Cuando Roy finalmente apareció en su casa, Robin por poco no consiguió que Harry se calmara y lo asesinara, el pelirrojo se convirtió en un torbellino de ira y fuerza y estaba decidido a destazar al maldito que le había hecho daño a su pequeño.
Habían esperado en casa de Roy con la idea de que en algún momento tenía que regresar, Harry había estado impaciente y Robin, asustado, seguía sin querer encontrarse con Roy, él nunca lo había visto, pues el encargado del rescate había sido Rojo, Robin solo se enteró de la existencia de Manny cuando encontró a Harry con un gran moretón y con un niño en brazos por la mañana, en un día que se le antojaba tan lejano como las montañas que veía por la ventana.
Justo cuando estaban a punto de irse, el idiota de Roy entro a su casa como si nada, sin saber de qué su hijo había sido secuestrado (de nuevo), ésta vez por su vecino y acosador.
Cuando se los encontró dentro de su casa, decidió que no había más que hacer. En realidad, el tierno y vulnerable niño que amaba no estaba desde que Robin y Harry se interpusieron en su enferma relación. Se había dado cuenta desde que había vuelto con Manny, ya ni siquiera le interesaba y eso lo frustraba cada vez más. Lo extrañaba, sí, pero como hijo. También extrañaba muchísimo a Harry.
Por su parte, Robin no salía de su asombro. ¿De verdad era ese el tal Roy? Se lo había imaginado mucho peor, en su imaginación era un monstruo, con grandes garras y dientes afilados, un psicópata, un violador, un destructor de sueños, pero en realidad, era más bien un tipo egocéntrico y extraño, aunque bastante atractivo, incluso así, parado con la intención de parecer amenazador, se veía… ¿débil?, Robin, a pesar de no ser muy alto, le sacaba unos cuantos centímetros de altura al sujeto que tenía frente a sí.
Con la sorpresa, Roy solo atinó a sonreír, lo que detono la bomba de rabia que Harry había llevado dentro de si todo ese tiempo y que, sin pensarlo dos veces, este se le echara encima. Robin casi no reacciona a tiempo.
-¡¡¡¡ERES UN IMBÉCIL PEDAZO DE…!!!!
-¡Harry, detente!
-¿Oye, que haces?- Roy intento protegerse de los golpes, pero el pelirrojo no tenía planes de parar.
-¡¡¡¡CÓMO ME ENTERE QUE LE HICISTE ALGO A MANNY TE JURO QUE TE VOY A…!!!!-Nop, definitivamente no iba a detenerse pronto.
-¡¡¡HARRY!!!- Robin se interpuso entre Harry y Roy y lentamente alejo a su amigo del hombre de cabello azul, claro, siendo fulminado por los ojos de Rojo, que respiraba agitadamente mientras Roy se quedaba en el piso, limpiándose la sangre que le escurría del labio.
Robin se llevó a su compañero a otra habitación y lo dejó allí, luego volvió por Roy, que continuaba en el piso.
-No te necesito. Me pude haber defendido yo solo.
-De nada- Robin no tenía tiempo para molestarse, pero lo frustraba haber tenido compasión de una persona tan cruel y despiadada… Momentos atrás se había visto obligado a protegerlo, se veía tan vulnerable y frágil…y sin embargo, aun lleno de moretones y sangrando, era capaz de hablarle de forma tan despectiva…Intolerable. No terminaba de creer que le había tenido miedo unas cuantas hora atrás-Solo te salve para que nos digas donde metiste a Manny, no porque me importes, ¿entendiste?
Roy estaba a punto de decir que no lo había salvado, (¿Cómo podría un idiota como Harry acabar con alguien como él?)....pero algo no cuadraba en lo que el tipo había dicho… ¿Manny no estaba?
-¿Idiota, para que iba a esconderlo?, estaba a punto de devolvérselos, no quiero nada más con ese mocoso- Harry entró en la habitación, ya más calmado, pero las palabras de Roy lo sacaron de quicio
-Ese mocoso es tu hijo y un niño encantador, a pesar de todo lo que le hiciste, además… ¿cómo que no lo escondiste?, ¡buscamos por toda la casa y no apareció!- Harry se veía tan preocupado…Roy quiso decirle que todo estaba bien, pero estaba seguro de que empeoraría todo, así que en lugar de eso, dijo:
-Se quién se lo pudo haber llevado
-No juegues- Robin estaba a punto de colapsar de nuevo, por su parte, Harry se mantuvo firme.
-Es en serio, seguro fue el idiota de Tony, estuvo acosándome mucho tiempo, además es la única persona que vive por aquí…
“¿Qué clase de idiota va a gustar de un tipo como él?” Robin no lo entendía.
-¿Por qué iba a querer alguien algo contigo?-Harry lo dijo sin pensar, pero luego se dio cuenta de que en realidad, el tal Tony tenía muchas razones, después de todo ese tiempo, Roy seguía siendo muy guapo, casi irresistible. Casi.
-¡Hey, eso duele!, no soy tan mala persona...- Lo dijo con media sonrisa y consiguió una mueca por parte de Harry, casi podía parecer una sonrisa.
-Sí que eres una mala persona, vamos levántate…- Le tendió una mano a Roy y lo ayudo a sentarse, casi cargándolo, pues estaba bastante lastimado.
-Los ayudare a encontrarlo, lo juro- ¿Qué estaba diciendo?
-¿En serio?, ¿por qué lo harías?
-No te interesa….sigue siendo mi hijo, ¿no?-Esa no era la verdadera razón y Roy lo sabía…Había extrañado mucho a Harry.
Ninguno de los dos comprendía lo que pasaba.
Roy no entendía que estaba haciendo. Cada parte de él le decía que era una tontería, pero quería intentarlo, quería recuperar a su hijo y también a su amigo. Tenía que conseguirlo.
Se hizo una promesa.