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The sunlit day and the moon II por Abadon007

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Notas del capitulo:

Algo burbujea dentro de mi garganta, trata de escapar, quiere emerger libre y fatal... una risa sin razón, una burla por lo que soy... pero... ¿Quién soy?

Clark se había marchado a una velocidad que lo distingue por ser quien es, por ser Superman y aunque Bruce estaba sorprendido por haber sacado esa verdad, no le quedo más que reaccionar rápido. Alfred solo lo vio salir en uno de los autos que años atrás manejaba su señor, en aquellos años de juventud, no pregunto a dónde se dirigía, porque como era costumbre, en los últimos meses pasaba las noches en el departamento de la señorita Madison.

Estaba de acuerdo con las relaciones sentimentales que Bruce tenía, no objetaba nada, lo importante es que estuviera bien, estable en una relación sentimental, que ese corazón que se cerro al cariño ahora se abriera y formalizara una familia.

A diario Pennyworth está al tanto de cada expresión de su señor, lo conoce desde que nació, sus tristezas, sus alegrías, su enojo, pero en estos momentos, después de que Wayne regreso a la vida, sin memoria, sin el conocimiento de quién es Batman, es ahora un libro abierto de expresiones que nunca creyó ver, su dulce mirada parece alejada de todo lo podrido que Gotham lo corrompió. La sonrisa amable que le muestra a los niños del instituto de beneficencia esta alejada de esa sonrisa irónica y a veces triste o tensa, es todo un hombre nuevo que no a sido corrompido y desea de corazón protegerlo.

Pero... Alfred está seguro de algo...

La única sonrisa sincera de felicidad la vio cuando paso esos días con Clark... con Superman...

Todos estaban al tanto de esa tensión sexual que ambos sentían, todos al tanto de como ambos se preocupaban por el otro... varios años juntos como camaradas ante la causa de proteger al mundo.

Todos sabían la ética de Batman, no mezclar los sentimientos con sus camaradas, tenía prohibido enamorarse... lo evitaba, jamás se atrevería a involucrarse...

Clark no pensaba así...

Alfred recuerda con tristeza como esa felicidad de Bruce se esfumo de la noche a la mañana, pareciera que el destino desea que los Wayne sufran por existir.

.

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*****************************

— ¿Quién soy? ¿Quién eres? ¿Quiénes somos?

Noche tras noche se sienta en una de las bancas que están frente el lago del parque de Gotham, no teme ser asaltado por la inseguridad que reina, no teme a las sombras que avanzan, rastreándolo como un depredador a su presa, solo camina con esa tranquilidad enfermiza que distingue a los pacientes mentales o aquellos que no le temen a la muerte porque la tienen próxima, para ellos, no es ninguna novedad que los consuma.

— Algo me falta...

Se dice una y otra vez, mientras alimenta a los peces que tienen esa horrible apariencia por los químicos que se mezclaron durante la explosión con la pelea contra el Joker.

 


— ¿Quién soy?

Su mirada triste observa el cielo estrellado que se asoma entre las nubes, la farola que lo alumbra parpadea sin detenerse, tratando de iluminar esa oscuridad que lo alcanza, pero que irreparablemente lo rodea. No le importa, está en plena soledad, con una guerra en sus pensamientos, esperando.

— Algo burbujea dentro de mi garganta, trata de escapar, quiere emerger libre y fatal... una risa sin razón, una burla por lo que soy... pero... ¿Quién soy?

Sus ojos verdes observan a la nada, las manos pálidas, una de ellas sostiene una bolsa de papel donde introduce la otra mano para tomar un pedazo de pan, sacarlo y arrojarlo a las criaturas acuáticas deformes. Sonríe por ese incesante ritmo de monotonía en el que ha estado las últimas noches, una película que continua y regresa el mismo estado de una ensoñación de locura ociosa.

Extraño aquella risa que rasgaba la tela de mi juicio, como aquel que brutalmente entra en el virginal canal de un inocente, mi mente se niega a darme la verdad de quien soy... se tensa, se tensa, pero la verdad arremeterá como la bestia que es, rasgando todo a su paso.

Aquel hombre pálido trata de reírse, se cubre la boca ahogando un grito de dolor, sudando frío al escuchar esa voz en su interior. Sujeta con fuerza esa bolsa de papel.

Quiere y no quiere escuchar más esa voz que lo hace sentir bien, sabe que es parte de su ser, no son dos, no es un ser con personalidades...

¿Quién soy?

Se olvida de todo lo que hay en su entorno, escucha la voz que sin descanso le habla.

Extraño la música del caos, extraño esa música... los gritos, los lamentos, nuestra danza eterna, cuerpo a cuerpo, pero no está... no estamos el uno para el otro.

Su rostro deja de tensionarse, no siente ese deseo de reír, se relaja hasta tornar la mirada apacible, solo escucha con atención lo que realmente es, una de sus manos se desliza dentro de la bolsa de papel.

No es un ser con personalidades...

Es...

Caos...

Es locura...

Es la verdad de un mal día...

Es una broma hecho hombre.

Toma algo dentro de ella y lo sujeta con mayor fuerza para deslizarla fuera.

— ¿Caballero se siente bien?

Y una voz tan familiar como la misma luz que irradia y es tan necesario, llama su atención, sin haberse percatado de que alguien se sentó a lado suyo, se encuentra un hombre adulto, de ojos gris celeste con mirar melancólico, las facciones de ese rostro se le antojan atractivas como de otra época, una época donde los amantes bailan tomados de la mano, un ritmo lento, lento, como la melodía de la antigua ciudad, las risas, las voces, los gritos de agonía, el aroma a plástico, maquillaje, el olor a sangre.

Toda una gama de aromas y sensaciones familiares al observar los ojos claros de dicho hombre. Ese cabello negro se le antoja tocarlo, deslizarlo sobre sus dedos y aproximarlo a sus labios, que lindo tono oscuro en esa perlada piel, pero, al igual que él, tiene esa mirada, está perdido, no literalmente, reconoce los ojos de aquel que se encuentra perdido en un mundo que fue destruido.

— Y tú... ¿Te encuentras bien? Extraño... señor...

El de cabello negro y ojos gris celeste lo mira con algo de duda y preocupado al observar esos ojos verdes sin luz que lo escrutan, como si quisieran ahondar dentro de su alma, lo siente, esa sensación de que lo conoce, no sabe dónde, pero lo conoce. Nota que lleva algo en la bolsa de papel, no quiere arriesgarse, no puede dejarlo así, por el bien de otros, más por educación se presenta:

— Bruce... llámame ...

En las profundidades de su pensamiento aquel nombre desencadena una reacción en su interior, una pieza en bona con la otra, con tal magnitud, el solo escucharlo lo libera de esa tensión que se estaba creando, comienza a entender, sus ojos lentamente tienen ese brillo enfermizo, la verdad rasga la tela impoluta de su mente, confusa con su renacimiento, no comprende como regreso de la muerte si todo el Dionesium lo destruyo el mismo murciélago en la última pelea que tuvieron. El arma de fuego que tiene dentro de la bolsa de papel la suelta para después deslizar su mano fuera de ella y cerrarla con lentitud.

Frente él, estaba la razón de todo su existir, sonríe estrechando la mano amistosa que Bruce le ofrece como saludo y quien lo observa con la misma duda e incertidumbre, pero sin reconocerlo.

— Es un gusto...

La mano amistosa que lo estrecha es fuerte y firme, sonríe porque la fuerza de antaño permanece.

— Y... Usted... es...

El delgado hombre sonríe mostrando sus dientes blancos, con deseo de gritarle quien es, con abalanzarse y mostrar su ser, pero Bruce no está completo, su majestad no lo está y para el hombre eso es aburrido.

— Un amigo... que viene a buscar un lugar donde pertenecer y mirar las estrellas de Gotham y... tu Bruce ¿Qué haces solo aquí?

No le gusta el tono con el que dice su nombre, algo dentro de él hace que todo su cuerpo este en alerta, se arriesgara en seguir con la conversación hasta quitarle esa bolsa de papel que se ve sospechosa.

— Salí a buscar a una persona que es imposible de seguir... ridículamente imposible de seguir... salió huyendo... pero quise caminar después de dejar aparcado el auto a unos metros.

— Nada es ridículo... ni imposible, si lo crees necesario, es correcto para ti...

Wayne lo escucha, cada palabra del extraño le causa un escalofrío que lo incomoda, es la misma sensación de conocerlo, su piel lo siente en el contacto de manos, tal y como reconoce a Clark, pero con ese sujeto, todo su cuerpo le grita peligro. No puede dejarlo así, sabe que oculta algo en esa bolsa de papel, no puede arriesgarse a dejarlo en ese estado.

— Caballero... Veo que quiere esta bolsa...

Por un instante deja de respirar, observa esa mirada verde enfermiza del sujeto que sonríe como si todo lo que acontece fuera una broma. Introduce de nuevo la mano en la bolsa para deslizar fuera de ella lo que lleva.

— ¿Te interesa mi juguete?

La mirada celeste ahora es de horror al distinguir que es un arma de fuego lo que ese hombre tenía oculta.

— Oh... ahora no quieres hablar... Bruce cariño... es solo un juguete...

No sabe que pensar, trata de hablar.

— Amigo, podemos seguir conversando de lo que quieras...

El hombre desliza el arma hasta su delgado cuello.

— Cariño, me siento alagado, me hablas de amigo, pero no te preocupes... esto es solo un juguete, una baratija...

Bruce teme que se dispare, le sigue hablando.

— Podemos conversar... ¿En qué trabajas? ¿Qué te gustaría cenar?

Esos ojos verdes no lo miran, se fijan en el contaminado lago del parque donde los peces emergen como pesadillas deformes a reclamar más comida, toma con ambas manos el arma de fuego, se apunta hacia sí mismo en el mentón, sonríe tan apacible y enfermizo.

— En realidad... no deseo nada... ¿Tú deseas algo? ¿Sientes ese hueco en el alma que grita por algo y no sabes qué es?

Por extraño que parezca lo entiende, su mirada se dirige a la oscuridad de ese lago de peces deformes, la luz de la farola que ilumina a ambos parpadea en un intento de brillar, el croar de los sapos y el sonido de los grillos se mezcla con el ruido de los autos en la lejanía y las sirenas de las patrullas. Gotham no duerme.

El horrible sonido que detona el arma de fuego al ser utilizado lo saca de golpe de sus pensamientos.
.
.
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Continuará...

 

Notas finales: Creo que a pasado mucho tiempo, perdonen la tardanza, pero han pasado tantas cosas. 
 
De corazón les agradezco que sigan leyendo y comentando. 
 
Les mando muchos saludos, besos y abrazos estilo Superman 
 
Por cierto lo que escribí en este capítulo está basado en los sucesos después de End Game del cómic de Batman contra el Joker. Creo que es un cómic del 2014-2016 pasen a leerlo está muy interesante. 
 
Por favor cuidense mucho, les deseo lo mejor de lo mejor ante todo salud. 

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