Tu silencio por valeeop

— un gusto enorme verles después de tanto tiempo — dijo Sasuke a sus suegros con total honestidad mientras inclinaba la cabeza ligeramente en señal de respeto a los progenitores de su omega, de su tierno Naruto quién ya estaba prendado de las ropas de sus padres sin señales de querer separarse, el ejército de guerra que habían seguido cabalgando a Sasuke desde las tierras del reino cerbero con el fin de colaborarle en la derrota de Kaguya se habían quedado fuera de la barrera que delimitaba los jardines del castillo de amaterasu Minato.

— la dicha por el reencuentro es enorme… — empezó a decir Minato desde su posición, hincado en el suelo al lado de su esposa mientras ambos compartían un abrazo con su cachorro al cual creían no volverían a ver, pero sí pudieron reencontrarse, aunque no por mucho, pues Minato y Kushina habían soportado el miasma hasta ese momento al entrar en hibernación, pero, no aguantarían por mucho más, y ante eso su única prioridad era dejar un mundo a salvo, libre de Kaguya donde su cachorro y su alfa pudieran vivir prósperamente — pero el motivo de este no es necesariamente dichoso —miraron al suelo cabizbajos incapaces de decir nada más, fue Kushina quien rompió el silencio.

— hiciste bien Sasuke… — dijo Kushina dejando la frase en el aire, ahora solo ella abrazaba a Naruto quién estaba con la cara escondida en las ropas de su progenitora envuelto en sollozos inaguantables. El inminente destino de sus padres le entristecía a pesar de haber tenido mucho tiempo para asimilar la noticia.

— ¿a qué se refiere alti…? — Sasuke se detuvo durante unos instantes antes de corregirse y volver a formular la pregunta a su suegra — ¿a qué te refieres Kushina? — Kushina le miró con una ligera sonrisa, como madre estaba dolida por las lágrimas de su criatura, pero eran necesarias para que el pequeño se desahogara.

—le contaste a Naruto todo lo que no sabía ¿verdad? — las palabras de Kushina fueron más una afirmación que una pegunta, Minato quién aún no había caído en cuenta de ese hecho pues no contaba con la intuición de omega de Kushina se sorprendió un poco, pero luego recuperó la compostura, porque esperaba que el alfa de su hijo tuviera el valor de contarle lo que el como padre no pudo por miedo a ver a su pequeño derramar lágrimas, pero tarde o temprano había que decirle la verdad, sería más duro para el niño si marchaba a aquella sangrienta batalla ignorando las razones.

—en realidad fue mi hermano Madara quién le empezó a decir las cosas poco a poco — admitió Sasuke entregándole el crédito a Madara por haber sido quién diera primer paso en su lugar —después yo le expliqué poco a poco con más detalles y más calma — Minato asintió mostrándose de acuerdo con el procedimiento que había seguido Sasuke a la hora de contarle a Naruto todo lo que merecía saber.

—s-si vencemos a la abuela Kaguya ¿u-ustedes vivirán? — preguntó Naruto a sus padres y Sasuke sintió un nudo en la garganta, el niño les miraba aferrado a su madre con los ojos brillosos y una mirada enteramente lastimera, estaba algo sudado por el llanto pero él clima era frio a pesar de estar en primavera.

—estaremos contigo un tiempo más hijo — le respondió Minato con seriedad pero manteniendo un tono dulce y cariñoso para con su cachorro —si los olz y el miasma desaparecen estaremos bien y podremos estar contigo un tiempo más —Naruto sonrió y los tres adultos entristecieron, pues era una gran mentira, ellos no vivirían mucho, en dos días morirían aunque no lo quisieran y no se podría hacer nada, pero Minato por el bien común había mentido a su hijo para que este colaborara lo máximo posible en el asesinato de Kaguya, la mirada crítica que Sasuke le dedicó a Minato en ese momento no se hizo esperar, al azabache no le gustaba que ilusionaran asi a Naruto, después seria doloroso para él, y era precisamente ese sufrimiento lo que el al contarle la verdad había tratado de evitar.

Fue muy cruel, pero era necesario, como todo en la vida…

…

Después de esto el mismísimo Minato proveyó al ejercito de la unión de cambia formas con todo el equipamiento necesario para hacer frente al ejercito de Kaguya, inclusive a los olz, durante su tiempo de letargo había destinado sus energías conservabas a crear todas esas herramientas con la ayuda también de la energía entregada a él por su esposa Kushina. Con esa equipacion quizá no matarían olz, pero, en cambio, evitarían que estos pudieran devorar sus almas y comer sus carnes, podrían hacerles frente y era algo que subió por las nubes la moral del ejército. Por otro lado, aunque nadie lo dijera para evitar dañar el ambiente todos sabían que a pesar de tener a un dios de su lado apoyando su triunfo a quién se iban a enfrentar era a la mismísima emperatriz de los dioses.

Pero no les quedaba de otra, aunque ahora estuviesen a salvo gracias a la intervención del hijo del dios sol estaban en la cuerda floja, era un hecho innegable que la reina Kaguya quería exterminarlos y tenían más posibilidades estando ellos en la ofensiva que esperar en sus casas con el corazón en la garganta a que les mataran como si fuese algo inevitable, porque no era algo inevitable, porque había forma de escapar de esa situación y precisamente ese camino estaban tomando como humanidad cambia formas, lucharían hasta desfallecer.

Al amanecer del día siguiente llegaron a las escaleras del castillo celestial de la reina Kaguya, decidieron marchar y ser ellos quiénes atacaran primero para tomar a la diosa desprevenida, precisamente, cuando llegaron ella estaba bajando con su pomposo kimono blanco siendo seguida por los golems de estrellas que le servían, el castillo estaba en lo alto de las nubes y era una estructura hecha de un material tan blanco y tan hermoso como el mármol pero tan resistente como un diamante, estaba protegido por los olz, pero unos olz más grandes y mucho más poderosos que permanecían estáticos como estatuas aguardando por las ordenes de su señora, tal parece que Kaguya no tardó mucho en entender lo que sucedía pues para cuando los cambia formas vinieron afijarse ya a ellos se avecinaban el ejército olz y golems.

Todos fueron a la guerra, Minato y Kushina permanecieron atrás reservando sus energías para cualquier emergencia y Sasuke junto a Naruto les acompañaban, los bijuus salieron del cuerpo de Naruto y masacraron por ellos mismos a tres cuartos del ejercito de Kaguya, mientras esta desde su posición a la falda de las escalera de su castillo, se veía enojada, furiosa y cada vez se podía ver como sus dientes rechinaban más y más, aún a través de sus labios carmín los cuales permanecían cerrados y en línea recta, pero, durante las cinco horas que tardó el bando de los cambia formas en masacrar a sus vasallos con ayuda de los bijuus ella permaneció estática e inmóvil simplemente analizando la escena y mirando en reiteradas ocasiones a Naruto quién estaba junto a sus padres y evitaba cruzar miradas con su abuela.

— Kaguya, es hora de que te rindas — dijo Minato con el ceño fruncido aún sin creer que aquello hubiese sido tan sencillo, habían vencido a todos y cada uno de los sirvientes de Kaguya y en las planicies de pasto verde que se extendían alrededor de las escaleras al cielo que llevaban al castillo de Kaguya se apreciaban los trozos de los cuerpos de los olz y golems derrotados, la estaban rodeando, y no habían bajas, solo un par de heridos, pues, sin su poder de absorber almas los olz en realidad no eran mayor cosa.

— ya no guardas el debido respeto a tu madre Minato — fueron las primeras palabras que dijo Kaguya guardando la calma y las formas, con una compostura impecable. Todos los presentes en realidad esperaban cualquier cosas, los bijuus la rodeaban esperando a que bajara la guardia para atacarla, porque aunque pareciera desprotegida en realidad se podía sentir que tenía la guardia alta y estaba completamente a la defensiva, no lo aparentaba pero el lado animal de aquellos quiénes la veían gritaban desesperados que aquella alfa era peligrosa.

— no guardo ningún tipo de aprecio por su persona Kaguya — expresó Minato tratando también de guardar la compostura, de verdad ya no sentía nada por aquella alfa que tanto daño había hecho, que había asesinado sin dudar a su padre y a sus hermanos y buscaba deshacerse de el su familia — no guardo ningún tipo de aprecio por un ser que sin motivo aparente decidió destruirlo todo — una ráfaga de viento sacudió la extravagantemente larga cabellera blanca de Kaguya cuando esta giró la cabeza para ver al pequeño Naruto, ignorando por completo a Minato. El niño rubio permanecía oculto detrás de Sasuke asomando la cabeza y mirando a su antes adorada abuela con recelo.

— ¿Quién eres tú? — preguntó Kaguya mirando a Sasuke y analizándolo de arriba abajo con expresión neutral e inescrutable, el alfa azabache portaba su reluciente armadura roja mientras su capa ondeaba por el viento que azotaba esas planicies y también hacia ondear el cabello de Kaguya.

— Uchiha Sasuke, rey del reino de los cerberos y actual representante de la unión de cambia formas — Sasuke, con la solemnidad y grandeza propia de el cómo monarca se presentó, pues no olvidaba el hecho de que esa mujer alfa seguía siendo la abuela de su omega.

— Así que eres su alfa… — murmuró pensativa levantando un poco la cejas y de nuevo todo se tornó en un silencio forzado, había tanta gente y a la vez tanto silencio, todos miraban a un mismo lugar estáticos y expectantes.

— No me has dado una respuesta Kaguya — exigió Minato, las viejas heridas por la muerte de su padre y de sus hermanos empezaron a hacer efecto en su alma. Kaguya volvió a mirarle con indiferencia, como alguien inferior que tenía la osadía de interrogarle aún cuando no era su derecho.

— bueno, pueden saberlo, todos pueden saberlo, ya han puesto a mi nieto en mi contra no tengo nada que perder — dejó saber Kaguya con voz tranquila, cerro los ojos durante un par de instantes antes de volverlos a abrir y responder — hice todo esto porque estaba cansada, los humanos se han tomado demasiadas libertades por culpa del idiota de tu padre, al que ustedes tanto adoran como el sabio de los seis caminos — empezó a decir sorprendiendo a todos, había perdido por completo la formalidad en sus palabras y a pesar de aun sonar tranquila todos sabían que se estaba desahogando, que estaba hecha una furia a su manera — empezaron ustedes humanos a creer que podían tocar el cielo con las manos, algo que no se les estaba permitido pues es derecho de nosotros los dioses y ustedes hijos de ese idiota siguieron sus pasos, por eso decidí deshacerme de todo y empezar de nuevo, con una estirpe de dioses que pueblen los cielos y dominen la tierra, que sean descendencia mía y por lo tanto tengan todos los derechos que esto les confiere y que ustedes se han atrevido a intentar usurpar al intentar buscar la sabiduría cuando lo único que les concierne es permanecer ignorantes como las bestias que son…humanos.

— ¿Cómo planeaba llevar todo a cabo? Solo quedarías tu sobre esta tierra — preguntó Minato mientras el resto continuaban estupefactos con las palabras de la diosa.

— mi nieto y yo nos encargaríamos de eso — dijo Kaguya con una sonrisa dirigida al niño quien aún no había comprendido a que se refería su abuela alfa, pero era el único que no entendía, pues el resto asimiló el hecho de que esa mujer, Kaguya, quería tener cachorros con Naruto. Eso no le hizo gracia a nadie y a quien menos le hizo gracia fue a Sasuke cuyos ojos sin poderlo evitar adoptaron un color escarlata —por eso, no tengo tanta prisa en eliminarlos a todos, aún falta tiempo para que él tenga su primer estro y mientras eso sucede yo pensaba con calma terminarlos de asesinar — el tercer ojo de Kaguya se abrió y las venas alrededor de sus ojos se hincharon creando relieve en su piel — pero tal parece que tienen mucha prisa por morir — así ella atacó.

Poderosa era decir poco, la emperatriz de los dioses era casi omnipotente, atacó a Sasuke con fiereza y Sasuke solo le pudo hacer frente transformándose en cerbero. Fue ayudado por los bijuus y los cambia formas, estos últimos lanzaban jutsus a distancia para herir a la diosa pero nada funcionaba, nada parecía surtir efecto, Naruto permaneció con sus padres observando todo con preocupación y gritando el nombre de Sasuke para tratar de apoyarle.

Pero ella era muy poderosa, su energía era desbordante y él rey alfa a duras penas podía resistir sus ataques sin salir muy mal librado, eso no iba para ninguna parte, debían actuar, así que decidieron utilizar el penúltimo recurso, porque el último era que los bijuus y el matrimonio Namikaze se sacrificaran para asesinar a Kaguya.

Mientras Sasuke distraía con todo lo que tenía a Kaguya Minato y Kushina le entregaron el arma sagrada a Naruto, pues ni Minato ni Kushina poseían el poder suficiente para activarla, el arma sagrada, el bastón del sabio delos seis caminos resplandeció cuando Naruto lo tocó, bajo las instrucciones de su padre Naruto acumuló poder en el bastón y le disparó a Kaguya.

El disparo abrió un hueco en el cuerpo de Kaguya el cual solo era un recipiente para su esencia, está, entrando por primera vez en pánico trató de curarse pero antes de que lo lograra fue atacada de nuevo por los bijuus, estos sacrificando parte de su energía vital lanzaron un ataque combinado a la diosa en apuros, las gigantescas bestias casi omnipotentes del tamaño de montañas se convirtieron en criaturas menos poderosas del tamaño de un castillo pequeño, jamás recuperarían su tamaño original pues la habían atacado con su energía vital... pero eso no importaba.

El cuerpo de Kaguya empezó a quebrarse mientras esta, desesperada, trataba de mantener su esencia dentro del recipiente, pero más temprano que tarde su piel se quebró rompiéndose como cristal y ella se esfumó como neblina, después de unos instantes de estupefacción los alaridos de alegría no tardaron en llegar.

Pero tampoco tardaron en desaparecer…

El grito desesperado de Sasuke los calló a todos de golpe, Kaguya, antes de desvanecerse y ser absorbida de nuevo por el universo se adentró en el cuerpo debilitado de el rey de los cerberos encontrando poca resistencia, porque a Sasuke apenas y le quedaban fuerzas debido a la pelea que había tenido con ella.

Despues de adueñarse por completo de sasuke, en menos de un parpadeo la reina de los dioses utilizando el cuerpo del rey cerbero venció a todos los obstáculos, los bijuus estaban imposibilitados de actuar, Minato y Kushina no eran rivales. Utilizando el cuerpo de su rey Kaguya asesinó a la mitad del ejército en un santiamén, pues ahora era mas poderosa, no solo tenia sus propias habilidades si no que con el cuerpo también se había adueñado de los poderes de sasuke, pronto él en ejército humano pensó que estaba perdido, aún así levantaron las armas decididos a luchar hasta las ultimas consecuencias pero Kaguya los apartó como moscas y después, sin que nadie lo pudiese evitar, se apoderó del pequeño Naruto y le indujo el celo forzado.

Ahí, en frente de todos Kaguya utilizando el cuerpo de Sasuke en su gigantesca forma de cerberos se lanzó sobre el pequeño Naruto con la intención de preñarlo. Pues según ella lo curaría antes de que muriera, el niño omega aterrorizado se trataba de liberar mientras Kaguya le quitaba las ropas con fiereza, los olz empezaban a levantarse y el escenario se estaba volviendo en contra de la humanidad…

Debido a todo esto no hubo más remedio que utilizar el último recurso…

Debilitado, Minato amaterasu debió tomar la divinidad y la inmortalidad de su hijo convirtiéndolo en un humano para acumular la energía suficiente y asestarle un golpe fulminante a Kaguya quién al usar el cuerpo de Sasuke y a pesar de su casi omnipotente poder se había convertido en una humana. Consiguió asesinarla antes de que esta lograra acceder carnalmente al niño, lamentablemente Sasuke murió con ella. después, sacrificando su vida para ello Minato le entregó a Sasuke la oportunidad de renacer cuando su alma estuviese libre de la esencia de Kaguya para evitar que esta encontrara la manera de renacer, entendiendo las intenciones de su esposo una vez este murió, la pelirroja diosa de fuego, Kushina Uzumaki selló a su hijo entregando su vida, para extender la de Naruto y también permitirle renacer en el tiempo en el que su alfa Sasuke volviese a la vida, pero solo la vida de la propia Kushina no fue suficiente para sellar y hacer renacer a Naruto y a las bestias que estaban en su interior, en un acto de agradecimiento por parte de la humanidad cambia formas hicieron un poderoso sello, hasta que Naruto y el rey Sasuke no despertaran por completo ellos no volverían a tener magia y se desligarían de su lado animal y bajo ese intercambio Naruto fue sellado por su madre. el bastón del sabio de los seis caminos quedó en manos de Neji quién decidió construir su castillo alrededor del lugar donde Naruto dormía, convirtieron ese lugar en la capital de la humanidad.

Tiempo después, pasadas las décadas, poco a poco los jinchuriki líderes de algunos clanes se separaron de Neji Hyuga y del recién nombrado reino del fuego alegando que su lealtad solo estaba en el rey Sasuke y en el nieto del sabio Naruto Namikaze y que Madara nunca llegaría a ser como su hermano, nunca alcanzaría su grandeza, de esa manera se crearon las naciones vecinas las cuales cada cierto tiempo trataban de adueñarse de Konoha para hacerse con Naruto, pero siempre se echaban para atrás, lo último que deseaban era que el árbol resultara dañado o que un miembro del clan Uchiha resultara muerto pues de cualquier miembro podría renacer el rey caído, aquel a quién en realidad le debían su lealtad.

Neji selló el bastón sagrado en una cámara secreta al fondo del castillo que solo sería abierta cuando Naruto dijera su nombre frente a la entrada.

por otra parte, al perder su lado animal los seres humanos cambiaron, sus instintos ya no eran tan fuertes, y empezó a nacer una nueva clase, los betas.

Esta clase no tenía las características de un alfa o un omega, no tenían instintos, no pasaban por el celo y no poseían pareja destinada, eran humanos en los cuales la magia que les otorgaba su lado animal no existía y por ello solo eran humanos, de romperse el sello jamás se podrían transformar.

…

— ¡Sasuke! — exclamó Naruto cuando el mencionado abrió al fin los ojos, al escuchar su nombre siendo pronunciado con aquella voz llena de preocupación lo único que hizo Sasuke fue sonreír, se había hecho de noche, y en el horizonte a través de las sombras de los edificios solo podían verse los restos de luz del atardecer que aún no se habían esfumado por completo, la brisa nocturna era fría y las luces del jardín del palacio dejaban un ambiente romántico.

— amor mío…cuanto has crecido — dijo Sasuke sentándose en el pasto y abrazando a Naruto con ahínco, acariciando su espalda, la última vez que le vio en el pasado seguía siendo un niño pequeño, pero ahora era alguien más maduro, además, poco le faltaba para convertirse en todo un omega.

Naruto empezó a sollozar aferrándose a su alfa y escondiendo la cabeza en su pecho, ambos se acostaron sobre el pasto sin importar que les vieran, bien prendados él uno del otro, Naruto simplemente estaba feliz, mientras Sasuke estaba preocupado porque ellos, la rebelión clasista, tenían su sangre…

Y con ella podían revivir a Kaguya…