Siempre lo supieron, aquellas dos personas no les dejaron irse ese mismo día, era el tercer día en el cual la pasaban en aquella casa, para su suerte o desgracia como le llamaban, habían llevado ropa de más. Por supuesto que sabían que tanto la señora Mikoto como el señor Fugaku no les dejarían ir tan facilmente.
- Naruto - le llamo Mikoto.
- ¿Si? - le respondió.
- ¿Me ayudarias a hacer unas galletas? - pregunto con alegría.
- Por supuesto - contestó el rubio entusiasmado.
- Bien - hablo mientras ayudaba al rubio a ponerse de pie - vamos, estoy segura que te encantaran - le dijo alegre la mujer.
- Señora Mikoto - le hablo el rubio - si sabe que no se hacer galletas - dijo mientras se rascaba la parte de atrás de su cabeza.
- No te preocupes Naruto - Mikoto le acaricio las mejillas - yo te enseñaré a hacerlas - Mikoto se fue directo a la cocina seguida por el rubio y la pelinegra se puso un delantal y le dio uno al rubio - bien, empecemos - Mikoto tomo un libro de recetas y empezó a ojear sus hojas hasta que se topó con la receta adecuada.
El tiempo pasó más que rápido para aquellos dos, entre galleta y galleta y una buena platica la cual tenian. Hablando de lo bien que la estaba pasando, o de lo bien que sabian dichas galletas.
- Bien terminamos - dijo el rubio contento de haber ayudado a la pelinegra a hacer las galletas las cuales tenian chispas de chocolate.
- Gracias por ayudarme Naruto - le dijo Mikoto feliz.
- No Mikoto - le dijo el rubio - gracias a usted por enseñarme y tenerme paciencia - el rubio y empezo a reírse contagiando a la pelinegra.
- Y a todo esto ¿Como se llamara mi nieto? - pregunto curiosa la pelinegra.
- No lo he pensado - dijo el rubio pensativo, en algo tenía razón, no había pensado en un buen nombre para su hija o hijo, ya casi tenía siete meses y aún no pensaba un buen nombre para ese bebé.
- ¿Y ya sabes que va a hacer? - volvio a preguntar Mikoto interesada.
- No - le confesó el rubio - le dije a Sasuke que no quería saber hasta que el bebé naciera, digamos que será nuestra sorpresa - sus ojos tenian cierto brillo al momento de hablar de Sasuke y eso Mikoto lo notaba perfectamente.
- Ya veo - fue lo último que dijo.
La tarde se hizo presente y con ella los dos pelinegro llegaron, Sasuke al entrar lo primero que hizo fue a abrazar a su amado rubio y después darle un tierno y cálido beso en los labios, mientras que Fugaku fue a donde su esposa y le abrazo para después imitar la acción del pelinegro menor, besar a su esposa en los labios.
Una vez ambos besaron y abrazaron a sus parejas de separaron, Sasuke por su parte saludo a la pelinegra con un beso en la mejilla y Fugaku sólo saludo de mano a Naruto.
- ¿Como te encuentras hoy Naruto? - hablo Fugaku mirando al rubio atentamente.
- Estoy muy bien, gracias por preocuparse señor - le respondió Naruto amablemente.
Mientras tanto con el pelirrojo todo iba mal o al menos eso es lo que pensaba Gaara ya que se encontraba algo molesto.
- Es que sólo me dijo un par de horas y mira ya tiene más de dos días que no regresan - dijo Gaara enojado y nervioso.
- Tranquilo, tal vez algo ocurrió para que ellos no regresaran - trato de tranquilizarle Sai.
- Si eso es cierto - suspiro el pelirrojo - al menos me hubieran avisado, no que, estoy aquí como un tonto preocupandome por ese par de idiotas - Gaara de dejo caer en el sofá y se recosto tratando de regular su respiración.
- Tal vez mañana lleguen - trato de animarle Sai.
- Pero ni siquiera una maldita llamada - hablo nuevamente enojado - por lo menos una llamada que me hubieran hecho y yo estaría más que tranquilo - una vez terminó de hablar Sai le acaricio la mejilla y luego le dio un que otra palmada en ella.
- Las malas noticas vuelan rápido, si algo les hubiese pasado ya lo sabríamos ¿No crees? - le dijo al pelirrojo.
- Tienes razón - le dijo el pelirrojo - debo verme como un idiota ¿Verdad? - le pregunto al pelinegro y este sólo asintió en respuesta.
- Tu lo dijiste - Sai dibujo una pequeña sonrisa que le encantó demasiado a Gaara, tanto como para darle uno que otro beso en los labios.
Y así pasaron el resto de la tarde, ambos acostados en aquel sofá viendo películas abrazados mutuamente.
- Naruto ¿Te encuentras bien? - le pregunto el moreno preocupado.
- Si, tranquilo no te preocupes - le calmo el rubio. Se encontraba arrodillado en frente del retrete, vomitando la comida que hace unos momentos llevó a su boca.
- Cómo quieres que no me preocupe si has vomitado todo lo que estabas comiendo - el moreno pasaba una mano por toda la espalda del rubio mientras que con la otra lo sostenía para que no cayera.
- Ya te dije, tranquilo - le hablo nuevamente - hace mucho que no me pasaba, es algo normal - le aclaró el rubio.
- Ven - le levanto con sumo cuidado - te llevaré a la habitación - le dijo ayudándole a caminar.
Una vez ya en la habitación, le acostó en la cama para después quitarle los zapatos que el rubio tenia puesto y dejarle sólo en calcetas, después de que término se acostó a lado de el y le abrazo.
- Sasuke - le llamo Naruto - tu madre me ha preguntado que como llamaremos al bebe - dijo mirandole fijamente.
- ¿Que le has dicho? - pregunto de igual manera mirandole a los ojos.
- Que aún no se como se llamara, aún no lo he pensado - le dijo - bueno aún no lo hemos pensado - se corrigió.
- Tienes razón - hablo el moreno - y tu ¿Como quieres que se llamé? - le pregunto, el rubio pareció pensarlo bien por unos minutos y después hablo.
- ¿Que te parece Menma? - pregunto con sus ojos brillando.
- ¿Menma? - pregunto extrañado.
- Si Menma - volvio a repetirle - es que así se llamaba mi hermano - hablo sorprendiendo al moreno quien lo miraba con los ojos demasiado abiertos por lo que dijo su rubio.
- ¿Tenías un hermano? Y ¿Que pasó con el? - pregunto más su interesado.
- Bueno... - lo pensó por unos momentos - eso es algo que no se habla mucho en mi familia, eso pasó hace muchos años - comenzó a contar el rubio - hace algunos años, cuando aún estudiaba, recuerdo que nos dejaron un proyecto de hacer un álbum desde nuestra niñez hasta ahora, ese día no estaban mis padres así que no sabia a quien pedirle las fotografía que yo necesitaba - el rubio se entristecio con lo que el contaba - no sabia que hacer así que me metí al cuarto de mis padres aún sabiendo que me lo tenían prohibido por alguna razón que yo desconocía.
- Revise todas sus cosas hasta que por fin encontré una caja con nuestras fotografías, las primeras eran de nosotros tres y así fueron las siguiente hasta que encontre una de cuando tenía apenas tres años, eso no fue lo raro, lo raro fue que en esa fotografía tenia el cabello color negro, así como el tuyo - dijo señalando el cabello del moreno - me confundió tanto que seguí revisando las fotografías y nuevamente encontré otra, pero esta vez estaba aquel con el pelo negro y yo, ambos estábamos sonriendo mientras tomábamos la mano de mamá, nos veíamos tan felices que sonreí como un idiota ese día, pero aún quería saber quien era el, se parecía exactamente a mi, teníamos la misma edad sólo que con el cabello de diferente color.
- No sabía que pensar, espere hasta que mamá y papá llegarán para luego decirles lo que encontré y que ellos me explicaran quien era el, tal vez se trataba de mi primo o que se yo - pequeñas lágrimas corrían por sus mejillas al recordar la historia - cuando le mostré las fotos a mamá ella se soltó a llorar, no sabia que pasaba y yo quería explicaciones, haci que les pregunté y lo que me dijeron me dolió tanto - Sasuke aún no podía creer lo que su rubio le estaba contando - les volví a preguntar y ellos me contestaron que era mi hermano, mi gemelo, me alegré tanto que les dije que quería verle, les hice preguntas de por que no estaba con nosotros, del por que no le conocía, del por que me lo ocultaron, donde se encontraba y cosas así y en ese momento mamá lloro con más intensidad, sabía que había tocado un punto en todo eso, volví a preguntarles que si donde se encontraba él y lo que me dijeron me dolió demasiado.
- Fue una de las peores noticias que me habían dado en mi vida, aun recuerdo las palabras de mamá "lo sineto Naruto pero no podrás conocerle, tu hermano murió cuando apenas tenían cinco añor, tenía una enfermedad que no pudieron curar" lloré como nunca, me lamente como nunca el haberle olvidado, no me acordaba que tenía un hermano, recuerdo que ella me dijo "no le recuerdas por que fuiste a un psicólogo, sufrias mucho y lloraba todas las noches al recordar que estaba muerto, no sabíamos que hacer, lo mejor fue llevarte con un psicólogo y que el te ayudará a olvidar lo que pasó " fue lo que mamá me dijo.
- Mi hermano se llamaba Menma, por esa razón quiero que asi se llame nuestro hijo, claro si es niño - hablo el rubio mientras se secaba las lágrimas, el moreno por su parte sólo abrazaba al rubio para calmarle, nunca indago más sobre la vida de su rubio y eso le afectaba demasiado.
- Entonces Menma se llamara - le dijo el moreno, ahora comprendía mejor a su suegro, el por que cuidaba demasiado a Naruto, ellos habían tenido un segundo hijo el cual perdieron hace ya muchos años, entendía perfectamente al señor Minato con respecto a cuidar demasiado a Naruto, el moreno no imaginaba el gran dolor que alguna vez pudieron haber sentido ellos.
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