Harry no podía estar más feliz.
Luego de que Manny se hubiera despertado y Robin decidiera que era mejor dormir y luego resolver todo en la mañana, se acostaron, el problema fue que Harry no estaba invitado a dormir en el cuarto que los tres habían estado durmiendo desde que Manny había llegado; a Robin no le agradaba la idea de que Harry durmiera en el mismo cuarto que Manny, así que cuando Harry apenas llegaba al umbral, con Manny ya dormido adentro, su compañero lo recibió con su almohada y varias cobijas y le pidió que durmiera en la sala. De nada sirvieron los argumentos de que los tres tenían camas separadas.
Menos mal que Robin tenía el sueño pasado.
En cuanto advirtió que Robin estaba dormido, el pelirrojo se deslizo en silencio hasta el cuarto y luego hasta la cama de su pequeño (Mas por venganza contra Robin que por ganas), se metió en ella y cobijo al niño por el que estaba perdiendo la cabeza.
-Mhhn… ¿Harry?- el niño de pelo azul entreabrió sus ojos y miro a la figura que tenía frente a él
-Shhh, no pasa nada, sigue durmiendo…
-Oky….-Manny sonrió y se encogió, aferrado a la pijama de Harry, que se sonrojó un poco y luego acercó aún más al niño hacia sí mismo, no podía estar mas feliz.
Un rato después, ambos se encontraron abrazados y profundamente dormidos.
….
-¡¡¡¡HARRY!!!!-Robin se acercó hasta la cama y comenzó a desatar su furia sobre su amigo, lanzándole una serie de insultos que Harry no sabía que existían siquiera.
Claro que tuvo que taparle los oídos a su niño durante los cinco minutos de ira de Robin.
Robin le dijo a Manny que se vistiera y se llevó a Harry a la sala.
Durante el desayuno, Harry tenía cara de pocos amigos y Robin no estaba mejor, aun así, cuando se dieron cuenta de que Manny los observaba, ambos cambiaron sus caras y comenzaron a bromear y a hacerse reír entre sí. Muchas de las bromas que se dedicaban Harry y Robin las hacían con el tono que solían usar cuando querían hablar entre ellos y no querían que Manny se enterara de lo que pasaba, lo que a este le parecía divertidísimo.
Al final no pudo contener sus risas y los dos amigos voltearon a verlo, confundidos y avergonzados.
Así que el resto del desayuno, ambos intentaron atraer la atención del niño, cada cual con sus propios trucos, Robin para que no se fijara en las “indiscretas” miradas de Harry y Harry para poder sacarlo de la cocina y tenerlo para el solo.
Cuando Manny dijo que quería salir a jugar, ambos accedieron, pero cuando él pelirrojo se dispuso a ir tras Manny, él mayor lo detuvo y aviso al niño que ellos lo alcanzarían en un rato.
PROBLEMAS.
Harry solo quería salir y jugar con su pequeño, pero Robin había planeado toda la mañana su sermón y estaba decidido a hacerle saber a su compañero sus opiniones. Todas ellas.
Después de un buen rato de regaños, palabras comprensivas y mucho, realmente mucho sermón, Robin definió todo en unas cuantas reglas básicas:
-En primer lugar, quiero hacerte saber que puedes volver al cuarto con nosotros, pero si te vuelvo a encontrar dormido junto a Manny, no voy a dejar que él te defienda, ¿ok?- ¡Pero si no lo habían defendido!
-Ok
-Segundo: No pienso permitir que le digas a un niño de 6 años que tienes sentimientos por él, ¿no crees que ya sufrió bastante por eso a causa de……?
-¡No te atrevas a mencionar sus nombres!
-Bien, no lo haré, pero tienes que jurar que no planearas nada extraño con él, ¿sí?
-Y, sobre tu idea de Roy…ya sabes…yo…-Robin tomó aire, no quería hacer enojar a su amigo, pero tampoco quería poner en riesgo la vida de Manny ni la propia-Harry, realmente no pienso que vaya a funcionar-suspiró, la cara de Harry pasó de ser una de enojo a convertirse en una mera suplica, un “por favor”. A Robin le faltaban las palabras necesarias para explicarse, así que solo dijó:
-Ya podemos salir a jugar, ¿vienes?
-Perfecto-Harry vio a Manny desaparecer de su vista cuando corrió tras la pelota; la escena le recordó a alguien con quien había jugado hacía mucho tiempo.
-¿¡¿¡¿Harry, me estas escuchando o solo espías al niño por la ventana?!?!?-Robin no iba a tolerar ese comportamiento de su amigo.
-Te estoy escuchando…
-¿Qué acabo de decir?
-Que Manny se veía realmente lindo jugando….
-¡HARRY!
-Solo bromeo, dijiste que no me le acercara.
-Bueno, creo que ya podemos ir a jugar
-¡¡Al fin!!
Ambos se levantaron y se aproximaron a la puerta caminando, pero un grito aterradoramente familiar los hizo correr a ver qué pasaba.
Cuando salieron, corrieron por todos los alrededores, desesperados, gritando el nombre de su amigo desaparecido. Nada.
Al volver a la casa, abatidos, con Harry al borde del llanto y listo para declarar una guerra al mundo para recuperar a su niño y Robin sin tener la más mínima idea de que hacer, una nota en el piso les llamo la atención, Robin la recogió, estaba escrita con una caligrafía temblorosa.
“¿Creyeron que me podían separar de él tan fácil?”
Eso era lo que ambos habían estado temiendo, en el fondo, aunque no quisieran admitirlo, se lo esperaban. La carta no tenía firma, pero ambos supieron al instante quien lo había hecho.
Hablaron al mismo tiempo, Robin alarmado y Harry furioso:
-Roy.