Harry estaba a punto de enloquecer, había pasado un día desde que no veía a Manny, Robin seguía intentando animarlo, pero lo único que había conseguido era que Rojo se desquitara con él.
-¿Acaso no lo entiendes?, Roy se esconde, no vamos a encontrarlo nunca más, ¿cómo quieres que me tranquilice?
-¿¡¿¡¿Y de quien es la culpa?!?!? , ¡¡Si no hubieras dormido con él yo no te habría regañado y él no habría salido solo!!
-¿¡¿¡Y eso que?!?!, pudimos haber hablado afuera, ¿cómo pudiste permitir que saliera solo?, eres un estúpido, ¡¡ÉL REALMENTE NUNCA TE IMPORTÓ!! - los ojos de Robin se humedecieron y Harry supo que había ido demasiado lejos.
-¿Crees que no me importa Manny?
-Robin…-Harry no sabía que decir.
-Sé que no debí dejarlo ir, sé que quieres volver a verlo, yo también quiero, pero no podemos buscarlo si seguimos aquí gritándonos como idiotas el uno al otro, ¿entiendes?, sí, fui un estúpido, pero no te atrevas a decir que no me importa-Robin volvía a alzar la voz-, porque a pesar de que yo NO soy un pedófilo enamorado de un niño de 7, lo quiero, como amigo y como parte de mi familia, también te quiero a ti, pero no soportaré que digas que no me importa porque no es cierto…si me importa-Al final, su voz fue solo un susurro triste y apenado, pero también lleno de odio, lentamente caía en un agujero de desesperación y notaba como todo se ponía borroso alrededor de él, las lágrimas corrían como ríos por sus mejillas y Harry sintió el impulso de decirle que todo estaba bien, que no pasaba nada, pero si pasaba algo, Manny no aparecía y ellos estaban inútilmente haciéndose sentir mal entre sí. Finalmente, Harry se decidió a cambiar eso.
-Robin, deja de llorar. Ahora.
-¿Para qué?- Robin se limpió las lágrimas-¿qué más puede pasar?
-Te diré que va a pasar, tú vas a dejar de lloriquear, yo voy a dejar de decirte estupideces y juntos vamos a encontrarlo, ¿entiendes?
Harry se estaba mostrando como realmente era, fuerte, rudo y eficiente. Estaba preparado para lo que fuera y se sentía capaz de hacer cualquier cosa. Se habían metido con su familia, el idiota de Roy había tomado algo que Harry consideraba suyo. No se lo iba a perdonar. Donde quiera que estuviera, Roy muy pronto se iba a tener que enfrentar a un par de amigos muy interesantes.
….
Manny estaba asustado.
Había encontrado a alguien aún más aterrador que su padre.
Estaba encerrado y aterrorizado, no podía dejar de llorar mientras su captor se deshacía en atenciones no del todo agradables.
Y lo peor de todo… se había quedado sin familia. Ya no había nadie que lo fuera a cuidar. Se habían acabado los días de campo, los juegos, las pijamadas, los libros que le leían antes de dormir, la comida que el ayudaba a preparar. Todas las cosas que no había hecho ya nunca iban a pasar.
Harry y Robin se habían olvidado de él.