Los días habían pasado y el moreno no dejaba de pensar en aquel muchacho hermosos ojos azules, en ese momento se encontraba recostado en su cama, en unos cuantos minutos de tendría que alistar para irse al colegio.
Unos toques en su puerta hicieron que se levantará para después abrir la puerta, Itachi, su hermano mayor se encontraba al otro lado de esta.
- ¿Que quieres preguntó? - con la mirada seria.
- Alguien te busca abajo - dijo de igual manera, con la mirada seria.
- ¿Quien? - el sabía quien era, sólo que aún no a lo creía, Hinata siempre llegaba temprano para que ambos se fueran al colegio. Aunque hace más de una semana no había venido, seguía pensando que algo raro le pasaba ya que se comportaba distante, le quería de eso no había duda pero por alguna extraña razón su comportamiento le molestaba.
- Tu novia - le dijo para después irse a su habitación.
- Tsk - no quería verla, había momentos en el que no la aguantaba y hoy no era la excepción. Hay unos días podía estar feliz recostado en su cama sin que Hinata le viniera a buscar, ahora comenzaba la rutina nuevamente.
Se alistó lo más rapido que pudo para asi bajar a ver a su dichosa novia, una vez abajo la saludo como de costumbre con un beso en la mejilla, se sorprendió al ver que ella no le abrazaba como era su costumbre, es más la notaba algo rara.
- Sasuke - hablo lentamente - yo... yo.. tengo que hablar contigo - decía más que nerviosa. El moreno sabía que era algo malo, después de todo la conocía bien.
- ¿Que pasa? - le pregunto.
- Yo.. - suspiro - no se como decirte esto - volvió a hacer una pausa - mi padre - no quería decirle - el me va a enviar un tiempo con mi tío y mi primo - dijo con los ojos cristalinos. Sabía que tarde o temprano el padre de Hinata los separados de alguna manera.
- ¿Por que? - le dijo más que sorprendido que enojado o angustiado.
- El dice que no eres bueno para mi - hablo calidamente - ¿Me esperaras? - le dijo aún con esperanzas. Hinata aún esperaba la respuesta del moreno, sin embargo el moreno no quería hablar, se encontraba confundido, no sabia que decir o responder.
- Yo ... - no sabía que decirle - eso quiere decir que estas terminando conmigo - dijo más que convencido, Hinata sólo pudo asentir, era verdad ella le estaba terminando con el por culpa de su padre.
En cierta manera le aliviada, no es que no la quisiera, pero por lo menos tendría tiempo de reflexionar acerca de lo que en verdad sentía por ella, mientras estaba en sus pensamientos la imagen del chico ojiazul volvió a el, sacudió su cabeza al notarlo.
- Lo siento en verdad Sasuke - le decía Hinata abrazandolo. El moreno sólo pudo regresar el abrazo mientras le acariciaba el cabello.
- No te preocupes - le decía aun sin soltarse del abrazo. No qieria decirle que la esperaria por que ni el sabía que pasaría con ellos en un futuro.
- ¿Me esperaras? - le volvió a preguntar, pero el moreno no le respondió.
Estuvieron así por otros minutos más hasta que tuvieron que separarse, Hinata se despidió de el nuevamente con un beso en la mejilla y se fue dejado al moreno un poco confundido y para que mentir también feliz.
Tiempo después tomo sus cosas para asi irse al colegio, ya faltan poco para graduarse y de eso estaba feliz, por fin saldría de ese colegio, aunque no lo quisiera admitir estaba feliz, por fin seria feliz y libre.
Al llegar al colegio se fue directo a su salón de clases, notaba las mirada en el, de seguro se andarán preguntando el por que no venía con su novia, casi todos los miraban, casi todos sabían de ellos dos como pareja, salvo algunos, uno que otro doncel, muchacho y muchacha no les prestaban atención, eran más apegados al estudio que andar en chismes escolares.
Ese era el caso del ojiazul, no conocía a los chicos que supuestamente eran populares, cada vez que sus amigos más cercanos hablaban de ellos, el se iba, ¿Para que perder el tiempo hablando de inadaptados? Se decía siempre que lo escuchaba hablando de ellos.
Las horas de clases pasaron rápidamente o al menos para el ojiazul así era, le encantaba estudiar y a hacer sus tareas. Checo su hora y ya era la hora del almuerzo, como todos se fue a la cafetería para poder comprar algo, ya que su madre se encontraba enferma y no pudo hacerle su almuerzo, para su suerte su padre se quedó con su mamá así el no tendría que preocuparse demasiado.
Una vez compró lo que iba a desayunar se fue a una de las mesas más alejadas de toda la cafetería hasta que llegará su amigo Gaara un pelirrojo con unos ojos color agua marina, una vez que el llego ambos hablaban de cosas sin importancia hasta que Naruto escucho una voz muy familiar.
- Tu, Dobe.
Rapidamente recordó al moreno de la otra noche.
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