Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

FALSAS ESPERANZAS por desire nemesis

[Reviews - 194]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Joseph y Seto estan disfrutando de una relacion que crece

 

34-Conversaciones fraternales

 

Sus bocas se succionaban despiadadamente mientras los cuerpos de ambos no admitían distancia alguna. Estaban en el pequeño camerino del cantante, la peluca de este descansaba junto a ellos en el buró de madera opaca, junto a los enseres para peinarlo y la cabeza de manequi donde ponerlo. Seto no podía tenerlo más agarrado y ambos sentían un juvenil entusiasmo por el contacto con el otro pero cedió cuando el melado le empujó un poco.

 

Aquí no vale. Si me ve el jefe va a despedirme—le dijo el rubio.

 

No creo. Yo soy uno de los clientes más adinerados que tiene—contestó el empresario—Si me llegara a correr perdería más de lo que gana—

 

Joseph dudaba de que su jefe no lo corriera a él pues prohibía escenas porno dentro del local que le valieran la pérdida de alguno de sus permisos. Como era coreano era muy difícil para él tener un lugar como el que regenteaba aunque mucha gente pensaba que era parte de algún grupo yakuza.

 

Mejor… ¿Por qué no nos vamos a un lugar donde podamos estar más tranquilos?—le dijo el melado con intenciones de seducirlo.

 

Seto no era una persona que disfrutara de darle la razón a otro pero nada podía hacer contra la petición de Joey. Después de todo ese era su lugar de trabajo y era obvio que debía sentirse nervioso al hacer tal cosa en ese lugar.

 

Bien—dijo secamente antes de tirar del otro rumbo a la puerta.

 

¿Qué crees que haces?—preguntó Joseph resistiendo.

 

El ojos azules se volteó a mirarle.

 

Debo cambiarme. ¿Sabes?—preguntó la cantante pelicorta.

 

En su mente el castaño pensó “Que fastidio” pero nada dijo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Es broma, no?—preguntó el melado.

 

Este es el lugar más cercano en el que podemos estar solos—contestó el otro como no dándose cuenta de donde estaba la susodicha.

 

La casa Kaiba se extendía de nuevo ante la mirada del rubio. Habían conducido un rato por lo que dudaba mucho de la respuesta del otro.

 

Ni bien pasó la puerta, dos sirvientes se apresuraron a acercarse para tomar sus abrigos y preguntar que necesitaban. Seto los despidió sin aspavientos y se dirigió a la alcoba llevando al arrebolado rubio de la mano ante las miraditas de ellos.

 

El sonrojado cantante le preguntó--¿Está bien que nos vean?—

 

Cada empleado firma una clausula de silencio al entrar en esta casa. Si contasen cualquier cosa que suceda aquí dentro serían perjudicados económicamente—contestó Kaiba secamente, dejando en claro que el llevaba la voz cantante en ese lugar.

 

De nuevo sus ojos se encontraron con los azules, de nuevo se miraron con intensidad y después…

 

¿Qué hace él aquí?—preguntó Mokuba Kaiba en medio del pasillo.

 

Yo lo invité a venir—contestó el mayor de los hermanos.

 

¿Por qué?—preguntó el menor con el ceño fruncido.

 

Seto se lo quedó mirando un rato, antes de caer en la cuenta de que a su hermanito parecía caerle mal el invitado.

 

Joseph se veía claramente incómodo y con ansias de huir antes de causar un altercado.

 

Seto se decidió—Mokuba, desde ahora puede que veas muchas veces a Joey aquí. Si te molesta nada puedo hacer al respecto, pero eso son tus asuntos, yo no sé de nada que te haya hecho él. ¿Te hizo algo malo?—preguntó el castaño sabiendo la respuesta.

 

¡Pues no!—respondió el pelinegro de mala gana.

 

Joseph los miraba entre perturbado y extasiado. ¿Seto le estaba imponiendo a su familia?

 

Pues nada entonces le puedo yo hacer. Tal vez con el tiempo cambies tu forma de pensar. De hecho, hace poco a mí también me caía pesado—dijo de forma natural el otro. Joseph se quedó estático, y todo iba tan bien, y ahora tenía que arruinarlo el muy pendejo. ¡Pues claro que no se llevaban bien con ese estirado antipático que…--Pero luego lo conocí mejor y me empezó a caer mejor y mejor. Tienes que aprender que nada bueno va a pasarte si no empiezas a intentar ver de más cerca las cosas—dijo el casi paternal Seto Kaiba sorprendiendo a ambos oyentes. Luego miró a Joey a los ojos largamente, haciendo que el otro se ruborizara, y en seguida—Bueno, nos vamos. Hasta mañana Mokuba—añadió mientras se llevaba al melado a su dormitorio y cerraba la puerta.

Notas finales:

Espero les gustara

perdon por no responder revs aun

en cuanto pueda los contesto Fleir

andube algo ocupada pero sabes que lo hago ni bien puedo

queria dejarles esto

ja ne

n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).