Unos golpes en la puerta hicieron que el rubio saliera de sus pensamientos los cuales eran dirigidos a su pelinegro, aunque el no lo quisiera aceptar aun le amaba, sin embargo no podia perdonarle aun la infidelidad que el cometio, no podia, sin embargo aún le quería, quería verle una vez más, sólo una vez más.
Camino hasta la puerta y al abrirla se llevó una gran sorpresa al ver a la persona que se encontraba al otro lado de esta.
- ¿Tu que haces aquí? - pregunto curioso, demasía demasía a decir verdad.
- Pues a que más, viene a verte - respondió de lo más natural.
- Tu no tienes por que estar aquí - respondió enojado.
- ¿Quien dice que no? ¿Que no fuimos amigos? O ¿Ya no lo recuerdas? - aquella persona sonreia de manera sinica pues ahora tenía al rubio enfrente suyo y ahora le haría sufrir.
- Tu y yo ya no somos nada, desde aquel día dejamos cualquier relacion de lado, ahora vete - le contesto cerrando la puerta la cual no pudo cerrar ya que aquella persona lo impidió.
- Tienes razón - le contesto de manera arrogante - Tu y yo no somos nada y para mi nunca fuiste nada, sólo te utilize - terminó de hablar con una sonrisa de satisfacción al ver la cara del rubio.
- ¿Que quieres decir con eso? - pregunto confundido.
- Te lo explicare fácilmente, cuando te conocí no me acerqué a ti por que te quisiera, realmente crees que yo seria amiga de alguien como tu, pues no, claro que no - decía aun parada en la entrada de la casa - nunca me importó tu tonta amistad, sólo me importó el - dijo.
- ¿El? - pregunto el rubio aun más confunfido.
- Si, el, Sasuke siempre fue mi objetivo, antes de que tu llegarás el y yo tuvimos una relación, se que el nunca te hablo de mi y por lo visto nunca pensaba hacerlo, así que me acerque a ustedes dos para hacerlos mis amigos y claro que funcionó, tu tonta inocencia y la ignorancia de Sakura sirvió demasiado, claro está que cuando Sasuke se enteró de nuestra supuesta amistad trató de alejarme de ustedes ¿Lo recuerdas? - le pregunto al rubio - ¿Recuerdas la veces que el te pedía que te alejaras de mi? - miro al rubio con una mirada llena de odio.
- Si - le susurró el rubio y era verdad, se acordaba claramente cuando Sasuke le rogaba que se alejara de ella, que ella era una mala chica, un sin fin de excusas pero claro esta que nunca pensaba decirle que ambos tuvieron una relación.
- El no me quería cerca de ustedes por que pensaba que arruinaria su relación - solto una risa que asusto al rubio - no lo iba a hacer, sabía que no duraría tanto tiempo juntos pero al menos los tendrá vigilados a ambos, pero al ver que su relación crecía y crecía más de la cuenta me di cuenta que el en verdad te quería, eso me molestó demasiado, supuestamente yo para el era la única, vaya si me engañó - dijo recordando los momentos que pasó con el moreno.
- ¿Que quieres ahora? ¿Que no lo tienes para ti? - le dijo enojado, el sólo recordarlos a ambos en la cama le daban unas inmensas ganas de vomitar.
- Ojalá y fuera como tu dices, pero el no me ama y creo que nunca lo hizo, sólo te quiere a ti - le dijo con un semblante triste pero el rubio no le creía.
- Si el me hubiese querido como tu dices no me hubiese engañado contigo - le dijo con lágrimas en los ojos - se que se acostaron más de una vez, haci que ya déjame, ya lo tienes para ti sola, ¿Que más quieres de mi? - gruesas lagrimas recorrian su rostro, ya no podia mantenerse de pie, se recargo contra la pared para no caerse puesto que cada vez se sentía más cansado.
- Tienes razón - hablo nuevamente - nos hemos acostado más de una vez - solto sorprendiendo al rubio - pero... - hizo una pausa para después seguir hablando - antes de que ustedes se casarán, como te dije antes, el y yo teníamos una relación claro está que nos acostamos un par de veces - dijo tomando aire y sacandolo - pero después que empezó la relación contigo el me dejó de lado, ya no me quería, no quería saber nada de mi, me sentía utilizada y quería venganza - terminó de hablar.
- ¿A que quieres llegar? - pregunto con curiosidad, todo lo que decía la pelimorada lo estaba volviendo loco, ¿Que a suponía que debía pensar ahora?.
- Tu inocencia no tiene límites Naruto - solto la pelimorada, mientras le acariciaba la mejilla.
- Dime - exigió.
- Está bien - contesto.
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