Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Secreto por princesadehielo

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Estaban sentados, esperando cerca de la que alguna vez fue una de las guarida del sannin de las serpientes y, ahora,  de aquel ser tan peligroso. Su espera era un tanto larga y paciente, ya que, el otro equipo aun no llegaba.

Su propio equipo disfrutaba del descanso, habían corrido durante un día entero sin parar, aprovechaban el pequeño receso para comer algo y relajar los músculos, bajando la guardia, pero no él, estaban muy cerca de la entraba y el peligro los acechaba, aquel ser ya sabia que estaban ahí, sin embargo, no había salido a atacarlos, los estaba esperando, guardando su fuerza, por eso mismo no podía darse el lujo de bajar la guardia, él era el capitán de su equipo y de él dependía que todo saliera bien.

— ¡Hey! — le llamo Shikamaru, el estratega de la misión y el segundo a cargo — ¿No vienes a comer? — le pregunto con su tan típico semblante aburrido.

Él solo negó con la cabeza, no quería distracciones, ya después comería como se debe.

— Debes comer algo — le dijo preocupada Hinata, su ninja de rastreo — Toma — le extendió una bola de arroz, él negó — Le hará daño, debes comer bien — dijo en forma de regaño, convenciendolo de tomar el alimento.

Ella era perfecta para esa misión, su Byakugan le permitían verlo a distancias enormes, ella estaría encargada, no solo de buscar aquel ser, sino también, de encontrar su punto débil, y tambien, por lo que sospechaba, también era su niñera, no es como que la necesitara... Bueno tal vez un poco, es que a veces era un poco torpe y conociendo a Sakura, seguramente le había pedido a Hinata que cuidara de él.

— Debes comer bien, el enemigo es fuerte y necesitaras toda tu energía — comento Shino, el, el,  bueno no estaba seguro de su función pero bueno era el tercer integrante de su equipo.

Asintió, sin ganas de ser sermoneadó por sus compañeros, tomo otra bola de arroz y comenzó a comerla, debía admitir que Hinata tenía buen sazón.

En poco tiempo llego el segundo equipo, justo cuando estaba a la mitad de su tercer bola.
Se trataba del equipo que mejor conocía las guaridas de Orochimaru y que, además, tenía como capitán a uno de los shinobis más fuertes, se trataba de Hebi, conformado por Uzumaki Karin, ninja medico y de rastreo, Hozuki Suigetzu, ninja de corto y mediano alcance, miembro de los actuales espadachínes de la niebla,  Juugo, usuario del senjutsu y bueno obteniendo información y Uchiha Sasuke, capitán de equipo y un excelente ninja.

— Han tardado — hablo Shikamaru, cansado de esperar.

— Tuvimos inconvenientes — contesto el Uchiha cortante.

El Nara se disponía a contestar, siendo cortado por una seña de su capitán —Bien, no importa, lo mejor será entrar de una vez — ordeno el encapuchado ,atrayendo las miradas de Hebi, en especial del azabache.

— ¿Quien eres? — pregunto el poseedor del rinnegan, aunque su voz le parecía conocida, su chacra era extraño para el, no recordaba a nadie con ese chacra.

— El capitán del equipo — contesto sin emoción aparente.

El Uchiha entrecerró los ojos, tratando de adivinar quien era, más no dijo nada, esa información no era relevante para su misión.

— Lo mejor será entrar, no tiene caso que esperemos, él ya sabe que estamos aquí — ordeno nuevamente el encapuchado.

— Y tu ¿como sabes?— pregunto la pelirroja, con tono agresivo.

— Lógica — contesto el capitán — Necesita una habilidad de rastreo para identificar a quien atacar y robar su habilidad — contesto frío, sin inmutarse por la actitud de la chica, marcando la obviedad de sus palabras, jamás diría la verdadera razón de porque lo sabia.

— Seria arriesgado entrar sin un plan, además el atacar sin conocer sus debilidades seria peligroso — apunto el poseedor del rinnegan.

— Creí que ya las conocías Uchiha — dijo serio — Después de todo fue tu maestro quien lo creó.

Era cierto, aquel ser fue víctima de los experimentos de Orochimaru, uno tras otro, en un intento de crear un cuerpo perfecto, que tuviera no solo todos los jutsus habidos y por haber, también los Kekkey Genkai, los estilos, las habilidades especiales, en fin el ninja perfecto, pero quedo en intento, tan cerca y tan lejos, aquel ser era capaz de absorber el chacra hasta secarte, regalando una muerte lenta y dolorosa, haciéndose de tus habilidades, de tus jutsus, tu elemento, tus conocimientos.
Si aquel ser tenía un tope no lo sabían y no lo querían averiguar, aquella cosa, que alguna vez fue humano, tenía la suficiente fuerza para acabar con una aldea, si seguía así seria imparable.

— Solo un usuario del senjutsu puede hacerle un daño importante — le recordó el Uchiha.

Era cierto, solo la energía Natural le hacia daño, tanto poder repercutía en su cuerpo, haciéndolo sensible a esa energía, no es como si los ataques normales no le afectaran pero era como si una hormiga se pusiera a golpear a un elefante.

— Juugo puede utilizarla pero perdería el control — continuo el usuario del sharingan.

— Eso lo se — contesto sin darle la importancia que merecía — Yo me encargo — aseguro el de capucha.

El Uchiha lo vio y chasqueó  la lengua, dando media vuelta y comenzó a andar, en dirección a la entrada de aquel lugar, siendo seguido por sus compañeros.

— Vamos — ordeno el capitán

Todos se levantaron y comenzaron a seguir al equipo del Uchiha. Shikamaru y Shino avanzaron más rápido dejando a Hinata y al otro chico atrás.

Hinata se acercó a él y coloco su mano sobre su hombro — ¿crees poder mantener la transformación durante la pelea? — pregunto la Hyuga preocupada.

— La idea es que yo no participe hasta que sea necesario — contesto cortante — Y si todo sale bien no será necesario deshacer el jutsu —dijo más amable, entendía que estuviera preocupada,  él mismo lo estaba, pero ya estaban ahí no podía dar media vuelta e irse.

— Solo ten cuidado — pidió la chica, soltando su hombro — no te arriesgas innecesariamente, por favor.

— Como si fueras a dejarme — su voz burlona aligeró el ambiente.

La chica soltó una risa ligera — Si, tienes razón, aun así cuídate, Naru — pidió la joven una vez mas.

— No te preocupes Hina-chan — dijo tranquilo y un tanto comprensivo, dibujando una sonrisa apenas perceptible para de ojos blancos — Vamos — dijo al ver que por su plática habían bajado la velocidad, quedando muy atrás.

La chica asintió y ambos caminaron más rápido para alcanzar a los demás.

La entrada estaba relativamente cerca, así que no tuvieron que caminar mucho. El lugar era un subterráneo viejo y abandonado, con enredaderas en las paredes y raíces en los techos, las escaleras de la entraba estaban deterioradas, con tierra y hojas por todos lados, el silencio era interrumpido por el piar lejano de los pájaros, los animales se mantenían alejados por la energía que desprendía el lugar, el ambiente era pesado, tanto que incluso a los shinobis presentes les costaba estar ahí sin sofocar se.

— Vamos — dijo el Uchiha, con clara intención de entrar, a pesar de que el ambiente era pesado, a él no le afectaba o no tanto como a los demás.

Avanzo apenas un paso, decidido a acabar con todo de una vez, sin detenerse a pensar en los demás, pero  una mano se posó en su hombro, de teniéndolo.

— Hinata — ordeno el encapuchado, sin soltar al de ojos negros,no permitiría que por una rabieta todos salieran lastimados.

Sasuke lo vio un momento sin decir nada, la piel trigueña de su mano,  su contacto cálido y su presencia tan conocida y a la vez extraña, era como si estuviera con él, pero sin ser él, era tan confuso. No retiro la mano de su hombro, ni mostró signos de molestia, como normalmente lo haría, se quedo quieto, reflexionando sus acciones, dándose cuenta de la facilidad con la que se dejaba llevar por sus emociones, justo como lo haría con él, pero no debía hacerlo, un error, por mas mínimo seria fatal, si aquel ser obtenía el Sharingan, Byakugan ó el Rinnegan, rodó acabaría, seria casi imposible detenerlo.

Hinata asintió, entendiendo su orden, activo su Dõjutsu, marcado las venas del alrededor de sus ojos, opténiendo una vista de 360°, observando todo el sitio.  Sus ojos se abrieron más de lo normal, quedando impresionada y abrumada por lo que veía, ¿Era posible aquello? En definitiva no quería saber como, pero la respuesta era sí, lo estaba viendo, su vista no fallaba, era capas de traspasar un genjutsu y aquello estaba lejos de serlo.

— ¿Que vez, Hinata? — pregunto el capitán, sacándola de su desconcierto.

— El lugar, esta cubierto totalmente de chacra,  es como si tuviera vida propia, todo, plantas, tierra, rocas, tienen red  de chacra — dijo impresionada  — N-no puedo verlo, no puedo distinguir quien es — aseguro la joven, jamás había visto algo igual, eso explicaba por que el lugar desprendía tanta energía.

El chico la vio y entendió, hasta aquellos ojos, capaces de traspasar las fronteras de una vista normal, tenían un límite, una debilidad. Soltó al azabache  y dirigió su vista a la pelirroja —Uzumaki — la nombró, dándole una orden que ella entendió.

— Me llamo Karin — dijo la chica molesta, cerro los ojos y hizo un sello con una mano, buscando un chacra en específico, sintiendo lo mismo que vio la Hyuga, frunció ligeramente el ceño y aplico aun más chacra, esforzándose aun más, obteniendo el mismo resultado, molesta por ello, utilizo aun más chacra, logrando que, por la densidad de este, algunas mechas rojas se levantaran, dándole un aspecto similar a Kushina, solo que en menor cantidad. Pronto su esfuerzo dio resultado, pudo sentir una masa diferente de chacra, lo sentía muy ligero, apenas perceptible pero ahí estaba — Lo encontré — aseguro contenta, sin dejar de liberar chacra.

— ¿donde? — pregunto el chico misterioso.

— dentro, a unos doscientos metros, dentro de una habitación amplia —respondió seria,  sintiendo como por el uso de tanto chacra comenzaba a cansarsé.

— bien, ya sabemos donde esta, ahí que entrar pero tengan cuidado, lo del lugar me inquieta —aseguro el encargado de la misión — sobre todo ustedes, Hinata, Uchiha, no podemos permitir que obtenga un Dõjutsu tan importante como los que ustedes dos poseen.

Ambos sintieron sin decir nada.

— Yo — dijo la Uzumaki, atrayendo la atención de todos — no podré mantener el jutsu de rastreo, necesito desactivarlo o no resistiré — comento la chica mientras su chacra comenzó a desestabilizarse, descendiendo rápidamente, agotada, abrió sus ojos con lentitud, dejando  caer su brazo y tambaleándose un poco, amenazando con caer, su cintura fue sujetada por el chico de cabello blanco, impidiendo que cayera.

— no te preocupes Karin, no es necesario — dijo el chico de capucha.

Karin asintió y recargo su brazo en los hombros de su compañero, sin molestarse por la cercanía, se sentía débil por el esfuerzo.

— Vamos — ordeno el Uchiha y esta vez todos asintieron.

— ¿Puedes caminar? — preguntó el Hozuki preocupado.

— Si, solo estoy agotada — respondió la pelirroja, con aspecto cansino.

El chico la vio, no muy convencido, pero no podía hacer nada, la chica era terca y si le proponía llevarla se negaría rotundamente, Suigetzu suspiro y comenzó a caminar sin soltarla, tampoco la dejaría sola.

Juugo observaba en silencio, al igual que Shino,  sin decir ni una sola palabra avanzaron, manteniéndose al margen de todo, uno por su exceso de seriedad y el otro porque estaba acostumbrado a ser ignorado.

Shikamaru suspiro, todo era tan problematico, por eso mismo no acepto ser el líder de la misión, ya demasiado era participar, pero su vida era tan problemática, que lo asignaron como el segundo a cargo y el aceptó solo por que la persona a cargo era tan problemática que necesitaría de sus ayuda, además de que era su deber proteger al rey, cuidar a Mirai, a Kurenai, a la persona que ahora seguía, debían cuidar de esa persona y de ella, soltó otro suspiro y sin decir palabra camino junto a la chica de cabello negro azulado, quejándose mentalmente de su vida problemática.

La Hyuga veía con preocupación al chico que permanecía oculto tras su túnica, no deseaba que nada le pasara, si algo sucedía jamás se lo perdonaría, él era especial y lo seguirá siendo, para ella y para muchos, por eso mismo lo protegería, eso se le fuera la vida en ello y con eso en mente comenzó a seguirlo.

El chico de la capucha caminaba tras el azabache, observándolo, observando al chico frío frente a él, de presencia imponente, observaba aquella espalda, fuerte y ancha, observaba, sobre todo,  aquel símbolo en su espalda, aquel que representaba a un clan único e inigualable, un clan temido y respetado, un clan maldito por el odio, el clan del sharingan, el clan Uchiha, un clan que estaría eternamente en su vida.

Continuará...

Notas finales:

Hola mis queridos lectores, ¿como están? 

 

Bueno yo aquí con otro capitulo de esta bella historia, apuesto a que ya saben quien es pero jeje y si no pues no se preocupe en el sig. cap. lo sabrán.

 

¿ Ya saben el secreto? ¿No?  ¿Quieres saberlo? Pues es... 

Secreto jeje 

 

Vale, sorry de que debí publicarlo el lunes pero según las reglas es una vez por semana no dice que exactamente cada 8 días jeje un fallo en el contrato jaja ok no la verdad es que no he tenido Internet por eso. Lo lamento prometo subir pronto la siguiente parte. Esta fue de 2115 palabras lo compras ¿No? ¡¿No?! 

 

Vale los veo o más niños leo, espero sus comentarios.

 

Bay


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).