IMPERDONABLE por Liss83

 
 
 
 
 
 
Cuando en una casa pequeña viven siete adolescentes hiperactivos, el silencio es un bien muy apreciado, al menos para Ron Weasley si lo era, por lo que cuando se levantó esa mañana de navidad y no escucho absolutamente a nadie, supo que ese sería su día de suerte. Se levantó de la cama y se desperezo, al mirar por la ventana se dio cuenta de que a pesar de la nevada que había caído la noche anterior, el sol iluminaba el día como si fuese la mitad del verano. Se dio un baño rápido y se vistió
 
Al bajar a la sala, fue hacia la cocina y se preparó un poco de cereal con leche, a veces en verdad agradecía a Merlín que a su padre le obsesionara tanto las cosas muggles. Decidió que era un día ideal para volar un rato, aunque también podía ir al callejón Diagon por unos chocolates. Ser compañero de habitación de Draco lo había vuelto adicto a ellos por culpa de Harry, quien le regalaba una caja diferente cada semana al rubio, ¡y de los más caros! Se estaba debatiendo entre qué hacer cuando la chimenea se activó y por ella pasaron sus padres y su hermana hecha una fiera
 
- ¡Te hice una pregunta, Giny! – dijo su padre - ¿de quién es?
 
- ¡De Harry! – grito la adolescente, ni bajo tortura diría que su hijo era de alguien que apenas conocía y a quien uso para embarazarse y así obligar al pelinegro que se case con ella
 
- Ese mocoso debe asumir su responsabilidad – dijo Molly furiosa, quien ya contaba con las cuentas de los Potter en Gringotts
 
- ¡Están enlazados! – dijo Arthur también alzando la voz 
 
- ¿Acaso no vez que es mentira? – dijo Molly furiosa
 
- De hecho no – dijo Ron sin dejar de preparar su desayuno – al principio de este año escolar se enlazaron. Hermione dice que el próximo año aparecerá un acta matrimonial en el ministerio. A veces es gracioso – continuo sonriendo – porque le preguntamos algo a uno y contesta el otro sin pensar. O si discuten por algo solo se miran fijamente y Draco empieza a llorar diciendo que Harry lo hizo sentir gordo o algo así, Harry se siente mal y Draco empieza a recibir regalos toda la semana. Es divertido
 
- ¿Tú sabias que Malfoy estaba vivo y enlazado a mi Harry? – dijo Giny sorprendida
 
- Pof sufuesfo – dijo Ron con la boca llena, por lo que trago – nosotros sellamos su enlace
 
- ¿Tú estuviste...? – dijo su padre preocupado
 
- ¿Por qué no me lo dijiste? – grito Giny fuera de si
 
- Porque no tiene por qué interesarte – dijo Ron encogiendo los hombros
 
- ¡Todo lo que tenga que ver con Harry me interesa! – dijo Giny. 
 
- ¿Tú estás embarazada y querías que Harry creyera que era el padre? – dijo Ron sorprendido – Espera, la amortentia que Harry... ¡Por Merlín, Giny! ¡Pudiste matarlo! ¡A ambos! – dijo atónito – ¡si los Ryddles o los Malfoys se enteran meterás en serios problemas a la familia! ¿Es que acaso no piensas? – dijo alzando la voz
 
- ¿De qué hablas Ron? – dijo Arthur preocupado
 
- El ataque a Hogwarts... – susurro el muchacho
 
- No sé de qué hablas – dijo su hermana disimulando su nerviosismo
 
- ¡Idiota – dijo el chico – están enlazados! ¡si algo lastima a uno, el otro no sobrevivirá! ¿sabías que por cinco minutos estuvieron muertos y si no fuera por su lazo...?
 
- Tú no entiendes nada – dijo Giny. En ese momento la chimenea se activó solicitando dejar pasar alguien – Debe ser Harry que viene a disculparse. Déjalo pasar papá
 
Arthur hizo un pase de varita y las llamas se activaron, dejando pasar a un muchacho moreno de rasgos muy masculinos que traía un paquete entre sus manos
 
- Blaise – susurro Ron sonriendo limpiándose la boca – ¡Que sorpresa!
 
- ¿Molesto? – dijo el recién llegado
 
- Para nada – contesto el muchacho con las mejillas sonrojadas
 
- Vine para traerte tu regalo – dijo Blaise entregándole el paquete – y preguntarte si quieres ir a dar una vuelta, tomar algo, ya sabes...
 
- Claro – se apresuró a decir Ron – me voy a cambiar. Ahora vengo. Ponte cómodo
 
Diez minutos después ambos chicos entraban a la chimenea con destino al callejón Diagon y un día sensacional
 
* * *
 
El resto de la mañana fue muy divertida entre regalos y risas, a la hora del almuerzo llegaron los Black, por lo que la reunión fue aún más animada, al menos para Harry y los leones, ya que tanto Lucius como Severus y Tom solo pedían paciencia a Merlín. Por la tarde los chicos salieron al patio a jugar algo de quiddich, después de lo que habían vivido semanas antes, escuchar la risa confiada de sus hijos era casi una bendición para los adultos. Sirius había puesto al tanto de todo a su esposo, y ambos magos se habían sentido plenamente identificado con sus amigos ante la idea de perder a sus hijos. Debido a los últimos meses de embarazo, Remus estuvo la mayor tiempo sentado comiendo uñas de dragón champado en helado de vainilla, mientras conversaba con James que buscaba pelear con Severus, pero que era ignorado olímpicamente por este, por lo que se entretuvo conversando sobre un rumor que había sobre la próxima adición en las filas de los aurores, de quien se decía era una chica que venía desde Roma, y era una autentica maestra en rastrillaje y camuflaje, aunque a Sirius y él eso no les robaba el sueño, ya que se consideraban unos auténticos eruditos en la materia. James por rato le robaba algunas uñas contándole que cuando él estuvo embarazado también se le antojaron cosas que ahora no comería ni bajo tortura. 
 
- Snivellus – dijo James – ya deja de babear mientras intentas mantener bien alta tu nariz de escoba y come
 
- ¡James! – lo regaño Remus – deja de ser infantil – por lo que James puso cara de cachorro apaleado sin dejar de comer – come Sev
 
- Merlín – dijo tomando unas cuantas uñas y comiéndola con los ojos cerrados – no sé porque las deseo tanto
 
- ¡Ay no, – dijo Remus – estas embarazado otra vez!
 
- ¡Por supuesto que no! – dijo Severus ofendido – Lucius y yo nos cuidamos
 
- Como no – dijo James mirando hacia otro lado –, seguro que ni te toca
 
- ¡James Ryddle! - regaño nuevamente Remus
 
- No te hagas, tú también lo pensaste – dijo James entrecerrando los ojos
 
- Mi vida sexual es fascínate – dijo Severus tomando otra uña – yo creo que estás haciendo proyección Potter y eres tú el que no provoca nada a nadie
 
- Tom y yo no descansamos por las noches – dijo James sonriendo – somos peores que adolescentes
 
- ¿Sabías que por allí dicen que cuando uno repite tanto algo es porque se quiere convencer de su propia mentira? – dijo Severus logrando que su némesis se ponga rojo
 
- ¿Tío Severus, no has visto a Draco? – dijo Teddy haciendo gestos de repugnancia al ver que comía el trio – no lo encuentro
 
- Intenta buscando al plumero despeinado que tiene por novio – dijo Severus comiendo otra uña
 
- ¿Qué dijiste, coralillo? – grito James poniéndose de pie
 
- Que lastima que Harry se parezca tanto a ti – dijo Severus poniéndose también de pie – Merlín, que mis nietos se parezcan a mi dragón 
 
- Seguro le dijiste a tu hijo que se embarace de Harry para que se casen pronto – dijo James alzando la voz
 
- ¿Y por qué no puede ser tu hijo el que se embarace de Draco? – dijo Severus alzando más la voz
 
- No peleen – dijo Remus luchando por ponerse de pie
 
- Mejor voy a buscar a mis tíos antes que se maten – dijo Teddy e iba salir corriendo
 
- Teddy, espera, ay – dijo Remus acariciándose el vientre – llama a tu padre. El bebé va nacer. ¡Ay!
 
- ¿Ahora? – dijo Teddy 
 
- ¡Ahora! – grito su padre por lo que el chico salió corriendo
 
- ¡Remus! – dijeron Severus y James al mismo tiempo
 
- El bebé va nacer – dijo este aguantando una contracción
 
- Respira hondo – dijo Severus – James, conecta la chimenea con San Mungo – este obedeció sin objetar – siéntate – dijo mientras le ayudaba – tranquilo todo va salir muy bien. Respira hondo
 
- Amor – dijo Sirius entrando en la sala seguido de Tom y de Lucius – tranquilo, ya estoy aquí
 
- ¡tengo miedo! – dijo Remus empezando a llorar
 
- Hey, somos Gryffindor – dijo Sirius – nada nos sale mal
 
- La chimenea esta lista – dijo Lucius 
 
- Vamos amor – dijo Sirius
 
- Yo te ayudo – dijo Tom
 
Entre ambos hombres lo ayudaron a ponerse de pie, mientras James con Severus iban a recoger de la recamara de su hijo estaba compartiendo con sus amigos cosas que había comprado para regalarle a su sobrino, pero se quedó inmóvil al ver a su hijo sentado a horcajadas sobre las caderas de su novio, que estaba acostado de espalda en la cama y con el torso desnudo mientras le besaba el cuello y este le acariciaba la espalda desnuda
 
- ¡Harry! ¡Dragón! – gritaron ambos hombres 
 
- ¡Papi! – dijo Draco incorporándose mientras buscaba su camisa
 
- ¡Papá! ¡Tío! – dijo Harry poniéndose de pie – No es lo que parece
 
- Déjennos explicarles – suplico el rubio mientras se vestía 
 
- Él bebe de Remus va nacer – dijo Severus tomando a su hijo del brazo – y tú te vienes conmigo 
 
- ¡Me lastimas! – protesto este
 
- Draco – dijo Harry mientras Severus sacaba a su hijo de la habitación
 
- Tú me vas ayudar – dijo James impidiendo que su hijo los siguiera
 
- Pero... – dijo el adolescente sorprendido
 
- Ahora, Harry – ordeno – Merlín santísimo, hay tanto que hacer – dijo arrastrando a su hijo en dirección opuesta
 
A partir de ese momento todo fue un caos. Ni bien llegaron, llevaron a Remus a una sala para prepararlo para el parto, mientras Sirius lo hacía en otra sala para estar presente cuando su segundo hijo naciese. Según él se había preparado psicológicamente desde que Remus le había dado la noticia de su embarazo, pues no quería que le pasara lo mismo que cuando Teddy nació. James aún se burlaba porque se había desmayado y recién había despertado al día siguiente.
 
En la sala de espera Lucius y Tom conversaban en voz baja, supuestamente sobre algún negocio. Sentados en una banca, James y Severus seguían comiendo las uñas de dragón de Remus del envase que estaba entre ambos, sin dirigirse ni la palabra, ni la mirada. Sus hijos estaban al lado de cada uno, molestos y con los brazos cruzados. Los chicos habían sido amenazados con ser hechizados si tan solo si dirigían una minúscula mirada. Sin embargo, ambos chicos estaban manteniendo una conversación mental mediante su vínculo, pero procuraban no mover ni un musculo para no ser hechizados. Cerca de una hora después, un enfermero salió empujando una camilla donde iba un Sirius completamente desmayado. Alarmados sus amigos corrieron a socorrerlo por lo que los chicos aprovecharon para acercarse. Desde la cena, la noche anterior Draco se había sentido mal, pero procuro ignorarlo, bloqueando la molestia para que Harry no se percatase de ella. Sin embargo cuando este le pregunto cómo se sentía, este se tapó la boca y corrió al baño. Severus se percató y corrió a ver a su hijo, por lo que Tom le pidió a Harry que le ayudase con su padrino. Cuando el pocionista llego al baño de hombres, encontró a su hijo arrodillado en el suelo, inclinado sobre la letrina, devolviéndolo todo
 
- ¡Hijo! – dijo tomándolo de los hombros y acomodándole el cabello para que no se ensuciase 
 
- Creo que algo me cayó mal – dijo con los ojos cerrados
 
- Toma – dijo Severus entregándole el vaso con agua que había convocado
 
- Gracias – dijo Draco mientras se enjuagaba la boca – mi estómago no se está quieto
 
- No tienes fiebres – dijo tocándole la frente –, pero de igual manera quiero que te revise un medimago aprovechando que estamos en San Mungo. Yo también me hare uno, últimamente me he sentido muy extraño.
 
En la sala de espera, James se había encontrado con un compañero de la oficina de aurores que estaba destinado en el distrito oeste de la ciudad, el más peligroso. La conversación con este le recordó que él tampoco se había realizado el examen, aunque Sirius lo había estado molestando para que fueran juntos, pero como él no le había dado importancia, Sirius había terminado yendo solo. Lo pensó un momento y decidió que aprovecharía la ocasión y se lo haría ese día. Había visto a Harry algo más pálido de lo normal, por lo que decidió que también se haría unos
 
Cuando entraron a que le tomen las muestras, se encontró con los Malfoy quienes también esperaban su turno. Procuro ignorarlos lo más posible, a pesar que los chicos solo se miraban suspirando. La misma enfermera tomo a todos, poniendo la de James en el primer cubículo del muestrario y la de Harry a continuación. La de Severus la puso bajo la de James y la de Draco a continuación. Ambas familias se fueron. Sin embargo cuando recordó etiquetarlo coloco Harry Ryddle en el primer tubo de muestra, a continuación coloco el nombre James Ryddle, al que estaba bajo el primero le coloco la etiqueta Draco Malfoy y al siguiente Severus Malfoy