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A lo que estaré dispuesto por ti por AsamiYang

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Notas del capitulo:

Luego de más de diez días ausente; he vuelto con un nuevo capítulo de esta historia. El salseo comenzará a partir de este capítulo. Y aunque pensé que duraría mucho, siento que esta historia no va a durar tanto... Pronto las cosas avanzarán demasiado rápido al no encontrar profundidad. Pero la cosa está clara XD. 

Así que disfruten el capítulo


DICLAIMER: 

Viewfinder no me pertenece. Sus personajes no me pertenecen al igual que los próximos integrados: Reborn de Katetyo Hitman Reborn y Jason Todd de Batman. 

Así que... Disfruten el CAP. 

DAY ZERO... 



Tokio – Japón 15:12 20/09/20XX


-Cada día me sorprendes más con tus suaves movimientos de espada, Annaisha. –Comentaba Reborn d’Arcobaleno mientras miraba a la pequeña reina, hija del rey de América: Jayden Miller… Annaisha Miller. Quien practicaba arduamente esgrima en una nueva sala de entrenamientos exclusivamente para ella en aquel gran edificio.

-Gracias tío Reborn. –Comentó inocentemente la pequeña al quitarse la máscara y liberaba un poco el cuello. Caminó hasta una mesa y dejó su fiel espada, la máscara y uno de sus guantes. El otro, se lo quitaba mientras caminaba hasta su tío de corazón. –Todo bien de tu alergia? No paraste de estornudar desde que llegamos aquí.

-La gran abuela ha hecho su más gran remedio para que logre curarme. Aunque no es mi primera vez en Japón. –Dijo mientras se rascaba la mejilla y prestaba atención a la pequeña. –Aunque vivía fuertemente con estas alergias. Desde que estoy con ustedes, la abuela siempre me prepara su fiel remedio, y estoy como nuevo.

-La abuela Jeanne es una gran maga con sus pociones! –Exclama la pequeña alegremente.

Reborn amaba a esta chiquilla. Era una adulta hecha y derecha disfrazada de niña de 7. Cómo su padre ha hecho para que esta pequeña sea de esta forma?

Reborn la observó un poquito más, y notó que se veía agotada.

-Cuanto tiempo llevas entrenando, mocosa inquieta?

La nena le miró entre desconcertada, confundida y curiosa; y miró hacia el vidrio que reemplazaba una pared, y notó que el sol estaba muy en alto.

-No sé. –Simplemente respondió al mirar de nuevo al Hitman, quien se golpeó la cara. –Creo que más de tres horas, no sé. Solamente sé que el sol apenas estaba saliendo cuando llegué para entrenar.

-Aún no te acostumbras a los cambios de horario. Es normal que te pase, preciosa. –Dijo el mayor con una agradable sonrisa, que reconfortó a la pequeña al sentirse asustada, al haber creído que hizo una travesura al no dormir sus horas correspondientes. 

-Papi se va a enojar conmigo?

-No, nena. Él entiende perfectamente que aún no te acostumbras a tal cambio de horario. Es uno muy fuerte y todos sabemos que lo intentas. Sin embargo, no debes estar entrenando tanto… Eres muy pequeña para exponer tu cuerpo a actividades así por un largo tiempo. Apuesto que ni siquiera haz comido algo.

-Las sirvientas me dieron de comer ya que estoy desde hace mucho despierta. –Se defendió de la acusación.

Reborn suspiró.

-Bueno, entonces vayamos arriba. Te irás a bañar, a cambiar, y luego irás a verlo porque está muy preocupado.

La pequeña asintió sin chistar, y miró sus cosas. Reborn fue en busca de sus cosas y tomó la hermosa espada que le había regalado, así tomó la vaina de roble y la entró, formando así el lindo bastón con el cual ella caminaba mientras se recuperaba de su fractura. Cuando llegó con la pequeña, le dio su bastón con el cual empezó a caminar sostenida de él.

Reborn se sintió satisfecho con el regalo que le había obsequiado a la chiquilla.

-Aún te molesta el pie?

-Si. Aunque hago todo lo posible para no moverme tanto mientras practicaba, o simplemente ignoraba el dolor.

-Eres muy terca. –Acusó Reborn mientras tocaba el botón del ascensor hacia los últimos pisos del enorme edificio.

-Es culpa de papi que sea así.

-Tienes razón, creo que le daré una nueva tutoría a tu padre por contagiarte lo terca.

-Tenle consideración.

-Considerado? –El mayor levantó una de sus cejas. –Quién crees que soy yo?

La pequeña infló los cachetes en un puchero, y luego cerró los ojos.

-Tienes razón. No se puede negar eso.

Reborn sonrió victorioso.

El ascensor llegó hasta su piso, abrió sus compuertas para permitirles el paso a los dos seres que estaban en ese piso. Y con marcar el último botón del ascensor, las compuertas se cerraron y el aparato comenzó a subir.

-Estás tan inquieta como él. –Dijo de repente el tutor de Jayden, a lo que la pequeña sorprendida le observó, más volvió a mirar al frente mucho más seria.

-Sí… -Solo dijo.

Reborn entendió completamente los sentimientos de la pequeña. Estaba completamente de impaciente como su papi por lo que pasaría en los próximos meses: una misión bastante peligrosa para salvar a alguien importante, y hacer pagar a una persona mala todo el daño que ha hecho antes de que ella naciera. Ella no sabía completamente los detalles porque su papi le dijo que era muy pequeña para comprenderlos, y le prometió que poco a poco él le contaría. Pero aún era muy pronto y todo tenía su tiempo.

Eso frustraba a la pequeña, más ella aun así quiere participar y ayudar a acabar con los chicos malos y ver a su papi feliz. Él se preparó por largos años para convertirse en lo que es hoy y ella quiere mostrarse digna de ser la hija de ese gran personaje que hacía tener al mundo de rodillas con tan solo chasquear los dedos. Quería participar, quería ayudar… Ella quería… Ella quería salvar a ese hombre…

-Sabes que no te puedes meter en los problemas de los adultos, princesa.

La pequeña apretó el puño libre que tenía.

-Pero él también significa mucho para mí, al igual que a papi Jayden. Quiero salvarle.

-Y lo harás, princesa. Pero la artillería pesada debes dejárnosla a nosotros.

La pequeña se sintió inútil. Pero el hitman tenía la solución perfecta que podría animar a la pequeña princesa. Por eso, aún si subían por el ascensor, este se arrodilló delante de la pequeña y tomó una de sus manos con mucha delicadeza.

-Tu misión es mucho más especial, mi reina. –Le dijo. –Tú eres un ángel, un Dios… Eres la única entre todos nosotros que puede liberar al señor de su maldición… Recuerda que él ha sido encantado por aquel brujo y él necesita ayuda…

La nena estaba algo triste, pero empezaba a captar.

-Tú eres la persona por la cual haremos todo esto. Debes salvar a ese hombre de la oscuridad en donde se encuentra, y solamente tú puedes encaminarlo de la mano hacia la luz… hacia todos nosotros.

Los ojos de la pequeña Annaisha se abrieron enormemente ante la confesión y explicación del tutor de su padre. Él tenía razón en lo que le decía. Su misión es única y especial, y solamente podría velar por que todo salga bien, por que su papi llegue sano y salvo a casa con ellos. Ella rezaría por todos ellos, por aquel hombre… Ese hombre que esperaría por ella inconscientemente y que sin saberlo buscaba una salvación.

Su mirada llena de determinación hizo a Reborn sonreír de una forma tan gentil y única que solamente sintió encoger su corazón, y sin palabras besó el dorso de cada una de sus manos.

-Yo… Cumpliré la promesa y velaré por todos.

-Así se habla, Annaisha…

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Pent-house de Asami Ryuichi – Tokio – Japón 16:26

Bebió una copa de su vino rojo de alta gama; uno de los mejores vinos del año hecho por los argentinos y sus delicadas manos de obra para una viñeta. El suave sabor del alcohol y las uvas mojaron sus suaves labios y bañaron su lengua, bajando así hasta un abismo sin final… terminando así su degustación.

Estaba sentado en el gran balcón de su hogar mientras observaba la tarde caer en Tokio. Aún estaba lejos de la puesta de sol, más el mismo también comenzaba a bajar a su ritmo para dar paso a la fresca y estrellada noche. Sentado en un cómodo sillón colgante con su ordenador en sus piernas desnudas, con solamente un cómodo y corto short azul cielo y una gran camisa que le pertenece a su marido. No quería quitársela, porque tenía su embriagante perfume en ella, y con ella también aquellos deliciosos recuerdos de una noche de pasión.

“Asami Akihito” no podía estar más que contento mientras miraba como marchaban sus planes en cuanto las últimas exportaciones hechas por su esposo, además de otros negocios que él lideraba y (que sin que Asami supiera) unos cuantos delitos más que lo llevaban a la deriva.

Asami Ryuichi no tenía ni idea que su “esposo” estaba destruyéndolo de a poco, pero era tan poco que era casi imposible que él lo notase y comience a sospechar. Es como si empezaras a desbaratar un castillo de cartas; retiras carta por carta sin que la pieza pierda su forma, hasta que una de ellas sea la clave para desbaratarla por completo y solamente ser una pila de cartas. Aunque para Akihito el proceso era demasiado lento y complicado, y hasta perturbador y difícil que terminaría por frustrarle la vida. Aunque no se sentía ni presionado ni desesperado, por lo que se dijo que “Todo iría a su debido tiempo”.

Ahora él trabajaba al lado de su esposo y sin mucho esfuerzo estaba 100% enterado de todo lo que hacía. Debía agradecerle ese logro al verdadero Akihito ahora quemándose en el inferno, porque Ryuichi confiaba ciegamente en él y hasta le enviaba a diversos eventos en su lugar.

Por ejemplo al evento de mañana: Takeshi Gamma organizará una gran fiesta por motivo a su proyecto en el cual él participó. Ryuichi partió a Osaka en la mañana y le pidió que tomara su lugar y fuera, obviamente pidiendo disculpas por ausentarse por aquel imprevisto de “último minuto” y que no podía faltar. De seguro Gamma lo entenderá y lo verá en otra ocasión más oportuna. En cambio, él como su esposo, compañero de proyecto y representante por igual, asistirá sin dudas.

Él no verá a Ryuichi hasta el lunes, por eso ambos hicieron el “amor” como locos hasta tardes horas de la madrugada. Estaba tan cansado que pasó medio día y apenas despertó. La cama matrimonial estaba vacía y algunas pertenencias de su esposo habían desaparecido, así como otros productos para su higiene personal u otros accesorios. Sin embargo, él a propósito suele dejar la última camisa que llevaba la noche anterior a su alcance. Y cada vez que se marchaba, terminaba usándola con tal de revivir en lo más profundo de sus pensamientos aquella salvaje noche, donde Ryuichi tocaba su cuerpo con maestría y lo hacía irse a lo más profundo del abismo con cada beso, mordida. La manera en que lo follaba era tan deliciosa que terminó dependiente de ese hombre…

Imposible resistir a sus besos y caricias, ni a como él lo llevaba a la cama con suavidad o rudeza cuando tenían ganas de comerse y tener sexo rudo. Hacer rechinar la cama y hacer que sus gritos sean tan fuertes, que al día siguiente no lograra poder hablar y tomar algo para mejorar su garganta. Sentir sus pies de gelatina y disfrutar del dolor en su parte baja. Podría decirse que con Ryuichi era obligatorio convertirse masoquista y gozar del dolor y el placer; pero nadie podía odiar ese maldito miembro abriendo al máximo tu jodido culo.

Pensamientos como ese hicieron que su miembro despertara y un ligero suspiro escapara de su asquerosa boca.

Más no podía darse el lujo de pensar en eso ahora. Estaba contento de todo lo que ha podido hacer con Ryuichi hasta ahora, y tales resultados estaban redactados en su laptop. Todo un tablero lleno de cifras, de documentos, de acuerdos enviados por correo. Tantas cosas positivas que hacían de su tarde la más feliz de todas.

Y qué manera de celebrarlo solo, que con una deliciosa copa de vino. 

La tarde era hermosa, refrescante y digna de degustarse una botella él solo. Asami no lo mataría por eso.

Entonces dejó el aparato electrónico sobre una mesita junto a su botella y copa, y de pie se dispuso a caminar hacia los límites del balcón, admirando así su bella ciudad con un delicioso viento que le brindaba frescura y sacudía suavemente su cabello rubio, al igual que la enorme camisa de Asami. La vista era hermosa, tanto que lo hacía sentirse en las nubes y una paz inundaba todo su retorcido ser, brindándole un poco de paz y olvidando por pocos momentos sus objetivos y metas. Estar en un mundo blanco y vacío…

Claro, hasta que tocaron la puerta principal.

Suspiró fastidiado y arreglándose fue a ver de quien se trataba.

Era Marcos, su asistente personal que Asami no tiene ni idea de que existe.

-Te tardaste. Dónde diablos te metiste? –Preguntó molesto mientras le cedía el paso a su asistente y pudo cerrar la puerta.


Marcos Diésel era el fiel asistente suyo, un hombre de 32 años bastante carismático y alegre; creció al lado de la familia como hijo de uno de los sirvientes más leales de su padre y que tuvo una gran amistad con el hijo y ahora, líder de la mafia canadiense. Es su asistente y consejero personal: lo ayuda en todo y sabe lo que necesita. Ha estado respaldándole en su plan desde hace más de siete años en lo que ha organizado maravillosamente bien su plan de venganza. Es administrador y organizador y todo con él se mantiene a raya y a gusto de su señor.

-Resolvía un inconveniente con la desaparición de Kudora Shinji. El hecho de que nuestros hombres más discretos hayan sido asesinados de forma profesional, me es preocupante. –Explica mientras se adentraba a la propiedad como si fuera su propia casa.

-Aún nada?

-Por desgracia, no.

-Aunque no debería preocuparme. –Dijo mientras seguía al hombre y se acercaba a uno de los más grandes sillones de la sala, para tomar asiento y mirar fijamente a su asistente, quien tomó asiento frente a él. –Kudora-kun sabe que no puede dar un paso en falso. Podría matar a Ryuichi con solamente saber que planea algo.

-He buscado en todos los aeropuertos internacionales y nada sobre él. No sé si alguna otra mafia se lo ha llevado, pero la mafia china y rusa parece no estar enterados de nada, y no han hecho movimiento alguno. Lo raro es que ese es el mismo reporte por parte de los espías que he enviado.

El rubio cenizo solamente le miraba con una sonrisa.

-Estás muy tenso e inquieto, Marcos. Ellos saben que no pueden hacer nada. Tengo la mafia de Ryuichi, e incluso al mismo Ryuichi colgando de un hilo. No me pueden hacer nada o ellos caen.

-Aun así… -Marcos no parecía nada satisfecho. –No crees que estás tomando todo a la ligera?

-Claro que me tengo que tomar todo a la ligera!! Técnicamente el trabajo está hecho, la mafia de Asami me pertenece y no hay nada que me impida acabarlo todo con el chasquido de los dedos. Además, Takaba Akihito y Asami Sakura están siendo esclavizados en lo más profundo del infierno. Falte que una bruja los reviva. –Dijo con tono bromista eso último. –El hecho de que Asami no se dé cuenta de nada, el hecho de darme los mismos derechos de líder de la mafia japonesa (obviando el hecho de que todo es controlado por él), me da la ventaja de hacer lo que quiera. Una sola carta más retirada y pum! Adiós Asami Ryuichi.

Marcos sabía que su amigo estaba mal porque aunque lo dijo era cierto, él no tenía completamente agarrado a Ryuichi de los huevos, y con la desaparición de Kudora, él tenía un mal presentimiento. Su amigo no tomaba en serio el hecho de que si Kudora abría la boca a la mafia china y rusa, las cosas podrían estar feas… Pero ese peligro estaba más o menos controlado porque la vida de Asami dependía de lo que hiciera Kudora en ese caso. Pero no contaba que una mafia más se involucraría.

Ellos no tenían ni idea del peligro que se les avecinaba.

Marcos dejaría que su líder hiciera las cosas a su forma y solo obedecería a sus órdenes.

Entonces, sacó su tableta de su mochila y le dio un anuncio.

-Por cierto, Erick.

El chico se puso de pie y caminó al balcón por su laptop, celular, copa y botella de vino. Regresó a su lugar y tomó la copa con la bebida en su copa por mitad. Dio un sorbo y solamente observó a su amigo y asistente en informarle con solamente mirar, que él podría hablar.

-Las preparaciones de la fiesta de Takeshi Gamma han culminado y ya debería pensar en qué ponerse para la fiesta de esta noche. Todos los invitados han informado de sus asistencias al evento.

-Eso incluye a los mafiosos del continente americano? –Señaló el rubio.

-Si: El líder de la mafia mexicana: El Zurdo Villa*, llegó hace una semana para conocer un poco la capital y darse sus fiestecillas. –Dijo. También el líder de la mafia Argentina: Máximo Miliano. Llegó hace dos noches y por el momento solo espera impaciente esta noche para marcharse a Italia mañana por la tarde. También están los líderes de la mafia colombiana y chilena. Sin olvidar al narco más poderoso del Caribe, residente en República Dominicana. Algunos mafiosos de Estados Unidos, sin olvidar claramente al líder de dicho país, y gobernante y emperador de toda América.

Erick Reyner sonrió satisfecho, al fin conocería al reemplazante de la maldita estúpida de Asami Sakura.

-Con que Jayden Miller por fin se ha dignado de poner sus asquerosos pies en Japón. Por fin podré conocer a ese imbécil.

-No te confíes, Erick. Se dice que él se quedará por un largo tiempo aquí en Japón.

-Habrá que mantenerlo vigilado… Aunque no sepamos cuáles son sus intenciones en este país. Deberemos vigilarlo bien… Un hombre como ese busca algo aquí en particular si se instaló por tiempo indefinido. Verdad?

-No lo sabemos aún. Pero creemos que sí, ya que no tenemos mucha información de su llegada, ni de donde se ha instalado. Pero lo andamos buscando. Es inteligente porque no deja huellas por donde pisa. Solo unos cuantos hombres nuestros lo vieron salir de su jet privado. Era acompañado por una infante de más o menos siete a nueve años, y cinco personas más entre ellos una mujer y el asesino número uno del mundo: Reborn.

-Reborn? –Se sorprendió al escuchar ese nombre. –Ese Reborn del que tomo el mundo tiembla?

-Si. Se dice que es uno de sus tutores personales… Lo entrena y es uno de sus hombres más fieles. Por ende, él es uno de sus 5 tutores profesionales en cuanto a pelea personal y artillería.

El chico casqueó la lengua fastidiado.

Sintió una presión en su pecho.

Porque si ese maldito de Reborn estaba junto al jefe de la mafia americana…

Era porque ese tipo era simplemente peligroso.





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Ese maldito canadiense disfrazado de Takaba Akihito era un estúpido.

Reborn se estaba por reír por lo que veía.

-Adelante. –Le dice mientras detiene sus pasos justamente a unos cuantos metros de él. -Dispara y mátale. Nos arreglaría en unos cuantos problemas. Pero no sería divertido.

Jayden solamente chaqueó la lengua, y una dulce pero hermosa risa hizo que el mayor de rizadas patillas mirara curioso a su estudiante, quien observaba el piso de Ryuichi desde el ojo de un francotirador de alto calibre y largo alcance.

Su postura era la de un perfecto tirador de pie, con el arma en posición de vigilancia y si es necesario disparo. Observaba la espalda de Erick Reyner moverse levemente mientras conversaba con su asistente y mejor amigo Marcos. Él obviamente conocía su identidad desde hace ya más de 4 años, y por ende dio por fin la organización oficial de su amada y esperada venganza.  

Sería aburrido si solamente lo mataba desde a esa distancia.

-Sería aburrido. –Dijo mientras su ojo gris metálico se despegó de la lente del arma, y al retirarla para no dejarla caer, la dejó en el suelo y caminó hasta Reborn, distinguiendo sus magníficos ojos oscuros debajo de su fedora.

-Lo vigilabas.

-Si… Parecía muy contento cuando lo vi beber vino en el balcón. Luego llegó su asistente y comenzaron a hablar. Está muy expuesto y de un solo disparo y le reviento el cerebro.

-Estás muy ansioso, Jayden. Todo a su tiempo. –Le aconsejó mientras ambas manos del tutor llegaban a ambos hombros del joven mafioso, tratando de reconfortarlo.

El chico suspiró.

-He esperado por tanto tiempo que este día llegara… Volarle los sesos y explotarle el culo con balas… Por follar con Asami Ryuichi.

-Tu lengua, Jay. –Corrigió Reborn con el ceño levemente fruncido. Pero su alumno solamente miró al suelo con algo de resentimiento y mucho más notables… celos.

-Lo siento. Pero no supero el hecho de que él goce de ese hombre… Me dan ganas de solamente aparecer en su casa y entrarle a balazos hasta que sea un maldito colador.

-Y va a pasar… Pero tienes que tener la prioridad primero a salvo.

Si… Asami Ryuichi tenía que estar alejado del peligro.

Entendía que en su proyecto, Asami debería quedar completamente descartado y fuera de peligro, lejos de la escoria de Erick, en sus brazos, a salvo.

-Lo sé. Él estará a salvo, lo juro.

Reborn sonrió, y con ambas manos, tomó el rostro del menos y lo levantó para que miradas gris y negra se encontraran. Fijas, demostrativas, declarantes. Se decían todo con solamente verse, y al final, el menor terminó por asentir.

El hitman le soltó.

-Debes prepararte para esta noche. Elena y los demás ya están en sus habitaciones, comenzando sus preparativos para esta noche. Yo también me marcharé a mis aposentos. Deberías hablar un poco con Annaisha antes de que te vayas a preparar. Quizá eso te calmará un poco.

El líder simplemente asintió y tomó las manos de Reborn antes de besar el dorso de ellas. Cerró los ojos y solamente quedó postrado así por unos segundos.

-Gracias por todo, Reborn… Eres el padre que nunca tuve en mi vida. Y a parte de mi reina, haz llenado como los demás, una parte de mi vida. Por eso quiero que te quedes a mi lado, pase lo que pase, hasta el final.

El mayor sonrió, y besó la frente de su alumno.

-A ti, por ayudarme y sacarme de la oscuridad. Por encontrar una razón más por la cual luchar y proteger… Por mucho tiempo, me siento de nuevo en casa. Y todo gracias a Elena, a Annaisha y a ti.

El menor sonrió con todo y dientes, por lo que abrazó a su tutor, y así se retiró.

Reborn se quedó mirándolo por unos cuantos segundos antes de perderlo de vista, y luego mirar hacia la ciudad, justamente hacia el edificio que su alumno observaba desde su francotirador favorito. Ese que él mismo le había regalado. Curiosamente él lo dejó ahí, haciendo al hitman enojarse por unos segundos.

-Este niño no aprende. Le pegaré con el francotirador la próxima vez que lo olvida.

Si… Tenía que seguir dándole tutorías para que deje de ser tan olvidadizo y torpe.



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Tokio – Japón 22:00




La hora clave. La sala de fiestas organizada especialmente por el equipo especial del empresario Takeshi Gamma estaba repleta de invitados especiales de la más alta clase.

La sala de fiestas estaba situada en un gran hotel de alta clase en Japón, propiedad exclusiva del esposo del gran Asami Ryuichi: Asami Akihito, quien sin dudarlo le alquiló su sala para su gran celebración por una pequeña cantidad más o menos considerada de dólares. Cantidad que Gamma encontró bastante barata, y que aumentando un poco la cantidad, terminó por pagar. La organización duró aproximadamente 1 mes. Obviamente con lo de los invitados, la llegada de muebles y todo el material necesario para la fiesta. Duraron dos semanas enteras en organizar la gran sala que daba con un gran inmueble de tres pisos. Las escaleras fueron gratamente limpiadas una y otra vez para dar con una hermosa bajada digna para lo de la más alta sociedad. Las paredes de piedra antigua un poco remodeladas con permiso dado por Akihito; incluso hasta las mismas fueron nuevamente pintadas para dar con un lugar nuevo.

Luego, los nuevos muebles traídos desde los mejores diseñadores de Europa: todos blancos, cómodos y con cómodos cojines para recibir dignamente a sus invitados. Incluso las sillas, las mesas, los faroles y otros materiales de decoración, todos traídos desde el exterior para dar con un ambiente de lujo.

Las luces, la música fueron comprobadas una y otra vez por cuatro noches seguidas para no cometer ningún error o falla la gran noche. Un ligero violeta daba mucha elegancia a la sala y la suave música hacía del ambiente ameno y calmado.

A partir de las 19:45, los invitados comenzaban a llegar. Muchos hombres famosos, cantantes, empresarios, administradores y más; hombres que mantenían la economía internacional como estaba. Incluso, el presidente de México: Epifanio Vargas*, había asistido junto a su esposa y primera dama del país. Los esperados como el representante de la mafia de Italia, de Francia, de España. Otras más visitas esperadas que eran llenadas de fotos por los paparazi y otros canales conocidos de prensa. Inclusos personajes famosos del medio oriente y del continente oceánico estaban presentes. De la india, de Rusia… DE TODAS PARTES DEL MUNDO SEÑOR!

Eso demostraba los grandes contactos que tenía Takeshi en su poder.

Todos hablaban animadamente de temas sin mucha importancia de sus vidas actuales y de sus proyectos financieros en lo internacional o en sus propios países. Otros estaban preguntando como les iba en sus vidas personales.

Otros invitados seguían bajando y bajaban por las escaleras con un hermoso tapete gris en medio, siendo fotografiados y recibidos por algunos amigos, socios o por Takeshi cuando tenía la oportunidad. Estaba de derecha a izquierda recibiendo a sus invitados o teniendo una pequeña y rápida charla con ellos. Tenía que verlos A TODOS SIN EXCEPCIÓN, porque él no era descortés. Él los invitó, él tendría que saludarlos y agradecerles gratamente a todos por su colaboración en su proyecto financiero, y obviamente por la asistencia de todos.

Estaba tan feliz.

A las 22:30 Asami Akihito hizo acto de presencia a la gran sala. Para sorpresa de todos, el esposo del gran Asami Ryuichi vino solo, acompañado solamente de su asistente Marcos, bajando por las escaleras mientras entablan una leve conversación de amigos de la infancia. Ellos fueron recibidos por un curioso Gamma, quien se preguntaba dónde estaba el mayor.

-Mi estimado amigo, buenas noches. –Saludó Takeshi mientras tomaba suavemente la mano del mafioso y besaba el dorso de este cuando terminó de bajar las escaleras.

-Gamma. Buenas noches. Te he hecho esperar?

-Qué va! Llegas a hora justa. –Dijo mientras lo soltaba y ambos avanzaban por la gran recepción, saludando a uno que otro socio o conocido de ambos.

-Lamento mucho la espera… Es que se me había cogido la tarde con otros asuntos y se me fue la hora.

-Sé que Ryuichi y tú son personas muy ocupadas. Por cierto, dónde está él?

-Ryuichi tuvo un asunto que atender en Osaka, y aunque él quería venir. Él ya les había dicho a sus socios en Osaka que estaría allí. Por lo que acepté venir aquí sin problemas. Él te llamará mañana en la mañana para pedirte mil y un perdones por su ausencia ya que él sabe que lo esperabas.

-No te preocupes. Me alegra mucho que estés aquí y lo representes. Eres un gran ícono en Japón además de Ryuichi. Y todo el mundo lo sabe. Ellos entenderán la ausencia de tu esposo, pero les alegrará mucho verte.

El rubio con un hermoso traje negro de tres piezas hecho a la medida solamente asintió con la cabeza. En seguida, fue invitado por Gamma a charlar con algunos conocidos de ambos para así perderse en la multitud y seguir cumpliendo tu tarea de anfitrión.

A él no le molestó mucho eso, sabía lo ocupado que debería estar esta noche.



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23:12


La gente miró sorprendida a la hermosa pareja que bajaba por las escaleras.

Akihito bufó molesto.

Gamma sonrió encantado por verlos a ambos presentes.

Liu-Fei Long Arvatof bajaba con cuidado por las escaleras acompañado de su fornido esposo: Mickhail Arvatof. El chino vistiendo de uno de sus más distinguidos trajes clásicos de china, bien peinado con su cabello suelto, pero con el detalle de una hermosa trenza que daba a ambos lados y amarrado con un pequeño lazo. No podía deshacer ese bello detalle hecho por su hija Liu-Mei. En cambio Mickhail vestía un traje de tres piezas hecho a la medida, con la camisa blanca y algunos detalles hechos por su pequeña princesa. Ella era sin duda un amor.

Gamma los recibió muy feliz.

-Pensaba que rechazarían mi invitación.

La suave risa de Fei-Long enamoró de alguna forma a Gamma.

-Cambiamos de opinión por nuestra princesa y vinimos. No he estado muy bien de salud en estos días y no me apetecía mucho salir de casa. Pero le agradecemos mucho que no nos haya descartado de la fiesta.

-Por favor!!! Nunca lo haría.

Y los tres se saludaron debidamente con un buen apretón de manos.

-Ustedes dos también colaboraron con este proyecto. Y me hubiera entristecido un poco que no estuvieran.

-Es algo difícil de convencer a este terco. –Bromeó el ruso, recibiendo como recompensa un golpe hecho por un abanico, producto del chino.

-Cuida tus palabras, idiota. –Dijo molesto el chino, ignorándolo olímpicamente. Le sonrió a Gamma que parecía divertido con la pareja. –Te felicito por tu logro, Gamma. Haz hecho un gran trabajo.

-Gracias. Imagino que todos ustedes ya han recibido sus beneficios por el proyecto ya.

-Así es. Por ahora ya estamos asegurando los beneficios  y estamos pensando en invertirlo en otros proyectos. –Comentó muy dulce el chino, teniendo un agradable ambiente entre los tres. Gamma estaba simplemente fascinado por los rasgos tan hermosos de él.

Tanto que en el fondo de su corazón moría por estar en el lugar del mafioso ruso.

-Entiendo.

-Buenas noches!!! –Una cuarta persona no deseada por los mafiosos se unió a la conversación.

Las miradas de Mickhail y Fei-Long se habían oscurecido al tener frente a frente luego de un par de años a Asami Akihito, ese maldito traidor de Erick quien mató a dos grandes personas.

Fei apretó ligeramente su abanico detrás de su espalda y Arvatof notó el gesto. Él también escondía furia contenida.

-Buenas noches, Asami Akihito-kun. –Saludó Fei con un ceño más o menos… Calmado del habitual.

-Es un gusto volverlos a ver, chicos. Ha pasado un tiempo.

Gamma no notó la tensión que había entre los tres. Sin embargo, nuevos invitados habían llegado por lo que se despidió por el momento y se fue a recibirlos.





Los tres solamente se miraron entre sí.




Parecían querer matarse entre en un dos contra uno.




-Han pasado 7 putos años, escoria. –Suelta Fei-Long de una forma, adorable?


Mickhail entendió ese semblante. Estaban rodeados de mucha gente. Era una suerte que no podrían escucharlos, ya que ellos parecían querer comerse unos a otros.


-Veo que pareces estar aún resentido, Fei-Long. –Suelta el canadiense, sonriendo alegremente. –Por fin he conseguido todo lo que quise… Me deshice del maldito fotógrafo de mierda ese y a su prima. Dos pájaros de un solo tiro. En seguida me enganché en la mafia de Ryuichi y lo he envenenado tanto… que no sabe diferenciar entre su verdadero Akihito y yo. Yo soy quien ahora tiene en la cama, quien goza de él y que disfruta del mejor sexo de la historia.

-Te crees vencedor ya? –Pregunta el chino.

-Pues. –El chico mira a ambos lados y luego los encara nuevamente, con algo de cinismo. –Por como veo las cosas, sí.

-Felicidades. –Aplaudió el chino.

Mickhail sabía que ese trono no se quedaría por mucho tiempo. Su vida se acortaba… Lo iban a matar de la peor manera.

Este imbécil debía contar sus días ya.

-Deberás sentirte orgulloso por tu trabajo. Asami está contra la espada y la pared, y no se da ni cuenta. Lo terminaste de joder.

-He anulado su capacidad para tener análisis profundos, al menos conmigo. Desde que se dio cuenta que yo no era Akihito he tenido que ser mucho más severo con él. Por ahora esta manso, adiestrado… Completamente conquistado.

-Sabes que eso no va a durar mucho, no es así?

Akihito abrió sus ojos, con una mirada ensombrecida. Parecía un asesino a sueldo muy peligroso.

-Ah?

(Reproducir música)

-Ah?! –Fei se echó a reír dulcemente. –Tus días están contados, idiota. Pronto, Asami Ryuichi se dará cuenta que ha vivido el engaño nuevamente y querrá matarte.

Akihito le miró desafiante.

-Y cómo lo hará?

-Mejor pregúntate…. Quién lo hará? –Dijo mientras cruzaba los brazos y miraba un poco a su alrededor. –Han pasado siete largos años después de lo que ha ocurrido. Crees que nos quedaríamos todos con los brazos cruzados?

-Y qué podrás hacer tú al respecto? Yo he ganado en todo este juego de ajedrez. Todos y cada uno de ustedes está siendo vigilado por mis hombres… No pueden hacer nada en mi contra porque saben lo que puede pasarle al pobre Ryuichi si se atreven a ponerme una sola mano encima. Qué creen?

-Estás seguro?

-Asami juega un rol esencial en esta vida del bajo mundo. Y más que nadie ustedes lo saben bien. Un solo disparo que atraviese su inteligente y astuto cerebro y el bajo mundo se verá vuelto un caos, que nadie podrá controlar… El mundo queda más o menos… Bajo el criterio de nosotros tres.

-Sabes que Asami no es el único en esta vida que tiene un gran poder sobre este podrido mundo.

Akihito frunció el ceño.

Acaso se refería.

Los aplausos empezaron a resonar en la sala, llamando la atención del mafioso disfrazado de un hermoso joven fallecido. El mismo miró a todas partes en busca de la razón por la cual todo el mundo desviaba su atención.

Estaba incómodo.

Alterado.

Preocupado.

Inquieto.

Tenía un mal presentimiento.

Y como si fuera solamente para él, unos elegantes pasos resonaron en el interior de su consciencia. Como en una sala vacía, y sintió su cuerpo erizarse.

Entonces miró hacia las escaleras, observando por fin a la persona por la cual sintió una incomodidad profunda.

-Qué pasa? Tienes miedo? –Pregunta por fin Arvatof.

-Sabes que él no tardaría mucho tiempo en aparecer. Te has metido con él una vez que has matado a su único familiar y protector. Lo dejaste solo, sin compañía y confianza. Lo viste obligado a heredar un camino lleno de sangre y combates injustos solamente por una venganza. –Decía Fei-Long sonriente mientras miraba a aquel personaje bajar con lentitud y elegancia las escaleras. –Haz hecho de él un monstro sabes? Un monstro disfrazado de ángel. Un rey que hace las cosas a su manera y se mueve libremente por donde quiere. Un chico que le demostró a más de treinta países enteros que él es el rey, el Dios… el único que pudo reemplazar a la reina de América.

Él se sentía en la mierda sin saberlo…

-Y él vino justamente hasta Japón justamente por tu jodido pellejo para entrarle a balazos. Por haber hecho tus asquerosidades.

Y cuando terminó de bajar. El caminó por el vestíbulo como un vencedor, como un ganador, como un emperador. La gente aplaudía con ímpetu hacia su rey, que parecía saludar amigablemente a todos los que se encontraban a su alrededor, acompañado de 5 personas, entre ellos una bella mujer y un conocido hitman con fedora. Todos ellos de un inmenso y hermoso blanco. La pureza y la belleza se destacaban entre los 6 personajes.

-Deberías empezar a inclinarte y cavar tu propia tumba, Erick Reyner. –Amenazó Fei-Long mientras aplaudía también acompañado de Mickhail.

Entonces el chico de cabellos negros revoloteados había detenido su paso, al igual que sus tutores; quienes solamente quedaron estáticos con sus respectivas poses, de ser personas con poder…  


-Porque luego de 7 años de entrenamiento, está por fin aquí el líder de la mafia Americana solamente para acabarte.

Si…

Su sonrisa era única y delataba peligro.

Ese era Jayden Miller y sus tutores. 

Notas finales:

Qué les pareció? Era hora de que a este pendejo se le bajen los humos porque llegó nues 

Ufff de lo que se espera Ryuichi. 

Gracias por sus lecturas y fidelidad chicas. Ya son más de 4,7k de lecturas en este sitio web y ando muy sorprendida. Muchísimas gracias por esta oportunidad que le tienen. Siempre les digo que la historia me empuja a seguir escribiéndola hasta el final. 

Espero sus comentarios. 

Ahora si. 


Chao Chao. 


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