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Ojala Algún Día Crea en el Amor por Sieben7

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Notas del capitulo:

Hola a todos! Aqui ando con un nuevo capitulo, ojala que les este gustando la historia, casi no me comentan pero yo les siguire compartiendo porque amo escribir n.n aparte hoy estoy feliz x dos razones: Porque el lunes es mi cumpleaños >.< y porque al parecer TH va a venir de gira a México, y en especial a mi ciudad xD

Ok, sin mas rollo, a leer:

 

 

 

 

El tiempo se cumplió y ambos jóvenes regresaban a Berlín, sin duda su trato era más ameno que antes de iniciar el viaje, y Tom se percato de ello. El rubio fotógrafo siempre estuvo dispuesto a socializar pero el otro fue tan cabeza dura y se dejo llevar por sus prejuicios, aunque al conocer más a Bill aprendió la popular lección de “no juzgar un libro por su portada”

 

-       Estoy muerto. Necesito un descanso- exclamo Tom dejándose caer en uno de los sofás del departamento del joven blondo, en cuanto llegaron a la ciudad insistió en acompañarlo.

-       Yo igual, y me urge una ducha- vocifero Bill sentándose en otro sofá dejando sus maletas a un lado- ¿Te ofrezco algo?- pregunto cortés.

-       Una cama, necesito dormir- respondió Tom entrecerrando los ojos y Bill lo miro extrañado- Ok, solo bromeaba. Entiendo que ahora quieras relajarte y estar solo, así que... me voy- dijo dudoso poniéndose de pie, en realidad no quería marcharse.

-       Si, ve tú también a descansar- murmuro sin ánimos Bill- Buen trabajo compañero, reunámonos un día de estos a celebrar- insinuó levantándose y mostrando uno de sus pulgares hacia arriba- Nos vemos el lunes- indico sonriendo.

-       Claro, nos estamos viendo. Buen trabajo también- dijo Tom despidiéndose imitando el gesto del otro con el pulgar y salió de ahí jalando su equipaje.

 

El chico pelinegro tomo un taxi y llego a su casa, sus padres ya lo esperaban y de inmediato lo abrazaron contentos, insistieron en que les contara sobre el viaje pero Tom apenas y podía mantenerse en pie y excusándose por el cansancio se fue a su habitación.

 

Encendió la luz de su alcoba y dio un largo suspiro, dejo sus maletas en un rincón y se tumbo sobre la cama quedándose dormido al instante, hubiese sido un descanso tranquilo y reparador pero en sueños recordó el beso que él y Bill se habían dado en los labios, también algunos momentos que vivieron con la familia del rubio y como mantuvieron sus manos entrelazadas casi todo el tiempo. Percibió unas extrañas cosquillas en el estomago que lo hicieron despertar, se sentía raro pero el hecho de haber soñado con Bill y revivir esas circunstancias lo hizo suspirar de nuevo, de pronto parecía que todo comenzaba a tomar sentido para el joven abogado.

 

Bill por su parte terminaba de darse una merecida ducha, eso lo relajo bastante, y solo para dormir decidió ponerse un bóxer y acostarse a descansar al fin en su propia cama. Antes de dormir no pudo evitar pensar en Tom, su preocupación por él había aumentado esos últimos días de viaje, lo notaba más serio y algo distraído, como si algo no lo dejara tranquilo. Esperaba que el hecho de haber vuelto a Berlín le ayudara.

 

Llego el lunes, día de presentarse en la oficina con los datos y anécdotas del viaje, Tom ya estaba en la oficina de su padre, esperando junto con él a que Bill apareciera. El pelinegro estaba nervioso, escucho que tocaron la puerta y dio un ligero bote volteando hacia ella ansioso, pero rezongó al ver que solo era la secretaria anunciando que alguien buscaba a su padre. En ese momento apareció el fotógrafo entrando a la oficina y cerró la puerta, lucía un traje negro semi-formal y su largo cabello rubio lacio y peinado perfectamente hacia atrás, miro a Tom y sonrió al verlo, el otro chico al notar eso le correspondió el gesto y se puso de pie yendo a su lado.

 

-       Hola Bill. Te esperamos- lo saludo entusiasmado Tom.

-       Hola- dijo sin dejar de sonreír el joven rubio y se miraron fijamente unos segundos hasta que el carraspeo del padre del pelinegro los interrumpió.

-       Veo que el viaje les sirvió. Ustedes ya se llevan mejor- exclamo curioso el padre de Tom.

-       Buen día señor Kaulitz- dijo serio Bill estrechando la mano de Jörg.

-       Buenos días. Jóvenes, estuve revisando la información que me estuvieron enviando y acabo de ver todas las fotografías- exclamo el hombre serio y luego cambio su expresión mostrando una gran sonrisa- Debo decir que con el simple hecho de leer me sentí transportado a esos sitios. Solo hay que hacer unas pequeñas modificaciones y estará listo el texto que acompañe a las fotos, que por cierto Bill, no me defraudaste. Hiciste un trabajo magnifico con tu cámara- les alabo y luego miro al chico rubio orgulloso.

-       ¿De verdad te gusto todo papá?- cuestionó Tom incrédulo a su progenitor.

-       Claro, hicieron un trabajo excelso. Bill, me gustaría que trabajes con el personal de edición gráfica para que los asesores en el diseño de las revistas. Tengo planeados seis ejemplares diferentes, uno cada bimestre, así que en este mismo instante te estoy ofreciendo un contrato por un año, con condición a extenderse y puedes escoger tu sistema de pago, ¿te parece?- le propuso Jörg al fotógrafo, Bill se sorprendió ante esas palabras y sin meditarlo respondió.

-       Señor, para mí sería un verdadero placer seguir laborando para este diario. Por supuesto que acepto- se apresuró a decir contento Bill, la última frase la dijo mirando a Tom inconscientemente.

-       Muy bien. Enseguida contacto a Recursos Humanos para que tengan listo tu contrato. Les agradezco enormemente su labor muchachos, y pues nos veremos nuevamente muy pronto para la presentación del primer ejemplar de la revista- anuncio el dueño del periódico sonriente.

-       Así será, nos estamos viendo entonces señor Kaulitz- expreso el joven rubio y se dirigió a la puerta.

-       Hasta luego. Espera un momento nada más por aquí y en unos minutos pasas a firmar el contrato antes de irte- le indico el hombre a Bill antes de verlo salir asintiendo- Hijo, después de esto, si decides no heredar el diario estaré satisfecho de que al menos le aportaste algo tuyo- externo con tono orgulloso a Tom.

-       Creo que este viaje me sirvió para darme cuenta de muchas cosas papá, y te lo agradezco, aunque todavía tengo que pensar sobre eso- dijo el pelinegro pensativo.

-       Está bien, no te preocupes. De verdad me da gusto que te lleves bien con Bill ahora, es un gran chico, tal vez después planeé nuevos proyectos con ustedes dos juntos- manifiesto alentado su padre.

-       Por mí no hay problema- murmuro Tom enseguida y luego camino hacia la puerta poniendo su mano en el cerrojo- Debo ir con Georg. Nos vemos más tarde- indico saliendo y su padre sonrió misterioso.

 

Tom camino sonriente hasta la oficina de su compañero y amigo castaño, él cual no pudo contener su emoción al verlo entrar a su oficina y le dio un fuerte abrazo que casi asfixia al pelinegro, este al darse cuenta lo libero apenado y ambos tomaron asiento.

 

-       Hola Geo- exclamo en un jadeo Tom.

-       Hola Tom. Disculpa mi abrupto, te extrañe mi hermano. Pasaron varias cosas interesantes por acá en tu ausencia, ya te las contare esta noche que vayamos a celebrar tu regreso- menciono alegre Georg.

-       Es un gran detalle de tu parte, pero no tengo muchos ánimos de salir. Te lo agradezco, esta vez paso de fiestas o bares- respondió Tom serio. Era verdad, ahora sentía que no se divertiría igual sino estaba Bill presente, se acostumbro a su compañía; podría llamar e invitarlo pero no sabía cómo lo tomaría el fotógrafo.

-       ¿Y eso? ¿Qué te paso en el viaje? ¿Algo que me quieras contar? ¿Alguna mala experiencia?- lo interrogo curioso su camarada mirándolo atento.

-       No, nada de eso, no me ocurrió nada. Es solo que por ahora no tengo antojo de salir- sentenció Tom ensimismado.

-       Vale, ni hablar. Bueno, ¿y a que debo tu visita?

-       Solo para que supieras que ya volví, y aparte para contarte algo importante- el pelinegro tomo una pausa para tomar aire y luego continuo- Voy a terminar mi compromiso y mi relación con Cindy. Ya lo decidí.

-       ¡Wooow! ¡Aleluya! ¿A qué debo que hayas reaccionado?

-       Creo que ya lo medite y no, definitivamente no veo mi futuro con ella. No había pensado realmente en que sería de mi más delante, he estado tan indiferente por lo que hare de mi vida, que al estar con alguien que es más maduro, me ha mostrado lo importante que es tener y cumplir tus metas. Geo, yo no he planificado nada y ya va siendo tiempo de tomar seriamente un camino para dirigir mi existencia.

-       Que profundo sonaste amigo. ¿Cuándo te refieres a alguien más maduro, hablas de Bill?

-       Si, él. Es un chico muy centrado, profesional, sabe lo que quiere y siempre ha luchado por lograr sus objetivos. Me hizo reflexionar mucho sobre lo que he hecho y quiero reformarme.

-       Pues me alegra oírte decir eso Tom, hasta hiciste que me dieran ganas de estabilizarme yo también.

-       Hoy veo todo más claro, hare las cosas bien, y comenzare por terminar mis lazos con Cindy. Tal vez te suene extraño viniendo de mi pero, mi meta mas anhelada ahora es estar con alguien a quien de verdad ame.

 

Georg solo asintió ante aquellas palabras y observaba con ligero asombro a su amigo de toda la vida al pronunciarlas, sin duda ese viaje le había cambiado la vida. Tom era otro, y se notaba.

 

Ya en la noche, Tom llego a su casa algo cansado, casi arrastraba los pies al subir las escaleras, cuando llego a su alcoba se quito los zapatos y colgó su saco en el respaldo de una silla que se encontraba ahí. Quitándose la corbata seguía pensando como decirle a la chica que aun era su novia como terminar con su arreglo; tal vez no le sería muy difícil después de todo, sinceramente nunca sintió nada por ella a pesar de tres años de relación, por eso le era tan sencillo ir y pasar un buen rato con tanta mujer bonita que veía pues odiaba sentirse atado a alguien a quien no quería.

 

Tan ensimismado estaba el pelinegro en sus pensamientos que apenas reacciono cuando escucho que alguien tocaba a su puerta, fue a abrir enseguida con desgano.

 

-       Joven Tom. Abajo lo esperan sus padres con la señorita Cindy, están en la sala y solicitan su presencia- dijo una de las muchachas de servicio.

-       Si, está bien. Diles que en un momento voy- índico Tom suspirando.

 

Cinco minutos después Tom bajaba a paso lento y luego se acerco a la sala indeciso, miro a sus padres y estos le sonrieron ampliamente mientras que su novia corrió hasta él casi jalándolo del brazo para que se sentara con ella a su lado.

 

-       Tom, Cindy nos dijo que tenían algo importante que decirnos acerca de la boda- menciono su padre curioso. Tom trago grueso, tenía que idear algo rápido, definitivamente no iba a casarse y no iba a seguir fingiendo que lo haría.

-       Si, lo hay. Hay algo importante que decirles- dijo Tom seguro en voz alta y la chica sonrió aferrándose más al joven abogado.

-       Pues díganos, ya no nos tengan así. ¿Ya tienen la fecha de la boda?- expreso emocionada la madre del chico pelinegro.

-       Estaba pensando que…- comenzó a decir alegre Cindy pero Tom la interrumpió.

-       Nunca. Lo siento, pero la boda se cancela- reveló serio Tom poniéndose de pie, en ese instante recordó a Bill y el plan que había elaborado- Yo no puedo casarme contigo Cindy- aclaro viendo a la chica.

-       ¿Pero porque?- dijeron sus padres y la joven al unísono. Tom aspiro profundo y exhalo sonoramente.

-       Porque… soy gay, y ya tengo pareja. Siento el habérselos ocultado pero es la verdad. Lo nuestro termino Cindy- respondió Tom entrecerrando los ojos.

 

Ambos adultos y la chica se levantaron mirándose confundidos intercambiando expresiones y luego observaron a Tom.

 

-       No, no puede ser- susurro su madre desmayándose al instante.

 

 

 

Notas finales:

O.O ¿Y ahora que hara Tom? No se pierdan el proximo capitulo, igual y si quieren subo antes solo pidanlo, y lo hare :) 

Cuidense, nos estamos leyendo, salu2. Hasta luego ^^


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