La ceremonia fue hermosa y la fiesta era mucho mejor, ahí se encontraban sus padres, todos sus amigos, desde Gaara, hasta los hermanos de este, Itachi junto con su novio Deidara, sus suegros, Sakura e incluso Hinata.
Ambos eran el centro de atención, ambos luciendo mejores que nunca, cualquiera que les diera una miraba sabrían que ellos se amaban demasiado, más que a cualquier cosa, todos los presentes deseaban lo mejor para la nueva pareja que muy pronto se convertiria en una familia, todos excepto una, Hinata estaba que hecha a humos, odiaba más que nunca al rubio, pero no lo admitiría, esperaria el momento justo y le haría daño mucho daño.
El primer baile comenzó y ahora la nueva pareja comenzó a bailar, siendo ellos el centro de atención, para ellos no importaba nadie más, sólo ellos, de un momento para otro todos desaparecieron sólo eran ellos, mirándose fijamente a los ojos, bailando y bailando.
El segundo baile comenzó y ahora otros se unieron al baile acompañando a la hermosa pareja.
La tarde paso rápido para todos, cuándo se dieron cuenta ya era hora de despedir a la pareja la cual se iba a su tan esperada Luna de miel.
Una isla cerca de japon, ahi seria su Luna de miel, al llegar a la pequeña isla la noche se hizo presente y como todo buen esposo el moreno cargo a su rubio al estilo princesa y ambos se adentraron a la pequeña choza.
La isla Tokashiki-shima, esa pequeña isla cerca de Japón, aunque esta isla es pequeña y con pocos habitantes es muy hermosa y perfecta par su Luna de miel, el moreno una vez entró hasta la habitación en la cual dormirian depósito delicadamente al rubio como si este se fuese a romper.
- Sasuke - le llamo el rubio con una sonrisa en los labios, una sonrisa que no le había visto antes.
- ¿Si? - dijo acercandose a este.
- Te quiero - le dijo aun con esa bella sonrisa en los labios.
- Eso ya lo se - le dijo más cerca de él - pero sabes algo - le hablo seductoramente - yo te quiero más - terminó por decirle dándole un lento y cálido beso en los labios el cual el rubio aceptó gustoso.
Entre beso y beso ambos iban quitándose la ropa, el hermoso traje de Naruto color blanco fue desapareciendo al igual que el elegante traje negro de Sasuke, beso tras beso, uno encima del otro, compartiendo miradas, carisias, besos y risas.
- ¿Estas seguro de esto? - le pregunto el moreno al rubio.
- Por supuesto - dijo besando al moreno una vez más.
- Completamente seguro - volvió a hablar.
- Ya espere tres años para esto crees que pueda aguantarme más - dijo y el moreno sólo soltó una pequeña risa.
Hoy seria el día, el día en el cual se entregaría por completo a los brazos de aquel hombre que le robo el corazón lentamente. Serían uno, Sasuke de Naruto y Naruto Sasuke, más besos llegaron por parte de ambos al igual que las caricias esas nunca sesaban.
Ambos quedaron sólo en boxer's el moreno paro de pronto admirando el bello cuerpo que estaba debajo de el, admirando cada una de sus partes, por fin, por fin le haria suyo, aquel sueño que siempre quiso y no pudo cumplir, ¿Valía la pena esperar tanto? Por supuesto que lo valía, el moreno esperaria cien años si fuese necesarios para poder tener al rubio entre sus brazos.
Otra serie de besos llegaron, el moreno dejó los labios de Naruto para pasar a su cuello, ahí era el lugar que más le gustaba, esa parte del cuerpo del menor desprendía un embriagador aroma que tanto le gustaba.
Desnudos ahora se encontraban los dos, Naruto con una pizca de vergüenza claro está y el moreno maravillado con la hermosa imagen que veían sus ojos.
Beso nuevamente al rubio para distraerle un poco.
- Hum - soltó el rubio cuando sintió una intromisión en su cuerpo.
- Shh - le silencio el moreno al separarse del beso.
Definitivamente ya no había vuelta atrás, dos, la segunda intromisión al cuerpo del rubio, arqueando su espalda dio a entender que le gustaban, tres, un pequeño grito salió de sus labios los cual fueron besados nuevamente.
Un pequeño vaivén comenzo con sus dedos tratando de dilatar al pequeño rubio que tenia debajo suyo el cual no callaba los gemidos que salían de su boca. La excitación se hizo presente en aquella habitación, se podía sentir en el aire, los gemidos del rubio no cesaban al contrario eran más y más.
- Naruto - susurró el moreno cerca del oído del rubio. Un gemido por parte del rubio salió en respuesta.
Los minutos pasaban lentamente, para ellos no había nadie más, sólo ellos dos, se amaban de eso no había duda. Y hoy se lo iban a demostrar.
Sus dedos dejaron aquella zona una vez ya bien dilatada, nuevamente besos y carisias por parte de ambos.
- ¿Tendré cuidado? - le decía en un susurro el moreno al rubio.
- Confió en ti - le dijo el rubio.
Sin mas acerco su miembro ya erecto a la dilatada entrada del rubio, lentamente entrando en el. Un gemido por parte de ambos se escuchó en aquella silenciosa habitación, ambos cuerpos sudados por sus actos anteriores, ambos convirtiéndose en uno, el rubio se sujetaba con fuerza a la espalda del moreno, enterrando sus uñas en ellas provocándole marcas. Marcas que dejarían ver que por fin se unieron, maracas las cuales considerarían el acto de su amor.
Una vez dentro espero a que el rubio se acostumbrara a tal intromisión, le dolía como nunca, pero se aguantaba, por más que sintiera dolor le gustaba tener a Sasuke dentro. Movió lentamente sus caderas.
Sasuke entendió rápidamente, con un muy lento vaivén comenzó dándole el mejor placer al rubio. El moreno se percató de las pequeñas lágrimas que salían de aquellos hermosos ojos, se acerco a ellas y les dio un cálido beso, limpiando así las lagrimas que salieron.
Una , dos, tres, se movía lentamente, ambos sumergidos en un placer exquisito. Más besos, más carisias se hicieron presentes, ambos deleitandose por cada beso y carisias que ambos se proporcionaban.
Los minutos pasaban con forme hacían el amor, si, el amor, para ellos ese acto no era más que entregarse mutuamente a los brazos del amor.
Se movia lentamente, ambos degustando esa sensación que a ambos les envolvía, el tiempo paso y ellos degustando más y más el placer del cual sus cuerpos eran testigos.
El final se acercaba y con ellos el mayor de los orgasmos, sudados, con las respiraciones entrecortadas, se besaban, ambos con los labios hinchados, tocando cada parte de su cuerpo.
En los último momentos el vaivén a hacia más placentero, unas cuántas retocadas más y el mayor se descargó en el interior del rubio, el cual sintió la exquisita sensación caliente que sentía el ahora.
Con un último beso terminaron con esa experiencia. El cansancio para ambos se hizo presente y sin que se dieran cuenta ambos se quedaron dormidos.
Al día siguiente elnmorenonfue quien despertó primero, se removió lentamente para después toparse con un hermoso color rubio, disfrutando de la vista que tenia le beso suavemente en los labios. El rubio abrió un ojo y sonrió calidamente.
- ¿Te sientes bien? - le pregunto un poco preocupado.
- Más que bien - respondió tratando de reincorporarse en la cama.
Los días siguientes la pasaron la que bien, fueron a pasear en kayak, fueron a bucear, sin dudas los mejores momentos de su vida.
Pronto su Luna de miel terminaría, así que ellos disfrutaron al máximo, hicieron una vez más el amor. Su futuro a penas comienza y ellos apenas comenzarían su historia de amor.
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