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Sex & Tears Prision (Naruto's Story) por Narukito y MR_IYU

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Notas del capitulo:

Hola ya estamos aquí!!!! Lo sentimos por no haber actualizado aquí d84;a039;d84;a039;d84;a039;

 A leer!!!

Diario 4

Sasuke entraba a su oficina con un sobre lleno de resultados médicos pero aún estaba hecho una furia.

-¡Sorpresa! -Dejó caer con fuerza el sobre en su escritorio- Me hice un analisis completo y cuando digo completo es en todo el sentido de la palabra. Estoy sano, al parecer no me contagiaste cualquiera de las porquerías que seguro tenias pegadas en la polla malnacido.

-¿Crees que soy tan descuidado como para dejarme enfermar en mis mejores años? ¡No! Siempre fui cuidadoso, iba al doctor y cuando era necesario penicilina. Además si sigues leyendo, podrás saber cuántas fueron mis parejas… bueno los de la cárcel no cuentan… -Se acercó a su escritorio y señaló un paquete -Diario 4, llegó esta mañana.

-No sabes cuánto asco me das en estos momentos. ¿Sabes algo? En estos momentos me arrepiento de haberte dejado participar de mis fantasías sexuales mas eroticas si hay algo que no quiero saber es cuantas parejas tuviste en esta vida -Se cruzaba de brazos.

-Vamos… es fundamental si es que quieres saber más sobre mi. Lo que debo de asegurarte es que a quien realmente ame en mi vida fuiste tú…

-Y al parecer soy un gato porque por la maldita curiosidad de conocer de tu vida es que me enteré de que cogiste con mi hermano y no se quien se la metió a quien. -Sintió un escalofrío al momento de decir eso- No debería dejarme convencer por tus palabras así fue como termine debajo de ti gimiendo y pidiendo por mas la primera vez -Y tambien se sonrió un poco con esa última frase.

Sin más la figura de Naruto desapareció al momento que Sasuke abrió aquel pequeño libro, esta vez forrado con piel de cocodrilo con pintura negra. Lo único que podía pensar es que Naruto era demasiado excéntrico a veces.

Diario 4

-Itachi, ¿Como va el encargo para Rusia? Esos bastardos pagarán el día de mañana, es necesario que sus armas lleguen a más tardar el viernes y estamos a miércoles. -Naruto e Itachi se encontraban en una oficina bastante lujosa, una que había comprado Naruto en el centro de Tokio.

Después de su evento no planeado, ambos se hicieron grandes amigos y se comenzaron a frecuentar más, incluso Itachi se convirtió en su mano derecha. Más allá de proteger a la familia Uchiha, Itachi se había adentrado aún más en los negocios de Naruto, los cuales le convenía más no se metía en los masacres a los cuales Naruto ya estaba más acostumbrado.

Una de las razones por las cuales Naruto necesitaba gente y apoyo era porque Jiraiya ya no podía salir de su habitación o despacho, contrajo un tipo de cáncer demasiado fuerte y él se encontraba en un etapa terminal, por lo que Naruto debía enfrentarse a las finanzas, protecciones, gente y ventas del clan. Al ser la mafia se cuenta con diversos tipos de negocios: Tráfico de armas, droga, trata de blancas, protección y dar muerte a todos aquellos que se interpusiera en su camino.

-En momentos así no estoy seguro si es mejor tratar contigo o con Jiraiya -Se burlaba Itachi- Espero salga rápido de todo ese asunto de la enfermedad fue él quien dijo que algo así no lo iba a detener y que solo estaba resfriado.

-Si el cáncer es un resfriado, no se que tipo de cáncer sea, además solo hay que prepararnos, recuerda en qué etapa está. El viejo quiere vivir, pero no creo que gane la batalla por mucho tiempo más. -Naruto podía sonar muy frió a comentar todo esto, pero la verdad era que le dolía en el corazón, después de todo Jiraiya lo había salvado y hasta lo había criado. Lo apreciaba y sabía que su vida era él clan, por lo que él debía continuar con el legado de una manera correcta. -Al menos creo que hasta ahora lo hemos hecho bien, no tenemos bajas, los clanes están de nuestro lado y los que no los convencemos, tenemos en orden nuestro negocio de drogas y… la policía cree que solo somos una bolsa de valores. -Naruto sacó una pipa, vertió y quemó su opio. -Son unos idiotas. -Exhaló el humo.

-¿No estás un poco joven para empezar a fumar esa cosa? -Señalaba despectivamente la pipa- ¿Que diría tu...padre...si te viera asi? Creo que es tu padre -Volvía a mirar algunos papeles- Oh mira, creo que tenemos un encargo de última hora.

-¿Y tú no estudiaste economía para ser el administrador y analista de la empresa de tu familia? ¿Qué diría tu padre si ve que estás envuelto en tráfico de armas? Cada quien con su vida Itachi. Dime que dice él pedido.

-Permíteme contestar a eso, estaría muy orgulloso de que su hijo mayor está haciendo todo por el bien de la familia -Suspiro pesadamente- ¿Y luego pregunta por que mi hermano tiene conflictos? -Volvía a revisar las órdenes- Al parecer tenemos una entrega de última hora, está un poco retirado el lugar y...vaya, querrás matarlos seguro cuando escuches esto, decidieron hacer la entrega en un sitio demasiado público y arriesgado, si la quieres hacer tendrás que llevar refuerzos.

-Esos hijos de perra, jamás calculan el riesgo que se corre… -Se sobaba la cien. - Ok mandemos a 20 de mis hombres, camionetas reforzadas y cada uno con pistola cargada en caso de que la entrega falle o sea una trampa, nunca hay que confiar en esta gente. ¿Ya pagaron? De lo contrario no envío nada.

-Aquí dice que todo está en orden no creo que tengan mayores problemas solo que no saben elegir lugares de encuentro.

-Hazlo. -Naruto cerró su computadora y tomo sus cosas. - Me voy, tengo un peculiar dolor de cabeza y quiero descansar, además de que debo revisar el estado del viejo.

-Quizás porque estas fumando esa cosa aun con tu edad. Ordenare que se vayan y si ya no quieres trabajar me voy yo también.

Naruto llego a la mansión y ordenó que le preparan un poco de comida, al dejar sus pertenencias en su habitación se dirigió donde Jiraiya, quien al abrir la puerta se encontraba practicando con su katana.

-Si el cáncer no te mata lo hara un paro en el corazon… -Naruto entró cautelosamente, Jiraiya solo sonreía y dejo a un lado su katana. -Los doctores dijeron que debes estar en reposo, no jugando a ser joven otra vez.

-No juego, yo soy joven mocoso. -Se había agitado un poco por los movimientos que había realizado- Y se lo que estás pensando, no necesito esa estúpida mascara de oxigeno estoy perfectamente bien y no pienso dejarte solo apenas y aprendiste a limpiarte la nariz.

-Lo que digas… ¿Quieres algo de comer? Tu enfermera vendra en media hora. -Tomaba una de sus katanas. -Me quedaré con esto, no tengo una de oro sólido. ¿A cuánta gente has matado con esto?

-Es una historia demasiado larga -Le arrebató la katana de las manos- ¡No toques mis cosas aun no me voy y no lo hare en un largo tiempo! -Se dejó caer sobre su cama, aun cuando pasaron ya los minutos no había recuperado el aire- Espero no estes haciendo un desastre del negocio porque si veo que algo está mal te pateare el trasero.

-No sabes… ya la lleve a la bancarrota. -Jiraiya se exhaltó de nuevo y lo miró con furia - Por Dios, no me mires así, si fuera esa la situación estarías pasando tus últimos momentos de vida en la cárcel. Todo va bien, estamos generando más entradas de dinero, el día de hoy nos llegó una extra. -Naruto se encaminó a la salida de la habitación. -Si necesitas algo por favor avisame, estare en mi habitación descansando.

Por más que Naruto quisiera, no podía tratar a Jiraiya como a un padre y viceversa. Él solo había sido él hombre que le dio la oportunidad de ser alguien en la vida y nada más. Ambos se apreciaban pero jamás serían padre e hijo y mucho menos en el sector en el que se encontraban. No se permite ser sentimentalista en un mundo de muerte y corrupción.

Esa noche la casa se encontraba inusualmente tranquila, no había ruido alguno más que él de unos 5 guardias a lo mucho, Naruto tenía a toda su gente entregando y haciéndose cargo de los trabajos sucios. Nunca había pasado que estarían todos ocupados. Para Naruto eso era una bendición, estaba haciendo bien su trabajo.

De un momento a otro empezaron a oírse disparos y como mucha gente iba de aquí para allá, en una situación normal los guardias se habían encargado de cualquier suicida que tuviera la valentía de entrar ahí pero justo ese dia no estaba el personal regular, ¿Coincidencia? Para nada.

Naruto salió al auxilio de los cinco guardias que quedaban, al bajar al vestíbulo lo único que vio fuer a esos cinco postrados en el suelo cubiertos de sangre. El ruido había cesado, estaba claro que la gente que había irrumpido en su casa estaba siendo cautelosa. Y claro que haría que se arrepintiera de su valentía porque ni asi eran tan buenos para engañarlo a él, los encontrarìa y los cazaría a cada uno.

Para mala fortuna de aquellos hombres, al estar repartidos por cada habitaciòn de la mansiòn, Naruto pudo deshacerse de ellos sin derramar una sola gota de sudor, estaba de muy mal humor y era por dos razones. La primera porque estaban invadiendo su hogar, él único lugar donde podía tener paz y ahora estaba arruinando, la segunda porque lo habìan despertado de su sueño recuperador que no había tenido en toda la semana.

Escucho un golpe en la habitación de Jiraiya, se apresuro lo más que pudo pero al abrir la puerta del viejo pudo ver el preciso instante cuando le disparaban en el abdomen. Esta escena dejó shockeado a Naruto, y él asesinó apuntaba sin temor alguno hacia Naruto.

-Su reinado acabó aquí… ¡El señor Orochimaru al fin tendrá todo lo que Jiraiya tuvo!

-Así que toda esta emboscada fue por envidia de esa serpiente rastrera. -Aquel joven podía sentir las emociones de furia de Naruto casi eran palpables. En un movimiento rápido Naruto lanzo a Saphia a la cabeza del joven atacante, la cual quedó entre los ojos del mismo. -Lastima que no podrás contarle que fuiste tú quien mato a Jiraiya.

La matanza continuó un poco más porque claro, los malditos no habían venido solos y tenían refuerzos, para suerte de los que estaban en la mansión los guardias regulares habían vuelto de la entrega y ahora se estaba desatando una batalla muy grande entre los dos bandos, ninguno tenía idea de que su jefe agonizaba justo en esos momentos.

-Viejo… -Naruto tomó una de las sabanas, corrió a mojarla y atarla donde estaban los balazos. Por más que quisiera Naruto sabía que no sobreviviría la noche. -Debemos hacer algo… por lo menos para… ¡No sé! Que aguantes un poco más

-Déjalo ya niño -A pesar de sus heridas Jiraiya hablaba como si se tratara de una cortada en un dedo o cualquier cosa de esas- Tu y yo sabemos que no me voy a salvar de esta...al menos lo prefiero así porque, ¿Quimio? ¿En serio? Jamas dejaria que me vieran en ese estado. -Había logrado levantarse hasta poder sentarse en el suelo, ahora solo se desangraba.

-No… no digas eso tú estarás… ¡Diablos! -Naruto rompió en llanto -Todo por envidia, poder… ¿Por qué tuvieron que meterse contigo en este estado?

-Por negocios, siempre son negocios -Trataba de sonreír pero cuando empezaba a toser había más sangre que otra cosa- No tiene caso que hagas berrinches ni encuentres a alguien tu y yo sabemos que no hay cura para...creo que son 8 balas en el pecho. Al menos déjame pasar los últimos momentos contigo -Levantó su mano y alcanzo a desordenar su cabello.

-Diablos… soy capaz de matar gente por ti pero no de salvarte… soy el peor subordinado. -Golpeaba el suelo con furia.

-Deja de subestimarte niño, si pensara eso no te habría mantenido tanto tiempo conmigo ¿No lo crees? Y si lo has visto -Pocas veces en su vida le había dado una sonrisa sincera y esta era una de ellas- De lo contrario, ¿Por qué te daría todo lo que tengo? En caso de que no te quedará claro -Suspiro tratando de respirar y de mantenerse consciente después de todo se estaba desahogando- Te estoy nombrando el jefe ahora, te doy todo lo que ves y espero que lo cuides bien porque el infierno no es tan grande y cuando llegue tu hora estaré ahí listo para patear tu joven trasero -Volvió a toser- Qué irónico, ¿Verdad? Tuvimos todo este tiempo para tener una buena relación de padre e hijo y apenas parece haber destellos de eso cuando ya llegó mi hora. No olvido lo que dijiste y creo que tu madre tenía razón, estás hecho para grandes cosas y se que seras mas grande que yo, no tengo dudas de eso...

-Je… mal momento para ser sentimentalista viejo… -Se limpiaba las lágrimas -Siempre supe que no serías mi padre, más sin embargo me alegra pensar que soy parte de tu familia. -Tomo su mano con fuerza - Tu legado seguirá siendo fantástico… pero la verdad no prometo que dure, esta vida Jiraiya… es espantosa no quiero que alguien más pase por esto, más allá de los lujos Jiraiya… es duro.

-Por eso espero que te lavaras bien los oídos porque estoy seguro que estas van a ser mis últimas palabras -Con las pocas fuerzas que tenía sacó de entre sus ropas una pipa y empezó a fumar- Es cierto los lujos son increíbles pero...estos son mis últimos momentos y me encuentro con un mocoso que adopte y cuide, no tengo a nadie y esa es la verdad, esta vida ha sido demasiado solitaria, por eso no cometas el mismo error que yo -Le volvió a sonreír- Consiguete un buen hombre a quien amar, alguien que de verdad sepa aguantarte porque eres un completo desastre...pero lo más importante, mantenlo alejado de todo esto, no querrás que corra peligro también, no lo tomes a la ligera de verdad hazlo, forma una familia quizás puedas adoptar unos niños y vive feliz, asi no tendras arrepentimientos cuando llegue tu hora.

-Jee… espero que ese momento llegue la verdad, pero no creo que sea pronto. -Vertió un poco más de opio en su pipa -Ten un buen viaje viejo, espero que no nos veamos pronto y si eso pasa, espero que me recibas con los brazos abiertos.

-Ya te lo dije mocoso si veo...que hiciste algo malo...y que olvidaste lo que te dije en serio...te va a ir mal…

Al final Jiraiya, el ermitaño asesino pudo morir con una sonrisa y, aunque no tuvo una esposa ni hijos propios parecía bastante satisfecho con lo que había hecho con su vida, sabiendo que había dejado su negocio en las capacitadas manos de su hijo adoptivo, es verdad que ninguno de los dos llegó a decirlo directamente pero se querían como si de verdad tuvieran relacion sanguinea, no fue necesario mencionarlo, ambos lo sabían y eso era lo importante.
Paso por lo menos una hora para que llegara aquel que comandó aquella masacre, tanto los subordinados de Orochimaru como los de Jiraiya yacían en el piso de aquella inmensa mansión. Orochimaru pasó de largo de todos esos cadáveres hasta llegar a la habitación de Jiraiya quien al verlo en el suelo y sobre un enorme charco de sangre no pudo evitar sonreír.

-Ya te habias tardado anciano decrépito -Sonreía con autosuficiencia- Se que el cáncer ya estaba acabando contigo pero parecía que no querías irte así que tuve que hacerte el favor. No te preocupes me encargare de todo en tu ausencia. -Reprimió una carcajada.

-¿Tan seguro estás de eso? -La voz de Naruto llamó la atención de Orochimaru quien al buscarlo pudo notar esos ojos zafiro bajo la luz de la luna sosteniendo una resplandeciente katana de oro. -Destrozaste mi hogar, mataste a mis subordinados e incluso me metiste una trampa con la compra de armas esta tarde… pero lo más importante es que tú mataste al viejo y ahora… No hay manera de que salgas de aquí o por lo menos no vivo.

-Malditos incompetentes dejaron vivo al miserable que recogió Jiraiya creo que eres su mascota o algo asi -Se volteo hacia el- Hazte a un lado no quiero ensuciarme las manos contigo.

-¿Enserio? Yo no quería hacerlo, pero me temo que tendré que ensuciar las mías. -Con rapidez Naruto se acerco a Orochimaru y ni siquiera le dio tiempo al mayor para sacar su katana. La katana de oro ya había atravesado el vientre de aquel hombre de piel blanca, comenzó a escupir sangre. Con furia trató de contraatacar más Naruto ya había cortado su brazo derecho. -No permitiré que mueras a lado de mi padre. -Con un brazo lo logró cargar y lanzar por la ventana, haciendo que este cayera sobre la piscina del lugar. -Dios… por tu maldita culpa tendré que mudarme.

Los rumores en el mundo de los yakuzas circulaban realmente rápido, todos ya sabían acerca de la muerte de Orochimaru a manos del siguiente en línea del clan de Jiraiya, ahora Naruto estaba al mando y que mejor manera de empezar que eliminando al líder de las serpientes como se conocía a Orochimaru. Luego de recoger los cuerpos de lo que quedaba de la matanza se dio paso al funeral, no es como si fueran a esperar después de todo los asesinatos no eran algo nuevo para todos los que se juntaran con la mafia. La ceremonia fue totalmente discreta como se acostumbraba para ese tipo de personas, únicamente los más cercanos y algunos de sus aliados habían asistido. Desde luego que Naruto había sentido la muerte de su padre...durante todo el día, ya que una vez pasado el funeral retomó su ritmo habitual y ahora se encontraba con uno de sus amantes habituales.

-Ya me voy, no me siento del total humor para seguir cogiendo contigo Gaara. -Naruto se abotonaba la camisa para salir del lugar de Gaara. -Solo a pasado una semana desde que Jiraiya se fue… no me siento del todo bien.

-Lo entiendo -Lo observaba desde donde estaba- Naruto, ¿Es cierto lo que Jiraiya te dijo? Ya sabes los rumores corren muy rápido, me refiero al asunto de sentar cabeza…¿Crees que tu y yo quizás?

-¿Estas bromeando? Contigo eso jamás sucederá… y ni empieces a pensar mal de Sai, con él mucho menos sentaré cabeza. Espero al correcto y ese no eres tú, solo eres mi entretenimiento de momento, no te hagas ilusiones por favor. -Sin más salió de la habitación y cuando salió del lugar se encontró con Itachi. -Hasta que al fin te apareces… ¿Por qué no fuiste al funeral de Jiraiya?

-De verdad quería ir pero tengo mis propios asuntos de que ocuparme -Veía a la puerta de la habitación por la que acababa de salir- Seguro Jiraiya debe estar revolcándose no ha pasado ni siquiera una semana, ¿Era en serio lo de…? -Trataba de explicarse, después de todo también había oído el rumor de las últimas palabras de su Jiraiya hacia Naruto.

-¿Como mierda lo sabe todo el mundo? Solo me lo dijo a mi. -Resoplo mientras sacaba su pipa. -Espero que hayas traído tu auto quiero ir a beber. -Itachi lo seguía, aún quería escuchar la explicación de Naruto. -Mis perras no serán mi pareja de la vida. ¿Crees que les daría algo a esos interesados? Jamás.

-¿Eso significa que ya has pensado en alguien? Muero por saber quien es -Le sonreía de manera burlona mientras le seguía el juego- También me vendría bien entretenerme un poco pero...con moderación -Fingió toser un poco con ese último comentario.

-Ni lo recuerdes… -La verdad quería divertirse un poco qué mejor momento que darle la vuelta al juego de su mejor amigo. -¿O que te parece que tu seas mi esposo Itachi? Estarías protegido de por vida y te daría placer por las noches. -No pudo evitar sonreír victorioso, ya sabía la respuesta del moreno, pero disfrutaba igual escucharlo gritar.

-Te dije que no eres mi tipo y no creo que pueda seguirte el ritmo soy más viejo que tú después de todo, ¿Eso significa que no has pensado en nadie? ¿Realmente ignoramos las palabras de tu padre?

-No, solo no ha llegado el correcto. ¡Ya vámonos quiero volver a coger contigo! Jajajaja. Trae tu flácido trasero, ¡Itachi!

Itachi solo volvio a reir mientras ambos subían a un auto con dirección bien conocida para el rubio, después de todo era uno de los bares que más frecuentaba.

-¿Nunca has probado el estar con una mujer? ¿Nunca? ¿Cómo puedes saber que no te gusta si no lo has probado?

-Por una simple razón Itachi, las mujeres solo son un pedazo de carne con una puta vagina. No sirven para más que solo coger y quitarte tu dinero. Si llego a estar con una mujer prometo darte un millon de dolares. -Se burlaba él rubio. -Nunca me ha llamado la atención una mujer… y si eso pasa debe de cautivarme lo suficiente como para considerarla, empezando porque al menos no debe de estar interesada en mi dinero.

-Créeme, estaré esperando con ansias a ese día.

Al dar ambos su primer trago una mujer rubia, pelo largo, ojos claros y usando un vestido rojo escotado pero con mucha clase, entró al bar, se acercó a la barra y pidió que la guiaran a una sala VIP. Ambos hombres atónitos por esa hermosa presencia femenina rieron para sí mismos.

-Ok Itachi, tal vez ese millon de dolares llegue más rápido de lo que esperas. -Naruto vació su vaso de sake.

Y como si se tratara de una novela el diario había terminado en la parte más interesante, Sasuke peleaba de nuevo con su muerto novio y tenia una mirada que solo reflejaba una frase: “¿En serio?”

-Naruto, eres la persona mas homosexual que conocí y ahora, ¿De verdad me vas a salir con que conociste a una mujer?

-Sasuke… no puedo negar que en mi joven vida, probe de todo.

-¿Y asi dices que no tienes sífilis?

Notas finales:

Si?!?! Espero les haya gustado!! Nos leemos en un mes! 


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