La noche había sido perfecta. Habían bailado todas la noche solamente piezas románticas ¿Acaso la banda no debía haber sido rockera? Entonces ¿Por qué solamente tocaban baladas románticas? Eso eran detalles que poco o nada le importaban a Harry y a Draco mientras bailaban abrazados en el centro de la pista ignorando completamente el descontrol que había a su alrededor. Estaban en una burbuja donde solo cabían ellos dos, razón por la que tampoco se percataron de la presencia del escarabajo que sobrevolaba posándose cada cierto tiempo sobre ellos. Cerca de la media noche salieron a fuera del castillo para conversar un poco más, lejos del gentío y se sentaron cerca del lago
-Gracias Harry – dijo Draco apoyando su cabeza en el hombro del pelinegro – fue una noche increíble.
-Lo único increíble aquí es que a pesar de todos los problemas quieras estar conmigo – dijo Harry acariciándole el cabello
-Como no voy a querer estar contigo – dijo Harry entrelazando su mano a la del rubio – mira que de milagros nos salvamos del castigo del profesor Snape
-Ni tan salvados – dijo riendo Draco mientras miraba hacia la izquierda
-¿De qué hablas? – dijo el moreno intrigado
-De eso que viene allí – susurro escondiendo el rostro en el cuello de su novio, por lo que Harry miro hacia esa dirección y vio al nombrado acercarse
-Señor Ryddle ¿Qué hacen aquí? – dijo Severus sorprendido
-¿Sucede algo?– dijo Harry
-No… – respondió dubitativo
-¿Qué paso? – pregunto Draco ahora preocupado
-Las barreras del colegio sintieron la presencia de un animago no registrado y lo estamos buscando – dijo el profesor por lo que lo jóvenes se miraron entre si –. No se preocupe señor Ryddle. No es usted
-¿Entonces? – dijo Harry
-¿Por qué no están en la fiesta? – dijo Severus intentando desviar el tema
-Solo salimos a tomar un poco de aire, profesor – dijo Draco
-¿Tuvieron algún tipo de problema? – pregunto mirando fijamente a su hijo
-No señor – dijo sonrojado
-Entiendo – dijo sonriendo mientras se iba – que tengan buena noche
-¿Volvemos? – dijo Harry
Draco sonrío y enlazo su mano a la del moreno mientras caminaban lentamente de vuelta al castillo para beber algo. Cuando entraron al gran salón estaba sonando una de las piezas musicales favoritas de Draco, por lo que Harry lo arrastro al centro de la pista para bailar entre risas, besos y abrazos. Fue una noche muy divertida para la pareja, quien estuvo hasta cerca de las tres de la mañana compartiendo la mesa con los demás merodeadores, a la que también se unieron Seamus y Dean, quienes andaban muy acaramelados causando las carcajadas de sus demás compañeros
* * *
En la mansión Riddel reinaba un ambiente de paz durante el desayuno que compartía una pareja acaramelada en su habitación. Tanto Tom como James habían tenido unas semanas bastantes pesadas en las que prácticamente solo se habían visto ese tiempo en su cena semanal, por lo que tenían planeado no salir de su cama ese fin de semana. Tanto así que habían bloqueado su chimenea y colocado un hechizo anti visita en la entrada principal de la casa. Los elfos domésticos tenían órdenes de no molestarlos, exceptos para subir los alimentos
-¡Basta! – suplicaba James presa de un ataque de risa – ¡Me rindo! ¡Me rindo!
-¡Pero yo no! – decía Tom atacando el cuello contrario con besos
-¿No estás cansado? – dijo James sonriendo con los ojos cerrados mientras sentía las caricias en sus muslos
-Jamás me canso de ti – le susurró al oído logrando que el menor se estremezca – es irresistible, auror Riddel
-Y aun no desplego todo mi encanto – dijo sonriendo
-Entonces hágalo – lo animo Tom acariciándole los muslos cuando una luz blanca con forma de perro ilumino la habitación asustando a la pareja
-¡TOM RIDDEL QUITA LAS MANOS DE MI MEJOR AMIGO EN ESTE PRECISO MOMENTO! – decía la voz de Sirius en la cual se distinguía claramente una risa – buen día, lean inmediatamente el Profeta. Rita Skeeter escribió un artículo sobre Harry y Draco. El titulo lo dice todo, Romance Macabro
-Esa bruja… – dijo James levantando de un salto y corriendo hacia la sala
-Adiós paz – dijo Tom cerrando los ojos y pensando si alguien se daría cuenta si la reportera más famosa y sensacionalista del mundo mágico desapareciera definitivamente de un día para otro
Cuando llego a la sala, encontró a su esposo sentado en la alfombra con las piernas cruzadas leyendo el diario, se sentó detrás de él y abrazándolo por la cintura leyó:
“ROMANCE MACABRO
La noche de ayer durante el baile de Halloween en el colegio de Hogwarts nuestro lente fue testigo de un nuevo romance que florece a medida que el invierno se acerca, entre Harry Ryddle Potter, hijo de un prestigioso empresario y un famoso auror, y Draco Malfoy Snape, heredero de una de las familias más importantes del mundo mágico. Lo curioso de esto es que en su tiempo existieron fuertes rumores tanto sobre la filiación de Lucius Malfoy como de su esposo Severus, antes Snape, con Aquel Que No Debe Ser Nombrado. Aunque, claro, el director Albus Dumbledore declaro en aquel tiempo a favor de ambos hombres, por lo que ninguno piso Azkaban.
Según una alumna que no se quiso identificar, la pareja lleva junta desde principio del año escolar, por lo que se presume que durante las vacaciones de este verano, Malfoy le habría dado Amortentia a Ryddle, y sus padres habrían amenazado al auror con revelar fotografías de una supuesta infidelidad con su compañero Sirius Black. También esta fuente nos revelo el hecho de un supuesto romances a escondida que el pequeño Ryddle vivía el año pasado con la menor de una de las familias de sangre pura que más combatió al Señor Tenebroso, Giny Weasley
¿Estará siendo el heredero de unos los emporios más grandes del mundo mágico víctima de un complot para despojarlo de su fortuna? ¿Acaso una mano negra está alejando a nuestro niño mimado del su único y gran amor, Giny Weasley? ¿Qué esconde el auror Potter y su compañero Sirius Black? Quién por cierto tiene en las últimas semanas de embarazo a su esposo, el catedrático universitario especializado en defensa contra las artes oscuras, Remus Lupin de Black, quien supuestamente intento suicidares hace un par de semanas atrás, denunciaron vecinos muggle de la pareja que escucharon gritos agónicos en la pasada luna llena
Los mantendremos informados queridos lectores de todos los por menores de este tema”
Los Ryddle no daban crédito a lo que la mujer había escrito. Había difamado prácticamente a las dos familias completas, sin olvidar a ningún miembro
-¡Yo la Crucio tres veces, después le pongo un Imperio y le ordeno que se lance ella misma un Avada! – grito James
-Nagini merece un buen aperitivo – dijo Tom mirando la fotografía donde Harry y Draco bailaban abrazados en el gran salón la noche anterior
-¡Tenemos que hacer algo Tom! – dijo James angustiado
-Lo sé – dijo este – ve a ver a Albus y pídele hablar con los chicos. Diles que no hagan caso a nada. Que yo personalmente me hare cargo de esto
-No pensaras… – dijo James nervioso
-James – le dijo Tom agarrándolo de los hombros y mirándolo fijamente a los ojos – ¿Tú me crees cuando te digo que Voldemort murió ese día?
-Tom, no… - tartamudeo nervioso el auror
-¿Me crees o no? – repitió Tom con autoridad
-Si – dijo con firmeza en la voz – claro que te creo
-Yo solucionare esto – dijo Tom – y sin importa cómo se vean las cosas, créeme, ¡Voldemort está muerto! ¡Tú lo mataste y nada, ni nadie, lo revivirá!
Le dio un beso que le robo el aliento a James y luego salió de la casa a paso firme. Tenía que dejarle claro a la aprendiz de reportera esa que con su familia no se iba meter ni ahora ni nunca
* * *
Rita Skeeter estaba en su cubículo redactando una nota, cuando vio entrar a un hombre alto de contextura atlética y piel blanca, ojos verdes de penetrante mirada, y dirigirse a la oficina del director con paso determinado. Por un segundo sus miradas se cruzaron y a la periodista le pareció que esos ojos color esmeralda tenían un leve color rojizo. Por alguna razón que Rita no alcanzaba a entender porque un escalofrió le recorrió el cuerpo. Algo le decía que sus horas estaban contadas, sin embargo una sonrisa se dibujó en su rostro al recordar que los artículos más importantes llevaban su firma, por lo que no importaba lo que Ryddle hiciera, ella era simplemente intocable
-Señorita Skeeter – grito desde su oficina por lo que se dirigió allí, meneando sus caderas de forma provocativa
-Si señor – dijo sonriendo cuando entro a la oficina cerrando la puerta
-Desde este momento su columna queda cancelada – dijo con voz llana – y solamente escribirá pequeñas reseñas de noticias irrelevantes en el exterior y tiene prohibido mencionar en ellos a algún miembro de la familias Riddel, Malfoy o sus allegados – Skeeter no daba crédito a lo que escuchaba – si lo hace será despedida inmediatamente y el periódico le quitara su total apoyo
-¡Usted no me puede…! – dijo la mujer golpeando el escritorio y poniéndose de pie
-También debe retractarse inmediatamente públicamente y ofrecerle una disculpa a las familias señaladas – ordeno el director –. Puede retirarse
-Esto es inaudito – dijo la periodista – soy una de las…
-Skeeter – dijo el hombre interrumpiéndola – ¿tienes idea con quien te metiste? Potter es un maldito héroe, Riddel es muy cercano al ministro, que por cierto ya me llamo exigiéndome tu cabeza
-El muchacho anda tras de Voldemort – dijo Rita, quien sabia muy bien jugar sus cartas – y al parecer va por muy buen camino
-Voldemort murió hace años – dijo el director – Potter lo mato. No creo que su propio hijo no la sepa – dijo con exasperación
-La sabe – dijo la mujer sonriendo – pero no la creé, así que esta investigando
-¿Y Riddel padre que dice de todo esto? – pregunto el director intrigado
-Déjame averiguarlo -respondió sonriendo maliciosamente
* * *
Harry y Draco fueron llamados a la oficina del profesor Snape, donde tanto James como Severus los esperaban. A los chicos se les hizo inevitable no pensar si en el fondo sus padres no sentían añoranzas de sus días colegiales y solo los utilizaban a ellos para revivir aquellas épocas.
-Antes que digas nada, no voy a dejar a Harry – dijo Draco sin mas – ni voy a cambiar de colegio
-Y yo no voy a estudiar en casa – dijo Harry abrazando a Draco – No tenemos la culpa de lo que esta diciendo Skeeter
-Ni tampoco tenemos idea de donde saco esas cosas – dijo Draco – yo nunca le daría a Harry una poción de amor. Si el no me quiere…
-Claro que te quiero – interrumpió Harry – nunca, nunca lo dudes
-Siéntense – dijo James – y bajen la guardia. No los llamamos para eso. Queremos saber cómo están, como se sienten con todo esto
-¿Ustedes nos creen? – dijo Draco sorprendido
-¿Y por qué mentirían? – dijo James – miren, no hicieron las cosas como debían, y en parte es culpa de Snivellus porque…
-¿Cómo que mi culpa? – protesto el nombrado
-Viste que le queda mejor el nombre Snivellus – dijo sonriendo – hasta responde cuando lo llaman así
-¡Papá! – protesto Harry
-Pero así entiende – se defendió el auror – además si él no hubiese querido llevarse a tu Dragón nada de esto hubiese pasado
-Están enamorados – se defendió Severus – nada de lo que hubiésemos hecho hubiera funcionado. Son demasiado Gryffindord
-Yo soy Slytherin - se defendió Harry
-Pues no te comportas como uno – replico Severus alzando una ceja
-¿Seguro? – dijo Harry con esa sonrisa que hacía que la piel se le erizara a Severus
-Alto ahí – ordeno James –, a mí no me vas a amedrentar con eso, ¿o debo recordarte quien te enseño eso? – y en esta oportunidad fue Harry el amedrentado
-Miren, – dijo Severus – ya basta de payasadas, solo queremos que estén tranquilos, nosotros nos vamos a hacer cargo de todo. Ahora vuelvan a sus obligaciones
-Eh… yo… – dijo James levantando la mano como se hace en una clase – ¿puedo hablar contigo? – dijo mirando sonriente a su hijo
-Vamos papi – dijo Draco agarrándole la mano
-¿Qué? – dijo Severus sorprendido – ¡Esta es mi oficina! ¿Por qué me tengo que ir?
-Porque mi tío James necesita hablar con Harry – dijo Draco con simpleza
-¡Que se vaya hablar a otro lado! – protesto Severus cruzando los brazos
-¿No quieres comer conmigo los chocolates que Harry me regalo? – dijo Draco sonriente – ¡son tus favoritos!
-¿Vas a dejar que se coma los chocolates con él? – dijo James sorprendido
-Luego le regalo más – dijo Harry encogiendo los hombros
-Vamos papi – dijo Draco tomando la mano de Severus que sonreía maliciosamente mientras salían
-¡Quieren abusar de ti! – protesto James
-¿Vas a gritar o vas a aprovechar que estamos solos y me vas a mimar un rato? – dijo Harry – mira que te extraño
-Mi bebe – dijo James abrazándolo y sentándose en el sofá
-¿De verdad me crees? – dijo recargando su cabeza en el hombro de su padre
-Si – dijo acariciándole el cabello – ahora explícame eso del hijo que Draco y tú quieren tener
-Así que mi tío ya te conto – dijo sonriendo
-Mejor dicho lo grito diciendo que eras un violador – dijo frunciendo las cejas – incluso nos peleamos en la estación de auroes. Dijo…
-No te preocupes papi – dijo Harry sonriendo – no serás abuelo todavía
-Por culpa del tarado ese – protesto James – no puede ir al partido de Caerphilly Cannons. Tu papá no quiso pagar mi fianza y le prohibió a tus padrinos que la pagaran.
-Me entere – dijo sonriendo – también supe que hasta los abuelos te abandonaron ahí
-Y eso no es todo, se pusieron del lado de Snivellus ¿Lo puedes creer? – dijo haciendo un puchero –. ¿Qué hay con la hija de Arthur?
-Nada – dijo Harry frunciendo las cejas – ella anda diciendo idioteces. A tal grado que me mando como cincuenta invitaciones para ir al baile de Halloween, pero como yo la ignore hizo correr la voz de que sería mi pareja, y cuando fui por Draco para bajar a la fiesta intento humillarlo
-Pero Draco no se dejó – dijo James imaginando una pelea
-Al contrario – dijo Harry sonriendo – nisiquiera volcamos a verla
-Eso duele – dijo el mayor también sonriendo
-Vamos, dilo – dijo Harry
-¿Qué? – dijo James cuando Harry levanto una ceja – Cuando tengan hijos… – comenzó James –, dentro de mucho mucho mucho tiempo, por favor que no sea rubio. – Harry lanzo una carcajada – Te imaginas un nieto mío con el cabello rubio todo engominado y… grasiento – hace un gesto de asco con la cara
* * *
Al regresar a su casa, James fue al despacho de su esposo, con la absoluta certeza de encontrarlo ahí, por lo que le sorprendió encontrarlo revisando unos papeles
-¡Hey! – dijo entrando sin llamar – es domingo, así que eso cuenta como infidelidad
-¿E irse a pelear con Severus un domingo no cuenta también como infidelidad? – dijo Tom cuando James se sentó en sus piernas
-¿Qué te hace pensar que peleamos? – dijo con su mejor cara de inocencia
-Por Merlín, se pelearon en el cuartel general de aurores – dijo Tom – ¿Debo añadir algo más?
-No peleamos – dijo James acomodándose en su pecho – solo vi a los chicos y hable con Harry un rato. Confía en mi – dijo besándole el pecho –. Mejor dime, ¿recuerdas en que estábamos cuando Sirius nos interrumpió? – mientras ascendía hacia su oreja
-No estoy seguro – dijo abrazándolo por la cintura – déjame hacer memoria
Ambos aparecieron en la recamara, mientras con un pase de varita ambos quedaron completamente desnudos. El plan de no salir de la cama el resto del día seguía en pie.
* * *
Rita sentía un terror sin precedente estando ante la presencia de ese ser que lo único que buscaba era el caos de todo el Mundo Mágico, pero le había prometido la identidad secreta del Señor Tenebroso, quien supuestamente estaba vivo, y tanto lo Riddel como los Malfoy eran sus seguidores incondicionales a cambio de ser su portavoz frente a la comunidad mágica. El artículo de ese día solo era la punta del iceberg contra la que se chocarían los dos magnates sin que nadie lo impidiera
-Muy bien, Skeeter – dijo – me gusto tu reportaje
-Ryddle – dijo está nerviosa – amenazo a mi jefe y casi cancela todo
-Pues tu trabajo es evitar que eso pase – dijo su nuevo jefe con una sonrisa que le helo la sangre a los otros dos – recuerden los dos, si Ryddle me descubre antes de tiempo, no seré yo quien recibirá el beso del dementor