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ERES MI MAESTRO por itzerUchiha2

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Notas del capitulo:

Hola mis queridos lectores!!, ay de verdad siento haber tardado tanto en actualizar, pero mi carga de trabajo al fin ha sido menos y ahora aprovecharé para seguir escribiendo en mis tiempos libres, ahora si palabra de honor que no me tardare mas de 1 mes en seguir esta alocada historia.

 

 

Deidara y las chicas corrieron a la puerta de la mansión de la peliazul al escuchar las ruedas de la carreta de la pelirroja llegar frente a ella, salieron observando sorprendidos como sasuke cargaba a un inconsciente rubio, hinata tomo su mano y con miedo sintió como esta estaba demasiado fría, la respiración del rubio antes agitada apenas si podía ser percibida.

 

-gracias por tu ayuda lancera-agradeció dejando que sus flequillos cubrieran su triste mirada, la pelirroja siemplemente asintió seria acariciando levemente la mejilla del inconciente caballero.

 

El pelinegro camino hacia su habitación con el rubio en brazos, lo recostó en su cama desvistiéndolo para ponerle un pijama azul rey, tomó la fría mano del rubio entre las suyas besándola con anhelo soltando un largo suspiro con tristeza.

 

-su sueño es excesivamente profundo- susurro preocupada hinata- ¿esto será normal?- preguntó la peliazul poniendo su mano en la frente del rubio que dormía tan profunda  que apenas movía su pecho en señal de que respiraba.

 

-naruto, naruto-susurraba la pelirroja moviendo levemente el cuerpo del caballero para que este despertara-vamos nos estas asustando-dijo ya en un tono angustiado tomando una de las manos del caballero.

 

-no funcionará, esta en una especie de coma- explicó el rubio captando la atención de los tres chicos entrando a la habitación-ah… ¿Por qué será que no me sorprende sasuke?- pregunto soltando un suspiro decepcionado-naruto esta en peligro de desaparecer ¿Qué rayos fue lo que paso?- exigió el rubio sentándose a los pies del caballero inconsciente.

 

-la hechicera al fin fue vencida… todo gracias naruto… pero…- volteo su mirada hacia poniendo su mano sobre la del caballero-después de su usar su espada colapso- termino el pelinegro.

 

-que osado fue al usar su arma sagrada en las condiciones en las que esta- dijo deidara acercándose y poniendo ahora su mano sobre la frente-esta en su límite- quitó su mano y se sentó en la pequeña mesa de noche que estaba en el cuarto poniendo la silla frente al pelinegro- como bien sabes los sirvientes son almas que no han encontrado descanso y para poder materializarse necesitan la magia que les provee su maestro no solo al momento de invocarlos sino también cuando se e cuentran en batalla- le explicó serio con los brazos cruzados- el poder de existencia que un sirviente pierde al usar su arma sagrada es del 90%, pues el arma también forma parte escencial de su leyenda por eso los sirvientes son divididos por categorías.

 

-naruto me dijo… que si dormía lo suficiente podría recuperar el poder que perdiera en batalla- explico el pelinegro sin quitar su mano de la fría mano del otro.

 

-he ahí el problema sasuke; todos los sirvientes no están del todo indefensos cuando no tienen un maestro pues cuentan con poder de existencia propio es por eso que  cuando el maestro de un sirviente es asesinado, este puede existir por 5 días sin un abastecimiento externo hasta que otro maestro haga el pacto, observa…- levantó la sábana que cubría el pie del caballero y le mostró al pelinegro como de pronto se volvía transparente-el cuerpo de naruto esta apunto de desaparecer, aunado a eso los demás sirvientes conocen su condición, por mas que tu vida se encuentre en peligro él no despertará para protegerte- se levantó de la silla caminando hacia la ventana observando fuera viendo como llovía fuertemente.

 

-debe existir alguna manera de poder salvarlo-puso su mano najo el cuello del caballero levantándolo un para observarlo- por favor deidara si sabes que hacer, dímelo te lo pido-prácticamente súplico al rubio abrazando suvamente la cabeza del caballero temblando por la enorme importencia y desesperación que estaba sintiendo.

 

-hay dos maneras de que pueda lograr que naruto recupere su magia- levantó su mano mostrando su dedo índice- la primera y que no puedes hacer es abastecerlo de magia- levantó el medio- y la segunda es que le órdenes que la recargue de manera independiente a ti.

 

-a ¿Qué te refieres deidara?-

 

-que le ordenes hacer lo mismo que la hechicera- el pelinegro abrió los ojos sorprendido al escuchar las palabras del rubio- así como ella se alimentaba de sangre porque en su vida anterior la consumía para sentirse fuerte, el fue un caballero que servía a dios y aunque después haya sido condenado por la iglesia, el hecho de haber peleado en nombre de Dios lo volvió un humano del tipo espiritual, es decir, lo que necesita apara recuperarse es alimentarse de las almas que solo los humanos poseen-explicó

 

-pero sin el alma una persona simplemente es un recipiente vacío que morirá con el tiempo- susurro karin en tono temeroso- un vegetal- terminó.

 

-cierto, pero, si comparamos con lo que la hechicera hacía es una manera menos cruel de morir- dijo con un suspiro-quiero pensar que naruto despertará cuando ya haya recuperado al menos un 15% de su existencia, hasta entonces dormirá- camino hacia la puerta tomando el pomo con su mano- el como un sirviente se abastezca de magia es la decisión de su maestro, deberás tomar una decisión cuando despierte, si es que quieres mantenerlo a tu lado-termino serio saliendo del cuarto, las chicas veían al pelinegro quién tenía la mirada agachada y observaba sus hechizos de comando, decidieron salir de la habitación dejar solo al pelinegro.

 

-que consumas almas- vinieron a su memoria flashazos de los gritos, sangre y vidas que la hechicera hizo, el pelinegro cerró sus ojos con frustración recostando su frente sobre la del caballero-nunca me perdonarás si te ordeno algo así- susurro con una sonrisa triste bajando su mano y entrelazando su mano con la del rubio-pero… pero… no quiero perderte naruto-susurró dando un pequeño beso sobre los azulosos labios del inconciente caballero recostándose a su lado, abrazándolo a su pecho para poder dormir un momento.

 

*****************************SUEÑO************************************

Se escuchaban gritos de batalla y un incesante chocar de armas, la sangre estaba presente en el campo de batalla, los caballeros luchaban contra poderosos enemigos musulmanes, pudo observar una imponente iglesia a lo lejos, vio de pronto como un caballero cayó al suelo era joven aproximadamente unos 18 años, un enemigo se paro frente a él sonriendo sádico saco su espada.

 

-muere maldito cruzado- el muchacho solo cerró sus ojos esperando el corte mortal que nunca llego abrió los ojos observando el porte del rubio que había cortado el brazo del enemigo que ahora gritaba dolorido para terminar cortando su cuello cayendo al fin.

 

-Maestre Naruto- dijo en susurro sonriéndole al rubio que ofreció su mano ayudándolo a levantarse, lo observó con admiración, su porte era imponente el solo observarlo inspiraba la confianza de que se podía hacer cualquier cosa cuando lo tuviesen cerca.

 

-no te rindas aunque el campo de batalla sea caótico, sigue luchando por tus ideales y creencias, que sean esos tus motivos para seguir blandiendo tu espada- esquivó un sablazo dado por otro enemigo agachándose para enterrar su espada en el estómago de este y de forma instantánea sacarla para partir por el hombro izquierdo a otro- esa es la verdadera fuerza de un caballero.

 

El pelinegro observaba al rubio con una sonrisa, no cabía la menor duda que había sido un líder poderoso que se preocupaba por sus allegados y les infundía confianza, aunque de momento la victoria parecía ser para los templarios muchos comenzaron a caer, pudo ver la llegada de poderosas armas de asedio que fueron disparadas al igual que una lluvia de flechas que oscurecieron el cielo dando de lleno sobre el ejército de los cruzados, cuellos, pechos, cabezas, manos y piernas eran atravesados por las flechas.

 

-¡¡agh!!- exclamó de pronto cuando sintió la filosa punta de flecha atravesando su hombro y muslo izquierdo obligándolo a cerrar sus ojos y arrodillarse por un momento debido al dolor.

 

-mi señor naruto- corrió uno de los sobrevivientes hacia el rubio que voltéo a verlo ocultando sin mucho éxito su gesto de dolor-muchos hombres han muerto con ese ataque, nuestra fuerza esta siendo mermada los que están al frente ya no pueden contener mas al enemigo- explicó desesperado al rubio quién tomó la flecha de su muslo y hombro sacándola dejando que la sangre fluyera de sus heridas sin control.

 

-naruto debemos retirarnos del campo-exclamó iruka llegando a lado del herido caballero que comenzó a mover sus ojos en diferentes direcciones pudiendo ver como el campo se manchaba de la sangre de sus hombres, escuchaba los gritos y llantos, apretó sus puños con fuerza.

 

-es necesario que intervenga de otra forma-dijo el rubio con una mirada decidida lográndose poner de pie.

 

-¡¡naruto!!-le habló el pelicafé completamente preocupado y algo alterado- piensa bien lo que harás, recuerda lo que tu eres, si lo muestras en este campo, tu vida será condenada ahora no solo por la decisión cuando te convertiste en contenedor sino porque lo mostrarás frente al ejército y sabes bien que hay soldados espías a quiénes se le ordeno encontrar una simple excusa para buscar tu ejecución y condenar tu alma por toda la eternidad-pidió suplicante el pelicafé al caballero que cerró sus ojos por un momento y mostró una sonrisa resignada.

 

-estoy conciente de ello iruka, pero, que clase de líder soy si no puedo evitar que más vidas sigan sacrificándose cuando tengo el poder de acabar con ello, prefiero que mi alma se condene a seguir siendo testigo de esta carnicería- dijo sonriendo tranquilo observando hacia el frente-además ese es el deber de un líder ¿no es así?- camino un par de metros hacia el frente, el ejército contrario lo observo intranquilo- ordénales a los hombres que se alejen y agrupen lo mas cerca que puedan de la posición en la que estaban, terminare con esto con un solo movimiento- el castaño asintió con una mirada triste enviando la orden a los capitanes de escuadrón, varias banderas mostraron la orden dada por el maestre de aquel ejército.

 

-entonces ese tonto de verdad planea…- susurró un chico de cabellos rojos y ojos verdes- es un completo idiota, si lo ven estará firmando su sentencia de muerte- dijo en un susurro apretando su puño con molestia.

 

-yo también se lo he dicho gaara- dijo el castaño en un tono molesto-esa es su voluntad y es por esa misma que peleamos a su lado, así que debemos obdecerlo- rápidamente los caballeros comenzaron a correr alejándose del peligro replegándose para dejar al rubio solo frente al ejército enemigo.

 

-ese imbécil, sabe que ya no puede vencernos se ha vuelto tan loco que viene hacia nosotros como un cordero al matadero- dijo sonriente el capitán del ejército contrario-¡¡¡acábenlo!!!-un montón de flechas fueron disparadas contra el rubio.

 

El pelinegro observaba atento a todos los movimientos del rubio, echo un rápido vistazo a los capitanes de los diferentes escuadrones y pudo observar en algunos de los soldados, rostros llenos de preocupación y tristeza hacia el rubio, de pronto el terreno comenzó a temblar, pequeñas piedras y tierra se levantaban en torno a él quien fue cubierto por un manto anaranjado para después tornarse amarillo, su poderosa armadura ahora mas pequeña era cubierta por el mismo manto y una larga capa nacía de su espalda ondeando inquieta hasta sus pantorrillas dándole un porte poderoso (tiene la misma apariencia de cuando controla por completo al kyuubi ^^).

 

-naruto- susurro el pelinegro sorprendido al ver la ahora apariencia del rubio, no era esa transformación fuera de control que cuando estaba siendo manipulado por la hechicera, sino que ahora se podía observar como controlaba por completo ese poder, comenzó a caminar hacia el ejército enemigo a paso tranquilo, cientos de flechas surcaron el cielo hacia el rubio quién levantó su espada y de un sablazo las rechazó por completo.

 

Un gran grito vitoreo al rubio quién caminaba sin detenerse hacia el otro ejército, daba sablazos limpiando filas enteras de enemigos, lanzas flechas y estabas golpeaban al caballero quién luchaba con galantería a esos ataques, con aquel poder había logrado acabar con una beuna cantidad de soldados enemigos.

 

-¡¡nuestro maestre esta peleando por nosotros, no lo dejemos solo!!-se escuchó el grito de aquel joven que naruto había salvado hace unos momentos-¡¡que nuestra alma al igual que la de él haga temblar la tierra!!-se lanzó al ataque siendo seguido por los soldados que habían estado quietos, el pelinegro no pudo evitar sonreír al ver la lealtad y el valor que el rubio inspiraba a los demás, su atención se vio enfocada a un caballero de cabellos blancos y ojos del mismo color que sonreía con sadismo sin dejar de observar al rubio.

 

-muévete momoshiki-le gritó el pelirrojo de forma molesta dándole un empujón al peliblanco-¡¡sino ayudas no estorbes!!-lo quitó de su camino desenvainando su espada para correr hacia donde estaba el rubio luchando ya con el apoyo de muchos de sus soldados.

 

-tu maestre lucha por ti y tú te quedas pasmado sin ayudar en la batalla-dijo ahora el pelicafé corriendo también para comenzar la batalla contra el otro ejército-¡¡vamos muévete!!-le ordeno dirigiéndose también hacia el corazón de aquella pelea.

 

-pronto, muy pronto podré oler como tu carne es quemada en la hoguera mi estimado maestre-soltó una risa divertida que perturbo al pelinegro-el papa Clemente se alegrará cuando al fin tenga la prueba para poder deshacerse de ti y todo tus seguidores.

 

******************************FIN DEL SUEÑO****************************

Sasuke despertó ahora sabiendo un poco mas del pasado del rubio, la transformación que había visto era increíble, pude comprender que ese poder que yacía dentro del caballero era increíble y más cuando al parecer podía controlarlo, se baño y cambio de ropas para poder estar de nuevo a lado de su amado caballero que ya no tenía el mismo gesto de dolor, sino ahora parecía estar mas tranquilo.

 

-¿Cómo sigue?- pregunto el otro rubio entrando a la habitación.

 

-ha recuperado un poco de su calor- vio como deidara ponía su mano en la frente del caballero comprobando las palabras del pelinegro.

 

-ha recuperado muy poco, aunque ya no esta en peligro de desaparecer a este nivel no podrá vestir su armadura- dijo serio y volteo su vista hacia sasuke que veía al rubio con un dejo de tristeza y preocupación-espero hayas pensando ¿Qué harás sasuke?-abrió la puerta-recuerda bien que tu decisión sellará el destino de naruto- salió de la habitación. El pelinegro anunció que saldría por un momento, necesitaba pensar la forma en la que pudiese recuperar al caballero sin tener que arrebatarles la vida a inocentes.

 

Caminaba meditando las opciones que deidara le había dado “tal vez sería lo mejor” pensaba tratando de convencerse así mismo, si su hermano estuviera ¿Qué le diría?, ¿Cómo lo aconsejaría?, con pesar se dio cuenta que no podía ser tan poderoso y centrado como su hermano lo fue,  incluso el mismo naruto reconoció el poder de su hermano, las artes marciales eran su fuerte pero en una guerra donde la magia se necesita mas que eso y lo sabía, tanto que lo hacía sentirse mas culpable y frustrado por su debilidad que había arrastrado al rubio a ese estado.

 

-uchiha…- susurró su apellido sentándose en una de las bancas del parque al que había llegado sin percatarse demasiado del rumbo que había tomado-hermano hiciste honor al apellido familiar, me imagino que naruto estaba en óptimas condiciones cuando eras su maestro, pero yo, soy una vergüenza, creo que de verdad logre invocar a naruto por casualidad- sonrió con ironía- *debes ordenarle que coma el alma de las personas para que se haga fuerte*- las palabras del rubio retumbaron de pronto en su cabeza-robar el alma de las personas…-susurró.

 

-parece que la condición del caballero no ha cambiado casi en nada- se vio interrumpido por la presencia de la pelirroja que estaba frente a él con una mirada seria-bueno con su invocación a medias, la ineptitud de su maestro para abastecerlo de magia, no me sorprendería que desaparezca cuando tenga que luchar de nuevo- terminó cruzando sus brazos y viéndolo con cierto dejo de preocupación.

 

-no voy a dejar que naruto desaparezca- dijo con tono decidido observándola-haré lo que sea necesario para mantenerlo aquí-le dijo serio observándola con molestia.

 

-ja veo que no lo comprendes muchacho-habló en tono serio observando hacia el frente con sus brazos aún cruzados- el caballero uso su arma sagrada aún sabiendo que podía desaparecer, los sirvientes tenemos la capacidad de controlar el nivel y cantidad de magia usados en nuestros ataques cuando estos son definitivos- explicó- pudo haber usado menos, pero hubo alguna razón que lo obligo a usarlo al casi 100%-volteo  a ver a sasuke de forma fría- y esa es que quería protegerte con todo su poder, no sé porque el caballero siente que no es digno de ser tu sirviente cuando debería ser al revés-el pelinegro abrió los ojos con sorpresa al escuchar a la pelirroja, voltéo rápido para poder reclamarle a la misma pero cuando lo hacía ya no estaba, suspiro con cansancio.

 

-necesito de naruto si quiero terminar de una vez por todas con esta maldita guerra, aunque…- susurro viendo su mano derecha- no tiene caso que me haga el tonto- suspiro con una sonrisa- la verdad es que no solo por la guerra seguiré peleando sino también porque no quiero perderlo, quiero que este siempre conmigo-sonrió acariciando por un momento sus hechizos.

 

-vaya hasta que tengo el gusto de conocerte-habló captando la atención del pelinegro topándose con un hombre desconocido para él.

 

-¿Quién eres?- pregunto sorprendido al sentir la tremenda cantidad de magia que expedía ese hombre de cabellos anaranjados, rostro perforado y ojos grises con círculos concéntricos presentes en su pupila.

 

-ah lo lamento no me presentado, mi nombre es pein, tendou pein- dijo haciendo una leve reverencia al pelinegro y caminando hacia él-de seguro estas tratando de hallar alguna forma de evitar que el caballero desaparezca ¿verdad?- puso su mano en el hombro del pelinegro quién de pronto sintió su cuerpo pesado-aunque creo que es vano, pues no podrá recuperar del todo su fuerza y ningún sirviente perderá la oportunidad de acabar con otro que esta tan débil, es una forma de ahorrar poder.

 

-¡¿que haz dicho maldito?!-dijo molesto cerrando su puño para darle un certero golpe al pelinaranja quién se puso frente a él de pronto sorprendiéndolo a sobre manera por su velocidad provocando que sasuke lo viera directamente a los ojos-¿Qué pasa? Mi cuerpo no me responde- susurro tratando con todas su fuerzas de moverse.

 

-que maestro tan poco común eres- habló en tono serio- tu magia es algo que no he visto ni siquiera entre los grandes magos, así que vendrás conmigo-sus ojos brillaron un momento.

 

-¿Qué haces? Suelta…me…-sintió como su cuerpo era levantado por el pelinaranja colocándolo sobre su hombro, sus ojos pesaron aún más al igual que su cuerpo-naruto…-susurro quedando completamente inconsciente.

 

-vámonos-caminó en dirección hacia su casa- de todas formas el caballero desaparecerá pronto así que no le afectará que me acompañes- sonrió por última vez viendo hacia donde estaba la casa de la peliazul alejándose con el pelinegro.

 

El rubio poco a poco despertó viendo que ya era el ocaso, se sentó en la cama sintiéndose sumamente mareado, vio que traía puesto un pijama azul rey, puso sus pies sobre el suelo tratando de levantarse de la mullida cama del pelinegro y tuvo que sostenerse un momento para no caer, ya que sentía sus piernas debilitadas, se  puso sus ropas anaranjadas.

 

-sasuke- salió de la habitación con la intención de buscar al pelinegro, fue a la biblioteca no encontrándolo, al jardín, la habitación de huéspedes, la cocina, el ático y sótano sin resultado alguno- sasuke ¿Dónde estas?- preguntó en un tono preocupado llegando a la sala encontrándose con deidara que estaba sentando leyendo un libro que levantó su mirada al escuchar los leves pasos del caballero.

 

-naruto al fin despertaste- se paró acercándose al rubio que tenía una mirada cansada.

 

-no encuentro a sasuke por ningún lado- dijo el caballero sorprendiendo un poco al otro- puedo sentir que esta a salvo pero esta algo lejos de aquí, lo mas seguro es que haya sido capturado por algún otro maestro- explicó el rubio preocupado-tengo que ir a salvarlo- dio un paso pero de nuevo sintió un mareo deidara puso sus manos para que el rubio se apoyará  en él y no cayera al suelo.

 

-ay ay ay-dijo suspirando- que chicos tan problemáticos son de verdad, mira que adelantar mis planes pero que se puede hacer- el rubio vio como del pecho de deidara salía un leve brillo rojizo-deidara no me digas que tú…eres…-

 

-así es mi estimado-sonrió apareciendo ante ellos la pelirroja-después te explicaré los detalle, mientras debemos encontrar al tonto de sasuke.

 

-maestro, no debería hacer caso a la petición del caballero- dijo ya en tono serio la pelirroja-ese muchacho fue capturado por que es débil, no tenemos obligación de salvar a alguien tan mediocre como él - dijo en tono fastidiado.

 

-¿Cómo te atreves…?- dio un paso hacía la lancera pero se vio obligado a caer sobre sus rodillas por el extremo cansancio que sentía.

 

-no deberías tomar a la ligera la condición en la que esta caballero, pues incluso yo podría matarte en este momento si quisiera-pudo sentir como el caballero dio un fuerte golpe con su espada en la lanza de la pelirroja quién sonrió pues el golpe dado por el rubio había sido algo fuerte.

 

-eso no importa si puedo aún blandir mi espada, la vida de mi maestro correo peligro y sin importar mi condición es mi deber protegerlo- dijo con mirada decidida que no paso en lo absoluto desapercibida por el otro.

 

***********************************************************************

El pelinegro recobró un poco el sentido, observo rápido los alrededores tuvo especial cuidado en que el pelinaranja no lo descubriera, memorizó el camino sintió de pronto como el lugar estaba lleno del mismo tipo de magia que el pelinaranja expedía, escuchó como abría la puerta y volvió a tomar su pose de inconciencia atento a lo que su enemigo dijera.

 

-pein haz vuelto-Konan bajaba despacio las escaleras siendo ayudada por el arquero se sorprendió al ver con quién llegaba sobre su hombro, caminó hacia él poniendo la mano en su mejilla.

 

-pein-habló en tono triste- lo que va a pasar es algo que ni la magia puede evitar, es algo que debes entender amor- explicó la peliazul acariciando con su pulgar los labios del pelinaranja.

 

-si podemos, como te explique antes el grial es lo que necesitamos, no quiero perderte-le dijo con su mirada triste a la peliazul-además el caballero querrá de vuelta a su maestro, si quiere salvarlo deberá jurarme lealtad y arrebatarle los hechizos de comando, con mixtecatl y naruto de molay de mi lado no abrá ningún maestro que me impida ganar el santo grial-

 

-maestro si me permite sugerirle, debe analizar bien su plan-habló el moreno serio- el sirviente de este muchacho es un caballero, el código de la caballería esta muy presente en él y se muy bien que preferiría suicidarse a traicionar a su maestro- aseguró el moreno observando al pelinaranja que tenía la mirada agachada.

 

-no necesito tu opinión simplmente limítate a obedecerme mixtecatl- exigió con tono molesto- la negociación no es una opción, deberá hacer lo que le diga, si es tan leal pondremos aprueba eso, llévalo al estudio, amárralo bien para que no escape- entrego al pelinegro y se fue hacia su habitación.

 

-perdónalo mixtecatl- pidió la peliazul captando la atención del moreno-siento tanta tristeza el ver a pein tan desesperado-fijo su mirada en la puerta por donde se había ido el pelinaranja-lo amo con toda mi alma, pero se que esta quedará atormentada si algo le pasa solo por tratar de evitar mi partida- dijo en un susurro triste la peliazul-no quiero que la vida de inocentes sea arrebatada solo por querer alargar mi vida que ya estaba condenada a ser corta, no quiero eso para ti ni mucho menos para pein-cerró sus ojos dejando que un par de lágrimas se derramarán por sus blancas mejillas

 

-no lloré mi señora-limpio con delicadeza los ojos de la plieazul- puedo entender muy bien lo sentimientos de usted y mi maestro- dijo en tono tranquilo caminando hacia donde le había dicho el pelinaranja-no debe sentir pena por mí pues yo he decidio proteger su deseo con mi existencia-le sonrió caminando con el pelinegro en su hombro-descanse y manténgase a salvo porque sino me equivoco en poco tiempo tendremos visitas- entró al cuarto dejando a la peliazul con una mano en su pecho y mirada anhelante, ató fuertemente al pelinegro a una silla que estaba frente a un gran escritorio, terminó su trabajo saliendo del lugar, el pelinegro aún no esta al 100% conciente, sintió como su muñecas, brazos y piernas estaban fuertemente atadas esa silla imposibilitándole moverse, a su mente vinieron imágenes de nuevo escenas donde se veía reflejada la vida del rubio, esta vez en una etapa completamente diferente.

 

*****************************FLASHAZO*********************************

Tuvo que cubrirse un momento debido a la gran nube de polvo que se levantó, al disiparse vio como un niño de aproximadamente unos 8 años caía inconciente al suelo, una mujer de cabellos rojos, piel blanca, ojos color azul y un hombre de cabellos rubios, piel morena y ojos azules se dejaron caer de rodillas comenzando a escupir una buena cantidad de sangre.

 

-naruto- estiró su mano hacia el niño que yacía inconciente sobre el suelo acariciando suavemente su mejilla-mi amor, mi pequeño, a partir de hoy tu vida sera mas dura y difícil que la de cualquier ser humano-se acercó hacia el pequeño rubio tomándolo entre sus brazos colocándose aquel hombre de cabello rubios a su lado-debes ser muy fuerte, porque tu camino estará lleno de espinas y piedras que te lastimarán conforme avances- apretó levemente al niño contra su pecho, el pelinegro vio como una suave gota caía y se deslizaba por el rostro del pequeño.

 

-perdónanos mi pequeño por dejarte toda la carga-acarició ahora el hombre rubio la cabeza del pequeño moreno-nosotros ya no podremos apoyarte en este encrucijada, pero se que encontrarás la sabiduría para sobrellevar y controlar esto-habló con tristeza.

 

-minato estamos cometiendo el mayor error, hemos condenado el alma de nuestro hijo- dijo en tono molesto al hombre rubio-aún estamos a tiempo de revertir esto, no quiero que nuestro hijo corra con este destino tan cruel, ¡¡¡me rehusó a usar su vida para esto!!!-gritó abrazando mas fuerte contra su pecho al niño-sabes bien para que lo quieren, su alma será condenada por esta imposición, prefiero morir en la hoguera por desobedecer una orden directa, que mi alma se la condenada, no la de él, por favor-acarició la mejilla del niño con amor y suavidad- es tan inocente y limpio, su único pecado fue nacer con esta maldita compatibilidad-la mujer sollozaba con tanto sentimiento que el pelinegro sentía como su corazón era estrujado por esa tristeza.

 

-kushina, entiendo bien tu sentir, pero no debes olvidar que somos una familia que sirve a la orden del temple- dijo en tono serio- juramos obedecer a la orden quién recibe órdenes directas de la iglesia, sobre todo proteger a la humanidad, la paz y justicia en este mundo, por su puesto que eso nos llevaría a la muerte pero también nos dio otras cosas- tomó el mentón de la pelirroja con sus dedos-como el haberte conocido, el gran amor que tengo por ti-le dio un suave beso que fue correspondido por la pelirroja quién también puso su mano en la mejilla del rubio-me hiciste un hombre tan feliz cuando decidiste casarte conmigo, me diste un hijo hermoso, al menos yo puedo irme sin arrepentimientos porque tuve una vida feliz a tu lado y a lado de naruto-dio un beso en la mejilla del inconciente morenito que se abrazó al pecho de la pelirroja- además como bien sabes tiempos difíciles se acercan a la orden y se muy bien que naruto será quién guíe al ejército a una batalla justa, devolverá a todos aquellos los ideales que alguna vez perdieron-sonrió escupiendo mas sangre-además…es nuestro hijo… que clase…de padres seríamos…sino confiaramos en él-le habló sonriente a la pelirroja que agachó su mirada-lo lleva en la sangre después de todo-sonrió cansado.

 

-naruto, crece fuerte y come bien, lee todo lo que puedas además de entrenar mucho para que no solo tu fortaleza sea mental sino también física, protege a todos aquellos que estan con lealtad a tu lado, pero sobre todo protege y nunca abandones ni titubees en tus creencias-la pelirroja no dejaba de derramar lágrimas mientras hablaba-es normal que te enamores de alguien ya sea pronto o después, cuando eso pase ama y protege a esa persona que este a tu lado con todo lo que tengas-la pelirroja dejo de hablar el sentimiento que la embargaba en esos momentos era tan fuerte y profundo que le costaba trabajo poder hablar claramente-quisiera mostrarte tantas cosas, continuar a tu lado sin ningún problema, amarte hasta el fin de mi días, que seas mi todo, aconsejarte en el amor, llorar tus tristezas y sonreír con tus alegrías conocer a la persona afortunada de haber ganado tu corazón-dejo salir un ligera carcajada- tienes nuestro encanto después de todo así que se muy bien que muchos te seguirán de cerca por ver tu sonrisa que no solo iluminó nuestras vidas sino también la querrán para iluminar la suya, te amo naruto-agachó su mirada-perdóname minato creo que hable mucho y nuestra resistencia esta por terminarse-se diculpo ocultando su rostro en el cuello del pequeño mojándolo con sus lágrimas que no dejaban de fluir por sus bonitos ojos azules.

 

-esta bien mi amor que mejores consejos que los de una madre-tomó suavemente al rubio de los brazos de la pelirroja recostándolo en el pasto, acariciando su cabeza de forma suave y cariñosa-naruto, confiamos en ti con todo nuestro ser y corazón-vio como la pelirroja caía a su lado respirando ya muy despacio, la vida de su amada se estaba yendo pero en sus labios se dibujaba una ligera sonrisa al momento de tomar la mano de pequeño entre la suya de forma suave-persigue tu sueño hasta el fin de tus días, se muy fuerte…- ahora fue su turno de caer al otro lado del pequeño tomando su otra mano entrelazandola con la de su hijo-nunca te rindas mi pequeño,pelea…-cerró sus ojos para siempre al igual que la pelirroja.

 

**************************END FLASH BACK*******************************  

 

El pelinegro abrió sus ojos lentamente tibias lagrimas bajaban por sus mejillas al conocer a los padres del caballero y su amoroso mensajes antes de morir, no sabía el porque pero pensó en sus padres y hermano debía salir de ahí a como diera lugar, se concentró tomando entre sus dedos libres un pequeño tramo de cuerda comenzando a suavizarlo lo suficiente como para romperlo.

 

-debo volver con naruto a como de lugar-logró sacar su mano derecha para ya al fin romper las cuerdas que lo ataban y caminando fuera de aquel estudio con suma cautela.

 

-lograste escapar-se escuchó una voz de pronto a sus espaldas sorprendiéndolo a sobremanera volteándose despacio encaró a su enemigo.

 

Mientras tanto ambos sirvientes y deidara caminaban hacia lo una frondoso bosque, hallado a las afueras de la ciudad, el rubio pudo sentir una gran opresión en su pecho misma que no paso desapercibida para la pelirroja que lo miro seria. Al fin llegaron a la diestra de una enorme y antigua mansión.

 

-así que la mansión tendou-habló el rubio con el seño fruncido.

 

-estos es una verdadera locura mira que traerte en estas condiciones ante un enemigo poderoso no fue la idea mas atinada que hemos tenido- dijo la lancera en tono de fastidio- además espero caballero, que no hayas olvidado quién es el sirviente del enemigo que vive tras esas puertas- habló al rubio quien trago duro al recordar en que condiciones lo habían dejado en la anterior batalla.

 

-en estos momento no me importa quién o quiénes sean- habló en tono decidio-para un sirviente su maestro es la persona mas…-

 

-silencio-habló repentinamente deidara- lancera toma tu forma espiritual, naruto oculta por completo tu presencia- ambos sirvientes asintieron, la pelirroja desapareció en un instante mientras que el rubio respiro profundo concentrándose y desapareciendo su presencia escondiéndose junto a un árbol con el otro.

 

Las puertas de la mansión se abrieron lentamente dejando salir la impotente figura del pelinaranja que salía con un rostro tranquilo, llego hasta el incio de unas escalinatas y abrió sus ojos mostrando su poderoso rinnegan observando en varias direcciones.

 

-pein-susurro nervioso el rubio al sentir el poder que el pelinaranja emanaba además de sus escalofriantes ojos, pudo ver como esbozaba una ligera sonrisa.

 

-deja de jugar deidara, sabes muy bien que el esconderte no funciona con mis ojos-menciono observando en dirección hacia donde estaban ocultos ambos rubios.

 

-debo admitir que esos ojos nunca dejarán de sorprenderme-selió de su escondite seguido por el caballero quedando frente al pelinaranja- aunque lo que mas llama mi atención es que no hayas matado a su maestro-señaló al caballero quien no dejaba de observar al maestro del arquero-o será que ¿quieres estudiar de cerca sus ojos por miedo a que se oponga a los tuyos?-

 

-¿Qué puede pelear contra mis ojos?-rio levemente el pelinaranja-ese muchacho no es mas que un broma de mal gusto pues me sorprende que sea el hermano de quién causo verdaderos problemas a mi familia la guerra pasada-movió sus ojos hacia el rubio que pese a tener su rostro serio no podía ocultar el extremo cansancio que sentía.

 

-no deberías ser tan confiado pein-sonrió viéndose de pronto un rayo de color rojo que se dirigió al pelinaranja quién solo cerró sus ojos esperando aquel golpe que nunca llegó pues el moreno lo había bloqueado con su macahuitl.

 

-parece que la última vez ocultaste tu fuerza a propósito lancera-habló con el seño fruncido observando a la pelirroja quién había dando una estocada con tal fuerza y poder que los músculos del arquero se tensaban por completo.

 

-je…también espero que tu hayas hecho lo mismo con la tuya arquero-comenzó a dar fuertes estocadas con su lanza al moreno quién las esquivaba con dificultad, centró su atención a la pelirroja pues sabía que su maestro podía defenderse sin problemas.

 

- naruto me das tanta lástima, mira que ser de las categoría mas poderosas que hay entre los sirvientes, fuiste a caer en las manos de alguien tan mediocre- cerró los ojosagachando un poco su rostro-al parecer a itachi murió siendo el mismo estúpido e iluso- lo dijo ahora en tono burlón.

 

-cállate pein-dio un poderoso sablazo contra el pelinaranja que lo bloqueo con lo que parecía ser una barra de metal color negro-no permitiré que hagas mofa de ninguno de mis maestros-aplico mas fuerza sobre su espada presionando sobre el otro obligándolo a retroceder unos metros-no subestimes mi fuerza porque aun tengo la suficiente para atravesar tu cuerpo con mi espada- respondió en tono molesto el caballero.

 

-eso sería posible, si itachi fuese quién te provellera de poder mágico pero…- de pronto apareció tras el caballero- te toca sufrir las consecuencias de la mediocridad a la que te condeno al dejarte como guardián de ese mocoso-cerró su puño cubriéndolo del mismo material que una de sus estacas soltándolo contra el costado izquierdo del caballero, el rubio escupió una abundante cantidad de sangre pues el golpe de pein había sido inyectado con magia quebrándole una par de costillas a su paso, cayó de rodillas respirando dificultuosamente  acción que el pelinaranja aprovechó para darle una patada en el rostro al caballero haciéndolo caer de espaldas al suelo.

 

-naruto espero sepas aceptar que en estos momentos no eres una amenaza-habló serio colocando su pie sobre el pecho del caballero haciéndolo que diera un fuerte grito por el dolor-la verdad es que soy una persona que guarda grab respeto a las almas heróicas como tú, sería bastante humillante para ti que desaparezcas solamente porque no tienes poder de existencia-sonrió agachándose para tomar por el cuello al rubio sorprendiéndolo pues lo había hecho con una sola mano-así que te propongo algo, haz un pacto conmigo, arrebata los hechizos de tu maestro-dijo sorprendiendo al rubio-si lo haces, dejaré con vida a tu maestro y tu no tendrás problemas para seguir existiendo.

 

-dos sirvientes-susurró con su seño fruncido-tu ambición por el santo grial es tan grande que quieres que traicione a mi maestro, que propuesta tan cobarde-el pelinaranja frunció el seño  apretando un poco más el cuello del caballero quién subió su mano sujetando con su mano el antebrazo del pelinaranja buscando aflojara su agarre pues estaba comenzando a sentirse ahogado.

 

-¡cuidado maestro!-dijo de pronto el arquero moviéndose tan rápido que la lancera se vio obligada a bloquear un sablazo dado por el moreno quien apenas llegó a tiempo para bloquear un ataque que tenía como objetivo el cuello del pelinaranja-no pensaba verte aquí muchacho, creo que el escapar es tu mejor cualidad-dijo serio al pelinegro

 

-lo sé es una de mis mejores aptitudes-aplicando la fuerza suficiente presionó con su espada al arquero olbigándolo a alejarse del caballero-naruto ¿estas bien?-preguntó observando al rubio que abrió poco a poco sus ojos observando sonriente al pelinegro.

 

-sasuke-subió su mano acariciando suavemente la mejilla del otro-me alegra tanto que este bien-sasuke solo sonrió, pudo ver como este se introducía algo en la boca y como levantaba un poco su torso y colocando su mano derecha en la morena mejilla del rubio sorprendió a lo demás, pues una acción así nunca había sido vista en anteriores guerras y era fue que junto sus labios con los del caballero quién por un momento puso sus manos sobre el pecho del pelinegro queriendo separarse de él, el pelinegro lo apretó mas impidiendo que se moviera, la fuerza del caballero se terminó y cerró sus ojos al sentir como aquella unión se volviá demandante.

 

-necesitaré que abrás mas tu boca-presionó el costado herido del caballero quién dio un quejido acción que sasuke aprovechó para con lengua empujar el objeto al interior de la boca del otro prácticamente olbigándolo a tragarlo, se separó de forma tosca comenzando a toser fuertemente.

 

-¡¡maldito niño!!-gritó molesto el pelinaranja, a lo que el arquero invocó en su mano derecha su tematlatl*, girándola con increíble velocidad lanzando una piedra de barro con forma ovalada, llevaba tal velocidad que silbó al momento de ser arrojada, la lancera reaccionó rápido y con su increíble puntería la golpeo desviando su trayectoria, incrustrándose hasta el séptimo árbol pues había atravesado los anteriores.

 

-justo a tiempo-suspiró la pelirroja.

 

-error-pronunció el arquero sonriente.

 

-¡¡maldición!!-gritó lancera al ver que el pelinaranja había lanzado una docena de estacas hacia los chicos-*no llegaré a tiempo*-pensó angustiada pues el tener que tomar su lanza le había quitado valiosos segundo para evitar que esta estacas dieran en el blanco.

 

-¡¡Ein absoluter Schutz*!!-se esuchó de pronto, aquellas estacas fueron repelidas con fuerza, se enterraron lejos de ambos chicos quedando algunas a los pies del pelinaranja-me molesta mucho que me ignoren-habló deidara quedando frente ambos chicos con la lancera a su diestra-no olvides que no solo hay un maestro aquí pein-advirtió con su seño fruncido

 

-así que itachi te enseñó algunos de sus trucos deidara-dijo con la mirada cargada de molestia hacia el cuarteto frente a él.

 

-la verdad es que no es tan bueno, el de él daba 24 horas- el pelinaranja levantó su mano hacia ellos de nuevo-aunque el mío no se compara pues solo brindará 4 horas de protección absoluta, pero serán las suficientes para que ellos se salven -advirtió sonriéndole a lo que la pelirroja sintió caminando hacia ambos chicos.

 

-rápido deben irse-dijo de pronto la pelirroja a sasuke-les daremos tiempo para que salgan de aquí-ordenó al pelinegro.

 

-boudica, deidara…-susurró angustiado el caballero apoyándose por un momento en el hombro del pelinegro

 

-por favor… vengan… con nosotros…-súplico sasuke de forma triste pues sabía bien las intenciones que ambos tenían-soy un mediocre como mago, ustedes lo han dicho y es cierto porque los necesito, los necesito conmigo-agachó su mirada triste, la pelirroja sonrió comprensiva por la actitud del pelinegro-necesito que me sigas enseñando cosas deidara y que tu sigas ayudando a naruto lancera porque yo a veces no puedo-exclamó apretando sus puños-deidara dime quién mejor para hablarme de mi hermano que tu eh-pequeños riachuelo bajaron por las blancas mejillas de sasuke-díganme lo que quieran, que soy un tonto, un mediocre, pero vengan conmigo por favor, no me dejen sólo, no de nuevo-abrazó fuertemente a la pelirroja sorprendiéndola-idearé un plan pero solo podré hacerlo si me dicen que debo incluirnos-suplicaba ocultando su rostro en el pecho de la pelirroja quién correspondio el gesto acariciando la cabeza del pelinegro.

 

-yo daré todo lo que tengo para hacer que ese plan funcione-dijo en tono cansado ahora el caballero pues podía verse que su cuerpo estaba lleno de brillantes marcas color plateado también presente en su rostro-no voy a dejarlos solos en esta batalla, mas cuando tu quitaste mi maldición a costa de la mitad de tu poder, es injusto dejar que peleen solos-habló decidio el rubio acercándose a la pelirroja también con una mirada llena de decisión.

 

-par de idiotas-susurró la pelirroja abrazando también al rubio.

 

-es por eso que hemos decidido protegerlos-habló con uana sonrisa deidara-no se porque en estos momentos me vienen a la mente las decididas palabras de itachi en las que me pedía dejará todo en tus manos y las de naruto-agachó su vista sonriendo con nostalgia-y he decidido creer en ellas.

 

-y ahora-la pelirroja separó a ambos muchachos de su cuerpo-ustedes deben creer en nosotros, vamos a detenerlos, somos por el momento los únicos que podemos hacerlo-ambos agacharon sus miradas con tirsteza-al igual que mi maestro he tomado la decisión de dejarlo todo en sus manos, por favor caballero detén de una vez por todas esta maldita guerra, ya no permitas que sigamos siendo llamados para luchar entre nosotros, brindanos al fin el descanso que cada alma heróica desea.pidió caminando a lado del rubio.

 

-¡¡váyanse de aquí!!-les gritó a modo de orden apuntando su mano hacia ambos muchachos-¡Nachfolge!-el escudo que estaba frente al rubio ahora estaba frente al caballero y pelinegro.

 

El pelinegro asintió y se acercó rápido al caballero quién lo observó serio y con cierta molestia mirada que notó pero no era momento de hablar de ello, debían irse y aprovechar el valioso tiempo que tanto deidara como boudica les regalaban a costa de sus propias vidas, se agachó para que el rubio subiese a su espalda, se dirigió hacia uno de los senderos de ese inmenso bosque, se detuvo un momento.

 

-¡¡les doy mi palabra!!-gritó captando la atención de los otros dos-¡¡que voy a terminar con esta maldita guerra de una vez por todas, sus almas pueden irse tranquilas pues cumpliré con mi palabra!!-cerró sus ojos y comenzó a correr desapareciendo rápido de la vista de los otros dos.

 

-eso fue tan emotivo deidara-habló el pelinaranja caminando hacia los otros mientras daba leves aplausos-todo un espectáculo.

 

-me alegra ver que el momento te llegó y yo que pensaba que no tenías corazón, pein-sonrió enfocando su vista atención en el pelinaranja que se paró frente a ellos.

 

-mas bien me sorprende que tú lo tengas, pues en la pasada guerra fuiste uno de los magos mas sanguinarios-su tono era sarcástico-fue entonces hasta que itachi logró domarte, ¿Cómo lo hizo? Te follaba de forma fuerte para que el cansancio evitará que tu otro lado saliera-el rubio frunció el seño con molestia.

 

-itachi era perfecto para mí, de ese rubro en especial no me quejo en lo absoluto, es el único que me ha llenado por completo, que me hizo sentirme vivo-se lanzó de pronto contra el pelinaranja quién bloqueo con su mano un golpe dado por el rubio tan fuerte que había logrado hundirlo un poco en el suelo-mira que hacer que un psicópata como yo haya cambiado el gusto por asesinar para darle paso al amor, es algo poco común-movió su cuerpo dando ahora una patada que arrojó al pelinaranja lejos de él.

 

-admitó que ese golpe me dolió-sonrió apretando sus puños, el cuerpo de pein dio un poderoso brillo carmesí que lo cubrió por completo-me alegra que no haya ningún estorbo que intervenga en esta batalla-ahora el cuerpo del moreno dio un poderoso brillo esmeralda, sus músculos crecieron, su penacho y vestimenta también cambiaron de tamaño haciéndolo parecer mas imponente no solo en su tamaño sino en poder que ahora expedía-tu sirviente no tendrá ninguna oportunidad contra el mío.

 

-ya lo veremos-el rubio sonrió chocando sus puños frente a él-¡Letzte Restaurierung*!-el cuerpo de la pelirroja brillo en un fuerte tono carmesí, el símbolo en el pecho del rubio apareció a sus pies, en su mano derecha aprecieron las palabras dichas por el rubio y se incrustaron en la misma haciendo que la otra lanza de la pelirroja volviera a aparecer.

 

-¿Cómo es que?-dijo sorprendido el pelinaranja a ver como el poder mágico de la lancera había sido restaurado-maldito, ¿Cómo lograste aprender esa clase de magia tan avanzada?-exclamó exigiendo una respuesta.

 

-oye, no solo me dedique a follar con itachi durante todo el tiempo que estuve con él-sonrió divertido-¡¡prepárate!!

 

La batalla dio inicio…

 

El arquero se lanzó contra la pelirroja con su macuahitl en alto dando un poderoso golpe sobre la pelirroja quién bloqueo con sus lanzas el ataque, la onda de choque fue inmensa, algunos árboles fueron arracandos por la misma.

 

-*este hombre, su fuerza es tremenda*-pensó usando mucha fuerza para evitar ceder ante la presión ejercida por el ataque del moreno, se agachó rápido haciéndolo trastabillar, situación que aprovecho la pelirroja para girar su lanza y con el mango de ella darle un fuerte golpe en el rostro lanzándolo contra los árboles cercanos, una gran cortina de polvo se levantó.

 

-eres muy hábil lancera-susurró caminando de nuevo hacia la pelirroja que sonrió emocionada pues se daba cuenta que el moreno sería un enemigo formidable-con toda sinceridad te digo que destruirte será todo un honor- puso su mano hacia el frente, y una enorme pared de cristal apareció a sus espaldas dio un resplandor tan fuerte que por un momento la pelirroja tuvo que tapar sus ojos por el fuerte resplandor, cuando cesó un poco pudo ver como de ella salían mas de 50 lanzas-conoce la Tepoztopilli*-movió su mano a la derecha y aquellas lanzas se dirigieron a la pelirroja a una asomborsa velocidad.

 

Giraba sus lanzas de forma rápida, dada saltos y giraba su cuerpo esquivando, bloqueando y devolviendo aquellas peligrosas armas que ya le habían provocado profundas heridas en su cuerpo pues las filosas puntas cortaban su carne como si fuera cuchillos ardientes sobre queso, su sangre pronto mancho el suelo, su respiración se hizo entrecortada por la pérdida del líquido vital, dio un salto vertical apenas  esquivando un poderoso sablazo dado por el moreno.

 

-*es muy poderoso, aunque soy la tercera clase de sirviente mas fuerte, su maestro le ha inyectado un tipo de magia tan antiguo y poderoso que incluso antes de iniciar el combate se muy bien que seré derrotada en este lugar*-pensó apretando fuertemente su lanzas con frustración, volteó un momento hacia el enorme bosque logrando divisar al  pelinegro quién corría a toda velocidad con el rubio a sus espaldas, sonrió de forma suave-lo siento pero…aún no puedo morir-cuando hubo descendido dio otro salto mas suave para esquivar un golpe por parte del pelinegro-hizo brillar su cuerpo haciéndolo desaparecer al igual que su presencia-no, hasta que les haya dado mas tiempo.

 

-*¿Dónde te escondes?*-se preguntó el arquero moviendo sus ojos de forma rápida y en diferentes direcciones, movió su macuahuitl fuertemente logrando desviar apenas la lanza roja que logró cortar su mejilla, al momento en que el arma tocó el suelo esta brillo fuertemente levantando una gran cortina de humo que golpeo al moreno quemando su hombro provocándole un terrible ardor pues su piel sangraba por la grave quemadura-maldición-susurró sosteniéndose su hombro herido por un momento-*¿Por qué no puedo encontrarla*-pensó con algo de desesperación pues era bien sabido que los sirvientes bajo la clase arquera tenían los ojos mas asombrosos, pues sus increíbles ojos fueron una de las razones por las cuáles les fue otorgada esa clase al igual que su visión a futuro de la situaciones que determinaron muchas de sus victorias.

 

-no funcionará arquero-habló la pelirroja escondida entre el humo-pues este humo tiene el espíritu de Arminio quién fue un ejemplo para que lucharámos por independizarnos del yugo romano-tus ojos no podrán ver a través de su voluntad y mientras yo…-se colocó a espaldas del moreno preparándose para emboscarlo, flexionó sus piernas un poco y puso su lanza más pequeña frente a ella-acabaré contigo-se lanzó contra el moreno quién apenas pudo bloquear la poderosa estocada de la pelirroja.

 

-¿Cómo puedes sacrificar tu propia existencia por una par de mocosos?-preguntó haciendo presión sobre el ataque de la pelirroja, sus músculos se marcaban de forma increíble por la tensión que hacía para no ceder ante la presión que la pelirroja ejercía cada vez mas sobre él-¡¡tú, que eres una reina, que con valentía luchó contra un imperio que era invencible, que con tu gritó de batalla y espíritu de lucha hizo que hombres, mujeres, niños y ancianos sacrificarán su vida por el ideal de libertad que sembraste en ellos!!-exclamó molesto aplicando fuerza sobre la punta de aquella poderosa lanza arrastrando un poco a la lancera-¡¡¿Por qué?!!-volvió a preguntar moviendo su cuerpo quitándose de enfrente de la pelirroja quién debido a la fuerza que usaba en aquel momento trastabillo sintiendo un fortísimo golpe en su espalda dando por la parte plana del macuahuitl lanzándola lejos de él, estrellándola sobre un grueso roble de forma aparatosa.

 

-porque soy un alma heróica respondió-levántandose lentamente, se apoyó en lanza pues sentía su cuerpo tan pesado por el cansancio y las heridas de las que la sangre no dejaba de salir-y tú debes saberlo también, el pelear incluso dando la vida por las generaciones futuras, nosotros no luchamos para morir-escupió de pronto una buena cantidad de sangre, aunque sus piernas flaquearon, no claudicó-nosotros vivimos para defender la paz, la justicia y la libertad de nuestra gente-desenterró su lanza del suelo poniéndose derecha una vez más frente al arquero-y eso por esos ideales que…-estiró su mano hacia donde se hayaba su otra lanza que terminó en su mano derecha-lucharé con toda mi fuerza contra ti- movió ambas lanzas haciendo que estas se encontraran con el final del mango de cada una uniéndola en una larga alabarda, la giró con maestría colocándola a su espalda-trata de seguirme el paso, arquero.

 

La pelirroja flexionó sus piernas apoyándose de la punta de su alabarda para comenzar a girar sobre su cuerpo, el terreno por el que pasaba se cortaba y destrozaba, la velocidad que el giro llevaba hacia que el filo expidiera un brillo exepcional, logró bloquear el ataque, al momento en que lar armas chocaron sacaron fuertes chispas, esa alabarda brillo por un instante separándose una vez más, el arquero se sorprendió pues no contaba con eso, boudica curveo su cuerpo dando una estocada al moreno sobre su hombro atravesándolo, el moreno aguantó el dolor por un instante y tomó la lanza con su mano inmovilizándola, dio una fuerte patada sobre el estomágo de la mujer provocando que se arrodillará, mientras sostenía fuertemente el arma que atravesaba su hombro sacó de entre sus ropas una pequeña esfera de barro que lanzó a los pies de la pelirroja explotando en el acto, clavando cientos de espinas de maguey sobre su cuerpo, pudo escuchar el doliente jadeo de la pelirroja quién respiraba de forma agitada y con un gesto de dolor.

 

-en efecto-habló sonriendo sincero a la pelirroja- bien sabíamos que ese sería nuestro destino en el mundo, en la historia, no peleamos para morir sino para cumplir nuestro juramento, por supuesto que sabríamos que eso nos llevaría a la muerte pero también a otras cosas-se lanzó contra la pelirroja con su macahuitl en alto propinando un poderoso golpe contra ella quién tuvo que usar sus dos brazos para poder detener el ataque, podía sentir como su cuerpo era hundido en el terreno, sus brazos comenzaron a dolerle pues la fuerza del moreno estaba superando la suya.

 

-¡¡boudica!!-gritó deidara sumamente herido pues la batalla contra pein estaba siendo dura y su cuerpo ya presentaba heridas graves, lanzó una pequeña esfera color blanco que al dirigirse al moreno se transformó en un pequeño pájaro que voló a toda velocidad contra el arquero explotando al momento se estar a 5 centímetros cerca de él-ya fue suficiente de contenernos llego el momento de usar todo nuestro poder-salto lejos del pelinaranja para caer a la diestra de la pelirroja quién se puso de pie una vez más-lista para al fin cerrar el telón compañera-susurró sonríendole.

 

-he escuchado que en esta época dicen que “la última actuación deber ser la mejor e inolvidable”-cerró sus ojos tensand sus músculos al máximo para que las espinas clavadas en su cuepro fuesen expulsadas.

 

-así que darán todo en esto-dijo serio colocándose también a la diestra del moreno quién se puso de puso de pie-excelente-hizo brillar sus hechizos al momento el cuerpo del moreno también brillo y todas las heridas que tenía en su cuerpo fueron sanando de forma rápida dejando restaurado su cuerpo-diviertánme hasta su último aliento.

 

-¡¡Tür offen ist!!-gritó colocando sus manos frente a él, el terreno comenzó a temblar de forma fuerte haciendo que sus enemigos tuviesen que afianzar sus piernas para evitar tratabillar ante tales movimientos-¡¡parallel verwindung!!*-abrió sus brazos de forma tosca, los alrededores brillaron tanto que cubrieron sus ojos.

 

-esto es…-susurró el pelinaranja, pues se encontraban en medio de un inmenso bosque, se sorprendieron al escuchar un fortísimo grito de batalla, sus ojos se abrieron con sorpresa pues era increíble escena que presenciaban, miles de hombres, mujeres, niños y ancianos vitoreaban a su reina que ahora estaba en un majestuoso carruaje tirado por poderosos caballos marrones.

 

-bienvenidos sean a Watlin Street-dijo sonriendo tomando las riendas de los caballos-aquí fue donde vencimos a los romanos, espero puedan contra toda la voluntad y furia de mi pueblo-dio un golpe a la riendas lanzándose contra ambos hombres, todos los que estaban en ese extenso campo de batalla corrían hacia ellos con girtos decididos el moreno pudo ver en sus ojos la voluntad y fuerza de aquel pueblo guerrero que aunque fue derrotado su fidelidad y epopeya no murieron vivieron por siempre como una leyenda junto al nombre de su reina quién los guío con su fuerte espíritu.

 

-tu voluntad y la de tu pueblo es majetuosa reina guerrera de los icenos.

 

-excelente deidara, lancera, esa muestra de voluntad y fuerza ha sido merecedora de que acabemos con ustedes con el arma mas poderosa, ¡¡mixtecatl!!-gritó el pelinaranja a su sirviente quién dio un fuerte y ensodecedor grito, un par de árboles de tamaño descomunal nacieron a cada lado del moreno, entrelazaron sus ramas y dieron forma a un majestuoso arco, el moreno lo tomó entre sus manos, las plumas de su penacho se colorearon en un bello tono dorado al igual que sus ropas tenían terminados en color rojo carmesí, con su mano derecha arrancó una de ellas que se transformó en una flecha que tenía un refulgente brillo-yo quién logró vencer tu brillo para que mi pueblo saliera del sedentarismo al que lo habías condenado, te pido me permitas arracancar uno de los rayos de la corona que hice caer cuando luche contigo-aquella flecha se vio de pronto envuelta por un velo dorado que se movía con el viento, su belleza era única pues aquel velo parecía tener incurstados miles de pequeños diamantes pues su brillo además de majestuoso mostraba una belleza sin igual, digno de un dios caído-brilla imponente con ni verdadero nombre-apuntó la flecha hacia aquel fiero ejército-¡¡Dzahuindanda!!-soltó la flecha.

 

Un gran estruendo se pudo escuchar en aquel bosque seguido de una tremenda explosión que ambos chicos pudieron ver claramente pese a ya estar tan lejos del lugar de la batalla. El pelinegro pudo ver su cuerpo y como corría sin detenerse.

 

-pero ¿Qué rayos…?-se preguntó al ver tal escena, vio hacia todos lados dándose cuenta que flotaba en un gran vacío, pudo ver como a sus pies se formaba una intensa luz deslumbrándolo tanto que se vio obligado a cubrir sus ojos con sus brazos. Cuando esa luz se hubo disipado se hayaba en un campo cubierto de bonitas flores de diferentes colores, soplaba un viento tranquilo que hacía bailar los pétalos a su ardedor, caminó hasta un gran roble pudiendo divisar dos figuras, corrío al reconocerlas-¡¡deidara, boudica!!-los llamó.

 

-hola mocoso-saludo la pelirroja con su mano-aunque no debería saludar pues ya voy a despedirme-se río por un momento, sasuke agachó su mirada por un momento.

 

-no vayas a llorar sasuke-escuchó ahora la voz del rubio quién lo golpeaba en el hombro-me darán nauseas.

 

-¡¡eres un idiota!!-le gritó sasuke-¿Qué quieres que haga? ¿Qué me ría?-le dijo molesto al rubio con sus mejillas mojadas por las lágrimas-no puedo, de nuevo vuelvo a perder a personas importantes para mí y sin poder siquiera defenderlos, no sabes lo que signi…

 

Guardó silencio al sentir un fuerte abrazo, la pelirroja lo apretaba fuerte contra su cuerpo a lo que sasuke correspondio el gesto, gemía con tristeza, su cuerpo daba pequeño saltos por el sentimiento que lo embargaba, repitiendo muchas veces la palabra “perdónneme”.

 

-sabes mocoso debo agradecerles a ambos lo que han logrado-habló la pelirroja sonriéndole separándolo de su cuerpo-al fin podré despedirme de esta maldita guerra, gracias a que ustedes pudieron despertar en mi el sentimiento con el morí y no pude llevar acabo, el poder proteger a lo que valioso para mí, sentí tanta impotencia por no poder haber cumplido mi deber como reina y ahora al fin pude realizar mi deseo.

 -eres mas fuerte de lo que crees sasuke-habló ahora el rubio-itachi tenía razón en poner toda su voluntad y fe en ti, pues pude darme cuenta del gran amor que sientes por naruto-el pelinegro se sonrojo fuertemente a lo que los otros soltaron una carcajada-sabiendo que es un sirviente no dudas en dar tu vida por él de ser necesario, esa simple acción que nunca se había visto en esta guerra cargada de ambición y avaricio, es la que me hizo también depositar mi fe y voluntad en ti, se que cambiarás las reglas y rumbo de esta guerra maldita-el cuerpo de ambos comenzó a brillar de forma suave, pequeña esferas de luz se desprendían de su cuerpo haciéndolos menos visible a cada segundo que pasaba.

 -eres fuerte sasuke, más de lo que imaginas, no pierdas tu fe por mas dificíles que se pongan las cosas, pues no estarás solo naruto estará a tu lado como tu bastión mas fuerte, fortalecelo pero sobretodo amálo, te lo encargamos sasuke-el pelinegro abrazo a ambos fuertemente antes de desaparecer completamente.

Notas finales:

 

*Letzte Restaurierun: Restaruación pasada

* tematlatl: honda hecha con base de fibras de maguey, usaban piedras ovaladas como munición para esta arma, Bernal del Castillo señaló que la lluvia de piedras lanzadas por los honderos era tan furiosa que incluso los soldados que estaban blindandos resultaban heridos incluso algunos de gravedad.

* Nachfolge: Sucesión.

*Tepostopilli: lanza de madera con una cabeza ancha alineada con filos de obsidiana.

*Ein absoluter Schutz: protección absoluta.

*Tür offen ist, parallel verwindung: puerta abireta, distorsión paralela.

 

Gracias por leer y opinar acerca de este fumado fic XD.


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