Como puede ser
Cuando te miro
Recuerdos lejanos cobran vida de nuevo
Siempre es de esa manera
Cuando te miro
Lo que veo son tus recuerdos perdidos
Protegete para que no desaparezcas
Cuando las cosas se tornen difíciles, recuerdame
Realmente te quería
Espero que te detengas un momento y me mires
No puedo detenerme,tengo miedo
No me puedo controlar,¿que debería hacer?
Mirame
Recuerdame...
( Dear cloud - Remember)
Su cuerpo estaba tiritando, sus dedos se vieron cubiertos por una fina capa de hielo, su corazón parecía palpitar cada vez más despacio, en su rostro no había expresión alguna, sus mejillas y labios estaban rojos debido al frio, su cuerpo solo estaba cubierto por una camisa tan grande que le llegaba a la mitad de los muslos, se cara aniñada era tan pálida como la piel de un fantasma, y su cabello blanco hacia contraste a la nieve que lo rodeaba, sus ojos almendrados lo miraban con atención, era como verse a un espejo, la única diferencia es que aquel extraño igual a él, formo una media sonrisa en sus labios delgados, para luego abalanzarse sobre él, susurrando cosas sin sentido, pero que por alguna razón, le dejaron con el miedo recorriéndole por los poros, y lo único que podía escuchar, era una voz lejana gritándole un "corre", pero cuando iba a hacerlo ya era demasiado tarde, y la nieve se tiño de escarlata, al parecer, ese era su final
MinSeok se levantó entré jadeos, tratando de controlar su respiración, bañado por una fina capa de sudor y recordando aquel raro sueño, sus pies tocaron el piso para luego dirigirse al baño, se miró en el espejo con una expresión de terror, su rostro se encontraba pálido, su respiración aún era agitada, ya que hace mucho tiempo que no tenía esa pesadilla, le sorprendía demasiado haber soñado lo mismo luego de cuatro años, MinSeok suspiro llevando su mano al pecho, sintiendo como su corazón palpitaba rápidamente, se miró nuevamente en el espejo, sonriendo con burla y negando con la cabeza, es ridículo que se asustara por un sueño, después de un rato se metió a la ducha y pudo sentir como todas sus preocupaciones se iban por el desagüe, como si nuca hubieran estado allí, ese día era sábado, su semana había pasado demasiado ajetreado resolviendo sus deberes y también los de JongDae, pero lo peor de esa semana fue la indiferencia de KyungSoo para con él, se sentía triste por el hecho de que KyungSoo le esté dedicando la ley del hielo, y vaya que MinSeok sabe sobre hielo, MinSeok vio sus dedos arrugados por estar tanto tiempo bajo el agua, por lo que se dispuso a salir, ese día JongDae lo llevaría a su casa, y allí le enseñaría sobre las materias en que le iba mal, pero JongDae también había dicho que necesitaba pedirle un favor, algo que obviamente sorprendió a MinSeok, así que se organizó con sus mejores ropas, y su mejor calzado, tomándose bastante tiempo, ya que JongDae dijo que pasaría por el a las diez en punto, y apenas eran las ocho treinta, bajo con tranquilidad a la cocina, esperando encontrarse a su madre allí, pero lo único que encontró fue una nota
"te preparé ese rico desayuno para que me perdones por salir antes, es cosa del trabajo, pero prometo estar temprano en casa
con amor, mamá"
MinSeok suspiro negando levemente con la cabeza, y un atisbo de sonrisa llena de burla surco en sus delgados labios "¡por supuesto que ella no estaría aquí!", pensó para sus adentros, y es que ya eran más de dos años con esa rutina, lejos de su madre, pero decidió dejar esos pensamientos pesimistas para después, en ese momento solo tenía cabeza para comer y esperar a la llegada de JongDae
MinSeok tampoco podía decir que la comida que preparo su madre sabia mal, porque entonces estaría mintiendo, después de calentarla y darle el primer bocado soltó un suspiro lleno de placer, y es que su madre tenía una mano para cocinar totalmente increíble, y sabía que debía comprender a su madre, porque después de todo, ella se quedaba hasta muy tarde trabajando para darle lo mejor a él, y debía entender ello, pero no podía evitar sentirse mal al extrañar en demasía a su madre
El peli naranja se encontraba sentado viendo TV, esperando por la llegada de JongDae, pero cuando miro el reloj se dio cuenta de que apenas eran las nueve treinta, y se preguntó si JongDae si sería una persona responsable, ya que no quería esperar más tiempo del acordado, y entre risas y más risas en el programa de TV, MinSeok no se dio cuenta de la hora, por lo que pego un brinco asustado, para luego ver la hora "las diez y veinte", ¿Por qué no le sorprende?, con la actitud que se mandaba JongDae, estaba más que claro que no sería una persona responsable.
MinSeok se levantó con bastante flojera y se encamino hacia la puerta, abriéndola con despacio y viendo a JongDae con su ya usual porte elegante y coqueto, MinSeok arrugo su ceño mientras se cruzaba de brazos frente a JongDae
-llegas veinte minutos tarde – MinSeok vio como JongDae se encogió de hombros restándole importancia, y si no fuera por el temor que secretamente MinSeok le tenía a JongDae, ya lo hubiera agarrado a golpes
-veinte minutos más, veinte minutos menos, ¿Qué importa?, lo importante es que vine ¿no? - MinSeok se encogió de hombros, saliendo de su casa y cerrándola con seguro, manteniendo una actitud calmada, aunque por dentro se moría de ganas por decirle un ojalá hubieras venido veinte minutos menos, idiota, pero MinSeok valoraba su vida, así que no, gracias
MinSeok camino con JongDae hasta el auto del castaño, y cuando MinSeok pensaba abrir la puerta por sí solo, JongDae lo sorprendió siendo el quien le abriera la puerta, obviamente MinSeok al principio lo miro sorprendido, pensaba decir algo, pero al ver la mirada de advertencia de JongDae, prefirió quedarse callado, adentrándose al auto, y cuando pensaba abrocharse el cinturón de seguridad, JongDae nuevamente lo sorprendió siendo el quien se lo colocara, y ahora si MinSeok se encontraba bastante confundido
Al principio el viaje en el auto de JongDae había sido bastante callado, e incómodo, pero después de mucho rato, en verdad muuuucho rato, JongDae decidió hablar
- ¿recuerdas que dije que necesitaba pedirte un favor? – MinSeok asintió – pues bien, necesito que, por favor, finjas ser mi novio, solo frente a mi abuela, hare lo que quieras si aceptas ¿sí?
MinSeok no sabía que decir, se sintió aturdido, y es que ¡por dios!, JongDae fue su crush durante mucho tiempo, y que ahora le pida fingir ser su novio, lo ponía feliz, por más raro que se escuche (o que se lea), y no podía negar que talvez esa se convirtiera en su mejor opción para conquistarlo como se debe, sus mejillas se tiñeron de un leve rosa ante ese pensamiento, haciendo que JongDae lo viera con una ceja alzada
- ¿me darás lo que yo quiera? – JongDae asintió viendo nuevamente la carretera – bien, entonces acepto fingir ser tu novio frente a tu abuela
-bien, es un alivio que hayas aceptado, pero ten en cuenta que solo será frente a mi abuela, nadie más que mi familia se debe enterar de esto, ¿entendido? – MinSeok asintió, mirando por la ventana, tratando de ocultar su visible sonrisa
El resto del viaje fue en silencio, pero esta vez ya no había incomodidad alguna, haciendo que MinSeok se sintiera aliviado, al llegar a la casa de JongDae, este último nuevamente fue todo un caballero al ayudar a MinSeok, y al entrar a la casa MinSeok solo se pudo quedar con la boca abierta, ya que la casa de JongDae era enorme, era del tamaño de cinco de su casa juntas, las paredes eran blancas, haciendo que a MinSeok le recorriera un escalofríos, sus dedos se fueron entumiendo poco a poco, hasta ya casi ni sentirlos, y entre más se iba adentrando más se iba congelado, pero JongDae ni siquiera fue consiente de como la piel de MinSeok se fue tornando más pálida de lo normal, aunque el antes mencionado ni siquiera parecía darse cuenta tampoco
- ¡hermanito! - MinSeok y JongDae voltearon a ver hacia el lugar donde provenía aquel grito, encontrándose así con una niña de cabello corto, piel un poco morena y una cara en forma de V, era una niña hermosa a ojos de MinSeok
-hola, SoHee- JongDae abrazo a la niña con una amplia sonrisa y MinSeok quedo embobado con aquella sonrisa, el jamás había visto a JongDae sonreír así y le pareció hermoso, pero tuvo que volver a la realidad cuando sintió algo en su pecho, como si se le estuviera congelando todo su pecho, así que por inercia se llevó su mano al pecho, y gimió de dolor, ganándose así la atención de ambos hermanos
- ¿quién es él? - pregunto la niña ignorando la mueca de dolor en el rostro del de cara aniñada
-mi nombre es MinSeok- MinSeok se reincorporo con dificultad, ganándose una mirada extraña por parte de JongDae, pero paso de largo la mirada del castaño para enfocarse en SoHee, dedicándole una pequeña sonrisa
-por dios, ¡eres tan tierno! iré a traer a mi abuela para que pueda verte- la niña se fue corriendo con una sonrisa tatuada en el rostro, y cuando ambos chicos la vieron volteando por uno de los pasillos, soltaron un pequeño suspiro
-tu hermana es muy linda- dijo MinSeok sonriendo levemente, pero JongDae aun podía notar un rastro de dolor en la mirada felina del peli naranja
- ¿te encuentras bien? – a MinSeok le tomó por sorpresa la pregunta de JongDae, por lo que abrió sus ojos almendrados, abriendo levemente la boca, y luego de un largo rato, asintió, pero antes de que JongDae pudiera preguntar algo más, SoHee entro de la mano con una anciana, de estatura baja, cabello grisáceo, unas gafas redondas apoyadas en el puente de su nariz, labios delgados y ojos marrones, la anciana se acercó hacia MinSeok y sobo con delicadeza la mejilla del muchacho
- ¿cómo te llamas cariño? - MinSeok miro a la abuela de JongDae con una pequeña sonrisa, y coloco su mano sobre la de la anciana
-mi nombre es MinSeok, es un placer conocerla, es usted muy hermosa- ambos sonrieron y la anciana se sintió feliz de que JongDae tuviera amigos así de educados y tiernos, aunque también se sorprendida de ver lo frías que estaban las manos del niño bonito, y que decir de su rostro, casi parecía estar tocando el rostro de un muerto por lo fría que estaba
-oh, muchas gracias, eres tan tierno, deberías aprender de tu amigo, Chen- MinSeok sonrió y se sonrojo un poco, notándose demasiado debido a su pálida piel, pero dándole así un aspecto más puro e inocente
-abuela, él es no es mi amigo, es mi novio- si antes MinSeok sintió su cara sonrojarse, pues ahora la sentía ardiendo, y estaba seguro de que su cara estaba más roja que un tomate, y casi se sintió muriendo cuando JongDae coloco sus manos en su estrecha cintura
-oh, siendo así, Bienvenido MinSeok, considera esta tu casa, realmente me agradas MinSeok- MinSeok sonrió y bajo la mirada apenado, SoHee al salir del shock sonrió y abrazo a MinSeok, retirando las manos de JongDae de la cintura de MinSeok, haciendo que este gruñera como perro rabioso y halara a MinSeok nuevamente hacia él, pero ahora teniéndolo de frente, con sus labios demasiado cerca, y miradas unidas, y para ambos fue una sorpresa el beso que dio a continuación.
-bien, me voy a mi habitación con MinSeok - la abuela de JongDae y SoHee asintieron y se fueron felices al jardín de la casa, al JongDae y MinSeok al llegar a la habitación del primero, JongDae lo cerro con seguro
- ¿por qué me besaste? - el solo miro a MinSeok un momento y luego suspiro, buscando una excusa, porque ni siquiera él sabía por qué había hecho eso
-no lo sé, pero, tus labios están fríos, ¿Por qué estás tan pálido? - MinSeok se quedó estático, y hubo un largo silencio, uno que ninguno de los dos se atrevía a romper, y es que MinSeok tampoco sabía a qué se debía aquello, por lo que bajo su mirada avergonzado
-yo...no lo sé, desde que entre a esta casa siento que todo mi cuerpo se ha ido congelado lentamente – JongDae abrió sus ojos con sorpresa, ya que tenía una leve sospecha de lo que podría estar causando aquello, pero primero debía comprobar que sus suposiciones estuvieran en lo correcto
- ¿dices que esta casa a causado que te congeles de repente? - MinSeok asintió avergonzado, y sorprendiéndose cuando JongDae levanto su rostro cogiendo su mentón – dejemos las tareas para después Kim MinSeok, hoy quiero jugar
- ¿a qué te refieres? - MinSeok pregunto nervioso, ya que podía sentir el aliento de JongDae sobre sus labios, y eso estaba causando estragos por todo su cuerpo, y además también sentía su rostro arder "me debo de ver tan patético~"
-Juguemos un poco, MinSeok, juguemos a la presa y a su depredador, ¿te gustaría ser mi presa MinSeok? - MinSeok se volvió totalmente rojo, ya que ese juego sonaba demasiado comprometedor, y pues, maldición
-y-yo... ¡ah! ~ - MinSeok podía sentir el miembro de JongDae rozar con el suyo aún por debajo de los pantalones, y fue imposible reprimir aquel gemido, haciendo que su cuerpo se calentara y bajara su mirada nuevamente avergonzado, y viendo como en sus pantalones se había formado un circo
-bueno...esto quiere decir que si quieres – dijo JongDae tocando con descaro su miembro, haciendo que MinSeok colocara sus pequeñas manos en los hombros del castaño y se sujetara con fuerza, mientras sentía como si miembro era acaricio por encima de sus pantalones
-Jon-JongD... ¡ah! ~ - MinSeok abrió su boca, dejando escapar varios jadeos, tiro su cabeza hacia atrás, sintiendo los labios de JongDae atacando su cuello, mordiendo, chupando y lamiendo, sus pies fueron avanzando hasta llegar a la cama del castaño, dejando a MinSeok debajo de este
-juguemos MinSeok, ¿Qué dices? - dijo JongDae mientras ondeaba sus caderas en la intimidad de MinSeok, haciendo que este cegado por el placer asintiera, pero JongDae decidió que quería escucharlo, por lo que presiono un poco más – dilo, di que quieres MinSeok
- y-yo... ¡ah! ...yo quiero jugar- JongDae sonrió y ataco nuevamente el cuello de MinSeok, haciendo a este soltar más gemidos, y mientras sus labios se veían ocupados con el cuello de MinSeok, sus manos se fueron metiendo por dentro de la camisa del de piel blanquecina, subiendo lentamente hasta encontrar sus pezones, y empezar a jugar con ellos mientras sus labios ahora se dedicaban a las clavículas de MinSeok
-entonces empecemos a jugar, gatito – MinSeok enredo sus dedos en el cabello de JongDae, saboreando los labios del castaño, y aunque su sueño era tener su primera vez de forma romántica, no podía negar que se estaba sintiendo extremadamente bien, y el no sería el causante de parar aquello
Esa noche la habitación se vio llena de gemidos, las sabanas fueron testigo de las manos apretándose con fuerza contra ellas, las almohadas son testigo de los gemidos que ellas callaron, el piso se vio lleno de ropa que empezó a estovar en cierto punto de la noche, y la esencia que fue de lleno a las sabanas son la muestra de aquella noche llena de lujuria y pasión, y solo la luna fue testigo de la virginidad que se perdió esa noche, pero nadie más debía enterarse de ello, ya que a pesar de tener tan pocos sentimientos incluidos, la escena fue tan pura como los copos de nieve, y nadie más debía siquiera apreciar tan bella obra de arte