No dejaba de dar suspiros una y otra vez, al mismo tiempo que se preguntaba que había hecho para que Sinbad le encomendara esa tarea, pero más importante, ¿Por qué le importaba tanto a su rey que Judal dejara de ir a Sindria?, simplemente no lo entendía. Para colmo suyo es que no sabía cómo llevar a cabo su misión, ¿por dónde empezaría a buscar información del magi caído?, en eso estaba cuando
- ¡Spartos! - colgándosele del brazo- oye… te estoy hablando - al ver la ignoraba insistió - Spartos… Spartos
- ¡¿Qué?! - ya fastidiado y al ver a la menor a punto de llorar- ah, Pisti lo siento yo…
- Buaa - comenzando a llorar
- O-oye Pisti, lo siento, no fue mi intención gritarte - nervioso- solo que… no sé cómo hare esto - rascándose la mejilla
- Por eso vine contigo - respondió la rubia con una sonrisa- y en caso de que metamos la pata, Saher-san nos ayuda, ¿cierto?
- Con gusto - sonrió la mujer- aunque es una oportunidad de conocer el Imperio Kou y ver si vale la pena hacer compras - emocionada
- Pues yo quiero pasear
Spartos solo bufo al mismo tiempo que quería arrojarse al mar, si bien reconocía que le había pedido ayuda a Saher en su investigación, no conto con que Pisti se les uniera al viaje, cuando se dio cuenta ya iban a mitad de este y aun le quedaba un buen pedazo de camino para llegar. En el Imperio Kou, más exacto, en uno de los jardines del palacio, Indra se encontraba leyendo un pergamino que Koumei le había prestado, sin embargo, al escuchar unos gemidos interrumpió su lectura
- Hola dormilón - sonriéndole- ¿Qué tal la siesta?
Juba sonrió para luego de frotarse los ojos para terminar de despertarse, con cuidado, Indra le cambio el pañal para jugar con él un poco, minutos después
- Indra-chan, Juba-kun - se acercaba la princesa completa
- Kougyoku-sama, ¿Cómo está?
- Indra - haciendo puchero- no seas tan formal conmigo, después de todo seremos familia
- ¿Eh? - recordando lo que le dijo Judal- ya veo, ¿también se creyó ese rumor?
- Bueno, Koumei-ni no está tal mal, pero yo creo que harías mejor pareja con Kouen-ni
- ¿Así?
- Si
En eso la princesa noto un sonrojo en el azabache, por lo cual una emoción se formó en su interior, ahora comenzaba a creer que los triángulos amorosos si existían. Sin embargo, ninguno se dio cuenta que estaban siendo observados por un pelirrojo que se dirigía al campo de entrenamiento cuando vio a su hermana y a su invitado, a quien no dejaba de ver.
- ¿Y bien? - sonriendo- ¿Qué dices Indra-chan, vamos?, será bueno que conozcas el mercado y parte de los pueblos del Imperio, ya que vas a vivir a aquí
- Lo sé pero - al sentir un tirón de pelo- quiero esperar a que Judal llegue, no quiero que se preocupe si no ve a Juba, ¿verdad? - alzando al bebé al aire quien ríe
- ¿Se hicieron amigos?
Indra sonrió cuando recordó la petición del magi
FLASH BACK
Luego de enterarse del rumor que corría por todo el palacio, Indra fue reaccionando para encontrar a Juba dormido a su lado
- Por fin despiertas - viendo a la ventana- ¿Qué? - sonriendo- oh, esperabas ver a alguien mas
- No sé de qué hablas - recostándose- no tenías por qué quedarte
- Es mi modo de agradecerte por proteger a Juba - acercándose al pequeño
- Es horrible lo sé - el magi lo ve de reojo- supongo que recuerdas a mi hermano
- ¿El idiota que me llamo mujer? - bufando- claro que lo recuerdo - Indra rio
- No lo mal entiendas, pero si pareces una chica
- Lo se… es un fastidio eso pero… - sonriendo con ternura al ver a Juba- valió la pena
- ¿Acaso no pensabas tenerlo?
- Pero por miedo, tú ya lo viste - Indra asintió
- No te preocupes, no te preguntare quien es el padre, supongo que debe ser alguien a quien amas demasiado
- Es un idiota - sonriendo- ¿a qué te referías con saber que es horrible?
- Por mi hermano, Ashura - sonriendo- suele meterse en problemas, en los cuales, el mismo se mete. Cuando no estaba cerca - pensando- recuerdo que un una ocasión, fue atacado por un jabalí gigante, yo estaba lejos, llegue lo más rápido que pude… fue una suerte que lo salvara
- Entiendo… esos desgraciados de Al Thamen son mi gigante jabalí, si no hago lo que ellos…
- Entiendo - sentándose a su lado- ¿tienes contacto con su padre? - Judal sonríe
- Es un idiota, trate de decirle pero… no sé qué le vi. Escucha Indra, nadie tiene que saber de esta conversación, Al Thamen está detrás de ti por el djinn que tienes
- ¿Djinn?, por favor dime que es eso
- Es una explicación larga, pero te iré explicando todo poco a poco, solo quiero que hagas algo por mi
- Dime
- Cuida a Juba, cada vez que salgo, los de Al Thamen vienen por él, sus soldados incluso lo vigilan aunque Kougyoku lo cuide. Pero sé que a ti te temen, así que…
- Quieres que vaya, se lo quite a los soldados y me vaya con el - Judal asintió
- Está bien, después de todo, él es el primero en darme un regalo. Yo quiero algo a cambio - el magi lo ve atento- seamos amigos
- Judal se le quedo viendo con sorpresa, era la primera vez que alguien le pedía ser su amigo con palabras, el moreno se puso de pie bajo la atenta mirada de Indra
- Yo elijo a mis amigos - hablo el moreno- nadie me escoge a mí - Indra sonrió
- Está bien - hablando con orgullo- tendrás el privilegio de ser amigo de un gran magi. Pero recuerda, nadie puede saber esto
- De acuerdo
Ambos se estrecharon las manos como señal de amistad
FIN FLASH BACK
Indra sonrió ante el recuerdo, para luego ver a Juba emocionado estirando sus brazos, el azabache y la princesa se dieron cuenta de que Judal había llegado
- ¿Cómo se portó mi bebé? - el magi lo alzaba al aire y el bebé sonrió
- Se portó muy bien - respondió Indra- no tiene mucho que despertó de su siesta
- Ya veo - sonrió
- Entonces ya podemos irnos - hablo Kougyoku
- ¿A dónde? - pregunto el magi
- Quiero llevar a Indra-chan a conocer parte de los pueblos de la villa y al mercado, pero no quería irse hasta que llegaras y vieras a Juba
- Ya veo, gracias - sonrió
- Ya se - sonrió la princesa- ¿Qué tal si vamos los cuatro?
- ¿Tú que dices Juba? - el bebé sonríe - de acuerdo, de vez en cuando nos hace bien salir de aquí
- Entonces vamos
Indra y Judal asintieron, cuando al segundo se le formo una sonrisa
- ¡Disimula más, Kouen!
Indra volteó a ver al pelirrojo con atención, justo en el momento en el que este lo miraba, sin poder controlar, el menor bajo su rostro cuando:
- Koumei-ni
Apenas escucho el nombre del segundo, Indra alzo su rostro con un leve sonrojo, lo que provoco que Kouen lo viera extrañado
- ¿Adónde van? - pregunto el primer príncipe
- Vamos a llevar a Indra a conocer el mercado que está cerca del Imperio
- ¿Qué?
- No te enojes En-ni, si Indra-chan va a vivir aquí, es justo que conozca el imperio - sonrió la princesa- te pediría que vinieras pero creo que vas a entrenar, bueno, nos vamos
Kouen vio a los menores irse, Koumei solo bostezo para dirigirse a la biblioteca. En el puerto del Imperio Kou, Spartos hacia los trámites para solicitar estancia.
- Bien señor Spartos, si no viene por cuestiones diplomáticas, ¿Cuál es el motivo de su visita?
- Compras - intervino Saher con una sonrisa
- Y usted es…
- Me llamo Saher, esposa del General Drakon, uno de los Ocho Generales al servicio del Rey Sinbad, con nosotros viene Pisti, otra general - la menor apareció y saludo
- Muy bien, si viene de compras deberá pasar por una revisión, ¿entendido? - Saher asintió- bueno, bienvenidos al Imperio Kou
Saher y Pisti asintieron para empezar su recorrido, mientras Spartos estaba nervioso, jamás en su vida había hecho una misión de investigación o tratar de saber que fue de Judal.
- Tranquilo Spartos, solo vinimos de compras - el pelirrojo empezó a temblar
- ¿Te pasa algo? - hablo la menor
- La verdad es que… YA NO PUEDO MAS
- Perdonen, nuestro amigo necesita ir al baño, con permiso
Luego de la excusa de Saher al ver que habían llamado la atención del pueblo, ella y Pisti lo llevaron a un lugar algo apartado, donde el caballero yacía de cuclillas
- Spartos, ¿Qué fue eso? - pregunto Pisti
- Es que…
- Tranquilo, sé que porque estás aquí, es porque Sinbad-sama te envió para averiguar del magi del imperio, ¿cierto?
- ¿Cómo
- Sinbad supuso que te pondrías nervioso, así que nos llamó a Saher-san y a mi - respondió Pisti
- ¿Qué?
- Si, sabía que si solo Pisti y tú venían, podría parecer sospechoso, por eso me pidió venir - sonrió Saher- y claro que Drakon no sabe nada o se pondría histérico.
- Ese Sinbad - deprimido
- Vamos, vamos Spartos - sonrió Pisti- para nuestra suerte, Saher-san tiene un contacto aquí
- ¿De verdad? - la castaña asintió
- Bien, entonces…
- Iniciemos “las compras”
El trio inicio su recorrido por otra parte, mientras Kougyoku iba feliz, Indra y Juba estaban sorprendidos por el lugar, especialmente el bebé por ser la primera vez que salía del palacio, cuando algo atrajo su atención
- ¿Qué pasa Juba? - al moverse inquieto
- ¿Qué sucede Judal-chan?
- No lo sé está muy inquieto
- Creo que ya se, mira
Indra señalo una jaula donde había palomas algunas estaban fuera de jaula
- Ya veo, ¿quieres verlas Juba? - el bebé asintió
El trio se dirigió hacia el local donde las veían, el pequeño estaba asombrado por ver a las aves
- ¿Se les ofrece algo?
- Solo quiero que mi bebé vea las palomas - respondió Judal- si no le molesta, claro
- Por supuesto, pueden ver y… oh princesa Kougyoku, disculpe por no… - tratando de levantarse
- Está bien - sonrió la joven- no se preocupe, ¿nos muestra a las aves?
El anciano solo asintió para sacar su mejor paloma y acercarla al pequeño, quien temía tocar al ave
- Está bien Juba - sonrió Judal- mira
El moreno acerco su mano para que la paloma se posara en ella, con cuidado la acerco al bebé, quien la miraba por curiosidad. Dudoso el pequeño, acerco su manita para tocar al ave, pero esta se sacudió un poco provocando que el bebé desistiera de tocarla al abrazarse a Judal, causando ternura en los mayores
- Si me disculpan, en mi tienda tengo otras un poco más pequeñas, déjeme ir por una
Los demás asintieron, por su parte, los enviados de Sindria observaban atentos el lugar, también era la primera vez que conocían un mercado del Imperio
- Este lugar es enorme - comento Spartos viendo a todos lados- por cierto donde… ¿Qué?
- ¿Qué pasa Spartos?
El pelirrojo señalaba con su mano hacia donde se encontraba el grupo de Judal
- No pensé encontrarlo en un sitio así - expreso Pisti- pero no está solo, ¿no es la princesa Kougyoku?
- Si - contesto Spartos- pero, ¿Quién es ese chico que está con ellos?
El trio miro atento Indra, quien alimentaba a algunas palomas, el trio seguía observándolos cuando escucharon la risa de un bebé, cuando Judal que estaba de espaldas se giró hacia el vendedor
- ¿Un bebé?... ¿acaso?
- Ese bebé es hijo del magi
Spartos y Pisti se sobresaltaron al ver a un soldado detrás de ellos, mientras Saher lo seguía tranquila
- Nos descubrieron
- En realidad no - intervino Saher- Spartos, Pisti - acercándose al soldado- él es mi contacto, Ali
- Mucho gusto - reverencio el hombre
- Es todo un placer - respondieron los generales
- Oiga, usted dijo que ese bebé es hijo del magi - el hombre asintió y viendo a todos lados - es mejor hablar en otro lugar - los demás asintieron pero
- Oigan... la cara de ese niño... ¿no les es familiar? - hablo Spartos
- ¿A qué te refieres? - pregunto Pisti
- Obsérvalo bien
Ambas mujeres ven con especial atención al pequeño y para sorpresa de Saher, al ver al bebé reír de nuevo
- No puede ser... - sorprendida
Pisti miro atenta la expresión de Saher para de nuevo fijar su atención en el niño, para después sorprenderse también, Spartos miraba alternadamente a sus compañeras y al bebé
- Oigan, ¿me perdí de algo?
- ¿Es en serio Spartos? - Pisti aun sorprendida- ese niño… ¿Saher? - al ver que la mujer negaba
- Como Ali dijo, es mejor ir a otro lado
- Vengan, se dónde podemos hablar
El trio siguió al soldado hasta una posada, donde hablo con el encargado quien asintió para guiarlos a un cuarto secreto una vez ahí.
- Ahora si - hablo Spartos- ¿Por qué tanto misterio y porque su sorpresa al ver a ese bebé?
- Porque - Pisti bufo- ese bebé tiene parecido con Sinbad
- ¿QUÉ? - sorprendido- deben de estar bromeando
- Tú mismo lo dijiste, el rostro del bebé te es familiar porque se parece a Sinbad. Solo recuerda los ojos de nuestro rey y de…
- Juba - hablo Ali
- ¿Cómo?
- El nombre de ese niño es Juba
- Ali, ¿podrías decirnos todo lo que sabes de él? - el guardia asintió
- Como les dije, su nombre es Juba y es hijo del oráculo Judal
- ¿Quién es su madre? - pregunto Spartos y Pisti se palmeo la cara
- Su “madre” es Judal y antes de que preguntes, Judal es doncel: un hombre que puede procrear hijos como las mujeres
- ¿QUÉ? - Spartos sorprendido- entonces… ¿existen los donceles?
- ¿Pensabas que no?
- Bueno…
- Es normal - interrumpió Saher- los donceles por lo general se mantienen escondidos, porque mucha gente sin escrúpulos los usa para ganar dinero
- ¿Por qué?
- Los niños y niñas nacidos de donceles - siguió Saher- son más fuertes física y mentalmente, su salud es mejor, desarrollan más rápido sus talentos. Si nacen destinados a ser magos, su magia es más fuerte claro que sin superar a un magi
- Lo que Saher dijo es cierto - siguió Ali- continuando, Juba nació hace seis meses pero nadie sabe quién es el padre y el oráculo no ha querido dar el nombre, lo cual es mejor
- ¿Por qué dices eso? - pregunto la castaña
- Verán, al principio solo la octava princesa y su asistente sabían del embarazo del oráculo los miembros de Al Thamen se enteraron pero no hicieron nada hasta que el pequeño nació. Ellos esperaban que al ser hijo de un magi…
- Nacería un poderoso mago, ¿cierto? - continuo Saher y Ali asintió
- Sin embargo, ese bebé no tiene el magoi suficiente para decir que es un mago, lo cual es extraño para ser hijo de un magi, en otras palabras, es un niño común y corriente
- Un momento - hablo Spartos- yo recuerdo que en una ocasión Sinbad dijo que Judal odiaba a la gente débil y ese sujeto, da la impresión de matar sin pensarlo dos veces a alguien así, ¿Por qué conservar a un niño así?
- Bueno, el oráculo de hecho ha cambiado bastante - al ver las miradas de sorpresa- aunque no lo crean, el sacerdote ya no es una persona cruel que goza destruir ciudades, incluso ha desafiado las ordenes que Al Thamen le da pero… - colocando sus manos en su cabeza
- ¿Ali?
- Verán… cuando el niño nació, uno de los miembros de Al Thamen quiso matarlo pero el Oráculo y la octava princesa lo evitaron - suspiro- un día, los de la organización llamaron al sacerdote para enviarlo a Sindria
- Espera - interrumpió Spartos- ¿fue para preguntar por Aladdin? - el guardia asintió- esa fue la última vez que fue a Sindria
- Sí, pero el oráculo al principio se negaba a ir, sin embargo - cubriendo su cara con sus manos- lo amenazaron con matar al pequeño si no iba a Sindria... de hecho, siempre amenazan al oráculo con dañar o matar a su hijo si no obedece y cumple las ordenes que le dan.
Spartos, Pisti y Saher no podían creer que la organización le hiciera eso a no solo al magi, sino también a un inocente
- ¿Y han descubierto quien es el padre? - pregunto Spartos y Ali negó
- Es más que obvio Spartos - respondió Saher
- Entonces, eso quiere decir - hablo Pisti
- Si nuestro rey Sinbad es el padre del bebé de Judal, eso significa que…
- Tal vez acabamos de conocer a nuestro príncipe y heredero al trono de Sindria
Spartos y Ali estaban sorprendidos