Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sólo una vez más por Mazeni

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Faltaban aún unas cuantas horas para que el sol comenzara a salir, aún se podía ver las estrellas en el  cielo y no solo eso, también las constelaciones podían verse pero lo que más le gustaba a Viktor era verlas reflejadas en aquellos ojos color chocolate de su compañero y amado. 
 
-¿Te estas divirtiendo? – se atrevió a preguntar el mayor con un aire de diversión ante la reacción de su compañero. 
 
-Lo hago – contestó el pelinegro. – nunca había salido a estas horas, por lo general las reglas son: Dormir temprano levantarse temprano, no se nos tiene permitido salir antes del amanecer. 
 
-Así que, ¿esta es la primera vez que ves el cielo así? – su voz de emoción no se hizo disimulada. 
 
-Sí, nunca había visto las estrellas de ese modo, son hermosas. 
 
Mirando esos pequeños puntos brillantes que se extendían alrededor de ellos el menor solo se dejaba guiar por su compañero, estaba fascinado por tanta belleza escondida. 
 
-Me alegra que te guste amor mío, pero no debes de distraerte, aunque me encanta verte sonrojado y las estrellas reflejadas en tus hermosos ojos.
 
-Lo siento. – el pelinegro se sentía avergonzado, pero al mismo tiempo feliz. 
 
-Vamos, tenemos que llegar a tiempo.
 
-¿A tiempo? 
 
-Es una sorpresa. 
 
-No me gustan las sorpresas, pero viniendo de ti sé que me gustará. 
 
A pesar de ser un viaje un poco largo el ángel custodio no podía volar por tanto tiempo, sus alas eran más pequeñas que los demás y algunas veces el mayor lo cargaba para seguir, aunque el menor se negara y algunas veces lo regañaba no podía evitar sentirse amado por ese arconte de ojos color zafiro. 
 
-Viktor, bájame. – tapando su rostro completamente rojo lo dijo tratando de separarse. 
 
-Déjame cargarte un poco más cariño, quiero ayudarte. 
 
-No me gusta eso, solo necesito descansar un poco. – pataleando en los brazos de Viktor tratando de bajarse sin éxito. 
 
-No hay tiempo, necesitamos llegar lo antes posible, así que no te muevas. 
 
Ignorando las quejas del pelinegro el mayor lo llevo en brazos riendo en silencio, encontraba muy divertido la resistencia que estaba tomando el menor, pero al mismo tiempo lo encontraba bastante dulce ese gesto.
 
Poco a poco comenzaban a llegar a la frontera y eso de alguna forma ponía nervioso al ángel menor, tal vez la primera vez que llego a ese lugar no estaba consciente de donde estaba ya que estaba tan concentrado sobre su estado de ánimo que no se había dado cuenta hasta donde ni como había llegado. 
 
Pero en esos momentos sentía miedo, el aura de alrededor era tétrico, se sentía inseguro y al parecer Viktor se dio cuenta de lo que sentía Yuuri. 
 
-Tranquilo, estás conmigo, te protegeré. 
 
El menor solo asintió en silencio hundiendo su rostro en el pecho del peli plata, al hacer tal gesto el mayor apresuró la velocidad para quitar el miedo de su amado. 
 
-Ya casi llegamos. 
 
Y no era mentira porque poco a poco comenzaba a descender dejando al menor en el suelo. 
 
-¿Ya llegamos? – pregunto el pelinegro angustiado, realmente no le gustaban las sorpresas. 
 
-Ya casi, desde ahora tenemos que caminar. 
 
Tomando la mano del mayor solo se dejó guiar, aunque se sentía nervioso no quería dejar pasar esta oportunidad con su amado Viktor. 
 
Viktor por otra parte se sentía feliz al estar con él, quería estar así para siempre, y eso era lo que planeaba. Guiándolo poco a poco comenzaron a llegar a una pequeña cueva, era un poco inusual encontrar algo así, el menor no dijo nada ante sus inseguridades ya que confiaba ciegamente en el mayor en silencio hasta que de la nada se detuvo chocando con el peli plata.
 
-Oye Viktor, dime antes de…
 
No pudo terminar la frase, lo que se encontró frente a él era lo más hermoso que había visto en tanto tiempo, es cierto que era una cueva y cualquiera pensaría que estuviera completamente obscura por dentro, pero estaba equivocado, al menos en esa parte, pues dentro de ella entraba la luz de la luna reflejándose en un pequeño manantial. 
 
A pesar de que aún era noche las estrellas se reflejaban en ese manantial y alrededor de esa cueva había pequeñas piedras de todo tipo que reflejaban varios colores alrededor de esta, Yuuri estaba fascinado con lo que se encontraba alrededor, no podía creer que un lugar así de hermoso existiera cerca de la frontera. 
 
-¿Te gusta? 
 
El menor se sorprendió pues por un momento se había olvidado completamente de la compañía de Viktor, solo podía observar ese gran espacio que le enseñaba el mayor. 
 
-Me encanta, es precioso. – girándose para encarar a su compañero contesto con la más tierna y dulce sonrisa que jamás haya dado a alguien y eso a Viktor lo emociono, le hizo sentir tan afortunado por poder ver esa sonrisa. 
 
-Me alegra que te guste, hace muchos años descubrí por casualidad este lugar, siempre venia aquí cuando apenas había sido creado, me agrada en las noches ya que se podía observar esto, y hasta ahora nadie sabe de su existencia, excepto tú. 
 
-Viktor, enserio es precioso. Muchas gracias por traerme. 
 
-Por eso te dije que debíamos apurarnos antes de que amaneciera, en el día también se ve hermoso, pero en la noche es aún más ya que si te paras aquí – tomando de los hombros al menor y lo llevó al sitio que estaba señalando – podrás ver mejor la luna.
 
-Es increíble.
 
Y lo era realmente, desde esa posición se podía ver como un ojo, la luna era la pupila brillando intensamente, se veía realmente precioso. 
 
-Sabía que te gustaría mi amor. 
 
-Te amo tanto Viktor. 
 
Yuuri agradecía que esos momentos los pasara junto a ese arconte peli plata, no necesitaba regalos tan extravagantes por parte del mayor solo necesitaba momentos como los que estaba pasando, lo amaba por mostrar una parte de él a Yuuri, pero en realidad amaba al mayor por tantas cosas que sería difícil enumerar las razones. 
 
Estuvieron un rato sentados esperando el amanecer hasta que llegó e ilumino los rostros de dos seres enamorados, por eso cuando Yuuri vio el amanecer tomó ese espejo que había llevado con él y se lo dio a Viktor, este al notar el acto del menor lo miró confundido. 
 
-Quería traerlo para mostraste algo. 
 
-¿Qué es lo que quieres mostrarme Yuuri? 
 
-Solo tómalo y observa un poco, después me dirás lo que viste. 
 
El mayor tomó el espejo, no estaba seguro de cómo funcionaba o como debía tomarlo, solo era un espejo de mano así que no debería de ser tan difícil. Cuando tomó el espejo y lo puso frente a él inmediatamente mostro un ambiente muy diferente al que tenía alrededor y en silencio observo. 
 
Algunas veces hacia muecas de diversión, otras de enfado y algunas veces tensaba su rostro en un gesto de disgusto, pero cuando por fin decidió dárselo a Yuuri le miro a los ojos.
 
-¿Qué te pareció? – preguntó el menor un poco nervioso. 
 
-Yuuri, es realmente increíble, nunca pensé que los humanos fueran así de interesantes, pueden tener miles de emociones y no solo eso, la mayoría encontró a su pareja destinada ¿verdad?, al menos las que me dejo ver el espejo 
 
-Si Viktor, exacto, quería que los miraras un poco para que los conocieras un poco mejor, sé que no son de tu total agrado, pero no todos son iguales, algunos son realmente buenos. 
 
-Lo he visto, también he visto a las parejas, se aman demasiado. 
 
-La mayoría eran almas destinadas a encontrarse en algún momento de la eternidad. 
 
-Si, ahora entiendo porque los admiras y sientes celos por ellos. 
 
-¿Celos?, yo nunca he tenido celos de algo. – se defendió el menor aunque las palabras de Viktor estaban en lo cierto.
 
-Ellos se aman sin prejuicios, se aman entregándose el uno al otro sin decir que es algo impropio, se aman sin esperar a cambio algo valioso por parte del otro, solo el amor que se tienen. 
 
-Sí, ellos tienen almas destinadas. 
 
-Pero yo te tengo a ti, mi lindo Yuuri, no se porque te afliges así. 
 
Tomándolo de la cintura Viktor la rodeo con una sola mano y lo acercó a él para estar más cerca de aquel ángel de bellos ojos chocolate, y como era de esperarse el menor se avergonzó. 
 
-Gracias por mostrarme esa parte tan importante para ti. 
 
-No tienes porque, tú me has enseñado tantas cosas preciosas y yo nunca te he mostrado nada, quería que vieras como era su vida diaria de los humanos. 
 
-Aun así es algo importante, por eso te lo agradezco. 
 
Tomando la barbilla del menor con la otra mano que le quedaba libre la levantó suavemente para besar a ese bello ángel. 
 
El menor abrazó a su compañero de una manera posesiva de tal modo que hasta él  mismo se sorprendió, pero no le importó, no le importó nada en ese momento, solamente le importaban fundirse en un beso tan profundo que ninguno de los dos olvidarían ese día. 
 
El mayor al sentir ese beso por parte del menor trato de apartarlo, este sin embargo se negó rotundamente, no quería separarse ni un momento de los labios del peli plata, ambos querían demostrarse cuanto se amaban y de lo que estaban dispuestos a arriesgar solo para probar su amor, y ese sería su gran error, demostrar su amor, no solo a ellos mismos, también a los demás. 
Notas finales:

Hola, la verdad me da gusto que este fic esta progresando, se viene lo bueno. 

Gracias por leer. 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).