Sasuke cerró el primer diario e inhaló profundamente para luego volver a fumar un poco, en ese instante Naruto volvió a aparecer frente a él y ahora con un cuerpo más joven justo como de unos 16, flaco y mal nutrido.
-¿Te sorprende como era de joven? -Sasuke solo estaba con la boca abierta - Las cosas no fueron tan fáciles Sasuke, yo no nací con una cuchara de plata en la boca como tu.
-Amm no lo se, ¿Como esperas que reaccione? ¿Que me ría? Por supuesto que no y además esta conversación habría sido más fácil si tu me la hubieras dado en lugar de estarla leyendo…¿Es en serio? Todo esto, ¿Es en serio?
-¿Para que conocer al yo del pasado si tenías algo mejor? -En un cerrar de ojos Naruto volvió a ser el que conoció en la carcel - Bueno, ya lo estas leyendo mi vida no fue fácil y lo que sigue tampoco, para conocer al Zorro Asesino de 9 Colas debes de leer mucho más.
-Yo no quería algo mejor o peor yo te quería a ti, todo tú con pasado y lo que sea -Suspiro pesadamente- Como es posible que aún estando en el infierno no logres entender eso, yo sí quería saber todo esto pero de tu boca, de hecho...esto también es algo difícil para mi.
-Lo siento… no tuvimos el tiempo suficiente. -Naruto se desvaneció nuevamente, dejando a Sasuke con incertidumbre y dolor.
A la semana siguiente Sasuke estaba en sus rondas de la cárcel, como siempre verificando que todo estuviese en orden y no hubiera disturbios en las celdas, como buen general controlaba los horarios de sus reos, gimnasio, duchas, recreación e incluso el sexo, eso sería algo que no quitaría ya que Naruto vino a implementar esa regla siempre y cuando fuese bajo la aprobación del rey y como no está el rey, es a la reina a quien deben obedecer.
-Sasuke… -Shikamaru apareció detrás del coronel - Un abogado vino a buscarte.
-¿Aquí? ¿Ahora? -Puso los ojos en blanco- Qué más da, déjalo seguir y que nadie sepa quien es ni para qué vino.
Sasuke regresó a su oficina donde el abogado lo esperaba y sin más le entregaron el segundo diario el cual se había vuelto ya una libreta de piel y bien cuidada.
Diario 2
A solo un par de meses de haber sido “adoptado” por Jiraiya, uno sino es que el más temido yakuza de la zona y su vida había cambiado radicalmente. Ahora solo se dedicaba a entrenar y aprender de mil y una cosas que parecían una completa estupidez pero que según Jiraiya eran sumamente importantes para entender de los negocios. Principalmente le dejaba tareas como dar informes sobre el estatus financiero del país e investigaciones de las compañías más grandes de Japón, era tedioso pero bastante interesante a decir verdad. Jiraiya le contrató a los mejores entrenadores y en poco tiempo el ya se encontraba en forma y bastante fornido.
-Ya van 30 a la cuenta ahh… -Cayó rendido al suelo - ¿Podemos descansar? Tus inútiles necesitan un médico.
-Ellos harán lo que yo les diga aun si eso les cuesta su propia salud. Además 30 no son nada, a tu edad podía encargarme del doble aun te falta mucho camino niño. -Jiraiya se encontraba a lo lejos en balcón, se encontraban en el estadio personal del yakuza, donde solicitaba a sus mejores súbditos entrenar hasta casi desfallecer y desde que Naruto llego lo tenía ahí después del desayuno hasta llegar la hora de la comida.
-Carajo… -Se secó el sudor de su frente y se puso en posición de combate. -Si así las pones, entonces trae más… no estoy agotado.
-Y cuando acabes ya sabes lo que te espera para comer, los músculos no aparecen solos y no dejare que comas mas chatarra como sueles hacerlo. -Se cruzaba de brazos- No creas que no me entero cuando sales a comprar comida instantánea eso te costara mas tiempo de la mañana y el doble de horas en tu entrenamiento de karate.
Para ese punto de su vida se encontraba dominando el karate, el judo y el aikido, Jiraiya no escatimo en gastos, ni de dinero, ni de tiempo para que los dominara a la perfección.
No podía negar que de vez en cuando Jiraiya parecía mostrarle un destello de amor paternal pero pronto era opacado por su actitud de líder que nada le conmovía y menos un niño que recogió de la calle y le dio un propósito para seguir, algo así como una herramienta y nada más pero eso para Naruto era mas de lo que había conocido en toda su vida por lo que de alguna forma lo hacía feliz.
Un día, de los pocos Jiraiya tenía tiempo libre, pidió a Naruto que lo acompañara, quería relajarse y se iría de compras, como antes se dijo Jiraiya jamas escatimo en gastos y menos en el mismo.
-¿Por qué me traes a un centro comercial? Entre el entrenamiento y estudio no tengo tiempo para esto. -Naruto se cruzaba de brazos y hacía puchero.
-Así como eso es importante el descanso también lo es y pienso que es importante darse unos cuantos gustos de vez en cuando -Cuando le hablaba Jiraiya ni siquiera lo miraba, solo se fijaba en las vitrinas y anotaba lo que más le llamaba la atención.
-Aghh… -Naruto solo rodo los ojos -Bien si ya estamos aqui ire a buscar un poco de ramen… -Al darse la vuelta choco con un brillante auto negro y no era nada más que un Lamborghini. -Dios mio… es fantástico. -Toco con las yemas de sus dedos apenas la parte frontal del auto.
-¡Cuidado niño! Si rayas ese auto tendrás que pagarlo. Y dudo que puedas hacerlo - Se burló de él y Naruto al saber que tenía razón lo único que hizo fue cerrar los puños y mirarlo mal, sabía que algun podría comprar 10 de esos si él quisiera.
De la nada muchas personas aparecieron y uno de los encargados liberó los frenos del auto para que los demás empezaran a llevárselo, al mismo tiempo que Jiraiya aparecio detras de el tocando uno de sus hombros.
-Aquí tienes -Le entrego unas llaves- Lo estabas viendo así que es tuyo.
-¿Decias empleado de mierda? -Paso a lado de él -Gracias a mi tutor te acabas de ganar tu comisión y lo que es más… -Con las llaves que recién le entregaron y antes de que el auto se fuera por completo, rayó la pintura del auto poniendo una gran “N” en el capote del costo auto, lo cual dejó al vendedor boquiabierto.
-¿Qué crees que estás haciendo? -Jiraiya le dio un golpe en la cabeza- No llevas ni un segundo y ya le hiciste eso, ahora habrá que pagar para que te lo dejen como nuevo niño tonto.
-Ese empleado se burlo de mi… -Se sobaba la nuca -Dijo que jamás podría pagarlo y viendo que tu me lo regalaste quería darle una lección haciendo que viera que nunca debes de burlarte de mí la vida da muchas sorpresas. Por cierto gracias.
-¡Jajajaja! Por más tonto que suene eso me gusta que te hagas respetar -Por breves segundos había pasado uno de sus brazos sobre los hombros de Naruto como una especie de abrazo, de alguna manera extraña le había llegado que le agradeció porque había sonado lo bastante sincero- Si quieres otro modelo tambien te lo compro y no importa tu edad podrás conducirlos, haré unas llamadas.
-Uno naranja no estaría mal.
-Consideralo hecho. ¿Tu habitación está un poco vacía también o me equivoco? Te hace falta un centro de entretenimiento completo y la sección de tecnología está aquí en seguida también, vamos hacia allá.
-Me parece bien… -Naruto sonrió y el ser consentido le estaba gustando. -¿Podemos ir por un traje y un reloj de oro? Pronto entrare a la preparatoria a la cual me inscribiste y tengo entendido que es para gente muy rica… no puedo llegar con ropa de cualquiera.
-¿Solo uno? Necesitas al menos unos 20 no puedes repetir ropa durante el mes o al menos lo menos posible. Será un día ocupado asi que mas te vale tener mucha energía no saldremos de aquí hasta acabar.
Asi como los agradecimientos vinieron también se fueron, Naruto comenzó a acostumbrarse tanto a los lujos que Jiraiya le proporcionaba que dejo de ser agradecido y hasta el mismo Jiraiya dijo que se había vuelto una pequeña mierdecilla bien vestida, pero si quería seguir siendo un bien vestido debía acabar con ciertas exigencias que solicitaba Jiraiya.
-Aqui esta el informe de la familia Uchiha. -Le entregó con desdén -Odio hacer esto ¿Sabes? Pero en fin, me ayuda a aprender de economía y así obtener mi nuevo reloj *Cartier Calibre Diver Negro (http://www.cartier.mx/es/colecciones/relojes/relojer%C3%ADa-masculina/calibre-de-cartier/calibre-de-cartier-diver/w7100052-reloj-calibre-de-cartier-diver.html)… espero que me lo des.
-Si si niño si te lo voy a dar encargalo y llegará en un día. -Levantó la mirada del informe para verlo a los ojos. ¿Naruto, cuando es tu cumpleaños?
-En una semana, 10 de Octubre nunca lo he celebrado, solo paso el día con un pequeño pastelillo. -Nisiquiera se había molestado en mirarlo, desde su Iphone ya estaba comprando su nuevo reloj. -Tu tarjeta, damela.
-Toma esta -Le aventó una tarjeta- Así dejarás de pedirme la mía y úsala cuanto quieras no tiene límite es Black. ¿Dices que no hacías nada en tu cumpleaños? Eso no pasará este año muchacho -Se levantó de donde estaba y le tocó el hombro- Si estas aquí y vives a lo grande entonces también debes celebrar a lo grande así que yo me encargare de todo -Le sonreía con superioridad como siempre lo hacía- Ahora vuelve a tu trabajo.
-Espero pronto un trabajo de verdad. -Jiraiya volteo a verlo - Ya sabes ja… -Paso su dedo índice por el el cuello.
-No comas ansias que eso no es cosa de todos los días… o bueno al menos no de todos pero...ya entiendes a lo que me refiero, ahora largo de aquí o yo te corto el cuello a ti.
-Bien, mientras me gastaré esta tarjeta. Adios.
La semana paso y con él llegó el cumpleaños numero 17 de Naruto, el cual como prometió Jiraiya era en grande. Le organizó en el bar más exclusivo de Japón la más maravillosa fiesta con celebridades que brillaban en Japón y los cómplices de Jiraiya que se habían vuelto buenos amigos de Naruto y estaban felices de poder celebrar con él. Naruto por su parte estaba sorprendido con tal celebración incluso le había comprado un traje blanco de Hugo Boss, hecho a la medida con mancuernillas de oro.
-¡Muchacho! -Jiraiya lo abrazo - Por favor, hazme el favor de disfrutar tu cumpleaños -Le acercó un par de chicos lindos -Estos son Gaara y Sai serán tu compañía esta noche y cuando todos se hayan ido, te daré un regalo aún mejor.
-¿Me estás presentando Gigolos? -Naruto miraba con desdén a los chicos, entre tantos consentimientos Naruto ya se había vuelto una persona muy arrogante igual o incluso más que Jiraiya.
-¿Por quién me estás tomando mocoso? La primera vez que te vi dijiste que querías a alguien que fuera merecedor y eso fue lo que te conseguí. El joven Gaara aquí presente es un verdadero genio, se graduó dos años antes y sabe administrar los negocios de su familia a pesar de su corta edad y gracias a su dirección tienen más ganancias que nunca y el joven Sai, primogénito y único heredero es modelo, fue descubierto hace un par de años y ha tenido más portadas que muchos a su edad pero no solo es fisico tambien es investigador en uno de los laboratorios multinacionales más grandes que tu pequeña mente haya visto...ahora te repito, ¿Por quién me tomas? Yo solo me rodeo de las más grandes bellezas ya te lo había dicho y eso también incluye a los chicos, solo lo mejor para ti muchacho.
-Vida en grande, cosas en grande. Gracias Jiraiya. -Naruto tomo a ambos chicos por la cintura como si estos fueran unas puts a las cuales pudiera usar a su gusto -¿Quieren algo de beber?
-Naruto, entiendo que eres el preferido de Jiraiya-sama pero no significa que puedas tratarnos como unas mujerzuelas. -Sai se soltó del agarre de Naruto mientras llegaban a la zona VIP
-Sai, permíteme preguntarte algo. -El mesero se acercó y Naruto pidió por los tres una botella de champaña - ¿Sabes por que soy el favorito de Jiraiya. -Tomo el celular de Sai y lo examinaba. -Muy bonito, es un nuevo modelo.
-Así es, tarde mucho para conseguirlo y es edición limitada y… -No termino de hablar cuando Naruto ya lo había roto con sus manos.
-Soy favorito porque puedo destrozar todo aquello que él desee y yo puedo destrozar todo aquello que los demás deseen y si tu no vas a hacer lo que deseo preparate para ser aplastado así o peor que tu celular.
Cualquiera en su sano juicio habría huido o al menos se habría intimidado con una amenaza semejante pero en Naruto, algo asi se escuchaba sumamente atrayente sobre todo porque por su aspecto no parecía ser el tipo de personas que hacía ese tipo de cosas, solo lo hacia ver mas fascinante y no pudo evitar despertar el interés de ambos chicos, quienes decidieron seguirle el juego solo para saber qué tan lejos podían llegar, nada más.
-¿Y tú Gaara? ¿Alguna objeción o queja? Que por cierto me parece fascinante que estés teniendo el control de todo un imperio, el poder me gusta y al parecer a ti también.
-No tengo quejas -Se le acercó un poco más- Si, al parecer es un gusto que nos une, si me invitas algo para tomar quizas podriamos conocernos mejor, aunque tambien te pediré algo de respeto eso es todo.
-La champaña ya viene, y tendrás el respeto que mereces una vez que me lo demuestres a mi. -El mesero sirvió la champaña para los tres. -Y volviendo a ti Sai. ¿Algo más?
-Nada más -Le dedico una sonrisa mientras tomaba su copa de champaña- Soy tu acompañante esta noche así que por ser tu cumpleaños tus deseos son órdenes.
-Eso suena muy bien para mi ¿y saben que quiero de regalo? -Tomó un sorbo completo de su copa y miró a ambos con picardía.
En ese momento pensó que de verdad se había vuelto loco, le había tomado un par de años pero al parecer finalmente sucedió y enloqueció porque cuando cerró el estúpido diario y lo arrojó a la cara de la visión de su amor este no lo atravesó sino que al contrario, lo golpeó de lleno en el rostro.
-Adelante. Quiero escucharlo de tu sucia boca. ¿Qué fue lo que pediste? -Sasuke se había cruzado de brazos y tenía toda la pose de una novia engañada e indignada en esos momentos.
-¿Todavía preguntas? Sasuke, amo el sexo y esos chicos si que lo sabían hacer, no está de más decir que mi primera vez tuvo un trio tambien.
-Ah si, y supongo entonces que a ti tambien te gustaria saber con quien fue mi primera vez y que posición del kamasutra hicimos, ¿Cierto? Y por si no lo notaste eso fue puro sarcasmo -Tuvo que romper su pose de indignación total para levantarse y recoger el diario para continuar con su lectura- Es idea mia o ahora tienes una marca en la mejilla por lo que acabo de hacer, si es así quizás debí arrojarlo más fuerte.
-No necesitas decirme cómo fue tu primera vez, se exactamente como fue ya que fui yo quien te desvirgo ese ano tan estrecho tuyo. Y es idea tuya, por favor deja el opio. -Desapareció nuevamente.
-Ojala estuvieras vivo porque después de contarme esto no habrías sobrevivido a la golpiza que yo te habría dado eso te lo aseguro -Se tocaba la sien antes de proceder a leer lo que seguramente seria un “capitulo muy interesante” del diario, eso también había estado cargado de sarcasmo.
Por ser el cumpleañero pidió a los meseros que le prepararon una habitación privada del hotel, la fiesta se desarrollaba en el bar de un grandioso hotel por eso fue que pudo pedirlo. Llevó a Gaara y Sai hasta aquella suite donde los tres no desperdiciaron el tiempo y fueron a atender los asuntos del cumpleañero. Llenos de drogas y alcohol Naruto pudo experimentar por primera vez lo que era tener sexo y lo que era un trío, en su mente solo podía pensar que era el mejor cumpleaños de toda su jodida vida.
Al levantarse de la cama, dejó a ambos chicos enredados en las sabanas aun debía bajar para poder tener el regalo de Jiraiya el ermitaño asesino y ciertamente esperaba un anillo de zafiros, su joya favorita.
La gente estaba saliendo del lugar y solo quedaba Jiraiya, sus mujeres y sus secuaces, el cual ya estaba prácticamente ebrio.
-Fue una gran noche viejo, pero no estás mejor que yo. ¿La gente ya se fue… cual es mi regalo?
-¿Te consiento un poco y ya tienes esa actitud? Si es asi deberias olvidarte de los privilegios. -Era verdad que Jiraiya estaba ebrio pero aun así podía articular palabras y razonar perfectamente, era como si ya estuviera acostumbrado- Guarde lo mejor para el final así que acompáñame.
Lo guió hacia una salida secreta y terminaron en un sótano oscuro donde al parecer solo ellos y las personas mas allegadas a Jiraiya conocían la ubicación. Había suficiente luz como para que pudieran verse entre ellos y la verdad era que Naruto ya se estaba impacientando y solo queria su maldito regalo antes de cumplir los 18, o sea el año que viene.
-Se lo que estás pensando y soy hombre de palabra -Uno de sus secuaces le paso algo bastante bien envuelto, al instante se lo entregó a Naruto- Para que no digas que soy un mal...no se, llamémosle solo que soy quien se encarga de ti. Feliz cumpleaños.
Cuando Naruto por fin logró quitarle el envoltorio al paquete misterioso sonrió más que cuando estaba teniendo sexo, era justo lo que quería para su cumpleaños e incluso más, le habían regalado una katana antigua pero se notaba que la habían mandado donde un herrero para que se viera como nueva y claro, ya que Jiraiya lo conocía lo suficientemente bien le había incrustado piedras de zafiros en el mango, sencillamente era una belleza y se notaba que valía una fortuna.
-Excelente viejo, mi primera katana. -En un movimiento rápido apuntó su regalo de cumpleaños hacia el que fue su opresor hacia ya varios meses y el cual temía por su vida contra la pared. - Aghh por favor Tenshi, eres un bebé llorón. Si te hago algo el viejo me mata primero. -Bajo la katana y la guardó en su estuche. -Se que esto no solo es un regalo viejo, es una misión. -Con desdén de nuevo, lo miro retadoramente - ¿Como me probaras y veras que soy digno de esta hermosa katana?
-Estás aprendiendo bien. Sígueme, ese regalito tuyo tiene una condición.
Los dos entraron por una puerta que estaba a su lado, era una habitación pequeña apenas iluminada por una lámpara, dentro estaban más subordinados de Jiraiya y en la esquina más oscura parecía haber otra persona.
-Es una buena katana, ¿No lo crees asi Naruto? -Le hablaba Jiraiya sin siquiera mirarlo.
-Es excelente Jiraiya y espero más como estas.
-Mas respeto -No pudo evitar darle un pequeño golpe detrás de la cabeza a manera de reprimenda- O en serio perderás los pocos privilegios que te has ganado. Vamos al grano, esa preciosidad que tienes en tus manos será tuya si cumples con una condición que yo te voy a imponer.
-¿No ibas al grano? ¿A quién tengo que asesinar?
-Me sorprende que estés tan tranquilo aun sabiendo lo que voy a pedirte que hagas, y estoy en mi derecho de saber el porqué de esa tranquilidad.
-He aprendido del mundo en el que estoy envuelto y para poder sobrevivir en el debo hacer lo que me pidas al pie de la letra o mi cabeza rodará, añadiendo que te debo mi vida así que… -Desenvaino nuevamente la espada, la observo y la lamió despacio. -A quien debemos matar Safaia (Zafiro en Japones) y yo.
-Apártense -Les ordenó a sus hombres hacerse a un lado, dejando ver a quien estaba en la esquina, era otro hombre pero se le notaba ya mal herido y tenía la cabeza gacha- Usala con él.
-Antecedentes… -Estiró su katana hasta el mentón de la víctima - ¿Qué ganaremos matando a este chico?
-Shisui Uchiha. Pese a su edad tiene más habilidad e inteligencia de lo que tú podrías tener en todo tu cuerpo. Simplemente se ha convertido en un problema y la gota que rebalsó el vaso y eso fue que con tanta inteligencia se hizo de la confianza de más de un clan de yakuzas, por lo que lo hace un agente de todos y de nadie , hay que admirarlo ya que dio pelea e incluso perdió uno de sus ojos mientras forcejeaba pero ya ha sido suficiente...así que lo diré de nuevo, usala con él y es tuya.
-Así que la familia Uchiha se terminó involucrando… genial más para el legado. -Sin más la espada de Naruto cruzó de un extremo al otro el cuerpo de Shisui de una manera profunda lo cual provocó su muerte inmediata. -Dame algo más difícil -Sin más limpio con una manta de seda su nueva katana. -Safaia necesita más retos y yo también. -Dio media vuelta y escuchaba murmullos
-El chico tiene bolas -Hablo otro de los presentes en la habitación.
-Si que las tiene -Jiraiya le tocó el hombro en señal de aprobación antes de que se fuera.- Recuerda ese apellido Naruto porque lo vas a escuchar nombrar mucho por aquí de ahora en adelante.
Un golpe fuerte se escuchó por la oficina, el golpe que produce un libro cuando lo cierran con fuerza.
-Fuiste tú…-Literalmente tenía la boca abierta.- Tu lo mataste.
-Era él o yo, ciertamente tenía que ser él. -La “alucinación” de Naruto solo sonreía
-Shisui no murió como todos dijeron, es mas solo dijeron que estaba desaparecido y luego no volví a escuchar que mencionaran su nombre -Lo miraba- Tu lo asesinaste.
-Por él y tu familia estuvo condenada a la mía… deberías agradecerme, nosotros los protegimos.
-Lo correcto en estos momentos sería decir que te odio por matar a alguien importante para mi, era un familiar cercano y yo lo apreciaba mucho y no sabes lo que sentí cuando me dijeron que había desaparecido aun a mi corta edad -Sonreía con tristeza- Pero lo que no entiendo es cómo puedo estar leyendo esto tan tranquilamente y aun así...seguirte amando tanto aun a pesar de lo que ya se, y de lo que me falta por saber. -Agacho la cabeza, necesitaba un momento para asimilar toda esa información.
-Averiguaras la razón de su muerte en realidad… enserio me lo agradecerás. Yo también te amo demasiado no por nada te permito leer lo más profundo había en mi corazón y en mi vida.