- TEMEE NO, NO QUIERO, NO QUIERO, NO QUIERO - gritaba el rubio alejándose lo más que podía del moreno. Mientras que el moreno se iba acercando más a el.
- Naruto, calmate sólo serán unas horas - trato de clamarle, sin embargo fue todo lo contrario ya que el rubio se encerro en la habitación que ambos compartían - Naruto - le llamo aunque no obtuvo respuesta hasta después de unos minutos.
- ALEJATE, VETE, YA TE DIJE QUE NO QUIERO IR - volvio a repetirle, el moreno por su parte trato de abrir la puerta pero no obtuvo resultado ya que tenía puesto seguro por dentro. ¿Que debia hacer? Se preguntaba.
- Dobe - le llamo suavemente - tenemos que ir, te lo repito, sólo serán unas horas ¿Hace cuanto tiempo no los vez? - le pregunto el moreno. Naruto pensó en las palabras que le dijo el moreno, era cierto, hace mucho que no les ve.
- Hace mucho - susurro desde el otro lado de la puerta - quiero verles - le dijo - pero se que cuando lleguemos haya me llenarán con preguntas que no pienso responder - sus mejillas de tornaron de un color rosa. Trato de regular su respiración y calmarse lo mejor que pudo ya que estar alterado es malo para su bebé - no quiero que me llenen de preguntas - le confeso.
- Por favor - le suplico el moreno - también yo quiero verles - el moreno recargo la frente en la puerta - sólo será por pocas horas - un suspiro se hizo presente - les extraño, no sabes cuanto les extraño - y esas palabras fueron suficientes para que el rubio quitará el seguro a la puerta y la abriera lentamente mirando por fin al moreno a los ojos.
- ¿En verdad les extrañas? - le pregunto mirándole a los ojos con ternura - ¿Quieres verles? - pregunto esta vez acercándose más al moreno.
- Si Naruto - le confeso - no los he visto desde ya hace mucho - poso su mano en la barbilla como si eso le ayudará a recordar desde cuando no les veía - desde ya hace casi cinco años no les veo, prácticamente desde que nos casamos - su mirada tenia cierto rastro de tristeza y sin esperarlo recibió un gran abrazo del rubio.
- Está bien Teme, iremos - le dijo aún abrazandole, Sasuke al escuchar esas palabras salir de la boca del rubio no hizo más que abrazarle fuertemente, el moreno sólo pensaba en volver ver a esa personas que más quería en el mundo, claro está que después de su Dobe, por que su Dobe ocupaba el primer lugar.
- Vamos - hablo el moreno aún sin soltar el abrazo del rubio - hagamos las maletas - una vez se soltó del abrazo tomo la mano del rubio y entraron a la habitación para empezar a hacer una pequeña maleta para su próximo viaje en el cual solo tardarían un par de horas o en ese caso uno o dos días.
Una vez lista la maleta bajaron las escaleras de aquélla casa, se despidieron de Gaara el cual estaba junto a Sai tomando un jugo de naranja y Gaara un café. Ambos estaban en la cocina sentados en unas bancas en frente de la mesa.
- Nos vemos luego Gaara - dijo el rubio acercándose a su pelirrojo amigo - Nos vemos Sai - se despidió igual de Sai con un beso en la mejilla., Sai por su parte le dedico una sonrisa y Gaara le devolvio el beso en la mejilla.
- ¿Te convenció de irte a su casa de nuevo? - le pregunto Gaara sarcasticamente, sin embargo recibió un codazo por parte de Sai. Gaara miro a Sai con una sonrisa en el rostro, en verdad le gustaba molestar al Uchiha.
- No, iremos a ver a algunas personas y más tarde vamos a regresar - o bueno al menos eso esperaban, conociendo a ese par de seguro regresaría en un par de días. Sin embargo no les diría eso.
- Cuidate Naruto - le dijo Sai mientras tomaba la mano de Gaara.
- Cuida de mi sobrino - le dijo Gaara posando una mano en el vientre de naruto, miro a Sasuke y después le dijo - Si Uchiha, Mi Sobrino te molesta - repitió lo ya dicho.
El moreno sólo le veía con una cara de molestia, nunca le terminaría de agradar ese pelirrojo con apariencia de Mapache, ya sabía que conocía a su rubio desde ya hace demasiado tiempo pero aún desconfiaba de cualquier que se acercará a Naruto incluyendo a Gaara.
- Vámonos Sasuke, antes de que me arrepienta y y no quiera ir - le amenazó el rubio, por su parte el moreno tomó con una mano la pequeña maleta y con la otra tomo la mano del rubio para así dirigirlo a la puerta e irse.
Una vez en el auto ambos hablaban de como tratarian de escapar de aquella persona la cual ambos sabían que no los dejaría ir tan facilmente y más por el estado del rubio, estar embarazado complicaria más las cosas.
- Si les dices que mañana tienes una reunión importante - le sugirió el rubio.
- Eso sonaría bien, pero me pedirían a mi que me fuera y que hay de ti, no pienso dejarte con ellos - le dijo el moreno sin voltear a verle.
- Pues... - pensó por un momento el rubio - que tengo cita con el médico mañana temprano - dijo con una sonrisa de satisfacción.
- Ella querrá ir contigo - le dijo desanimando al rubio. Y era verdad, ella haría cualquier cosa por no perderle le vista y si le decía que iría al médico ella a la fuerza quería ir con el para ver como estaba la salud del bebé.
- Ya no se me ocurre nada más - terminó por decirle.
Y así siguió su viaje de una hora, planeando alguna que otra mentira con la cual zafarse de aquellas dos personas a las cuáles irían a visitar.
Una vez llegaron a su destino, Sasuke bajo del auto y camino rápido a donde Naruto para ayudarle a bajar del auto, ya que con ese vientre ya demasiado grande le costaba mucho poder bajar y pararse.
- Ven - le tendió una mano la cual el rubio tomó gustosamente - Eso vamos - le dijo una vez el rubio salió del auto.
Caminaron hasta la puerta ya con maleta en mano, tocaron el timbre un par de veces y a los pocos minutos se escuchó como alguien quitaba el seguro a la puerta para después está ser abierta.
- Sasuke - le llamo la mujer tirándose a los brazos del moreno - hasta que te dignas a visitarnos - aquella mujer le golpeo la cabeza.
- Lo siento mucho mamá - se disculpó - eh estado demasiado ocupado - se sobo la zona afectada.
- Por casi cinco años estuviste demasiado ocupado - le regaño la pelinegra mayor - eres un completo mentiroso Sasuke - le miro con decepción hasta que su vista se fijó en cierto rubio que sonreia - Naruto, cariño - le dijo abrazandole aún sin notar el vientre de este - pero mira que guapo estas - y dicho eso miro bien al rubio para después abrir los ojos lo más que pudo y después gritar más que entusiasmada - DIOS VOY A SER ABUELA - se podía notar unas pequeñas lágrimas que salían de los ojos de la mujer - SOY TAN FELIZ, POR FIN UNO DE MIS HIJOS ME HIZO ABUELA - decía mientras llevaba al rubio a dentro y se olvidaba del moreno.
- Yo igual estoy feliz - dijo sarcasticamente el moreno - ahora el que sigue - Sasuke sólo esperaba que su padre no se comportará como su madre o si no definitivamente no los dejarían ir.
Al entrar vio la casa un poco sola, seña que su padre no estaba en ella, se acerco a donde se encontraba su rubio y se sentó junto a el.
- ¿Por que no me dijeron que seria abuela? - pregunto con reproche Mikoto, la pelinegra los miraba con cierto enojo aunque por dentro estaba que moría de felicidad, el saber que por fin seria abuela era tan gratificante, no por siempre estaría con vida ¿No es así? Se dijo así misma.
- Lo siento mamá - se disculpó Sasuke - en todos estos meses hemos tenido uno que otro problema y la verdad se nos olvido decirles a ustedes y a los padres de Naruto - le confeso.
- ¿Que clase de problemas? -pregunto curiosa.
- Problema sin importancia señora Mikoto - le dijo Naruto.
- ¿Están seguros? - pregunto aún sin creerles del todo, por algo era la madre de Sasuke, le conocía perfectamente y sabía que algo realmente malo debió pasarle para que no le dijeran a ninguno de ellos que serian abuelos. Ella sabía que Sasuke no era tan despistado.
- Si seguros señora Mikoto - le contestó Naruto, a la pelinegra no le quedo de otra que dejar pasar aquel detalle, no queria que Naruto se sintiera incomodo - ahora vengo, les traeré algo de tomar - dijo mientras se paraba de su asiento para irse a la cocina.
- ¿Crees que se la haya creído? - pregunto Naruto a Sasuke quien estaba algo nervioso.
- No lo se Naruto - le dijo aun sin mirarle - mamá sabe que algo no anda bien, pero... - miro al rubio y le sonrió de una manera cálida - estoy seguro su mamá ya no preguntará hacerca de ese tema - al rubio de cierta manera le tranquilizó escuchar esas palabras.
Ya llegada la tarde llego Fugaku el padre de Sasuke, quien al saber la noticia actuó de la misma manera que su amada esposa. El moreno les miraba de cierta manera extrañado, no sabia que sus padres se fueran a poner de esa manera.
- Ya veo por que Itachi es así - susurro par si mismo.
Sasuke sabía que su hermano era un exagerado en las cosas, pero aún así les quería a todos y cada uno de ellos, era su familia después de todo y les amaba sin importar de sus defectos.
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