Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sólo una vez más por Mazeni

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

No recordaba cuantas veces paso en vela deseando la felicidad de su pequeño ángel, para ellos el tiempo era algo irrelevante ya que eran seres inmortales, pero eso no quitaba que su angustia fuera menor, aunque se prometió a él mismo conquistar a su pequeño ángel no pudo resistirse cuando lo vio tan feliz al lado de su compañero, esas eran las miradas que anhelaba, que lo mirara con amor y cariño pero eso no era posible.

Todas las noches sus lamentos eran a esa persona, cada día lo extrañaba más, pero se sentía tranquilo cuando recordaba la sonrisa que tenía al lado de su amor, por fin había sido correspondido, pero ahora le tocaba a él alejarse, no quería salir lastimado.

Desde hace años que su anillo no resplandecía como solía hacerlo en un tiempo no muy lejano, no quería admitirlo pero varias veces anheló y deseó desde el fondo de su corazón que esa luz brillante apareciera, pero lo único brillante que veía era el resplandor de la luna.

Si tú hablases te reirías de mí de lo patético que puedo ser, pero eres la única a la que puedo contarle que yo sufro por él.”

Pensó mientras miraba a su única acompañante iluminando más intensamente esos ojos color zafiro que tanto lo caracterizaba.

No pensaba otra cosa más que en ese ser tan hermoso y puro del que se había enamorado, porque lo que sentía era amor, en un principio no lo entendió pero ahora lo aseguraba, ya que a pesar de tener su compañía por poco tiempo se había dado cuenta que su pequeño ángel se había convertido en alguien especial para él y según su criterio eso era el amor.

Una noche mientras miraba lo hermosa que era la luna vio que su anillo resplandeció, aunque fue tenue pudo identificar de quien le estaba llamando, inmediatamente se puso de pie pero al instante se detuvo.

No debo ir, si voy podría confundirte, es mejor que me recuerdes como algo bueno.”

No quería admitir que se sentía feliz por su llamado pero no quería traicionar de esa forma a su actual compañero, no quería por eso aunque el anillo brilló toda la noche no quería ir a su encuentro, mejor dicho no lo hizo.

------------------------------------------------------------

-Oye viejo – escucho hablar detrás de él a un compañero.

-Dime – se giró para encararlo pero al verlo se quedó un poco rígido ante su rostro, sus ojos estaban llorosos y rojos de tanto llorar, también su nariz lo estaba y sin mencionar que su cuerpo temblaba de una manera extraña.

-¿Por qué tenías que ser tú? – Le culpó - ¿Por qué no pude ser yo? ¿Qué tienes tú que yo no tengo? ¿Por qué te aceptó a ti antes que a mí?

Sin detener sus lágrimas lloró amargamente, su voz se escuchaba llena de enojo pero al mismo tiempo de tristeza ¿Qué le pasaba a su compañero de cabellera dorada para que llorarse de esa forma?

-¿Qué te sucede? – comentó un poco asustado, jamás lo había visto tan vulnerable y frágil como lo estaba haciendo en estos momentos.

-No puedo odiarlo a él, pero si puedo odiarte a ti, y si no aprovechas esto, es porque eres un gran imbécil. – le demandó su compañero arconte.

-No entiendo de lo que estás hablando – aunque se daba una ligera idea.

-Estoy hablando de que mi hermoso cerdito y yo terminamos nuestra relación, no por mi culpa, no por su culpa, más bien por tu culpa.

-Yo no tengo nada que ver…

-Oh, claro que si tienes que ver mucho en esto, mi ángel custodio al parecer se enamoró de ti, por eso te culpo a ti.

-Estas bromeando – aunque su aspecto decía lo contrario, su compañero no podía hacer una broma tan bien actuada.

-Eres un imbécil, es tu oportunidad para ir por él, quiere estar contigo, no conmigo y lo que yo anhelo es su felicidad incluso si no es conmigo.

-Yo, lo lamen…

-Ni se te ocurra decir que lo sientes, porque no lo haces para nada, no quiero tu lastima, solo quiero que lo hagas feliz, quiero que a pesar de todo lo protejas y si no lo haces no dudare en ir nuevamente por él.

Con molestia en su voz y tristeza en sus ojos le advirtió al arconte peli plata, pero este no se movió ante lo que decía su compañero.

-¿Estás diciendo que puedo ir tras él? – solo confirmaba.

-¿Acaso estas sordo? Es lo que acabo de decirte, hazlo feliz.

Sin pensarlo dos veces el arconte de armadura plateada extendió sus alas y emprendió el vuelo besando la piedra que tenía en su anillo, se sentía mal por su compañero pero al mismo tiempo muy en el fondo de su ser se sentía feliz por lo que pasaba, al fin podía confesar lo que tano tiempo se había guardado.

Por otro lado el arconte de cabellera dorada miraba con tristeza a su compañero, solo deseaba su felicidad, no solo de su ser amado también de su compañero.

Cuando el ángel de ojos color zafiro llego a su lugar especial pensó que no encontraría al menor, pensó que tendría que ir por él y hablar con él, pero al llegar se dio cuenta que ese ángel de blanca piel que tanto había extrañado estaba sentado frente a él, al igual que su compañero arconte tenía los ojos hinchados y su nariz roja de tanto llorar.

Al verlo tan nervioso su corazón se agitó de una forma indescriptible,  no lo pensó dos veces se acercó de forma acelerada al menor y lo abrazó, lo abrazó tan fuerte como temiendo a que desapareciera en cualquier momento. 

-Lo siento – dijo en un tierno susurro. – lo siento tanto.

-¿Por qué te disculpas? – preguntó el menor correspondiendo a su abrazo.

-por muchas cosas, la primera y la más importante el no haber llegado a nuestro encuentro cuando me lo pediste aunque yo te había prometido llegar cada vez que me llamaras.

-Pensé que te habías aburrido de mí, pensé que ya no me querías ver – aunque estaba triste al pensar que su compañero sentía eso por él lo hacía sentir más triste.

-¿Cómo me puedo aburrir de ti?, eso nunca pasará – tomando sus mejillas lo miro a los ojos y ahí estaba, esa mirada que tanto le encantaba ahora lo estaba observando a él.

-¿De verdad?, entonces ¿Por qué no llegaste? – Le culpó – estuve esperando por ti toda la noche, pensé que…

-Por favor amor mío, no sigas, sé que he sido un idiota, pero quiero que sepas que no llegue por un buen motivo y sé que lo que estoy haciendo está mal, está muy mal, pero no me importaría hacer lo que fuera si eso significara estar a tu lado.

-… - no dijo nada más, aunque nunca se habían abrazado sus cuerpos se acoplaban como un rompecabezas, encaban perfectamente, y esa sensación era simplemente increíble.

Sabían perfectamente que al estar así un tercero sufría, y al mismo tiempo le deseaba la mayor felicidad del mundo, era sincero con sus palabras.

- Quiero explicarte muchas cosas, quiero decirte tantas cosas que siempre me he guardado, pero por extraño que suene no puedo ordenar mis pensamientos, no sé cómo empezar – había dicho el arconte sin deshacer el abrazo.

-No tienes que explicar nada, creo que entiendo – dijo apartándose un poco de los brazos del mayor.

-Aun así quiero explicarte – contesto en un susurro acercándose para besar a ese pelinegro.

Antes de que lo hiciera el ángel custodio detuvo su beso intencionado con tres dedos poniéndolo sobre los labios del mayor. Para la sorpresa de este había abierto enormemente sus ojos sorprendido.

-Aun no podemos hacer eso – declaro el menor – me siento culpable con mi anterior pareja como para hacerle esto, apenas nos separamos, no quiero que seamos apresurados, quiero sentirme cien por ciento seguro de lo que siento, no quiero cometer el mismo error.

-Está bien, esperare el tiempo que sea necesario, al fin de cuentas tenemos una eternidad para estar juntos.

-Pero…

-Y no me aburriré de ti, eso jamás pasará.

No era necesario decir palabras, con solo una mirada el arconte de hermosa sonrisa entendía sus inseguridades.

-Antes dijiste que tenías que aclararme muchas cosas, quiero hablar de eso, por favor.

-… - ese último “por favor” por parte del menor hizo estremecer al arconte, no podía negarle nada, no cuando se lo pedía de esa forma.

-te lo contaré, espero que no te lo tomes mal.

-Te escuchare.

-Bien, desde que te conocí cerca de la frontera me llamaste la atención, no puedo decir que fue amor a primera vista, pero por alguna razón me interesaste, comencé a tratarte y sin antes darme cuenta ya te había entregado mi anillo, algo muy importante para mi.

-Sabía que era importante, pero ¿Por qué?  

-Veras cariño – se atrevió a decir – cuando nosotros los arcontes fuimos creados se nos dio dos anillos iguales, cuando encontremos nuestro ser a quien hemos decido amar se entrega uno de ellos, eso representa la unión que tienen, por esa razón te lo di a ti.

-¿Qué? – ante esa revelación estaba más rojo que nunca – pero, yo estaba con alguien más, me estabas entregando…

-Sí, cuando te di mi anillo te entregue mi alma y mi corazón, sabia a lo que me estaba arriesgando, pero no me arrepentí de haberlo hecho. – contestó tomando la mano de su compañero para besar el anillo que le había dado.

-Pero, yo no te correspondí.

-Ese es el problema con eso, para entregar el anillo los dos deben de sentir lo mismo, si no lo hacen el que lo da tiene la posibilidad de nunca más amar a alguien más.

-No puede ser…

-Te entregue el mío sabiendo eso, pero al parecer aun si no me aceptas más adelante no me arrepentiré de nada.

-Lo siento.

-no tienes que preocuparte, me alegro haberlo hacho, después de que te entregue mi anillo cada vez que me llamabas me sentía feliz, y cada vez que convivíamos más me sentía feliz, pero siempre envidiaba esa mirada que le dedicabas a mi compañero, eso era amor, y no te imaginas las veces en las que desee que me vieras de esa manera.

-Yo no lo sabía – se defendió un ángel completamente colorado.

-Lo sé, por eso cuando supe que mi compañero te conocía pensé que tu amor por fin iba a ser correspondido, y cuando supe que eran pareja me sentí mal, por eso me aleje de ti, no quería sufrir.

-Hay, no puedo creer lo que me estás diciendo, y yo tontamente te contaba sobre mi relación y sobre todo lo relacionado a tu compañero arconte, lo lamento mucho.

-No te preocupes, no lo sabias de todas maneras, después que comenzaron a salir pensé que lo mejor para ti era estar con él, aunque me prometí que no me rendiría, pero eso seria una traición y sin pensar me aleje de ti.

-¿Sabes porque decidimos alejarnos?

-¿Qué?

-Yo fui el culpable desde el inicio, desde que comenzamos nuestra relación me sentía inseguro y no me sentía a gusto como cuando estaba contigo, pensé que aprendería a amarlo, pero no fue así, no lo fue porque cuando te llame y no viniste a mi lado me sentí triste y solamente así me di cuenta de lo mucho que te extrañaba.

-Sé que lo que estoy haciendo está mal, está muy mal, pero no me importa, quiero estar contigo, solamente contigo, no te apresurare a nada, con lo que dijiste puedo esperar lo suficiente hasta que estés listo para aclarar tus pensamientos y sentimientos, tienes que descubrir que es lo que sientes y decírmelo.

-Lo haré, lo prometo.

Sin decir nada más se abrazaron nuevamente olvidándose por un momento de lo que estaban viviendo, sin saber que eso era apenas el comienzo de lo que les esperaban.

 

Notas finales:

Hola, espero que este disfrutando de mi fic, gracias por leer. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).