Harry despertó sobresaltado, recordando todo lo que soñó.
Sus padres, la prueba de herencia y la manipulación de Dumbledore.
Sus dones de ller la mente y ver el aura
Ahora que pensaba ´varias cosas tenían sentido; cuando Hagrid fue a por el en vez de un profesor o alguien del ministerio, que hablase mal se Slytherin.
O cuando en el andén vió a los Weasley preguntando donde estaba el andén nueve y tres cuartos, con todos los hijos que tenía y preguntaba donde quedaba la parada como si no lo conociera.
O que Ron entrara en su compartimiento diciendo que los demás estaban llenos... y posiblemente muchas cosas más.
Sacudió la cabeza y se fue al baño hizo sus necesidades y se vistió. Escribió tres cartas una para Sirius, otra para Remus y otra para Snape todas con un propósito: Quedar en el banco dentro de unos horas.
Cuando bajó las escaleras hacia la cocina vió a su tía Petunia. Ella tenía un aura entre amarillo y verde. Asco y celos: supo al instante.
_Tia Petunjia ¿te importaría que fuera hacia un lugar? Lo más probable es que puedas deshacerte de mi para siempre_ dijo Harry.
_(Suena bien y los vecinos no dirían nunca nada de nada, adiós anormales y bichos raros) De acuerdo_ dijo sin más.
Harry asintió y se dirigió a una calle sacó su varita y esperó al autobús noctambulo.
_Hola Stan_ saludó Harry_ al caldero chorreante por favor.
_De acuerdo ''Neville'' _dijo entre comillas Stan_ Al caldero chorreante Ernie!
Tiempo después...
Harry estaba en frente de el banco esperando y rezando por que aparacieran ellos tres... aunque de Snape lo dudaba pero imploraba con que viniera.
_ ¡Guauff!
Fué lo único que oyó antes de que un borrón negro lo tirara al suelo y le babeara la cara.
_Hocicos, basta me alegro de verte pero pesas_ intentaba reñir Harry a su padrino pero la risa no le dejaba.
_Ya Hocicos dejalo_ rió Remus apartando a Sirius de Harry_ hola cachorro ¿Todo bien? (Cuanto a crecido nuestro cachorro, cada vez se parece más a James pero tambien a Lily)
_Si, pero aun no podemos entrar, tenemos que esperar a alguien más_ dijo nervioso por la reacción de su padrino.
_ ¿A quién? preguntó Remus por Sirius que en esa forma no podía hablar.
_Por mi_ dijo una voz detrás de ellos.
_Gracias por venir Profesor Snape, Hocicos ya basta os lo explicaré todo dentro_ dijo; mas bien pidió Harry entrando en el banco quedando en frente de un duende.
_ ¿Se le ofrece algo? _dijo el Duende sin mirarle siquiera.
_Quisiera hablar con el que está a cargo de mis cuente y con el director del banco a ser posible por favor_ Pidió Harry amablemente haciendp que el duende lo mirase y luego irase su cicatriz.
_En seguida señor Potter_ dijo mientras le s hacía unas señas para que lo siguieran a un cuarto a parte_ esperen aquí por favor.
Unos minutos después aparecieron dos duendes.
_Hola señor Potter mi nombre es Grucdief y soy el duende que está a cargo de las cuentas de la familia Potter y el es Gringest nuestro rey y director del banco_ presentó uno de los duendes.
_Gracias, he venido aquí por que nunca e recibido ninguna notificación sobre mis cuentas, además de que me gustaría hacer un prueba de Herencia y me gustaría a ser posible que se los hiciera a ellos tambien_ pidió respetuoso señalando a los tres adultos detrás de ellos.
_ ¿Algún motivo en especial? _preguntó Gringest
_Una sola palabra: Manipulación_ dijo serio_ con las pruebas de Herencia no solo sabré mi patrimonio si no que descubriremos que es lo que nos hicieron.
_Ya veo y ellos están de acuerdo_ dijo mirando a los tres adultos.
_Yo confío en mi ahijado_ dijo Sirius que había vuelto a su forma humana una vez entraron en el despacho.
_Yo también lo haré_ dijo mirando con una sonrisa a quien consideraba un hijo.
_Si con ello acabamos con esto_ dijo Snape mirando a cierto perro pulgoso por el rabillo del ojo.
_Bien empecemos_ dijo Gringest.