¿En que debía de confiar y en qué no? Era la pregunta que en ese momento se estaba haciendo Chara mientras observaba de nueva cuenta a ambos esqueletos fantasmas pelear entre ellos; al parecer, el rojo esqueleto de dientes afilados y gesto siempre arrugado parecía ser el más violento, además de el que menos escuchara, mientras que el fantasma de color azul, siempre parecía hacer una burla a lo que pasaba, Chara rodaba los ojos, sus chistes eran tontos pero aligeraba el ambiente su risa algo torpe… el problema era que entre la ira sin razón del fantasma rojo, y los malos chistes del fantasma azul ya se había perdido una muy buena parte de tiempo, sin mencionar que parecía que no podían llegar a nada en concreto
-¿Exactamente que quieren ustedes dos conmigo?- se arto Chara y pregunto interrumpiendo la aniñada discusión de ambos, el momento quedo en silencio mientras ambos esqueletos fantasma se veían entre ellos y luego miraban a Chara, finalmente, fue el fantasma azul quien se dirigió al humano aun vivo
-la bruja vendrá y lo más seguro es que te querrá coser botones en los ojos, tienes que escapar antes de que eso suceda- explico de un modo más serio pasando una de sus manos a sus ojos de botón acariciándolos superfluamente, Chara parpadeó un segundo y tratando de moverse rápido en su cama, se sentó en el filo de esta viendo a ambos espíritus
-a ver... una cosa a la vez… ¿Quién es la bruja de la que hablas?- pregunto nervioso, esta vez, el fantasma de rojo gruño, haciendo un gesto demasiado pronunciado giro a verlo y se acerco casi rosando narices… de no ser que por ser esqueleto y fantasma, este no poseía nariz en primer lugar
-¡La bruja! ¡Toma la forma de lo que más queremos, tiene botones en los ojos y es quien domina esta maldita mierda de lugar!- gruñe el rojo acercándose mas, misma distancia que trata de mantener Chara haciendo hacia atrás y cayendo por fin a la cama de agradable colchón
-okey, okey… ¿Exactamente que quiere esta bruja conmigo?- pregunto molesto tardando entre sus dolores para volver a sentarse en la cama, ambos fantasmas lo miran fijamente y esta vez, el fantasma azul responde
-alimentarse de nosotros…- el simple susurro como respuesta no es suficiente para Chara, aunque un escalofrió nuevo recorre su cuerpo, mas por instinto que realmente por pensarlo, Chara ha tomado de vuelta la cobija en la que estaba envuelto y se cubre con ella… tal vez sea por los fantasmas o por que las cosas son malas, pero podría jurar que tiene demasiados escalofríos en todo lo que lleva despierto viendo a esos fantasmas extraños
-busca alimentarse de aquello que no es como ella, busca devorar hasta la última gota de vida y finalmente, nos encierra aquí para que olvidemos lo que alguna vez fuimos- susurra el fantasma azul, avanzado entre su manera de flotar para poder llegar a la puerta que es abierta
-no tienes tiempo niño… tienes que escapar de aquí- susurro, Chara bajo entonces de la cama, quitando la cobija de sus hombros y bajando un segundo la mirada para poder pensar un segundo las cosas
-¿Qué hay de ustedes? ¿Por qué están aquí?- pregunto suavemente… si esos fantasmas lo estaban ayudando, tal vez no fueran malos… o tal vez algo era una trampa. Para estas alturas Chara no sabe distinguir quien le está poniendo una trampa, si la supuesta bruja con la apariencia de Frisk adulto o los fantasmas que parecen apurados por sacarlo de ahí
-robo nuestras vidas y oculto nuestros ojos para que nos quedemos aquí por siempre a su lado- explico el fantasma azul ya fuera de la habitación, Chara los siguió de cercas, avanzando a pasos lentos por el dolor pero viendo como ambos fantasmas se encontraban delante suyo guiándolo mientras se turnaban entra ambos viendo en las esquinas y dando señales para que avanzara el grupo de tres
-¿Y no hay manera de ayudarlos también?- pregunto un momento, deteniendo el andar de ambos fantasmas que se vieron entre ellos, esta vez, incluso el gesto molesto del fantasma rojo se suavizó en un gesto preocupado y triste
-a menos que encuentres nuestros ojos… mas nosotros no sabemos donde están, no desde que la bruja nos los robo- susurran ahora, tomando cada uno su ojo izquierdo y bajando la mirada un segundo, Chara se mantiene un momento callado y alza la mirada
-ustedes pueden ir por donde sea de aquí no?- aquella pregunta sorpresivamente más entusiasta y determinada hace a ambos mirar al joven que ha dejado de tomarse el estomago con dolor y mira a ambos fijamente
-si pueden ir por ahí sin problemas como los fantasmas que son… pueden encontrar sus ojos, yo los tomare cuando los hayan encontrado y saldremos los tres de esto- dijo seguro, con una extraña determinación que caló en lo profundo de los fantasmas que, viéndose entre ellos tomaron un momento de silencio, viéndose ente ambos para acto seguido, comenzar a discutir en suaves susurros… la discusión acaba rápido, ambos esqueletos han accedido a ser rescatados
Comienzan a ir de habitación en habitación, buscan por todos lados, incluso Chara está buscando con desespero y tan rápido puede, el dolor en su estomago parece ser olvidado por un rato mientras busca que hacer para ayudar, pronto, entre la guía de los fantasmas que le muestran los lados ocultos de la misma casa, Chara se da cuenta de una verdad diferente…
Nada es lo que parece
-tenemos que encontrar sus ojo y salir de aquí- susurra asustado Chara de observar como un ratón pequeño de moño en la cola se transforma en una rata peligrosa que ahora saca arena por el hocico… por puro miedo, Chara a quitado los botones de sus ojos y se ha armado con un cuchillo de la cocina… solo en caso de ser necesario
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-listo- dijo Frisk tomando con fuerza el bolso en su hombro y tomando una honda bocanada de aire, colgando a su cuello la llave con forma de botón y ocultándola dentro de su ropa, traga una última vez, determinado a ir por su gemelo, mira a su costado en el suelo a la flor que parece también mostrar un rostro serio y determinado, ambos se miran una última vez y asienten
-y no lo olvides, no dejes que las mentiras de esa bruja te engañen… hará lo que sea para que te quedes con el… deberás resistirte sin importar que- gruño Flowey, Frisk asintió observando como la flor desaparecía en el suelo, miro entonces la puerta cerrada como lo que es, una entrada a un infierno de ilusiones agradables, saco la llave de su cuello y abrió la puerta, asombrándose de encontrar un túnel de tonalidades moradas, naranjas y otros colores cálidos que dejaban ver otra puerta a lo lejos que se abría para el… Frisk trago un momento, casi recapitula en su mente todo lo que ha leído del libro mientras avanza con pasos lentos…
A mitad de camino observa la parte de atrás, la puerta aun está entre abierta tal y como la había dejado, la llave golpetea con suavidad contra su pecho una vez que la ha vuelto a ocultar y todo rastro de que la tenga, agradece haberse puesto su suéter favorito morado con dos franjas lilas… ayuda a ocultarlo todo… avanza con pasos decididos y goteos… llega por fin a la otra puerta y entra temeroso, mas lo que encuentra es una copia perfecta en replica de su casa… al menos una parte
Las luces se encuentran apagadas, no hay mucho que ver aun cuando hay en puntos estratégicos de la casa con luz… Frisk se endereza entonces comenzando a caminar con los pasos más sigilosos puede, avanza despacio viendo a todos lados, tratando de no encontrarse con nada peligroso, aferra con fuerza el bolso que trae como si aquello pudiera salvarlo y finalmente, entre sus titubeos sale de la habitación a otra y así, consecutivamente hasta poder dar con Chara…
-por aquí Frisk- escucha el susurro de Flowey varios pasos delante suyo, puede ver a la flor señalándole una habitación abierta, Frisk corre para entrar rápidamente, gracias a eso ha encontrado unas escaleras que llevan a la habitación de Chara según sabe. Sube el primer nivel sin problemas ni dificultades… hasta ahora, no hay nada, la casa parece vacía y por un momento le recuerda a su hogar también… han pasado ya dos días desde la desaparición de Chara… no hay nada más que decir… sus padres apenas parecen notarlo a ojos de Frisk
Por desgracia Frisk no sabe que sus padres si están preocupados por Chara, tanto que han estado fuera todo el día, con la policía buscando al pequeño desaparecido…
-¡¡¡Waaaaaaa!!! ¡¡Corre, corre, corre, corre!!- escuchó a lo lejos el grito de Chara, Frisk no lo pensó demasiado, dejo de lado el sigilo y corrió escaleras arriba con todas sus fuerzas, al llegar al segundo piso choco violentamente contra alguien, estuvieron a punto de caer sobre las escaleras de no ser que cayeron sobre el tapete, Chara apenas noto a Frisk lo tomo de un brazo y corrieron escaleras abajo encerrándose en la primera habitación que encontraron, una alacena por lo que parecía ser
-¡Chara!- grito Frisk saltando a su cuello, pero esta vez no había recibido de parte de su gemelo un gesto cariñoso; su respiración era errática, miraba hacia atrás aun cuando tuviera en sus espaldas la puerta cerrada y el recargado en ella, Frisk miro extraño eso, su gemelo ni siquiera lo estaba viendo… escucharon pasos y Frisk quedo en silencio, temiendo y recordando a la otra bruja, se abrazo a su gemelo quien a su vez lo aferraba con fuerza… una vez el sonido de los pasos se alejo Chara pudo soltar un respiro de alivio
-eso fue de infarto- susurro cerrando sus ojos y volteando al frente donde Frisk ahora lo miraba con esos grandes ojos dorados, un sonrojo se apodera por un segundo del gemelo hasta que cae en cuenta… Frisk… está ahí… del otro lado de la puerta… con la bruja de los botones…
Esos son malos problemas…
-¡Frisk! ¡¿Qué rayos estás haciendo aquí?!- pregunto alarmado entre susurros, después de todo, sabe que no puede andar por ahí gritando cuando sus vidas corren peligro con la bruja estando cercas, esperaba que su gemelo dijera algo entre lagrimas o que le viera molesto, mas lo único que recibe es que el contrario salte a su rostro para besarlo de un modo tierno y lleno de amor, por supuesto, después de la sorpresa inicial, Chara corresponde el beso abrazándose a su gemelo con amor
-estas en graves problemas… ¿Cómo se te ocurre irte de la casa Chara?- gruño entre jadeos Frisk, tratando de recuperar el aliento perdido y viendo fijamente a su gemelo que está en igualdad de condiciones, callándolo antes de que diga algo mas, lo vuelve a besar, con ese miedo de creerlo perdido y ese mismo alivio de tenerlo de vuelta entre sus brazos
-porque si no lo hacía tu ibas a ser quien sufriría las consecuencias de MIS actos- se explico, tomándolo de las mejillas para separarlo por un segundo y volver a unirlo en un beso de amor… ambos comenzaron a pelear, Frisk no paraba de regañarlo mientras que Chara se intentaba excusar, todo, entre besos correspondidos por ambos
-valla, colega, seguro que tienes 9?- Frisk pego un brinco y giro hacia atrás donde veía a un par de fantasmas sonrojados viendo a ambos niños, un fuerte rojo en las mejillas de Chara se extiende por todo su rostro… el problema es que Frisk se pega a su lado de la puerta viendo con miedo a los fantasmas, Chara tiene que apretarlo contra su pecho y ocultar un momento su rostro tratando de calmarlo…
-son mis amigos Frisk… me están ayudando a escapar de aquí- susurra suavemente, ahora recuerdan que debían de hablar entre susurros, Frisk levanta la mirada del pecho de su gemelo para verlo a los ojos, Chara le sonríe y besa su frente con tranquilidad… ahora que el contrario se ha calmado todo queda en un segundo de silencio
-¿Encontraron sus ojos?- pregunto Chara a ambos fantasmas que negaron… nadie sabía dónde estaban o que forma tenían ahora… Chara gruño hasta que noto que Frisk jalaba su manga con fuerza, al verse, esta vez el miedo y el amor había desaparecido para dar paso a la idea más importante
-Chara, tienes que salir de aquí rápido- le dijo, Chara iba a asentir, a decirle que eso mismo estaba haciendo pero que primero tenía que salvar los ojos de los fantasmas… el problema es que su gemelo casi nunca le da tiempo de decir algo cuando ya está haciendo otra cosa; ante la mirada de los fantasmas y de Chara, Frisk saca un cuaderno y una pluma que traía por si acaso dentro de la mochila, por supuesto le hace entrega del cuaderno aunque es el fantasma azul quien avanza rápido para ver el libro
-¿Qué haces?- preguntó el fantasma rojo al azul quien veía con nervios el cuaderno
-n-no se… r-recuerdo que… m-mi padre… l-lo tenía…- susurro asustado, Chara abrió el cuaderno en la primera hoja y sintió frio en sus manos, al verlas podía alcanzar a ver las manos esqueléticas del fantasma tocando las suyas y lagrimas caer por los botones, Chara parpadeo, hubiera sido una escena tenebrosa de no ser que el suave llanto del fantasma azul se escucho como a una lamentación
-e-es… la letra de… mi padre- susurro, Chara miro a su gemelo quien parecía igual de sorprendido
-conocí a una flor llamada Flowey… se encuentra en ese cuaderno mencionado como un experimento de un hombre, la flor es capaz de pasar de este mundo al original… dice que tenemos que escapar de aquí antes de que esto empeore para ti Chara… por favor, vámonos- pide suavemente, Chara lo mira un segundo, asintiendo a sus palabras pero sin moverse
-ellos son fantasmas que murieron aquí Frisk… tenemos que encontrar sus ojos para liberarlos de este lugar o se quedaran aquí para siempre- explica Chara frenando por un segundo a su gemelo, ambos se miran fijamente… mientras hay una discusión de miradas entre los gemelos, el fantasma carmesí se toma un momento para acercarse al fantasma azul que no ha parado de llorar desde que vio el cuaderno y el cual, lo observa aun en la mano del contrario
-oigan ustedes dos… ¿Qué dice el cuaderno?- pregunta el fantasma rojo abrazando al azul de un modo ligeramente protector, ambos hermanos se detienen un momento y Chara abre el cuaderno… se sienta en una esquina bien oculta de la puerta de entrada y comienza a leer en voz baja lo que dice el cuaderno. El fantasma azul ha prestado particular atención hasta el final
Cuando Chara menciona que hay otra letra y que menciona un nombre que el fantasma de rojo reconoce, es turno de este para ir directo al cuaderno, encontrando la letra de alguien a quien apenas cree recordar, Chara prefiere seguir leyendo… al parecer, ambos fantasmas tienen algo muy cercano que ver con el cuaderno que Frisk ha encontrado, además, pareciera que sirve de gran ayuda a Chara para comprender un poco más de lo que estaba pasando en ese momento
Para cuando termina las últimas líneas, los gemelos pueden ver las lagrimas cayendo de los fantasmas, sus rostros tristes y el suave susurro donde mencionan recordar por fin a las personas de las que habla el cuaderno… el recuerdo de un pasado cruel llega a los fantasmas mientras Chara toma la pluma para escribir…
-este es el último punto que falta…- susurra a su gemelo, escribiendo rápidamente con su mala letra pero suficientemente legible para que Frisk pueda leer
-¿La muñeca?- pregunta hacia su gemelo confundido, Chara asiente y logra captar sin querer la atención de los fantasmas
-solo faltaba el modo en que la bruja daba con nosotros… ¿Por qué solo los niños? ¿Por qué solo uno de dos?- pregunta viendo a los tres presentes pero fijándose en su gemelo
-la bruja necesita ojos fuera de este mundo y si esa flor puede pasar de un lado al otro, la bruja también debía de tener algo parecido… la muñeca es su espía, la bruja puede observar la vida del contrario a través de los ojos de la muñeca, ver lo que nos hace falta, lo que nosotros mas deseamos… todo lo que queremos, lo transforma a este mundo para que no queramos irnos y nos quedemos aquí para siempre…- explica, dejando de ver a su gemelo y subiendo la mirada a los fantasmas que muestran un rostro preocupado
-tenemos que encontrar la muñeca y acabarla- explica determinado, todos asienten