Una semana después un hombre vestido con ropa casual con barba y bigote delineados esperando al chico castaño, lo había citado en una galería, honestamente no esperaba que fuera el tipo de hombre que acudiera a estos lugares, su fachada era más de matadito, tenía media hora en el lugar y no dejaba de voltear a sus lados con la ilusión de verlo, las palabras de su Hyung comenzaban a llenar su mente.
- ¿En serio piensas ir?, Siwon te creía alguien más inteligente, ¿Qué pasa si no llega?, ¿Si te secuestran?, Dios sabes lo patético que sería decir que saliste con un hombre que no sabes ni su nombre.
- ya Hyung nada de eso pasará, el chico se veía decente.
- tu opinión no cuenta, ¿Te recuerdo?
-ya me voy, pero para tu tranquilidad te estaré avisando cualquier cosa.
Siwon estaba tan metido en su recuerdos que solo reaccionó cuando el chico estuvo frente a él.
- ¿Tienes mucho esperando?
- Como media hora
- Lo siento, me salió un imprevisto pero entremos.
Recorrieron los pasillos de la exposición, para sorpresa de ambos su punto de vista sobre estar en ese lugar era la misma, así que salieron del lugar y llegaron a un bar.
- Si no te gusta el arte ¿Porque elegiste ese lugar?
- Siempre soñé con tener una cita en un lugar así y está fue mi oportunidad de tenerla.
- Ok, buen punto.
- Algún sueño pendiente por lograr.
- Muchos, pero espero lograrlos.
- Si lo trabajas seguro que así será.
- ¿Siempre eres tan optimista?
- Lo soy, me gusta ver el lado positivo de las cosas, me desespera la gente dramática.
- ¿Te dolió tanto?
- ¿De qué hablas?
- A ver, me abordas en el café, me dices que deseas que juguemos pero sin compromiso, me citas en el lugar que soñabas con ir con tu pareja, si junto todo me queda claro que alguien te lastimó.
- Según tu cuál es la versión de mi vida amorosa.
- Simple, fuiste dejado por la Persona que amas, te dijo el típico cliché "no eres tu soy yo" y como te ama tanto no quiere llevarte a su lado para vivir su lucha interna, puede que sigas en schock por eso o estos días que no nos vimos le hablaste para hacerle un drama y pedirle que regresara contigo.
- Me sorprendes, no pensé que tú mente fuera tan rápida.
- Solo soy observador.
- ¿Qué tal tu semana?
- ¿Cambio de tema?
- contesta
- Normal, ser asesino a sueldo no es sencillo, observar a tu presa para programar los mejor día para matar no es sencillo.
- ¿Asesino a sueldo?, Esa si no me la esperaba, has de ser muy bueno con tus armas, digo sabes cuándo usarla- Siwon vio un brillo en la mirada del chico por lo que supo que aquello era un doble sentido.
- sé usar muy bien mi arma, pero solo la utilizo cuando llega el momento de descargarla correctamente.
- Me gustaría estar presente, ha de ser todo un espectáculo.
- Tal vez puedas verlo pronto.
- Estaré esperando el momento, pero me tengo que marchar, la próxima vez que nos veamos tendré que hacer más preguntas.
- Toma, aquí te veo el miércoles, ¿Sabes dónde es?- pregunto Siwon
El castaño tomo la tarjeta que le ofrecía y la observo.
- Si se dónde está.
- Te veo a las 9pm, ¿Esta bien?
- ok, te veré ahí- se despidió el castaño y se marchó con una sonrisa en el rostro, la plática había superado sus expectativas, pero lo que más le agrado fue que el hombre lo quisiera ver antes, ahora sabía que la locura de acercarse a él no había sido un error, solo necesitaba tener algo en que pensar y este juego era lo mejor.
El chico se encontraba trabajando, había tenido problemas con su antiguo trabajo y no pensaba regresar así que ser mesero de momento era lo mejor.
Estaba entregando los pedidos antes de tomar sus 15 minutos de descanso cuando una llamada entro en su celular, lo tomo y vio el nombre, sabía que no debía atender pero nuevamente sus fuerzas desaparecieron.
- Hola- salió tímidamente de boca.
- Te extraño Kyu- contestaron al otro lado de la línea.
- ¿para eso me hablas?
- Quiero verte, ¿Cómo has estado?, ¿Has comido bien?, ¿Porque no regresas a la orquesta?
- Yesung ha pasado más de una semana y resulta que ahora te preocupas por mí, no seas idiota.
- Kyu yo te amo, no dudes de eso
- Eres un hijo de la chingada, me dejas y me corres de la orquesta, pones mi vida patas arriba y ahora me dices esto, no, de seguro algo no te salió bien pero no voy a ir a solucionarlo para ti, así que deja de buscarme aparte yo ya estoy con alguien y es mejor que guardes tu distancia o no aseguró tu vida
- ¿Quién es?, ¿Cómo se llama?- la voz del otro comenzaba a sonar a gritos.
- No rey, el derecho a saber de mí vida lo perdiste, no tengo que darte explicaciones, así que déjame en paz- colgó la llamada, sentía que todo él estaba hirviendo y cuando reaccionó se dio cuenta que entre la llamada había tirado algunos platillos y panes al suelo, su jefe estaba tras él, sabía que estaba por venir así que decidió ser el quién se marchará por su propio pie.
- No lo digas, sé que estoy despedido- se quitó el mandil y lo dejo en la mesa más cercana y salió del lugar.
Sentir el aire en su cara fue como una caricia, nunca en su relación le había contestado así a Yesung, ya fuera por miedo o amor, pero al gritarle había sentido una liberación para su pecho, el responsable de esto era el tipo que había conocido, tal vez nunca sería su pareja pero si un apoyo ese mismo que no tenía en ninguna parte.
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