Me costó un poco, pero al fin encontré la universidad-es enorme me costará mucho poder encontrarlo - digo desanimado, pero en ese mismo momento pasa el corriendo frente a mi supongo que a su clase, corro tras de él y cuando estaba apuntó de entrar al salón lo agarre de la mano y lo jale hacia afuera sorprendiéndolo.
- tu eres el chico de esta mañana ¿No? - dice frunciendo un poco el ceño cuando asentí - ¿estudias aquí? -
-N-no se te callo esto en la parada de autobuses - digo sacando la billetera de mi bolsillo y entregarsela.
- ¡gracias! no sabes cuanto llevó buscándola - dice agarrándola muy alegre - eres un ángel enserio graci...-
-Yoongi ¿hiciste la tarea? Yo no la hice podrías darme copia - dice un chico rubio atravesándome haciendo que las palabras del chico pelinegro quedarán en el aire completamente aturdido su cara alegre se distorsiono a una de horror y sorpresa.
- ¡¿Como carajos hiciste eso Tae?!- pregunta al chico rubio mientras se hace a un lado viéndome a mí y al chico rubio.
- ¿Hacer que? -
- ¿cómo lo atravesaste? - dice apuntándome incrementando más la duda el chico rubio.
- ¡¿El que?! No hay nada hay - dice viendo en mi dirección y luego ver a Yoongi el pánico me abordó y sólo salí corriendo podían salir creyendo que Yoongi está loco o él me puede llegar a tener miedo....
-Soy un cobarde - digo suspirando mientras caminaba por los pasillos de esta gran universidad, vi a un chico de cabello azabache salir de uno de los salones me dio curiosidad y me asomé al salón y ver cómo era el por dentro, habían muchos instrumentos, abrí con cuidado la puerta por si acaso habían personas dentro pero estaba completamente solo, al entrar cerré la puerta, me sentía como un niño en una dulcería amo la música y aquí habían muchos instrumentos.
Me acerque a una guitarra y me senté con ella en el piso, empecé a tocar blood sweat and tears, mi canción favorita, todo iba bien hasta que termine la canción y me levante del piso con la guitarra en la mano para dejarla de nuevo en su lugar, me sorprendió, pero no tanto como el chico de cabello azabache estaba viendo la guitarra flotar, la deje caer al piso haciendo que el chico frunciera el ceño y caminara hacia la guitarra levantándola.
- ¿cómo hiciste eso? - preguntaba la guitarra haciendo que me den ganas de reír, camine hacia la salida tropezando con la cinta de mi zapato provocando que cayera y terminará tirando un chelo que tiró otros instrumentos en un efecto domino hasta llegar a una batería y romper uno de sus tambores.
- ¡Mi batería! - dice el chico azabache acercándose a esta un poco alterado.
-Lo siento no fue mi intenc..- digo interrumpiéndome a mí mismo, él no puede escucharme, continuó mi camino hacia la puerta sintiéndome mal por el chico.
-A parte de cobarde torpe - me dije a mi mismo saliendo del salón, esto es normal en mi la mala suerte, pero pobre chico.
- ¡oye tú! -Oigo al alguien gritar, pero no cuando ya estoy fuera de la universidad, no volteo a ver ya que sería imposible que fuese a mí a quien hablan, ignore la voz hasta que alguien me agarró del brazo sobresaltándome - no oyes que te estoy hablando - pregunta Yoongi un poco cansado - llevó un buen rato llamándose tratando de alcanzarte -
-Ho, lo siento, no estoy acostumbrado a que me hablen -
- ¿quieres ir por un café - pregunto sonriendo - quiero hablar contigo sobre algo -
-No creo que sea buena idea - digo sonriendo.
- ¿Por que? - dice fruncido el ceño.
-Mira a tu al rededor ¿que miras? -
-muchas personas viéndome raro... -dice viendo a su alrededor aflojando su agarre en mi mano y regresar su vista a mí y yo asienta con mi cabeza.
- y ahora mira hacia abajo... ¿notas algo raro? – el, mira hacia abajo soltando mi mano al notarlo.
- tu no tiene sombra - dice regresando su vista a mí.
- cierto... Si aún quieres hablar vamos a un lugar que este solo, las demás personas no pueden verme y el hecho de que estés hablando solo para ellos ara que te metan a un manicomio - digo riendo, el parece pensarlo y asiente como no la cabeza.
-Me das curiosidad - dijo sonriendo y me agarra de la mano de nuevo - se dónde podemos ir - las miradas raras y curiosas lo seguían, esto debe de ser raros de ver, pero a él no parece importarle en lo más mínimo que lo vean como un loco hablando solo por la calle como si llevará a alguien de la mano...