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Buttontale. La historia de las almas por Lubay Nue

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Notas del capitulo:

Bueno ya se estaba tardando en aparecer el otro Papyrus, así que… damas y caballeros, veremos un poco mas de pelea entre los hermanos tan violentos y por fin la aparición del otro Papyrus XD

 

¡A leer!

 

*tsk… ¿Es que no me va a dejar salir ahora o qué?*  se pregunta molesto, llevaba ya poco más de dos días sin poder salir de su habitación, sus heridas habían sanado, pero no se había abierto la puerta… Sans estaba al borde de su paciencia, así que tomando aun la muñeca entre sus bolsillos (que desde que encontró no aparto de su lado) y siendo cargado por uno de sus brazos, chasquea sus dedos tele transportándose directamente en la cocina que recuerda, encontrando a su hermano quien le mira de un modo frio y despectivo. Poco parece importarle a Red quien pasa olímpicamente de él y va en dirección del refrigerador para tomar una botella de mostaza

 

-no te he dado permiso de salir de tu habitación Sans-  amenaza Papyrus

 

-jodete puto cabron-  es todo lo que recibe por respuesta, Red sabía lo que aquello significaba así que sin esperarlo demasiado bebe tanto como puede de su condimento y esquiva un nuevo ataque de su hermano. Una nueva pelea se desata, esta vez dentro de la casa. No se detiene a reparar sobre lo que hacen, Red aferra el muñeco con su forma justo delante de Edge quien curioso mira el artefacto, observa como Red lo porta y finalmente logra esquivar un nuevo ataque de huesos

-¿Por qué putas no me has matado todavía si tienes más posibilidades que nadie?-  la pregunta de Red saca de su concentración a Papyrus, Red ha dejado de mostrar esa pose, se para erguido y lo mira con enfado, con un mirar tal vez de decepción que Edge no cree comprender realmente

 

-tu vida me pertenece Sans… lo que yo haga o deje de hacer con ella es mi asunto-  responde, ganando que el ojo izquierdo de Red flamee de un color carmesí y un Gaster Blaster aparezca mordiéndolo directamente para tele transportarse a las afueras de la casa

 

-¡no me jodas!-  grita ahora haciendo a la gran cabeza morder con más fuerza a Papyrus hasta que este logra destruirla con sus huesos

-a ver si lo entiendes de una puñetera vez ¡No soy tu puto juguete! ¡No soy tu mascota! ¡No soy un maldito extraño!-  grita, lazando sin piedad y sin tiempo a nada, huesos, ataques y demás cosas… Edge apenas puede defenderse y evitar ser herido de muerte… Sans se está saliendo de control… su cuerpo tiembla, las lagrimas comienzan a caer y de un momento a otro, así como aparecen violentamente sus ataques rápidos y agresivos, desaparecen dejando en silencio el ahora campo de batalla, Red desvía la mirada decaído a un costado

-¿Es que ya ni siquiera somos hermanos?-  se pregunta en un suave susurro… extendiendo sus manos a sus costados, se deja completamente expuesto… Papyrus lo mira con sorpresa…

 

Sabía que la vida de Red le pertenecía, no que el mismo le dejaría vía libre para que lo asesinara tan ridículamente… niega, gruñe, se molesta… se pone en pie y camina hasta su hermano, golpeándolo a puño cerrado en su mejilla, observando cómo Red se niega a moverse, como su mirada esta clavada en el suelo, no con miedo, no con sumisión, sino como alguien derrotado, alguien que no quiere seguir viviendo mas, la ira carcome a Papyrus quien le da un último golpe en su rostro, creando una grieta en su cráneo y entando a la casa, cerrando desde dentro sin darle permiso a Red de entrar. Lo ha dejado ahí, tumbado en el suelo

 

Red se mantiene un rato en la maleza observando el cielo azul que descansa sobre el todo… se pregunta un rato que podría suceder ahora, no le gusta la idea de entrar y enfrentarse a su hermano, pero tampoco quiere seguir jugando a que todo está bien cuando es claro que no lo está… ya está cansado y le parece poco práctico que ninguno de los dos tenga las pelotas para acabar con todo…

 

Un par de horas, cuando siente el calor insoportable se levanta de su lugar y se encamina al interior de la casa, recordando que no puede abrir la puerta al momento de intentar mover la perilla suelta un suspiro cansado y se tele transporta al interior, en algún corredor donde sin querer encuentra a su hermano desempacando, ambos se miran, ninguno se toma en cuenta, Red sigue su camino de largo, ignorando a Edge quien a su vez solo baja la mirada para seguir con sus deberes. Para cuando gira la mirada dispuesto a preguntar como se encuentra, Red ya no está en su lugar… desvía su mirada, prefiere regresar su vista a su trabajo

 

Edge se mantiene entretenido en lo que hace, aun cuando eso parece a primera vista, en realidad su mente se encuentra en otra situación, su mente juga con él, le niega a borrar la imagen de la mañana donde ve a su propio hermano extender sus brazos en señal de estar dispuesto a aceptar un ataque mortal… esta no era la primera vez que Red hacia algo así delante suyo, es más, era algo “normal” en las acciones de su hermano. Edge ya no sabía qué hacer al respecto; entre mas trataba de acercarse a Sans, de algún modo lo terminaba jodiendo por completo y terminaban más alejados que en un principio. Fue entonces cuando decidió alejarse para ver si así podían volver a ser unidos… pero lo que se rompe ya no vuelve a ser igual aun cuando trate de ser restablecido… es algo que Edge ha comprendido a punta pies

 

Ha lastimado tanto a su hermano que ahora ya no pueden verse como lo que eran en un principio, ya no pueden verse como simples hermanos, cuando esa relación fue quebrada y destruida por ambos hace mucho tiempo atrás no hay nada que pueda hacerse al respecto. Ese día ambos se mantienes alejados entre habitaciones, cada uno por su lado, cada uno buscando el consuelo de la soledad mientras fingen acomodar las cosas de la mudanza…

 

Al llegar la noche Red prepara un poco de comida para ambos, dejando su plato en la puerta de su habitación, toca cuatro veces consecutivas, dejando la comida en una charola y marchando lejos, ambos sabían que cuando se tocaba en una puerta cuatro veces era para dejar únicamente comida, así que Edge solo espero a que Red estuviera lo suficientemente lejos para abrir la puerta y meter su comida

 

Pasada la media noche Red se encuentra acabando de acomodar los utensilios de la cocina y por fin subiendo hacia su habitación, en todo momento, observando con algo de incomodidad el muñeco que tiene aun entre sus manos, se sonríe burlesco mientras mira el muñeco que porta, se siente como hacia mucho, un estúpido por portar muñecos aun para su edad… suelta un suspiro cansado mientras mira al techo, ha llegado por fin a su habitación y se encierra en esta, apenas se deja caer en la cama sus ojos se cierran con pesadez, ni siquiera pudo desearle las buenas noches a su hermano

 

-----------

 

El tintineante sonido de unas campanillas hace eco en la habitación, Sans no tiene ni por asomo de deseos de abrir sus ojos, es más, se siente molesto, odia levantarse temprano, pero junto con el tintineo de cascabeles, Red escucha el abrir y cerrar de las puertas, cosa que confunde… Edge no es alguien que se levante a altas horas de la noche para ir a algún lado. Se sienta en su cama gruñendo por el dolor de sus huesos aun lastimados, observa el reloj que tiene en su mesa de noche… son pasadas de las tres de la madrugada, lo más seguro es que su hermano no despierte sino dentro de dos horas más. Gruñe molesto y sale de la habitación

 

Mira a todos lados… no hay nadie por los alrededores; se encamina entonces, buscando por toda la casa si no es que haya algún inepto que haya tenido la loca idea de entrar a sus dominios para asaltarlos… seria una situación estúpida sabiendo quienes viven ahí… pero de igual modo es posible, así que continua en su búsqueda. Capta el sonido tintineante de unos cascabeles y con pasos sigilosos se dirige a su origen, llegando extrañamente a una habitación vacía. La sala principal donde se encuentran unos muebles viejos y con sabanas… mira confuso hasta que encuentra el origen del sonido

 

*¿La puerta?*  ahora puede recordar que cuando estuvo explorando la casa y “acomodando cosas” recuerda haber visto precisamente que en la sala había una puerta extraña, muy pequeña para que fuera una puerta de paso… tal vez una puerta para perros, una puerta para niños pequeños que pudieran jugar… pero cuando fue a verla extrañamente estaba sellada y no podía abrirse, además de que se había quedado un rato investigando y no había visto que la puerta colindara con otro lugar de la casa… era extraño

 

Al hacer un vago intento sin interés por abrirla, sorpresivamente la puerta cede y se abre, es turno de Red para mostrarse sorprendido, no solo por eso, sino que detrás de aquella puerta, se encuentra en el suelo la muñeca que ha encontrado, al tomarla su mirada sube por lo que parece ser un túnel de diversos colores semi opacos que lo atraen…

 

-¿Pero qué mierda?-  se pregunta, dejando la muñeca detrás suyo y comenzando a caminar observando todo lo que parece un tubo de colores…camina a gatas, viendo todos los alrededores, al pasar la mano por los bordes del tubo este parece de una tela suave y ligeramente rugosa que es agradable al tacto, no logra llegar al origen de las luces; quiere imaginar que detrás (por fuera) del tubo hay luces que crean ese agradable efecto, pero en su lugar decide continuar, la curiosidad lo esta matando así que termina por ir hasta el otro extremo donde la puerta se muestra ligeramente entre abierta

-¿A dónde dirige?-  se pregunta, apurando un poco el paso hasta salir por la diminuta puertecilla

 

Su asombro es basto junto a su confusión, la decepción comienza a calarlo y a molestarlo, busca por el suelo de la que se muestra la sala pero no encuentra al muñeco, al ponerse de pie con un resoplo molesto encuentra confuso que el sofá que antes tenía una tela blanca cubriéndolo como si se tratase de un fantasma ahora esta perfectamente decorado para que alguien se siente con holgura, mira enarcando un ojo… algo era “extraño” entre todo esto. Suelta un suspiro cansino y comienza a caminar en dirección de su habitación, ya fueron suficientes decepciones por un rato. Se encamina con paso lento y pesado hasta las escaleras que lo llevan a su habitación pero una voz cantarina lo detiene

 

-Sans ¿Estas despierto?-  si bien, esta mas que seguro que es la voz de su hermano, el tono que ha ocupado, uno alegre, emocionado y cantarín le hace sospechar que tal vez ha escuchado una alucinación en realidad… enarca un ojo con algo de desagrado, lo último que quería era ver a su hermano a mitad de la noche y tener que dar explicaciones

 

-aquí estoy Papyrus-  responde con un toque de enfado en su voz

 

-¿Y no piensas venir tontuelo?-  bien, una vez escuchando ese tono de voz es pasable, pero lo ha escuchado nuevamente, la voz divertida de su hermano y esta mas que seguro que no es burla ni nada por el estilo… Red baja el único escalón que ha subido y se encamina en dirección de una habitación que tenían libre y donde había elegido dejar la librería que tenían… lo iban a usar como una habitación de lectura

 

Se encamina con paso lento, buscando indirectamente por sus alrededores si no es una mera broma de mal gusto… llega hasta la sala donde ha escuchado la voz de su hermano y lo encuentra sentado en una silla con un libro en manos, Edge le está dando la espalda así que Red tiene la oportunidad de ver que se encuentra con su típico traje de batalla

 

-¿No es muy temprano para que estés leyendo?-  pregunta el más bajo de ambos, notando un suave risa gentil y ajena de parte de Papyrus y como por fin se pone en pie, dejando el libro en la silla pero sin voltearse, cuando por fin el más alto le da la cara Red da varios pasos hacia atrás con un rostro sorprendido y asustado, traga duro y en cuanto ve a ese otro Edge acercarse Red no pierde el tiempo, chasquea sus dedos apareciendo a sus alrededores huesos rojos, su ojo se ilumina en un color carmesí y mira con desconfianza a ese sujeto

-tú no eres mi hermano… ¿Quién mierda eres bastardo enfermo?-  pregunta con enfado, dando un paso hacia adelante, viendo como el contrario ni siquiera parece alterarse con su pose intimidadora

 

-tranquilo, soy tu otro hermano tontito… no te hare daño ¿Ves?-  menciona extendiendo sus brazos en señal de recibirlo para un abrazo. Red enarca sus ojos con desconfianza, el no va a creer en semejantes estupideces así como así, da un paso hacia atrás y Edge solo sonríe levemente

-ya veo que te va a costar trabajo creerme-  susurra tranquilo, caminando en dirección opuesta a la de Red, sin embargo, la curiosidad puede más que él y lo sigue a una distancia prudencial aun amenazándolo con los dedos y sus huesos apuntando directamente hacia el

 

-¿Quién mierda eres?-  pregunta Red siguiéndolo con los huesos aun apuntándole creando en los mismos puntas afiladas y deformes para crear más daño al momento de ser clavados

 

-ya te lo dije Sans, soy tu otro hermano…-  explica llegando a la cocina y sacando de ella un plato de lasaña y del refrigerador una botella de mostaza la cual extiende para el más bajo

-¿Un poco de mostaza? Es tu marca favorita-  responde. Red abre sus ojos al observar la botella, sus huesos desaparecen y toma la bebida que rápidamente bebe con gracia, el sabor era indescriptible y se entretiene bebiendo gustoso como pocas veces

 

El silencio se apodera un rato de ambos, Red esta bebiendo feliz y ve a el otro Edge acercarse, solo para extenderle delante suyo una silla, Red aun no confía del todo o más bien, no quiere confiar en lo que sus ojos ven, pero de todos modos, inexplicablemente termina sentándose donde el otro Papyrus le enseña, ambos comen gustosos, tranquilos con un ambiente agradable entre ellos que hacía mucho no presenciaba Red…

 

El otro Edge comienza a preguntarle por su día, charlan de trivialidades y de a poco Red va bajando la guarida… le agradan los tratos más tranquilos que le regala este otro Edge… la charla se desvía a intenciones de Red hasta que pregunta lo importante ¿Quién es realmente él? El otro Papyrus no parece preocupado, solo sonríe de un modo tranquilo, bastante sereno para su propia forma de ser

 

-estas en otra línea temporal… aquí no tengo a mi amado hermano, así que te había estado esperando Sans-  sonríe el de un modo tranquilo que casi parecía apenado a ojos del más bajo. Red seta confundido… cree poder confiar en él pero tiene la ligera sensación de que las cosas “no son tan fáciles” su mente se pierde en diversas explicaciones, intentos por explicar su situación actual, la razón de encontrarse en semejante lugar… la probabilidad de que aquello sea cierto, las posibilidades tan siquiera de que algo así pueda suceder de verdad… pero no encuentra la solución

-no te apures… no te hare daño como tu hermano-  aquella simples palabras, combinadas con una caricia tan gentil y dulce de parte de el otro Papyrus son suficiente para sacar de sus pensamientos a Red y que mire con sorpresa al esqueleto que tiene delante suyo

 

El otro Edge no da tiempo a Red de pensar, de hacer algo o de reaccionar, lo aprieta contra su pecho, besando su frente con ternura y cargándolo con cuidado por los diversos lugares de la casa, Red se siente confundido, algo incomodo por lo que encuentra, pero no puede negarse… ha extrañado mucho la amabilidad de Edge, extrañaba cuando eran hermanos y se abrazaban y querían tanto… tanto era su dolor en ese momento que se aferra al pecho del otro Edge, soltando diminutas lagrimas, ocultando su rostro en el pecho del esqueleto más alto que parece sonreír de un modo tranquilo mientras continúan caminando hacia quien sabe qué dirección

 

Red escucha el sonar de una puerta al ser abierta, a los pocos momentos siente como es dejado con cuidado sobre su cama, al observar su habitación esta mucho mas arreglada, el tapiz incluso parece nuevo en un azul en degradado se asemeja el cielo nocturno en su techo, el techo, por igual pintado en colores oscuros parece una vía láctea de esas que tanto ama Red observar, su cama parece nueva incluso sus cobijas y sabanas…

 

Su otro Edge lo ha dejado con cuidado en la cama, lo arropa con cariño y se recuesta a su lado, acariciando gentilmente su cabeza, ambos se miran, las charlas continúan agradablemente para ambos, aun cuando Red observa en todo momento los botones negros que porta aquel otro Edge, el mismo sentimiento de que algo no va del todo bien le cala pero por desgracia es opacado en todo momento por los tratos amables que recibe

 

Las horas pasan tranquilas y por fin el cansancio ha hecho mella y ha ganado la batalla contra Red, así que, una vez ha caído en un sueño profundo, abrazándose a aquel otro Edge, el otro Edge solo sonríe besando esta vez mas debajo de su frente, justo en medio de sus cuencas y deseándole dulces sueños

 

… … …

 

La mañana llega y con él, un nuevo despertar. Al sentarse en su cama, sorpresivamente el dolor en sus huesos ha desaparecido, extrañado se encuentra de vuelta con toda su habitación tal y como estaba en el pasado, todo sigue igual a como estaba desde que se mudaron, Red enarca un ojo confuso

 

*¿Habrá sido un sueño?*

-bueno, fue un lindo sueño-  se dijo mientras se ponía en pie y tomando la muñeca con uno de sus brazos, baja para comenzar a preparar el desayuno

 

Notas finales:

… Me la estoy pensando para dejar de publicar los sábados y pasarlo a los viernes tal vez… o a los Lunes… al parecer encuentran muy apetecibles los “deberes” tomar los fines de semana como trabajos extras… no se… me lo voy a pensar bien y yo aviso… ¬¬

 

Bueno, ahora sí, perdonen las demoras, ya apareció el otro Papyrus, que será llamado Edge… persona si combino los nombres de Sans y Papyrus… pero ni yo me acostumbro del todo ¬¬ en fin, tratare de mejorar eso para el próximo capitulo n.n

 

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Que tengan lindo día

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