en la casa, pero Frisk no se iba a detener. Corrió escaleras arriba a la habitación de Chara y entro en su habitación
Escudriño con su mirada cada lugar, paso sus manos por todos lados, toco todo lo que había que tocar en la habitación, incluso encontró fotografías de ambos más pequeños abrazados y sonriendo de un modo radiante a la cámara, Frisk se sintió mal… si Chara desaparecía ¿Qué haría el con todo ese amor que sentía? Quería tener a Chara a su lado para amarlo de nuevo… aquel beso que se habían dado, deseaba de corazón volver a tenerlo, volver a sentir como su gemelo correspondía, como ambos bailaban en una pasión desenfrenada pero llena de ese amor tan especial que los unía aun más que a los gemelos comunes
-Chara… vuelve- suplico dejando caer lagrimas. Las limpio tan rápido como las sintió caer; aun con el nudo en su garganta devolvió todo lo que encontró y salió de la habitación, se freno apenas un par de pasos después, ahora recuerda que había visto de un tiempo para acá a Chara portando una extraña muñeca con su apariencia pero con ojos de botón… no es que pueda recordar, pero le da la sensación de que su gemelo no es precisamente de andar portando muñecas, aun así, regresa sobre sus pasos y vuelve a buscar una vez más… esta vez, busca la muñeca que extrañamente no encuentra… tiene un mal presentimiento sobre esa cosa
¡CRASH!
Frisk pego un brinco al escuchar como algo caía pesadamente al suelo, no en la habitación, sino en otro lugar. Como la casa se encontraba sola se podía escuchar aquello, Frisk corrió y se oculto detrás de la cama de Chara esperando no ser encontrado, espero en esa pose, viendo hacia la puerta por varios minutos… cuando no escucho nada más que aquel objeto pesado caer pensó en fantasmas… no era que le importara, no les tenía miedo, pero le parecía extraño que aparecieran justo ahora
Pensó asustado entonces que sería un ladrón así que con cuidado fue revisando habitación por habitación hasta que llego a su propia habitación, encontrando en medio de esta un cuaderno viejo y desgastado de piel negra y rota amarrado a una roca grande, imagina que por eso fue el ruido pero al ver su ventana no encuentra nada que indique que fue rota alguna ventana… ¿El cuaderno llego al medio de su habitación así de la nada? Algo no era normal… era extraño sin lugar a dudas mas sin embargo se acerco con sigilo hasta poder tomarlo, el cuaderno amarrado a la roca, separo a la roca y comenzó a abrir el cuaderno, por lo que lucía ser, era una especie de diario traducido pues había una letra muy extraña que avanzaba en la gran mayoría, aunque en las ultimas hojas utilizadas estas notas se veían mas rotas, como si hubiera sido escrito en ellas con violencia llegando al punto de romper la hoja misma, Frisk se preocupo un poco pues esto último que había llamado su atención decía claramente “El tiene a Sans” junto con otras cosas mas
Tuvo que sentarse en su habitación, cerrando la puerta y comenzando a leer con cuidado desde la primera pagina, encontrando lo que alcanza a entender como un diario de un hombre científico, relatando la triste historia de su pasado con su esposa fallecida, la muerte de su hijo más chico y como algo extraño comenzó a pasarle a su hijo primogénito y único convida…
Frisk sintió escalofríos entre la información que iba recibiendo avanzaba… lo que había comenzado como una ya de por si terrible tragedia avanza a pasos agigantados cuando el hombre que escribe comenta que su único hijo vivo comienza a actuar extraño, un mundo diferente que proviene de una puerta extraña que no puede destruir y donde no puede acceder, Frisk ubica rápidamente la puerta de la que se habla, ya la había visto con anterioridad pero imagino que sería una de esas puertas de trampa, solo una ilusión pero que no podría ser abierta… al parecer se había equivocado
El hombre comenta sobre algo que hay del otro lado, un ser con ojos de botón que parece ser peligroso pero que engaña con facilidad a su hijo, Frisk tiene escalofríos cuando comenta el hombre que su hijo porta una muñeca de trapo con ojos de botón y del mismo modo Frisk recuerda que de un tiempo para acá su gemelo había estado portando una muñeca de trapo con su apariencia que no dejaba sin importar que, su cuerpo no paraba de tener escalofríos pero debía de seguir leyendo
Lo siguiente que se avanzaba era el cómo las cosas se iban complicando entre la diminuta y rota familia, como incluso el hijo opta por quedarse al lado de lo que el hombre que escribe denomina “bruja” también comprende que, de seguir su gemelo por el rumbo que parecía tener, podría acabar en sus garras… la letra extraña que parece ser la que se traduce acaba con unos garabatos extraños, la letra que puede ser entendible aun escribe de un modo correcto lo que dicen las letras que parecen escritas con tal fuerza que rompe el papel
***“Él tiene a Sans” “Él tiene a mi hijo” “Él lo ha matado” “Se comió su vida y se trago su alma”***
Suelta el libro un segundo luego de haber leído lo mismo que había captado su atención, su respiración es errática, no sabe porque, pero le parece que el hombre que lo escribe no solo ha perdido la cordura, también ha perdido a su hijo y aun así, no parece estar alucinando con aquello, Frisk tiembla asustado en su lugar, viendo el cuaderno como si fuera el más aterrador monstruo que le matara apenas se mueva de su lugar, cierra sus ojos y toma una gran bocanada de aire, intentado calmar su miedo sujeta su pecho y se sienta correctamente en su lugar, pasan un par de minutos y vuelve a tomar el cuaderno aun cuando no lo desee… aun habían mas notas que leer… y aunque hasta esa hoja llegaban las anotaciones de la extraña letra que parecían ser solo símbolos, la letra que parece hacer la traducción sigue otro par de paginas mas… de hecho, ahora es aquella letra la que escribe correctamente su historia
Al parecer, son esta vez dos hermanos, con una muy mala relación entre ambos… la persona que relata es el hermano menor quien parece tener los problemas, relata la mala relación de ambos pero también los intentos cada vez más consecutivos de su hermano mayor para acabar con su vida… Frisk siente pena por la historia de ambos, ojala hubiera podido hacer algo también para ellos, pero la historia que continua no es muy diferente a la primera que leyó…
El hermano menor relata cómo un día su hermano aparece con una muñeca con su exacta apariencia… vestido con las mismas ropas y demasiado realista para ser una muñeca normal… no cabía posibilidad de que se pudiera recrear tan bien el aspecto de su hermano, además de que comenta que lo más perturbador de la misma son los botones por ojos, dando un aire como si la muñeca mirara todo sin decir nada, sonriendo burlesco al saber que será imposible que alguien pueda descubrirle a tiempo de su treta malvada… Frisk vuelve a sentir otro agresivo escalofrió trepando por su espalda… era cierto que la muñeca que tenia Chara daba miedo por ser muy realista pero… el concepto de los botones… era cierto, para Frisk era cierto; cuando veía la muñeca era como si esta te mirara y se burlara de ti… porque tu no sabrías que estaba ahí hasta que fuera tarde
-Chara- susurro asustado, apretando el cuaderno maltrecho y siguiendo con su lectura. La persona que escribe relata que, además de los intentos de su hermano por llegar al suicidio, también comenzó a actuar de un modo completamente opuesto, soñando despierto, sonriendo a la nada y a veces a la muñeca que tampoco dejaba ni a sol ni a sombra, comenta que sus peleas iban en un terrible aumento, que su hermano comenzaba a aparecer cada vez mas y mas cansado… que, sin importar que hiciera es como si su hermano estuviera en un trance… y cuando el mismo que relata se entera de la historia que había pasado primero con el creador del cuaderno, quien escribe relata lo que tuvo que hacer para evitar que su hermano atravesara la puerta pequeña
Relata con lujo de detalle como conoció a una extraña flor parlante quien le estaba pidiendo ayuda para salvar a su hermano y que, por haberla escuchado demasiado tarde su hermano había acabado donde estaba, las siguientes líneas que escribe son como él ha tratado inútilmente de detener a su hermano de volver, la batalla que se llevo a cabo y como al final, sin importar sus esfuerzos, su hermano termino yendo de vuelta a la puerta, atravesándola y como, después de que el intentara atravesar también, aparecieron sus jefes de trabajo, tratando de detenerlo y su fatídico final…
El grito de su hermano clamando su nombre, suplicando por su ayuda aunque el que relata comenta saber que no podría hacer nada, que al final, el también ha terminado por perder la cordura mientras escribe algo muy similar a lo que escribió el primer propietario del libro
***“Esa cosa me ha robado a mi Sans” “No pude protegerlo…” “Sans está perdido por mi culpa” “No supe ser un buen hermano para el” ***
Frisk ha soltado el libro y se ha parado de golpe de su lugar corriendo hacia la puerta que ha leído con anterioridad, por supuesto, con pánico en su haber corre gritando por el nombre de su gemelo, aun cuando sabe que no aparecerá, corre y se arrodilla, abriendo la puerta y solo encontrando un muro de tabiques que la detienen, Frisk está desesperado, golpea con ímpetu gritando por su gemelo… no importa que no pueda recordarlo, tiene miedo de perderlo ante una falsa y burlesca ilusión que sabe, no es más que una mentira
-es inútil, mientras la bruja no te permita entrar, es inútil- escucho una voz y por el miedo pego su espada contra la puerta, encontrando varios pasos lejos una flor amarilla con rostro apenado y algo serio, Frisk trago duro y se enderezo con cuidado, calmado su miedo y apretando las ropas de su pecho con el miedo latente que sentía en ese preciso momento
-tu… tu debes ser Flowey ¿cierto? La flor creada por el científico Gaster y quien ha tratado de ayudar…- susurra, recapitulando todo lo que ha leído y aun así no creyéndoles, en especial cuando la flor asiente suavemente, con un rostro que muestra penurias pero a su vez soledad
-mi nombre es Flowey la flor… y quiero ayudarte a recuperar a tu hermano- explica suavemente, Frisk asiente y avanza ente pequeños gateos para quedar delante suyo viéndose entre ambos fijamente
-¿Qué podemos hacer Flowey?- pregunta Frisk dejando de lado el miedo y llenándose de la determinación necesaria para salvar a quien le ha robado el corazón
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Chara abrió sus ojos, había tenido un gran sueño de recuperación… recuerda en ese momento, mientras escudriña su habitación mas decorada como él quisiera, su mente se desprende a los recuerdos de esa misma noche, cuando apareció en ese otro lado, siendo recibido de brazos abiertos y rostro preocupado por el otro Frisk, como le curó, le dio medicamentos y finalmente, entre besos mas pasionales que el “menor” apenas podía seguir, fue llevado hasta su habitación y dejado en cama, donde rápidamente quedo verdaderamente dormido
Aun le dolía su cuerpo, pero a comparación de cuando despertó y camino, el dolor era mucho más pasable, Chara se movió solo entonces, quedando de lado y mirando directamente a la puerta de su habitación, soltó un cansado suspiro y se sentó con lentitud pasmosa… le molestaba hacer las cosas de un modo lento pero era claro que aun estaba muy lastimado después de todo lo que había estado pasando. Se tomo el estomago una vez pudo estar completamente sentado en la cama con los pies colgando
-pareces estar mal, colega- escucho una voz tranquila y algo divertida, Chara busco confundido por todos lados, no había nada, soltó un cansado suspiro, tal vez aun estaba alucinando, se tomo la cabeza, repitiéndose una vez mas que era solo su imaginación, solo hasta que, al volver a levantar la mirada, se encuentra con un par de espectros
-¡¡¡Waaaa!!!- como era de esperar, Chara se hizo hacia atrás, cayendo de espaldas en la cama y gimiendo poco después del dolor, cierra sus ojos mientras trata de lidiar con el dolor, al tiempo que escucha una tercera voz aparecer, más violenta y que parece reñir con el primero que escucho hablar… Chara abre sus ojos, pero se mantiene viendo hacia el techo, escuchando atentamente la conversación de las otras voces; el segundo en aparecer, con una voz que suena más molestia y algo ronca gruñe y le regaña al primero, alegando que no debió de aparecer así, también, que no importando lo que hiciera, tenían que actuar rápido; escucha de parte de la primera voz que escucho, una risa aburridamente cansada pero divertida, soltando malos chistes y alegando que sin importar que, de todos modos se iba a espantar el “Chara” cuando se vieran… lo siguiente que escucha son los reclamos de la segunda voz molesta hacia el primero y burlas del primero hacia el segundo transformados en muy malos chistes que hacen a Chara molestar más que su propio dolor de cuerpo
Es solo en ese momento que, cansado de las malas bromas de la primera voz, hace lo posible para, del mismo modo lento, sentarse de vuelta en la cama encontrando delante suyo, a mitad de la cama y la puerta de su habitación a un par de fantasmas… es cierto, no había visto mal, o al menos eso se dijo, mientras parpadeaba con insistencia violenta y tallaba un ojo y luego el otro sin perder de vista a los que se encontraban tan metidos en su propia conversación… Chara los observo más a detalle ahora que ninguno le estaba prestando atención…
Eran fantasmas, de eso no había ni una sola duda… eran semi translucidos así que podía ver a través de ellos la puerta, pero uno era de un color azul mientras el otro era rojo, ambos portaban una chamarra, el de azul tenía sus manos en los bolsillos de la chaqueta y desde sus caderas hacia abajo era una cola de fantasma, como esos fantasmas que había visto en las películas de terror… aquel fantasma era un esqueleto… no era el primer monstruo que veía del tipo esqueleto, aunque lo más preocupante eran los botones en los ojos… negó un segundo y paso su mirada al segundo fantasma, este de color rojo y que por lo que se veía, era el molesto pues su gesto parecía (molesto) su chaqueta tenia pelo en la parte de la capucha y con sus puños cerrados hacia el frente parecía retar al primero… además de que, por lo que alcanzaba a escuchar, efectivamente debió de ser el segundo en aparecer pues no paraba de “regañar” al primero… aunque otra cosa que le caracterizaba era el mismo punto, igual que el anterior, tenia botones en los ojos y desde su cadera hacia abajo una cola de fantasma, por igual, era un esqueleto tal vez de la misma complexión que el primero
-ho-hola?- titubeo en preguntar, ganando la atención de ambos fantasmas que, una vez que se miraron entre los 3 hubo un momento d silencio
-¿Quiénes… son ustedes…?- no supo hacer una mejor pregunta mientras ambos fantasmas lo miraban y por momentos desviaban su mirada para verse entre ellos… Chara trago un segundo y sintió un fuerte escalofrió de terror, mas no parecía provenir de ellos… sino tal vez, de la situación en si
=Tienes que salir de aquí= dijeron ambos a un coro perfecto, volviendo su mirada a Chara