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El aroma a mar inundaba en el lugar, más siendo apenas el amanecer de un nuevo día. En aquella habitación se ven tres figuras aun dormir del lado derecho se encontraba Ryuutaro en medio Makoto y al izquierdo Yuki. El primero en despertar fue el hijo de Muu, algo somnoliento comenzó a tallar su ojo con el dorso de su mano y se incorporó.
-Su cabello estaba más revuelto como los nidos de los pájaros y siendo que lo traía corto, estiró sus brazos hacia arriba para tronar sus huesos, cuando ya podía ver mejor vio que sus hermanos aun dormían así que saliendo de las suaves sábanas camino hacia donde estaba la ventana para mover las cortinas dejando entrar el sol- Despierten bola de flojos... -Si porque para desgracia de los otros dos él era el más madrugador de los tres y por lógica el que los despertaba incluso a patadas si era necesario-
-Con el ceño fruncido se incorporó de la cama, no podía abrir los ojos, pero el sol le era molesto le daba de lleno a su rostro, ya resignado los abrió por completo mientras salía de la cama- Ni por hoy te vas apiadar por nosotros -Al estar ya de pie su cabello caía como cascada pues siempre lo soltaba antes de dormir, a diferencia de su hermano su cabello morado se mantenía liso y no se enredada con tanta facilidad-
Ryuutaro-Kun.. Yuki-Kun no sean tan ruidosos -Decía Aladdin tallando su ojito derecho aun recostado en las almohadas que había en el suelo-
Bueno después del incidente del día anterior los chicos le dieron la oportunidad de conocer al pequeño Magi, a pesar de que el niño era todo un pervertido, en el fondo era un poco ingenuo e inocente, incluso muy divertido.
No seas quejumbroso Aladdin, hoy será un día muy ajetreado -Decía un rubio de cabellos largos y ondulados, los cuales justo ahora ataba en una coleta alta para que no le estorbaran al caminar, pues él ya había terminado de vestirse pues se despertó cuando el mediano de los hermanos se levantó-
Lo dices porque tu saliste más ileso de las almohadas Titus-kun - Le miraba de forma molesta, aunque no eran enserio-
¿Qué hacía el Magi de Reim ahí? Pues era la persona que había acompañado a Muu cuando este recibió la carta de Yunan, de esa forma aprovechaba para ver a su amigo y saber el motivo para que el fanalis estuviera ahí. Grande fue su sorpresa enterarse que tenía un hijo, si alguna vez pensó que Muu estaría solo toda su vida ya que no le hacía caso a los coqueteos que le dirigían, ahora vería las cosas de forma distinta quizás aún le faltaba mucho por aprender de en este mundo.
-Al escuchar tantas voces comenzó a remover se de las sábanas aunque no lo pareciera era el más perezoso de los tres, casi siempre le dejaban dormir demás pero solo por hoy haría la excepción o más bien debía- Ryuu-niisan quiero Pay de Zarzamora -Se incorporó en la cama mientras se estiraba, si Yuki se quejaba de su cabello el de Makoto era otra cosa, él tenía el mismo dilema que su madre parecía como si un campo de batalla se hubiera dado en su cabeza, sus rizos estaban algo esponjados, un poco de agua y cepillarlo se podía arreglar-
Entonces me adelanto para preparar el desayuno -Le respondía el mencionado ya se había cambiado y ahora solo se hacía su típica coleta baja, salió de la habitación en compañía de su otro hermano ya estaba arreglado. Así los dos comenzaron a caminar hacia donde recordaban era la cocina-
Dejando a los otros tres en la habitación Aladdin veía al niño con sumo interés, quizás tendrían la misma edad. Pero ahora podía notar el parecido del niño con Kouen-ojisan su carita era casi idéntica quien sabe si unos años más abrían más rasgos que destacarán más.
¿Te gusta mucho el Pay? -Le preguntaba Titus al niño mientras terminaba de colocarse unas últimas cosas-
-Se paró para comenzar a quitarse esa camisa que le quedaba bastante grande llegando a la altura de sus muslos, una tierna sonrisa se dibujó en su rostro- Mi hermano cocina muy rico, de hecho, prepara dos ya que a él le gusta el durazno, pero para mí es muy dulce y bueno Yuki le gusta de ambas -Mientras él se comenzó a quitar su ropa en lo que iba relatando-
Si Makoto se hubiera dado cuenta de que con trabajos le prestaban atención a lo que decía y es que Aladdin era fuertemente agarrado por Titus ya que el de ojos azules al ver como se quitaba la ropa el otro y ver expuesta su piel, ese maldito impulso de querer besar su pecho y tocar todo lo que pudiera se hizo presente, lo bueno es el otro Magi lo atrapó justo a tiempo antes de cometer una violación, pero si le veían bien tenía los ojos cerrados mientras un hilo de sangre caía de su nariz. Oh si él tampoco se salvaba de tener ese impulso, pero tenía un motivo más grande para no caer como el hijo de Solomon y el Magi errante, a quien quería restregarse de esa forma era a cierto estúpido moreno que siempre lo hacía enojar, ser tomado entre sus brazos mientras lo acorrala contra la pared y le haga de todo. Ante ese último pensamiento comenzó a sangrar más su nariz.
Pero él lo hace con gusto ya que desde que mamá enfermo, él se encargaba de la comida - Su cara demostró mucho dolor al recordar a su progenitor, así deteniendo a los otros y haciéndolos reaccionar al ver esa expresión en su cara, les provocaba un nudo en la garganta- Bueno vamos, que eso no se hace solo -Les decía el más pequeño mientras los tomaba de la mano y salían de ahí-
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Ya estaba despierto mientras caminaba por los pasillos del palacio, era bastante madrugador más siendo el visir de Sindria. Venia de ver la habitación del Príncipe Ryuutaro ahora que se sabía que era el hijo del Rey así es como corresponde llamarle, no lo encontró a él, ni sus acompañantes, así que se encaminó hacia el comedor era lo más lógico que se encontrarán ahí.
"Mañana partirán en la noche, así que disfruten lo que puedan. Ya después veremos la Forma en que puedan frecuentar se"
Era lo que recordaba de anoche que dijo Sin a los chicos al parecer los padres se pondrían de acuerdo para eso, pero lo más preocupante sería después. Sindria y Kou tenía formas distintas de pensar y aun que trataran de buscar la forma de que el mayor y el menor de los hermanos se pudieran también juntar aun así llegaría in momento en las ideologías de cada lugar se los impediría en algún momento. La historia era un poco distinta con el segundo hermano ya que Reim tenía una alianza con Sindria.
"Que malo Titus-kun"
"Baja de las nubes"
"¡Deja que coma un poco Yuki!"
"Oblígame"
"Yuki-niisan yo también quiero comer lo mío"
Al escuchar aquellas voces se dirigió de forma inmediata al lugar de donde provenía, se encontraban los tres chicos en el jardín junto con los dos magis.
La situación era graciosa pues el pequeño fanalis tenía ambos pays de los cuales no quería convidarles a sus dos hermanos, mientras tanto Titus comía a gusto un gran pedazo que al parecer era de Aladdin, el cual tenía una expresión de molestia.
-Al ver como el pequeño de ojos azules sus ojos pasaban a la tristeza sintió algo de pena, tomo otros dos pedazos de ambos pays y colocarlos en un plato para después dejárselos a sus hermanos. Se levantó para acercarse al pequeño y sentarse a su lado- ¿Son deliciosos?, Ryuutaro los prepara como nuestra madre -Mientras le hablaba le extendía el plato con ambos trozos- Me encantan estas frutas, así que come Aladdin -Regalándole una gran sonrisa-
-Su rostro se encendió fuertemente mientras bajaba su cabeza, era la sonrisa más bonita que lo deslumbrada de esa forma, ni siquiera el de la las Onee-san le provocaba eso- G-Gracias
Aladdin siendo un Magi se hubiera percatado del Rukh rosa que estaba rodeándole al estar con Yuki, los únicos que vieron eso, aunque más extrañados fue Makoto y Ryuutaro, quienes nunca habían visto ese color a excepción de Titus que le explicaron eso en la academia.
Al fin los encuentro -Después de estar escondido decidió salir, debía distraer a los chicos ese día, aun recordaba las palabras y la expresión lúgubre de su Rey-
"En la noche será la fiesta, mientras tanto en el día estaré ocupado arreglando este asunto con Muu Alexius y Kouen Ren."
Los cinco chicos presentes se quedaron callados al verlo, vieron que al primero en dirigirse fue con Ryuutaro al cual le hizo una reverencia, poniendo bastante nervioso al chico que atino a apenarse.
¡No es necesario! -Su rostro estaba ruborizado de la pena mientras se levantaba de golpe de su lugar-
-Lo tomo con cuidado de los hombros para calmarlo- Eres el Príncipe de Sindria, tu padre es el Rey, es natural que se te de respeto y comiences acostumbrarte -Acaricio su cabeza al ver que el rostro del más joven ya no mostraba pánico como al principio- A pesar de que eres la viva imagen de Sin, en esencia me recuerdas más a Seth
Y como si la mención de su progenitor lo calmara, apunto de preguntar un borrón rojo se le fue encima al albino, que si no tuviera fuerza este se hubiera ido para el suelo.
¿¡Conociste a Mamá!? -Sus ojos rojos se iluminaron mientras veía al que era más alto y no lo soltaba, de la emoción comenzó a zarandearlo- ¿¡Enserio Ryuutaro-niisan se parece más al él?
-Al ver al menor de los hermanos le causo ternura ver esos risos rojos, que sin duda habían sido herencia del azabeche- Si, era muy joven cuando lo conocí. A pesar de que fue poco tiempo fue lo más cercano a una madre para mí
-Miro al visir y se animó a preguntar- ¿Qué recuerdas de él? -Sus ojos rubí brillaban con una intensidad, la misma que reflejaban curiosidad. Olvidándose por completo del tema de ser el Príncipe-
Por peticiones de los niños termino sentándose junto con ellos, en eso llego Alibaba y Morgiana lo cuales atraídos por lo que contaría el albino se quedaron, también por tratar de acercarse a los chicos que llamaban lo suficientemente la atención.
"Primero éramos conocidos como el comercio de Sindria, gracias al Rey Rashid y que Sinbad había logrado formar alianza con otros países que era Imuchakk y Sasan. comenzamos a ganar dinero. En cierto día que vendimos toda la mercancía por absurdas ideas de nuestro líder terminamos por ir a Balbad, ya que Sin quería visitar al Rey. Si me hubiera hecho caso en ir a bastecernos a Imuchakk podíamos regresar a Balbad a vender nuestra mercancía. Pero el maldito terco se aferró a ir, para que al final ¡NO ESTUVIERA!
El Rey Rashid salió unos días de viaje y tardaría bastante tiempo en regresar, lo peor de todo es que solo perdimos tiempo. Si no fuera por Hinahoho, le hubiera cortado la cabeza ya que el imbécil se empezó a reír y que me lo tomara con calma…"
Tomo una pausa para tomar aire y es que recordar que la razón por la que casi lo asfixia era porque acaricio su cabeza como si de un niño pequeño se tratara, al alzar la mirada se percató por la cara de incredulidad y asombro de los chicos, avergonzado carraspeo ya que estaba haciendo el ridículo y no quería empezar a dejar una mala imagen de él.
Lamento mi forma de expresar, pero realmente estaba molesto... -Suavizo su expresión ya que después de todo aun no llegaba al punto importante por la cual inicio el relato-Sin embargo
"Si no hubiera sido por eso tal vez nunca hubiéramos conocido a Seth, en aquel entonces el huía con su amo, el cual prácticamente si no lo hubiera hecho hubiera sido forzado a casarse con un hombre de 50 años. Él se había casado antes con un soldado del Reino, del cual se enamoró, haciendo la promesa de encontrarse en Reim. Ellos buscaban un medio de transporte hacia ahí y fue así como nos conocimos. Pasaron algunas cosas en cuanto llegar al imperio, pero en esos días fue cuando Seth y Sinbad empezaron a tener atracción entre ellos."
-Hizo una pausa mientras omitía ciertas cosas de las cuales por nada del mundo diría claro está, aunque en cierta forma le traía bastante nostalgia-
"Por un momento pensé que era un ángel, ya que era una persona que se preocupaba por los demás, incluso al último. Desconozco que más se desarrolló entre Sinbad y Seth, aunque por lo visto todo fue bastante bien"
Ese comentario hizo sonrojar hasta las orejas al mayor de los hermanos, no era tan difícil hacerse una idea a lo que se refería, causando la risa de los demás.
-Alzo su mano ya que ansiaba preguntar algo, al ver que el albino asintió prosiguió- ¿Querías a mi mamá?
-La sonrisa cálida que abarco en su rostro fue lo que si sorprendió- Puedo asegurarte que si el, hubiera estado más tiempo con nosotros. Habría sido mi tercera madre -Ya que la segunda había sido Rumuru-
-Al ver la sonrisa del albino hizo que su corazón se acelerara rápido, desvió su mirada y comenzó a jugar con unos de sus rizos a causa del nerviosismo-
Y ese había sido el flechazo para el hijo de Kouen.
Bueno, hasta aquí llega esto -Se levantó del suelo y sacudió sus ropas- Los llevare a que conozcan todo el Reino, ya que esta noche habrá una fiesta.
Vaya día largo que se le haría al pobre albino, sin saber que sería un caos antes de la noche.
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