SeungCheol estaba sentado en una camilla, sosteniendo un paño en su frente para detener la sangre en lo que llegaba alguien a atenderlo.
—Buenas noches —Entró un chico pelirrojo y con grandes mejillas —¿Choi SeungCheol? —Verificó el nombre.
—¿Quién eres tú? —Levantó la mirada frunciendo el ceño.
—Mi nombre es Boo SeungKwan —Se acercó al pelinegro —Te atenderé por el accidente de las escaleras.
—¡No! —SeungCheol llevó su cuerpo hacia atrás mirándolo con espanto —Yo no llegue aquí para que tú me atiendas. ¿Dónde está JiHoon?
—¿JiHoon? Él está atendiendo a otra persona, por lo mismo yo te ayudaré —Respondió colocándose los guantes de látex.
—No, no, ¡Duele! —Se quejó cuando SeungKwan le trató de quitar el paño —Quiero que me atienda JiHoon.
—Él está ocupado, yo trabajo aquí hace ocho meses y puedo ayudarte —Dijo SeungKwan en un tono amable para darle tranquilidad y seguridad.
—No quiero, necesito que venga JiHoon, solo con él dejaré que me vean la herida —Se alejó del pelirrojo ejerciendo más fuerza en su corte.
SeungKwan lo miró fijamente con las manos en su cintura, el chico parecía que no cambiaría su opinión —Iré por JiHoon.
SeungCheol se acostó en la camilla mientras esperaba, el dolor era horrible, debía gustarle demasiado JiHoon como para haber hecho una bobería así.
—Buenas noch… ¿SeungCheol? —JiHoon entró junto a SeungKwan mirando al mayor.
—¿Lo conoces? —Preguntó SeungKwan.
—S-Sí —Respondió dudando un poco —¿Qué fue lo que pasó?
—Dice que no se atenderá con otra persona que no seas tú —Dijo SeungKwan rodando los ojos.
—Y no lo haré, prefiero irme a mi casa si otra persona me pone las manos encima —SeungCheol miró fijamente a ambos chicos.
JiHoon suspiró, miró a su amigo y compañero de trabajo —Yo me encargo, ¿Puedes seguir tú con el otro chico?
—Está bien —SeungKwan salió de la sala.
JiHoon caminó hasta la camilla sin decir nada y miró la sangre que tenía el paño blanco en la frente del mayor.
—Déjame ver —Con cuidado quitó el paño despejado la herida cuando SeungCheol bajó las manos, examinó los puntos pensando en todo lo que debía hacer.
—Duele —Se quejó SeungCheol apretando sus ojos.
—Tranquilo —Susurró JiHoon —Prometo ser lo más cuidadoso posible.
Sacó el equipo de sutura y comenzó a trabajar, limpió la sangre del rostro de SeungCheol, colocó nuevamente los puntos y lo cubrió con un parche.
También le colocó analgésicos a SeungCheol para aliviar el dolor.
—¿Qué fue lo qué pasó? —Preguntó JiHoon terminando el procedimiento y sentándose al lado de la camilla.
—No lo sé, me caí por las escaleras de mi casa —Mintió.
—¿De tu casa? —Preguntó confundido.
—Sí, creo que debemos arreglarlas —SeungCheol mantenía sus ojos cerrados.
—Me dijeron que llegaste aquí preguntando por mí y que tu herida estaba bien —Dijo JiHoon.
—¿Quién te dijo esa mentira?
—SeungCheol…
—Está bien, quería verte y no podía hacerlo si es que no tenía alguna urgencia —Confesó finalmente dándose cuenta de las tonterías que estaba hablando.
—No debiste hacerlo, fue muy peligroso —JiHoon hizo una mueca con sus labios, era una locura lo que SeungCheol estaba haciendo.
—Si tuviera tu número telefónico no tenía que hacer estás cosas.
—¿Ahora yo tengo la culpa? No puedo dártelo, no puedo relacionarme con mis pacientes.
—No estoy hospitalizado aquí JiHoon, así que no estas rompiendo las reglas, nos veremos lejos del hospital —Hizo un puchero sin darse cuenta y JiHoon sonrió al verlo —Dame una oportunidad, una sola.
SeungCheol se quejó del dolor y JiHoon se acercó a él, llevó su mano acariciando cerca de la frente del mayor con cuidado, luego acarició su mejilla.
—¿Aún duele mucho? —Preguntó JiHoon suavemente. SeungCheol colocó su mano encima de la de JiHoon, dejándola quieta en su mejilla.
—Déjala ahí —Susurró SeungCheol con los ojos cerrados —Un ratito, hasta que se pase.
JiHoon se quedó unos minutos así, observándolo descansar. SeungCheol era guapo y eso no pasaba desapercibido ante sus ojos, sus labios gruesos y rosados, el lunar coqueto que tenía en su mejilla, sus pestañas largas y su mandíbula tan definida.
Era algo loco pero esa misma locura le gustaba. Le hacía un equilibrio perfecto a su vida tan ordenada y monótona.
—Eres tan terco —Susurró JiHoon.
—Solo cuando alguien me gusta demasiado —Respondió SeungCheol haciendo que Jihoon se asustara.
—Pensé que estabas durmiendo —Dijo JiHoon tratando de retirar su mano pero el mayor no lo dejo.
—No dormiré si te tengo cerca tantos minutos como ahora —Sujetó la mano del castaño firme contra su mejilla.
—¿Cómo te puedo gustar si ni siquiera me conoces?
—Conozcámonos, en una cita o como quieras.
—No puedo SeungCheol —Repitió el castaño, a pesar de que quería decir lo contrario.
—Mañana me tendrás aquí, sin los puntos de nuevo —Amenazó SeungCheol en un tono infantil.
—No lo hagas, te dañaras tu bonito rostro —Dijo sin pensar bien en sus palabras.
—¿Bonito rostro? —Abrió sus ojos olvidando el dolor. JiHoon retiró su mano volteándose para ocultar sus mejillas sonrojadas.
—Yo no dije eso —Humedeció su labio inferior tratando de calmarse.
—Claro que sí, ¿Crees que soy bonito? Tú también lo eres para mí.
—No digas eso —Se quejó mirando al mayor.
—Está bien, no diré que soy bonito —Sonrió SeungCheol —Solo diré que tú eres bonito.
—¿Has venido solo? —Preguntó JiHoon desviando el tema —Pare decirle que entre.
—He venido solo, no estaba en mis planes llegar a esto —Apuntó su frente con una leve sonrisa —Solo quería verte y hablar contigo.
—No puedes regresar solo a casa.
—Si puedo —SeungCheol se levantó de la camilla tambaleándose y cayendo al suelo.
—¡SeungCheol! —Se arrodilló para sostenerlo —No puedes andar solo.
El mayor levantó la vista mirando a JiHoon con sus labios entreabiertos y sus ojos mostrando preocupación por él —Creo que me gustas demasiado —Susurró el mayor —Pero primero quisiera saber si yo te gusto, porque si no te gusto, entonces creo que tú tampoco me gustas.
JiHoon se quedó en silencio para luego sonreír soltando una pequeña risita —¿Sabes lo infantil que ha sonado eso?
—¿Te gustan los chicos con un lado infantil? —Preguntó agradando su sonrisa.
—Sí, pero no todo el tiempo —Respondió sacando a la luz sus hoyuelos.
—Puedo ser un hombre muy dominante en otras ocasiones —Arqueó una de sus cejas sonriendo coquetamente.
A JiHoon se le secó la boca y después de tanto tiempo su cuerpo se estremeció dejando volar su imaginación, las imágenes del torso desnudo de SeungCheol llegaron a su cabeza, los muslos gruesos en esos pantalones que solía usar, su espalda ancha y perfecta para afirmarse y rasguñar, sus manos grandes y brazos firmes.
Estaba perdiendo la cabeza.
SeungCheol estaba a escasos centímetros de su rostro y JiHoon pudo notar que se iba inclinando lentamente hacia adelante, iba a besarlo y su cuerpo aún no reaccionaba para retroceder.
¿Cómo demonios un chico con un enorme parche en la frente se podía ver tan guapo?
—JiHoo… —Entró SeungKwan quedándose con las palabras en la boca ante la escena, JiHoon volvió a la realidad levantándose y SeungCheol también lo hizo afirmándose de la camilla —Disculpa, es que pensé que habías terminado aquí.
—Sí, ya he terminado —JiHoon miró a SeungCheol afirmándose para no perder el equilibrio de nuevo. No podía dejarlo así —¿Hay mucha gente esperando?
—No, esta noche está más tranquila —Respondió SeungKwan sonriendo.
—¿Vives muy lejos? —Preguntó JiHoon a SeungCheol —No puedes andar solo a esta hora.
—Un poco, tengo el auto afuera.
—Iré en el mío porque luego debo regresar —Dijo JiHoon —¿Puedes venir a buscar el tuyo mañana?
—Sí —Respondió sin entender muy bien la situación aún.
—SeungKwan saldré un momento —Vio la sonrisa cómplice de su amigo y negó con la cabeza —Si ocurre algo llámame.
—No te preocupes, mantendré todo en calma por aquí.
—Gracias —Le sonrió JiHoon, se acercó a SeungCheol para que pasara su brazo por sus hombros afirmándose —Vamos.
Caminaron hasta el estacionamiento, JiHoon lo ayudó a subir al asiento del copiloto y manejó siguiendo las indicaciones que le daba SeungCheol.
Llegaron a un edificio, JiHoon aparcó fuera de él y se quitó el cinturón de seguridad, dio la vuelta y abrió la puerta de SeungCheol.
—¿Entraras conmigo? —Preguntó cuándo salió del auto afirmándose en el menor.
—No pienses otra cosa —JiHoon frunció el ceño —Te ayudaré a subir.
Tomaron el ascensor llegando al octavo piso, SeungCheol abrió la puerta luego de haber fallado tres veces con la llave y entraron al departamento.
JiHoon caminó lentamente mirando todo a su alrededor, el departamento era un desastre, con envases de comida rápida y papeles tirados por todos lados.
—¿Dónde está tu habitación? —Preguntó JiHoon afirmando del brazo a SeungCheol.
El mayor lo guió por un pasillo y entraron a la habitación, SeungCheol cayó a la cama apenas la vio.
JiHoon le sacó los zapatos, la chaqueta y tomó una manta para cubrirlo, lo acomodó y se atrevió a sentarse a su lado despejando su rostro del cabello que caía en su frente.
—Quédate —Dijo SeungCheol abriendo ligeramente sus ojos.
JiHoon recibió un mensaje de SeungCheol diciéndole que debía volver al hospital —No puedo.
—Quisiera gustarte como tú me gustas a mí —Susurró adormilado SeungCheol.
—¿Quién dice que no me gustas? —Dijo JiHoon esperando alguna respuesta pero SeungCheol roncó profundamente dormido y el menor sonrió.
Se acercó a su mejilla para besarla, cuando se levantó de la cama vio un papel en la mesita de noche.
Ya era hora de arriesgarse.
Escribió una nota y salió de la habitación apagando las luces para dirigirse al hospital y terminar su turno.
“Eres la persona más terca que he conocido… pero no puedo evitar esperar a que vuelvas al hospital desde la primera vez que te vi.
+xxx xxxx xxxx
Mañana tengo el día libre…
Y por favor deja de tratar de matarte.
JiHoon”