Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Porque ahora lo sé: Todos los Caminos llevan a Ti por StarlightRain

[Reviews - 56]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

N/A: ¡Chicos el capítulo 19 está aquí! No puedo creerlo. Gracias a todos ustedes por su apoyo invaluable en el último capítulo, espero que se queden conmigo mientras la historia sigue adelante.

Para éste capítulo necesito agradecer a mis betas Kiesyke y Yfere por toda la ayuda que me dieron. Son asombrosos.

Yfere lo diré una vez más, siento realmente que tu apoyo convirtió este capítulo (y al siguiente) de “bueno” a “excepcional”. No sé cómo agradecerle a todos por sus consejos, pero espero que sepan lo mucho que los aprecio.

 

N/T: Bien estoy en el punto en el que no sé quién soy cómo me llamo ni qué demonios estoy haciendo. Ah pero lo que sí sé es que éste es el capítulo 18 y no me preguntéis más ¿ya dije que no sé nada no? Ah! sí sé, tengo que preparar 5 minutos de locución ininterrumpida para pasar mi examen -_- hablando de una cadena de radio de la que no se naaaaaaada y heme aquí jajajajaja.

Capítulo 18

 

El viaje desde el País de la Tierra hasta la Aldea Oculta en la Lluvia no fue largo. Les llevó a los tres ninjas cinco días llegar a la frontera. Corrieron a una velocidad estable, pero se aseguraron de parar dos veces al día para comer y tomar un largo descanso en la noche para dormir. A pesar de la urgencia que estimulaba sus acciones, era muy peligroso llegar a la Aldea Oculta de la Lluvia exhaustos.

 

Una vez que alcanzaron la frontera, se detuvieron para comer una última vez antes de infiltrarse en el país. Sentados en el suelo, Itachi recuperó una vieja lámina de pergamino y una pluma de la bolsa atada a su espalda, entonces procedió a dibujar un mapa rápido del País de la Lluvia, detallando la geografía y la ubicación de la ciudad central a Naruto y Sasuke.

 

—La aldea oculta de la Lluvia está protegida de extranjeros con infinidad de barreras de chakra y trampas distribuidas igualmente a lo largo de las fronteras del país—les dijo. —Solo un muy talentoso maestro en sellos podría violar esas defensas. Sin embargo éste anillo (su mirada recayó sobre el anillo que usaba en su mano derecha) debería permitirnos atravesar esas barreras sin esfuerzo.

 

—¿Es el que todos los miembros de Akatsuki usan?—le preguntó Naruto, captando rápidamente. Itachi asintió.

 

—Pain quería que todos tuviéramos un lugar al que escapar en caso de que algo saliera mal en nuestras misiones, así que hizo esos anillos para anular el chakra que vierte en las trampas y barreras. Ni Kisame ni yo los hemos usado jamás, pero nos harán las cosas más fáciles ahora.

 

—¿Y qué hay del esmalte de uñas?—preguntó Naruto nuevamente—¿Tiene también alguna genial habilidad?—Sasuke rodó los ojos ante tal pregunta, pero después de un segundo él también miró a su hermano esperando una respuesta.

 

El mayor de los Uchiha se rió entre dientes un poco. Había aprendido a apreciar el talento de Naruto para difuminar la tensión, incluso en la más seria de las situaciones.— Me temo que el esmalte de uñas es sólo para propósito estético—dijo—. Aunque el esmalte está imbuido con chakra así que tomará años quitárselo.

 

—Oh—Naruto pareció un poco decepcionado. Sasuke aprovechó para retomar la conversación a su tema original.

 

—Así que tu anillo nos dejará atravesar las barreras.

 

—Sí—dijo Itachi—. Sin embargo, Pain jamás tuvo intenciones en dejar que Akatsuki se acercara a la Capital. Al contrario del resto del país, Amegakure es un lugar muy poblado y él no confiaba en que ninguno de nosotros no dañaría a alguno de los ciudadanos. Lo que significa que una vez hayamos alcanzado sus alrededores detectará nuestra presencia y enviará a uno o más de sus cuerpos por nosotros.

 

—Y ahí es cuando lo enfrentamos—concluyó Sasuke por él—. Mientras Naruto se va y encuentra a Nagato. ¿No intentará entonces ir trás él?

 

—Es muy poco probable—declaró Itachi—. Por ahora, Pain no tiene ninguna información sobre ti o las habilidades de Naruto. Lo identificará como un jinchuriki, sin duda, pero elegirá lidiar con la mayor amenaza primero, y ese soy yo. Él asumirá que una vez que esté muerto, no habrá nadie para evitar que llegue a ti.

 

—Le espera una sorpresa entonces—se regodeó Sasuke, con los ojos chispeantes en anticipación. Por mucho que fuera divertido entrenar con Naruto y con su hermano, ya extrañaba la oportunidad de tener una pelea real. Especialmente después de las noticias que Gaara había traído con él.

 

Naruto rodó los ojos ante el entusiasmo de Sasuke y usó una manga para secar unas gotas de lluvia que escurrían por su frente. Había comenzado a llover desde que entraron al país, pero la lluvia parecía intensificarse a medida que se acercaban a la capita.

 

—No dejes que este bastardo sea muy duro con Nagato ¿está bien?— pidió a Itachi, ignorando la forma en que Sasuke le veía.

 

Itachi solo sonrió.

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

 

Todo sucedió de acuerdo al plan. El anillo de Itachi les permitió cruzar la frontera y adentrarse en el país sin ningún problema. Cuatro horas después los edificios de la capital se volvieron visibles en el horizonte. Estaban solo a unas cuantas millas de las afueras de Amegakure cuando sintieron la presencia de dos poderosos ninja acercarse.

 

Naruto los reconoció de inmediato. Uno de ellos era el cuerpo de Yahiko, el que Nagato disfrazaba como “Pain”. El otro era el Camino Pretha (Gakido), el que tenía la habilidad de absorber el chakra de otros. Estaba levemente sorprendido de que Nagato no hubiera enviado a todos los siete cuerpos a recibirlos, pero esos dos eran una opción lógica si planeaba enfrentar a los Uchiha.

 

Rápidamente, Naruto les advirtió su descubrimiento. Itachi le asintió. Ya estaba al tanto—. Déjanoslos a nosotros—le dijo—. Tú tienes tu propia misión.

 

Sasuke estaba de acuerdo con su hermano. Sonreía abiertamente y parecía más que listo para la pelea—. Te desearía buena suerte, si creyera que la necesitas— picó a Naruto, en lugar de decir adiós.

 

—Buena suerte para ti entonces, bastardo—le respondió de vuelta Naruto.

 

Le hacía sentir bien, reforzando la idea de que él no necesitaba preocuparse por Sasuke. Mientras Nagato era un formidable enemigo, uno que le hizo sacar lo mejor de él la primera vez que se enfrentaron en Konoha, aunque desde aquel encuentro Naruto y Sasuke habían mejorado sus habilidades exponencialmente, al punto que habían enfrentado a una diosa maligna y sobrevivido para contar la historia.

 

Incluso si sus cuerpos actuales eran más débiles de lo que eran entonces, tanto en reservas de chakra como en fuerza, Sasuke no estaba peleando solo, tenía a Itachi con él. Naruto no olvidaba lo rápido que el moreno había notado todas y cada una de las debilidades del Rinnengan, esa vez que habían enfrentado a Nagato juntos, y habían usado una de ellas para derrotarlo.

 

Naruto podía confiar en que Itachi cuidaría a Sasuke.

 

Necesitaba enfocarse en la tarea que tenía en mano.

 

Consciente de que tenía que moverse rápido, sin darle tiempo a ninguno de los Pains para encontrarlo, Naruto pidió la ayuda de Kurama. En las últimas semanas de entrenamiento, mientras Gaara aún descansaba inconsciente, se las había arreglado para dominar el “Modo Kurama” en vez del Modo de Chakra de Nueve Colas que había estado usando desde que llegó a este universo. El modo Kurama requería una mayor resistencia y mayores reservas de chakra, así como un mayor control sobre este, e inicialmente, agotaba su joven cuerpo en cuestión de segundos.

 

Ahora, sin embargo, siete meses después, había crecido lo suficiente para manejarlo. Confiaba en que un año o menos sería capaz de usar el modo “Sabio de los Seis Caminos” también.

 

Haciendo uso de la velocidad que el modo Kurama le proveía, era fácil para Naruto infiltrarse en la capital sin ser detectado por los cuerpos de Pain que mantenían guardia en la ciudad. Era igualmente sencillo localizar los trazos de chakra que conectaban a los siete Pains con Nagato. Todos conducían hacia el corazón de la capital.

 

Naruto los siguió rápidamente, y terminó frente a una mansión de cuatro pisos.

 

La mansión era a la vez imponente y digna. Estaba rodeada por un gran parque de árboles y césped. En el lado izquierdo del parque fluía un pequeño arroyo que terminaba en un hermoso lago donde nadaba un conjunto de cisnes. Los edificios circundantes se alzaban sobre la mansión por lo menos treinta pisos, ocultándolos de la vista.

Siguiendo el chakra de Nagato, Naurto irrumpió en la mansión a través de una ventana. Caminó por los pasillos desiertos hasta que llegó a la planta baja. Finalmente, se detuvo frente a una puerta de madera. Podía sentir el chakra de Nagato y Konan en el otro lado.

Respirando profundamente, Naruto puso su mano en el picaporte y lo abrió. Caminó dentro. Inmediatamente, dos pares de ojos se volvieron para mirarlo.

La escena no era como Naruto la había imaginado, exactamente. La habitación era obviamente una oficina. Tenía dos ventanas grandes, la de la pared opuesta era más grande que la del lateral. Las paredes estaban completamente cubiertas por estanterías. Había una gruesa mesa de madera que ocupaba la mitad del espacio de la habitación llena de libros y papeles, y tres elegantes sillas: una detrás de la mesa, una segunda frente a ella y la tercera junto a la ventana más pequeña.

 

La silla detrás de la mesa y la que estaba al lado de la ventana estaban ocupadas, pero fue Konan quien se sentó detrás del escritorio -un bolígrafo en la mano, parecía completamente absorta en los papeles que tenía ante ella- y Nagato era quien estaba mirando la lluvia caer por la ventana.

Sin embargo, ambos reaccionaron al mismo tiempo. Konan se levantó, con los ojos llenos de conmoción y desconfianza, dejó caer la pluma y comenzó a formar sellos, preparándose para atacar. Nagato simplemente lo miró. La sorpresa de verlo pronto dio paso a ... ¿indiferencia? ¿O fue triunfo? La mitad de su cara estaba oculta por su cabello, lo que dificultaba leer sus rasgos.

—El Jinchuuriki del Kyuubi,—dijo Nagato, reconociéndolo—. Quédate atrás, Konan— rápidamente indicó a la chica, antes de que su mirada se posara en Naruto—. Vino voluntariamente hacia nosotros, no hay necesidad de incapacitarlo. Dime, jinchuuriki, ¿fue Itachi Uchiha quien te trajo aquí? ¿No ha traicionado al Akatsuki entonces, como una vez traicionó a su pueblo?

 

—Itachi nunca traicionó a Konoha. Lo mereciera o no, siempre fue leal a la aldea— respondió sin una pausa—. Ahora él es leal a Sasuke.

Sus palabras parecieron disgustar a Nagato—. Leal a un pueblo de asesinos— escupió, pero recuperó el control de sus facciones casi de inmediato—. ¿Por qué has venido, entonces? —le preguntó a Naruto—. ¿Estás aquí para matarme? ¿Para vengarme de los planes que he diseñado para ti y para otros como tú?

—No estoy aquí para matar a nadie, y tampoco son mis amigos— respondió él rubio con firmeza. Todavía de pie en la entrada, dio unos pasos hacia adelante en la habitación. Caminó lentamente y se cuidó mucho de mantener su cuerpo lo más amenazador posible. Se detuvo a unos pasos de Nagato y lo miró directamente a los ojos, eligiendo pasar por alto a Konan por el momento—. Estoy aquí para pedir tu ayuda.

—¿Mi ayuda?— el portador de Rinnegan repitió—. ¿Qué demonios te hizo pensar que te ayudaría?

—Supongo que porque los dos queremos lo mismo. Queremos hacer justicia al mundo y terminar con el ciclo eterno de odio— respondió Naruto, utilizando las viejas palabras de Nagato en su contra. Luego añadió con una voz más suave—. Y porque somos familia.

Nagato se ofendió en esta declaración. Él entrecerró los ojos y su expresión se torció burlonamente. Konan, sin embargo, que había sospechado de él desde el principio, mostró otra emoción: la curiosidad.

 

—No tengo familia— dijo Nagato enojado, haciendo caso omiso de la primera parte de la respuesta de Naruto—. Los shinobi de Konoha se aseguraron de ello cuando asesinaron a mi madre y a mi padre. Yo era solo un niño cuando me enseñaron por primera vez el significado del dolor, y no lo he olvidado desde entonces.

A diferencia de la primera vez que se conocieron, Naruto ya era consciente del trágico pasado de Nagato. Este conocimiento previo lo ayudó a abordar el tema cuidadosamente.

—Perdí a mis padres cuando era bebé también— les dijo—. Aunque tal vez tuve más suerte que tú: es difícil extrañar a los que no recuerdas—. Un eco de melancolía se podía escuchar en su voz cuando dijo esto—. Pero desde el día en que nací, fui odiado. No tenía a nadie a quien le importara o que me cuidara. La gente de Konoha me insultaba y me despreciaba, y a nadie le importaba lo mucho que eso dolía. Así que, créeme— concluyó, encontrando la mirada de Nagato directamente—. No soy ajeno al dolor.

Nagato entrecerró los ojos, juzgando la verdad detrás de sus palabras. El rubio no estaba mintiendo, y su historia tenía sentido, con él siendo un jinchuuriki... Y esos ojos azules: era imposible negar que este chico había sentido dolor y pérdida en su vida, simplemente al mirarlos. Sin embargo…

 

—Eso no nos hace familia— protestó casi infantilmente.

Naruto puso los ojos en blanco, consciente de que el otro era deliberadamente difícil.

 

—Bueno, obviamente. Nos relacionamos a través de mi madre. Nunca supe quién era, pero antes de morir, dejó una parte de su chakra escondida dentro de mí— explicó rápidamente—. Finalmente la conocí cuando rompí el sello que mantenía prisionero a Kurama, y ​​ella me dijo su nombre. Era Kushina, del clan Uzumaki, como tu madre. Así que supongo que eso nos hace primos— dijo con una sonrisa—. Tienes el mismo cabello que ella, ¿sabes?— agregó como una ocurrencia tardía.

Los ojos del pelirrojo se agrandaron durante una fracción de segundo, y parecía que se había quedado sin palabras.

—Nagato, ¿es esto cierto?— Konan lo interrogó desde la mesa.

 

Su voz lo trajo de vuelta a la realidad. Sí, probablemente era cierto. Ni su padre ni su madre habían usado un apellido antes de sus nombres, ya que podría haber llevado una atención no deseada a su familia. Pero a veces, antes de acostarse, su madre solía contarle historias sobre su antiguo pueblo antes de que se destruyera, y los numerosos miembros de su familia que tenía allí, todos sonrientes, llenos de energía y con el pelo rojo como la sangre.

Ella solía decirle cuánto lo habrían amado, sus primos, tías y tíos, si hubieran tenido la oportunidad de conocerlo. Qué feliz hubiera crecido junto a ellos.

Esos recuerdos pertenecían a una vida diferente.

 

—No importa— le dijo—. Nuestro objetivo no cambia.

—También estamos relacionados a través de su sensei— les dijo Naruto, ignorando su respuesta—. El hombre que te enseñó es también mi padrino.

—¿Jiraiya-sensei?— Konan le preguntó, su voz llena de sorpresa.

Naruto asintió.

De alguna manera, esta revelación pareció golpear a Nagato aún más fuerte que antes. Por primera vez en la conversación, parecía estar... perdido—. Jiraiya-sensei... ¿te enseñó?

—Sí— dijo Naruto—. Sé que has leído su libro— le dijo a su primo—. Y que has hablado con él. Nuestro sensei ve todo el odio en el mundo, todo el dolor y el sufrimiento, y cree que un salvador vendrá a romper la cadena del odio y traer paz y entendimiento verdadero a la gente.

 

—Y eso es lo que pretendo hacer— declaró Nagato inmediatamente, recuperando su confianza—. La gente de este mundo es demasiado egoísta y codiciosa para vivir en paz y armonía entre ellos. Solo piensan en sí mismos y en sus amigos y aldeas, pero no se preocupan por los que son extraños. Pero les enseñaré el verdadero significado del dolor. Los veré sufrir y llorar en desesperación. Y una vez que hayan sufrido lo suficiente, una vez que hayan experimentado suficiente dolor, finalmente comprenderán la importancia del desinterés, y por un tiempo, la guerra y los crímenes desaparecerán y la humanidad estar en paz.

No era un plan terrible. Oh bueno, era terrible, pero podría funcionar. Lo más probable era que funcionase. Aunque eso no lo hacía correcto y Naruto necesitaba que Nagato lo viera.

—Tuve un amigo que pensó como tú por un tiempo—dijo—. Usó el odio como una herramienta en lugar de dolor, pero su plan era similar al tuyo—. No era fácil recordar uno de los peores días de tu vida; pero al menos, Nagato y Konan parecían estar escucharlo, escucharlo en verdad. ¿No era esa la mitad de la victoria?—. Quería quitar la ilusión de control de todos y gobernar sobre ellos como un dictador, sabiendo que eso los haría odiarlo. Pensó que, con el tiempo, se unirían en su odio hacia él, y así, un día, la gente se uniría para matarlo y su muerte traería la paz al mundo.

 

Nagato parecía fascinado por esta historia—. ¿Pensaba que el odio era un motivador más poderoso que el dolor?— se preguntó en voz alta.

El rubio asintió, pero fruncía el ceño—. Estaba equivocado— afirmó con firmeza—. Así como tú lo estás. Jiraiya también estaba equivocado. Necesité de ayuda para ver eso, pero finalmente lo entiendo ahora.

Nagato entrecerró los ojos, disgustado por su segunda declaración. Pero él, como Konan, se sorprendió por su última admisión—. ¿Crees que sensei estaba equivocado?

—Pensó que podrías ser el elegido, ya sabes, hace tiempo— le dijo Naruto a su primo, en lugar de responder su pregunta de inmediato—. También pensó lo mismo de mi padre. Es probable que piense eso sobre mí algún día. Pero creo que...—hizo una pausa por un momento, deseando enfatizar su voz—. Creo que es una forma de pensar muy egoísta y cobarde.

 

Era obvio por la forma en que los dos amigos lo miraban en estado de shock, que ninguno de ellos esperaba tal declaración. Después de todo, ellos respetaban mucho a Jiraiya, no solo porque él había salvado sus vidas, sino porque había sido su creencia en un mundo pacífico que les había contagiado.

Naruto no había terminado todavía.

Todavía tenía que compartir con ellos la lección más importante de todo lo que había aprendido—. No importa cuán fuerte o poderosa sea—les dijo—una persona sola no puede cambiar el mundo.

Le había tomado varios años de recelos arraigados y el consejo de amigos más sabios que él para finalmente entender eso. Y había momentos en los que todavía se peleaba con ese entender. Pero él sabía en su corazón que estaba en lo correcto—. La paz que se impone a las personas no vale nada. Se llama esclavitud. La única manera de brindar paz real al mundo es que todos nosotros, todos a los que nos importa, trabajemos juntos para lograr ese objetivo.

—Nadie haría eso— Nagato inmediatamente no estuvo de acuerdo—. Los humanos son demasiado egoístas y estúpidos.

—La mayoría de ellos, sí—reconoció el rubio, pero su actitud alegre y fuerte determinación no disminuyó al admitir la verdad—. Pero no todos. Hay personas de buen corazón y correctas, que ven la crueldad de este mundo y hacen todo lo posible para mejorarlo, aunque sea un poco. Personas como nuestro sensei. Y hay muchas personas que no son malas, personas que están dispuestas a hacer lo correcto, incluso si necesitan un pequeño empujón en la dirección correcta para llegar allí.

Por una vez, su primo no lo contradijo de inmediato. De hecho parecía pensativo, como si estuviera considerando seriamente sus palabras.

—Él tiene razón.

 

Los dos hombres, que hasta ese momento se habían mirado el uno al otro, se volvieron para mirar a Konan. Ella se encontró con sus miradas sin encogerse, pero su expresión se suavizó un poco después de notar la sorpresa y la confusión en las facciones de su amiga—. Sabes que siempre te apoyaré, Nagato—se dirigió a él con ternura—no importa qué. Pero al escuchar a este chico ... parece como si estuviera escuchando a Yahiko también. Sé que tú también lo has notado. ¿No es esa la razón por la que creamos el Akatsuki? ¿Mostrarle a la gente la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto y darles nuestra fortaleza para que puedan defenderse por sí mismos?

—Lo fue—el pelirrojo estuvo de acuerdo con ella. Cerró los ojos por un momento, negándose a dejarse vencer por los recuerdos de su mejor amigo y los sentimientos que trajeron consigo. Luego los abrió de nuevo. Su mirada era fría—. Es en lo que Yahiko creía—afirmó—. Fue su sueño. Y fue asesinado por eso.

—No—Konan no estuvo de acuerdo. Ella permitió que su rostro mostrara sus emociones esta vez. Sus hermosos ojos dorados estaban llenos de tristeza—. Yahiko fue asesinado porque quería protegerme. Porque me amaba. Nos amaba a los dos. Pero su muerte no fue culpa nuestra Nagato. No fue tu culpa.

 

Ella nunca había culpado a su amigo más joven de la muerte del hombre que amaba, del mismo modo en que nunca se había culpado a sí misma, a pesar de que ella habría muerto mil veces si eso significaba que él se salvara. Era la naturaleza de Yahiko poner a otros delante de sí mismo. Él nació para ser un protector, un líder. Él era el hombre más valiente que había conocido; era inteligente e increíblemente amable, y los había amado tanto a los dos. Yahiko nunca podría haber vivido consigo mismo si hubiera permitido que algo le sucediera a alguno de ellos.

No, Konan nunca había culpado a Nagato por la muerte de Yahiko. Sin embargo, perdida en su dolor y su luto, nunca le había dicho esto a Nagato, que no era su culpa, y tal vez su amigo más joven necesitaba escucharlo.

—No fue tu culpa—repitió de todo corazón—. Murió porque nos amaba ... y lo extraño todos los días, tanto como tú. Pero Yahiko te confió su sueño. Nagato, él confió en ti para hacer realidad este sueño. No sé si este niño de aquí— su mirada viajó a Naruto por un momento— tiene la idea correcta, pero ¿no le debemos a Yahiko por lo menos intentarlo?

—Konan...—Aunque él no había esperado que Konan le diera su apoyo al chico jinchuuriki, fueron sus palabras de absolución las que trajeron lágrimas a sus ojos.

 

Se había culpado a sí mismo por la muerte de Yahiko. No tanto como él había culpado a Hanzo y Konoha, los verdaderos culpables; uno que ya había pagado por ello con su vida y el otro que pagaría muy caro algún día también, ¿pero su debilidad no había sido un colaborador también?

Si hubiera sido más fuerte, si hubiera actuado más rápido, si no se hubiera confiado ... Se enorgulleció de sus ojos, afirmando que no había nada que pudiera permanecer oculto a su vista, y sin embargo, en el momento de la verdad, no había podido ver la trampa que les esperaba en la oscuridad. Y Yahiko, el chico que lo salvó de la inanición y que lo había adoptado en su familia, perdió la vida por eso.

La traición de Hanzo y Konoha había convertido su corazón en piedra, pero fueron las consecuencias de sus propias debilidades las que le enseñaron que la justicia nunca podría lograrse por medios pacíficos. El objetivo de Yahiko era solo un hermoso sueño, pero era solo eso, una La gente nunca dejaría de pelear entre sí de buena gana, no mientras siguieran viviendo en la burbuja de sus vidas cómodas. El dolor era necesario para traer verdaderamente un cambio al mundo. Dolor y desesperación, como los que el propio Nagato conocía.

Había estado tan seguro de eso, que durante años se había negado a considerar cualquier otra posibilidad.

Sin embargo, ¿era posible que se hubiera equivocado? ¿De alguna manera sus conclusiones estaban equivocadas? ¿Había otra manera, de hecho, de cambiar el mundo?

 

—Dijiste que viniste aquí para pedir mi ayuda—le recordó a Naruto, decidiendo que escucharía la historia completa de su primo antes de tomar una decisión de una manera u otra.

Al ver esta invitación por la oportunidad que era, Naruto no perdió el tiempo. Le contó a Nagato y a Konan todo lo que había aprendido sobre la historia de su antigua aldea, la vieja disputa entre los Uchiha y los Senju, las inquebrantables sospechas del Nidaime Hokage hacia el clan de Madara y las profundas consecuencias de tal desconfianza.

Les contó sobre el Sandaime y sobre su propio padre, cómo trató de mejorar la relación entre los clanes de la aldea contra los deseos del consejo, y cómo su muerte prematura le había impedido tener éxito en este objetivo. Le contó sobre el Hyuga y el sello de la maldición, sobre la organización Raíz de Danzo y lo que le hicieron a niños como Sai y Kabuto, y sobre la crueldad y la injusticia de su propia infancia. Finalmente, él le contó sobre la verdad de la masacre de Uchiha y sobre el papel que Danzo desempeñó en ella.

Nagato escuchó con atención, una expresión de conmoción y horror crecía en sus rasgos contra su voluntad—. Y aun así, a pesar de todo lo que me dijiste, la gente de Konoha eligió a este hombre como Hokage— el rubio, que también tenía problemas para entenderlo, simplemente asintió—. Entonces tengo una pregunta para tus amigos.

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

 

Unos momentos antes.

Sasuke estaba disfrutando la pelea. Era bueno tener una salida para toda la angustia y la furia que se habían ido acumulando dentro de él desde que escucharon las noticias de Gaara. A pesar de que había acordado con los demás manejar el asunto con tacto, el hecho de que Danzo no solo vivía, sino que había sido nombrado Hokage por la gente de Konoha, ardía dentro de él, devorándole por dentro cuando se permitía pensar en ello.

El hecho de que ya había matado al hombre una vez ayudó. Como lo hizo también el recordar lo patético que se veía justo antes de su muerte, y para recordarse a sí mismo que tenía una meta a largo plazo en mente esta vez. La venganza ya no era suficiente; la oportunidad de vivir una vida larga y feliz con Naruto e Itachi.

A pesar de reconocer estos hechos, luchar contra los numerosos cuerpos de Pain resultó ser muy terapéutico. Los Caminos Animal y Naraka también se habían unido a la pelea, después de que se hizo obvio que los dos primeros cuerpos iban a ser fácilmente vencidos por Itachi y él. Los otros tres cuerpos solo habían tardado un poco más en aparecer.

Todos eran fuertes, rápidos y hábiles, por lo tanto, los hacían un adversario formidable. También era la primera vez desde que llegó a este universo que había luchado contra alguien que manejaba la misma técnica ocular que él, lo que le había dado una oportunidad de oro para probar los límites de su Rinnegan y ver qué tan rápido podía forzar esos límites en ese momento.

 

Sin embargo, lo que hacía esta pelea verdaderamente estimulante era el hecho de que estaba peleando junto a su hermano.

La mente analítica de Itachi le permitió improvisar una estrategia contra cada uno de los cuerpos de Pain en cuestión de segundos, lo que a su vez le permitió a él y a Sasuke maximizar sus reservas de chakra y su resistencia más allá de lo que se esperaría en cualquier otra circunstancia. Si Sasuke hubiera estado en la cima de su poder físico, esto no sería necesario, pero su cuerpo adolescente todavía tenía un largo camino por recorrer antes de alcanzar los niveles de chakra y resistencia que había tenido en el futuro.

De esta manera, hicieron el equipo perfecto. Itachi analizó la debilidad de cada uno de sus oponentes, propuso la mejor manera de explotarlo y dirigió a Sasuke en ello. Por su parte, Sasuke hizo lo que le indicó mediante ataques rápidos y precisos. Les permitió mantenerse al tú por tú con Pain casi sin esfuerzo y ninguno de ellos tuvo que despertar la técnica más agotadora del Mangekyō, Susanoo, para hacerlo.

Así es como siempre debió ser.

 

La idea cruzó la mente de Sasuke más de una vez durante el encuentro. Dos hermanos peleando juntos, cuidándose las espaldas. Cada uno de ellos increíblemente fuertes por sí mismos, juntos, eran imparables.

 

Cada vez, la idea era seguida por un sabor agridulce en la boca.

Podrían haber sido una o dos horas cuando, finalmente, los cuerpos de Pain que todavía estaban frente a ellos comenzaron a retirarse. Tomó a Sasuke por sorpresa. No estaba cansado y apenas había sentido el paso del tiempo. Sintió que podría pasar fácilmente cinco horas más de lo mismo. Fue casi decepcionante que se rindieran tan rápido.

Al menos así se sentía hasta que se volteó para mirar a su hermano.

Itachi tenía una rodilla en el suelo. Él estaba sosteniendo una mano frente a su rostro y la miró con una expresión ilegible en su rostro. El corazón de Sasuke se saltó un latido. Él se congeló y, por un segundo, el mundo pareció quedarse quieto a su alrededor.

—¿Aniki?— La garganta de Sasuke estaba dolorida; su voz era increíblemente suave, casi muda, y aun así, de alguna manera, Itachi todavía lo escuchaba.

 

Itachi levantó los ojos para mirarlo con su mirada llena de incredulidad—. Me engañó. Se las arregló para patearme en el estómago— su voz era firme, si bien eclipsada por el asombro —. No puedo creer que haya caído con eso.

Solo así, el miedo que había amenazado con paralizar su corazón desapareció y el mundo se sintió bien de nuevo—. Tendrás que ser más cuidadoso la próxima vez—dijo Sasuke, obligando a sus labios a curvarse hacia arriba hasta que sonrió—. Hicimos un buen trabajo con ellos.

Antes de que Itachi tuviera tiempo para reafirmar este pensamiento, otra figura se les acercó. Era el cuerpo de Yahiko, uno de los primeros Pains que tuvieron que enfrentar y el segundo que habían inhabilitado. El Camino de Naraka obviamente lo había devuelto a su capacidad máxima.

Los músculos de Sasuke se tensaron de nuevo, pero Yahiko levantó los brazos—. No estoy aquí para pelear nuevamente—les dijo—. Nagato me envió. Ha terminado de hablar con tu amigo y me gustaría escuchar lo que tienen que decir también.

Los dos hermanos compartieron una mirada rápida. Itachi estaba de pie otra vez—. Te seguimos—dijo.

 

Corrieron tras él durante más de media hora mientras Yahiko los guiaba al corazón de la ciudad. Pronto, la lluvia se intensificó, pero no bloqueó por completo la vista de la ciudad.

Las calles estaban llenas de gente; podía ver a los comerciantes que se ocupaban de sus asuntos, a los niños que jugaban en los charcos de lluvia, a las mujeres y los hombres que llevaban bolsas de supermercado e incluso a algunos ninjas que patrullaban las calles. Todos y cada uno de ellos bajaron la cabeza e hicieron un camino para ellos cuando vieron a Pain, y hubo algunos que incluso pronunciaron algunas bendiciones en su nombre.

Por un momento, Sasuke se preguntó si tal devoción era real, una consecuencia de los años de liderazgo de Pain y los cambios que había traído al país, o si nacía del miedo. Cualquiera que fuera el caso, supuso que lo descubriría pronto.

Finalmente, Yahiko se detuvo frente a una mansión que era diferente a cualquiera de los edificios que la rodeaban—. La puerta está abierta—les dijo el pelirrojo—. Nagato y tu amigo están en el primer piso.

 

Los dos hermanos entraron a la oficina uno al lado del otro; ninguno de ellos tuvo que decirle al otro que mantuviera sus sentidos en alerta máxima para estar preparados para detectar y desviar cualquier posible trampa. La mirada de Naruto cayó sobre Sasuke primero. Sus ojos se encontraron, silenciosamente tranquilizandose el uno al otro, y algo pareció calmarse en el pecho del rubio. Luego se fueron a Itachi. En silencio, Naruto le hizo saber que todo estaba bien. El Uchiha mayor asintió imperceptiblemente, entendiendo el mensaje.

Después de esos breves intercambios, la atención de todos volvió a Nagato. Todos lo miraron, incluida Konan.

—Me imagino que se preguntan ¿por qué los traje aquí?—el pelirrojo le preguntó a Itachi y a Sasuke, cuyos semblantes no dejaron escapar nada. No esperó su respuesta y procedió a explicar—. Naruto me ha contado de todos los agravios y crímenes que el Hokage actual de Konoha, un hombre llamado Danzo, cometió contra ti y tu familia. Naruto afirma que tienen el poder para matarlo y obtener venganza, y sin embargo, ninguno de ustedes elegirá hacer eso. Entonces, si dice la verdad, me gustaría saber por qué.

La solicitud los sorprendió a los dos. Itachi se recuperó mucho más rápido. Previendo el conflicto que tal pregunta seguramente despertaría en la mente de su hermano, decidió que sería prudente que él respondiera primero.

—Realmente quiero matarlo, no se equivoquen—aclaró muy en serio—. Cualesquiera que fueran las fallas de mi clan, fueron los celos de Danzo y el miedo irracional a los Uchiha lo que lo llevó a aislarlos, y bloquear cada intento de una solución pacífica al conflicto cuando aún era posible. Podrá afirmar que sus acciones fueron siempre por el bienestar de Konoha, pero no era en el bienestar de Konoha en el que estaba pensando cuando le robó el ojo a mi primo e intentó terminar con su vida. Era su propia ambición.

Aunque no había levantado su voz, no había duda de la ira que infundía sus palabras. Sorprendió a Sasuke, quien siempre había tomado el disgusto de su hermano por la venganza como resultado de su naturaleza indulgente y pacífica, al escuchar tal furia viniendo de él.

Las siguientes palabras de Itachi reforzaron esta idea—. Además, el hombre ha demostrado una y otra vez que no hay un límite que no cruce mientras pueda justificarse a sí mismo, incluida la tortura de niños. Esto no solo lo hace inadecuado para el papel de Hokage, sino también un peligro para Konoha y todos sus ciudadanos— afirmó severamente—. Y lo que es más— agregó sosteniendo la mirada de Nagato— incluso si no fuera así, yo todavía anhelaría matarlo. Danzo rompió el acuerdo que hicimos en el momento en que dio la orden de matar a mi hermano. La supervivencia continua de Sasuke era única condición que hice cuando acepté exterminar a nuestro clan. Rompió su palabra, no necesito más razón que eso para desearle la muerte.

 

—Y sin embargo, a pesar de todo esto, ¿no intentarás matarlo?— remarcó Nagato, realmente curioso.

—He matado a docenas de personas que se lo merecían menos que él— admitió Itachi, dejando caer la mirada al suelo por solo un segundo—. Pero Danzo ya no es un ciudadano privado. Es el Kage de una Gran Nación. Su asesinato se tomaría como un ataque contra la Nación del Fuego y podría llevar a una guerra. Asesiné a mi clan porque no podía permitir que la ambición de unas pocas docenas, sin importar cuán justa o justificada sea, pudiera ser la causa de la muerte de miles. Si tuviera que elegir mi propia ambición ahora, por el bienestar de un país, estaría deshonrando la muerte de mis padres. No puedo hacer eso— terminó, sosteniendo la mirada de Nagato sin vergüenza.

Al ver la lógica y la fuerza detrás de tal declaración, el pelirrojo volvió su atención a Sasuke. —¿Qué hay de ti? ¿Qué te impide demorar tu venganza?

—Nada tan sofisticado, te lo aseguro— respondió. Sasuke estaba más que feliz de dejar la alta moral a Itachi—. Lo odio, y lo mataría, y me sentiría muy bien al respecto— declaró claramente—. Pero luego me declararían un criminal de rango S. Konoha me culparía, maldecirían mi nombre, y nunca sabrían que son el verdadero monstruo por haber puesto a ese hombre en el poder— eso era lo que más le molestaba—. Merecen saberlo. Quiero que sepan lo que me ha costado su indiferencia. Quiero que se sientan culpables y horrorizados por las acciones de Danzo y por sus propias acciones. Sólo después de que eso ocurra se le puede permitir a Danzo morir. Ni siquiera importa si no soy yo quien lo mata.

La pasión y la honestidad detrás de una declaración tan simple extasiaron a Nagato. Esa era una forma de venganza más refinada y dulce que nunca se le había ocurrido. Incluso Konan estaba mirando a Sasuke con interés—- ¿Entonces quieres venganza?—ella le preguntó.

—Por supuesto que sí— dijo Sasuke como si fuera obvio—. Pero primero, todos en Konoha deben saber lo que permitieron que sucediera, para que tal vez lo piensen dos veces antes de seguir el mismo camino otra vez. Además, también quiero una oportunidad de vivir una buena vida después— sus ojos se posaron sobre Itachi y Naruto—. La venganza no lo vale todo—. Le había llevado mucho tiempo comprender esto, pero finalmente, él lo creía.

Nagato y Konan compartieron una mirada larga. Cualquiera que fuera el mensaje silencioso entre ellos, después de unos segundos, ambos parecieron llegar a un acuerdo. Los ojos de Nagato se movieron hacia Naruto—. ¿Estás de acuerdo con él?


—Estoy de acuerdo en que Danzo necesita ser detenido— respondió Naruto de inmediato. Odiaba al hombre por destruir la vida de Sasuke y ahora intentaba hacer lo mismo con la de Gaara. Él se merecía morir solo por eso. Pero la venganza no era el principal motivador de Naruto—. Nadie más debería sufrir a causa de él, él no cambiará, por lo que debe ser detenido. Pero tiene que ser la gente de Konoha quien lo detenga. Sasuke tiene razón. Si lo matamos, incluso si lo matamos en secreto, con lo fácil que es, no aprenderían nada. Deben aprender a asumir la responsabilidad de sus acciones y errores u hombres como Danzo seguirán llegando al poder una y otra vez. Y entonces, personas inocentes como Gaara y Yahiko sufrirán y morirán por ello.

La mirada de Naruto brillaba con determinación mientras miraba a Nagato—. Te lo dije: una persona sola no puede cambiar el mundo. Pero si podemos obtener pruebas de las cosas terribles que Danzo ha hecho a lo largo de los años, una vez que se lo demostremos a los clanes, Konoha no podrá ignorarlo. Tendrá que hacer lo correcto, en verdad lo sé.

Nagato no podría culparlo por su fe. Lentamente, él asintió con la cabeza hacia su primo.

 

—Muy bien, Naruto Uzumaki, me has persuadido. Lo intentaremos a tu manera. Por ahora.

Notas finales:

N/A: ¡La Navidad está aquí! Lo sé, es una forma extraña de comenzar mi NA, pero esta es probablemente mi última actualización antes de Navidad... así que tengo que decirlo. ¡Feliz Navidad a todos! Espero que todos tengan unas vacaciones encantadoras. En mi caso, mis padres y hermanas están volando a Londres para quedarse conmigo, y alquilé un piso para la semana para que todos podamos estar juntos.

Tengo entradas para Mamma Mia, para los estudios de Harry Potter, para Winter Wonderland... ¡y estoy deseando que llegue! :-)

¿Saben para qué no obtuve las entradas? Star Wars: el último Jedi. Obviamente, ya lo vi, anteayer. Y lo odio. Pensaba conseguir entradas para que todos pudiéramos ir a ver juntos, pero no volveré a entrar en el cine para esa película.

Realmente, estoy cabreada, pero sobre todo, estoy desconsolada. No voy a regalar ningún spoiler, no se preocupen, pero siento que Disney se llevó a un personaje que amo profundamente (Luke Skywalker), y no solo destruyeron su personalidad y carácter, sino que lo convirtieron en un hazmerreír. El Luke que conozco y amo es el hombre más amoroso, amable y compasivo de la galaxia, a veces hasta el punto de ser ingenuo. Se negó a matar a Vader, por el bien de la Fuerza. Nunca, nunca se comportaría como nos muestran en la película.

No digo que la película no sea agradable, pero realmente rompió mi corazón al ver a Luke así.

Entonces, por favor, siéntanse libres de animarme con sus comentarios, porque realmente lo necesito.

Ahora, sobre el capítulo actual, no hay mucho que decir. Espero que lo hayan disfrutado. Escribir a Naruto es muy difícil para mí, ya que soy mucho más parecida a Sasuke en carácter y personalidad, pero espero no haberlos decepcionado. Algunos de ustedes preguntaron por qué no mataron a Danzo en secreto y terminaron con él, así que espero que este capítulo haya respondido esa pregunta.

Sí, podrían matar a Danzo en secreto. En realidad son lo suficientemente poderosos como para matar a alguien en secreto, pero ¿dónde trazan la línea? ¿Es moral? Y más importante aún, si lo hacen, ¿qué aprenderán las personas de Konoha de la experiencia?

Creo que es muy importante que las personas asuman responsabilidad por sus acciones y aprendan también de sus errores. Incluso las peores tragedias de la historia como el Holocausto o la Guerra Civil estadounidense nos han enseñado algo, pero si alguien viniera a resolver todos los problemas sin darnos la oportunidad de ver las consecuencias de nuestras acciones o la falta de ellas, no aprenderíamos nada de ello, y la esclavitud aún podría ser una cosa.

Y ahora, estoy muy entusiasmada con el próximo capítulo. La última escena del próximo capítulo es una de las primeras que imaginé cuando comencé a pensar en su fic. Es un gran paso para SasuNaruSasu, y estoy segura de que les va a encantar. Si todo va bien, lo publicaré en dos semanas como el regalo de Año Nuevo para todos ustedes. ¿Qué piensan?

 

N/T: Espero que les esté gustando de verdad todo esto. Nunca nadie me lo ha dicho pero ¿qué piensan de la traducción? ¿Suena mal en alguna parte? Bueno es que, me gustaría saberlo para ver dónde me toca mejorar un poco más y esas cosas. En fin espero que les haya gustado, nos vemos en el siguiente.

 

Matta ne!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).