Los meses habían pasado y ambos chicos se veían realmente felices, ambos amandose mutuamente, ambos se querían, ambos se adoraban ¿Como pudieron amarse tanto en tan poco tiempo? Eso era algo que ni ellos mismos sabían, sólo lo que les importaba el amor mutuo que se tenían, sólo importaban ellos.
Sasuke por su parte ya había salido del colegio mientras que a Naruto aún le quedaba un largo año por recorrer sólo, ambos fueron al baile de graduacion juntos y al momento de recibir su certificado dio las gracias a todos y en especial a una persona importante, Naruto fue la palabra que salió de sus labios después de decir que le agradecía a una persona muy especial para el, que era la unica persona que más le importaba y a la cual amaba demasiado.
Minato por su parte no quería ver a Sasuke cerca de su hijo, aún no le tenía la confianza suficiente para dejarlo con el, tendría que pasar más tiempo para que el aceptara por completo la relación, se salvo del día que pidió ser el novio de Naruto, ya que Minato por poco lo mata ahí mismo. Ese día Minato lloro por que su hijo ya nobseria sólo a ellos, ahora le tenía que compartir con el tonto Uchiha.
Pero no todo es felicidad para ambos, no todo durará para siempre y más cuando las noticias vuelan, vuelan a todos lados y las escuchan muchas personas y en especial una, una persona llamada Hinata quien en estos momentos escuchaba todo lo que le decía su primo Neji, su rostro cambio, ahora tenía la mirada perdida, no sabia lo que pasaba, recordó que el le prometió esperar por ella, claro está que no le cumplió. No le cumplió por que el no prometió nada, el no respondió a esa pregunta y claro está que la pelimorada pensó que sk silencio era un si.
- No, el no - le decía una y otra vez - el no me pudo engañar con otra persona - lloraba y lloraba, gruesas lágrimas salían de su rostro - el me ama - en ese momento su mirada cambio, ya no era aquella joven dulce y amable que era en antaño, ahora era diferente, algo dentro de ella se quebró y en ese mismo momento se juró hacerle la vida imposible a ese Uchiha traidor.
- Hina.. - no le dejo terminar.
- NO NEJI - le gritó - ESE ESTÚPIDO ME LAS PAGARÁ TODAS, NO LE DEJAR… SER FELIZ, HAR… TODO LO NECESARIO PARA QUE ELLOS TERMINEN - decía más que enojada.
Neji quien miraba atentamente a Hinata se arrepintió tanto de decirle lo que estaba haciendo el moreno, era mejor que ella no supiera nada, que viviera en la ignorancia de todo lo que hiciera el Uchiha.
- Mierda - susurro el castaño una vez que vio salir a Hinata no sin antes tirar todo lo que ella tenía a su alcancé.
Así el tiempo fue pasando y pasando, el rubio y el moreno se encontraban más que felices, su relación estaba más que formal, Naruto nunca penso que a sus casi 17 años se hubiera enamorado como un idiota, cosa que en un pasado nunca pasó. Para todos era raro que el rubio tuviera una relación ya que siempre lo veian solo.
Sasuke por su parte olvidó a Hinata, no por completo pues con ella pasó momentos felices aunque no lo quisiera aceptar ella tendrá una parte de el, tendrá una parte guardada en su corazón. Con ella el tubo su primera vez, claro que la recordaría pues esa chica en verdad le amo y el le tenía un gran aprecio.
Hinata, ella cada vez era consumida por el odio, así que sin perder tiempo regreso a la ciudad y vio con sus propios ojos la verdad, la verdad que si primo le decía, la verdad de que Sasuke tenia una nueva pareja.
- Si yo no lo puedo tener nadie más lo hará, Sasuke, volverás a ser mio - se decía.
Al día siguiente en la mañana Hinata se encontraba cerca del hogar del rubio, quería conocer a la persona que le robo el amor de Sasuke, que le robo al amor de su vida.
Era el medio día cuando vio que el rubio salio de su casa para salir sabrá Dios a donde. Lo siguió sin perder tiempo, pues si se quería acercar al rubio lo haría de una forma diferente. Primero sería su amiga y luego poco a poco arruinaria la relación de ese par así Sasuke volvería a ser suyo.
Lo siguio hasta que el se detuvo en un puesto de ramen llamado "Ichiraku", espero por un tiempo hasta que se sintió segura de acercarse.
Camino hasta llegar a la entrada de dicho puesto y pensó en cómo haria que ese tonto rubio le diera la oportunidad de ser amigos asi como ella lo tenía planeado.
Camino hasta entrar a dicho puesto y pidió un tazón para después mirar al rubio, al verle se dio cuenta que en realidad era guapo y lo que más lo caracterizaba era esa sonrisa que tenia en sus labios, esa sonrisa que te transmitía una tranquilidad y confianza. Pudo notar que tenía tres marcas en cada mejilla, se preguntaba si eran de nacimiento o alguien se las pudo haber hecho.
- Hola -le hablo calidamente, ahora comenzaría su plan, ella recuperaria a su amor a costa de todo.
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