Al salir del consultorio, Kiba se despidió como de costumbre de Naruto, Sasuke por su parte tomó la mano del rubio y salieron de aquel lugar. Sasuke mas que feliz de poder ver el crecimiento de su hijo, la sonrisa que ahora tenía en el rostro nadie se la quitaba, mientras que Naruto estaba pensativo, muchas cosas tenia en la cabeza y una de ellas era donde iban a vivir cuando su hijo naciera, no podrían seguir viviendo en casa de Gaara, ellos también necesitan su privacidad. Sasuke pudo notar la distracción de rubio al salir del lugar.
Una vez fuera del lugar Sasuke ayudo a Naruto a entrar al auto para después conducir hasta la casa de Gaara. Durante el camino a Naruto le dieron ganas de dormir y sin pensarlo dos veces empezó a cerrar sus ojos lentamente. Cuando llegaron a casa del pelorrojo Sasuke tuvo que cargar al rubio ya que se había quedado dormido, subió a su habitación y lo acostó delicadamente en la cama, para después quitarle los zapatos y ropa extra dejandole cómodo y fresco para dormir.
Una par de hora más tarde Naruto despertó ya que le había dado hambre, se removió un poco en la cama y al sentarse en ella escuchó como la puerta se abrió dejando ver a su moreno entrar con una bandeja de comida.
- Por fin despiertas Dobe - le dijo Sasuke con una sonrisa.
- No me digas así Teme - contestó Naruto sobandose un ojo con la mano.
- Te traje la cena - colocó la bandeja en la mesita de noche.
- Gracias - tenia un leve sonrojo en sus mejillas.
Sasuke se encargó de darle de comer al rubio en la boca, así asegurandose de que Naruto se terminará toda la comida que el moreno había traído.
Las horas habian pasaron rápidamente y ambos estaban en su recámara desde la tarde. Sasuke por su parte abrazaba por la espalda a Naruto quien ya comenzaba a dormirse nuevamente de poco a poco, luego de un par de minutos más Naruto se quedo dormido profundamente, al igual que Sasuke.
A la mañana seguiente Sasuke fue quien se despertó primero, abrió los ojos encontrándose con su Dobe aún dormido, le encantaba verle dormido, era gratificante levantarse con una bella vista como la que le daba Naruto.
El moreno se paró lentamente ese la cama asegurándose de no levantar a Naruto, ya fuera de la cama se fue al baño donde se miró al espejo por unos momentos, mientras se miraba recordó lo que hizo su rubio el día anterior.
Un pequeño rubor apareció en su rostro al recordar como Naruto tocó con una de sus manos su trasero, debía admitir que le encantaba esa parte de su rubio, no siempre era así.
Se quito los pantalones para dormir y el boxer para despues darse un baño rapido, minutos después salió del baño con una toalla amarrada a la cintura.
- Me gusta verte así - escucho que le dijeron, al voltearse pudo ver a su rubio recién levantado con un gran sonrojo en sus mejillas pero eso no evitó que volviera a hablar - te vez tan.... - lo pensó por unos segundos - tan sexi - finalizó.
- ¿Así? - pregunto coqueto.
- Por supuesto - le siguió el rubio aún sin moverse del lugar.
- ¿Sólo te gustó así? - pregunto acercándose lentamente al rubio - o de alguna otra manera - una vez a lado del rubio le dio un pequeño beso en los labios.
- Me gusta todo de tu persona - le respondió Naruto posando una mano en la mejilla del moreno.
- Pensamos igual - le respondió nuevamente dándole otro beso más - y mas con ese vientre, te vez más hermoso que antes - Sasuke por su parte dirigió su mano al vientre de Naruto pero en cuanto la puso sintió un leve empujón para después escuchar a Naruto quejarse - ¿Te dolió? - pregunto aún con sus frentes unidas.
- No idiota - le respondió sarcasticamente - Me gusta que nuestro hijo juegue con mis riñones - y dicho eso ambos soltaron una leve risa.
- Perdóname - le dijo y nuevamente posó una mano en el vientre de Naruto donde nuevamente recibió un empujón - creo que ya no le gusta que le toqué - ahora deposito un beso en el vientre.
- Es eso o es que ya quiere salir - contestó Naruto colocando una mano en el húmedo cabello del moreno.
- Aún falta un mes y medio para que nazca - el moreno se recosto aún lado del rubio para así abrazarlo de las piernas.
- Tienes razón, aún falta tiempo para que el nazca - Naruto jugaba con los mechones del cabello del moreno - ¿No vas a ir a trabajar? - pregunto curioso, aunque prefería que el respondiera que no y que se quedaría junto a el.
- Hoy no tengo por que ir - contestó - podemos ir a alguna parte si así lo deseas o podemos quedarnos así por el resto del día - Naruto sonrió complacido aunque ahora mismo tenia un poco de hambre - sasuke - le llamo y el moreno le vio atentamente - tengo hambre - le dijo sacandole una sonrisa el moreno, el cual se levantó de la cama para luego irse a poner algo de ropa.
- Ahora algo el desayuno, esperame en la cama - el rubio sólo asintió con la cabeza - No te vayas a levantar Dobe - dijo colocándose unos pantalones cortos y despues una camisa color blanca.
- Bien - fue lo último que escucho ya que salió de la habitación para así dirigirse a la cocina en donde haría el desayuno para su rubio.
Ya en la cocina busco lo necesario para hacer un buen desayuno, leche, jugó, pan tostado, algo de mermelada y despues hizo unos huevos revueltos para ambos.
Antes de poder salir de la conocía apareció Gaara.
- ¿Tiene hambre? - le pregunto mirándole, Gaara aún se veía con sueño.
- Sus antojos - fue lo único que respondió para así pasar por completo a la cocina, el morneo por su parte camino escaleras arriba para así llevarle el desayuno a su amado.
Al llegar a la habitación la abrió como pudo ya que con la bandeja en manos se le hizo un poco difícil poder entrar. Al entrar pudo ver la cama vacía, busco por todos lados y no lo encontró hasta que escuchó ruidos en el baño, se adentró a este sin ni siquiera pedir permiso alguno, pudo ver a su rubio en la tina dándose un baño.
- No te dije que no te levantadas Dobe - le dijo serio, Naruto le miro con ojitos de perrito.
- Lo siento Teme, pero es que tenía calor y queria darme un baño - se disculpó el rubio mientras seguía pasando la esponja por su acanelado cuerpo.
- Deja te ayudo - y dicho eso a metió a la tina junto con Naruto sin importarle siquiera quitarse la ropa, se sentó atrás de el y con una mano le quito la esponja que este tenia, para después empezar a pasarla por la espalda de Naruto.
Naruto por su parte cerró los ojos disfrutando del tacto que tenía las manos del moreno sobre su espalda ¿Hace cuanto que no se daban un baño así? Hace mucho, desde que Sasuke empezó vivir en la casa de Gaara ambos se bañaban por separado, cada quien sólo.
Sasuke por su parte deposito un suave beso en la espalda del rubio.
- Sasuke no - le susurró el rubio al moreno.
- ¿Hace cuanto no lo hacemos? Te necesito - le dijo depositando otro beso más, haciendo que el rubio se erizara de pies a cabeza.
- Hace mucho Sasuke - contestó el rubio - yo también te necesito pero ahora no puedo - contestó.
- Sólo por hoy - el moreno no se daría por vencido tan rápido, mientras seguía pasando la esponja por la espalda del rubio aprovechó y dirigió una de sus manos a las caderas del rubio.
Trazó pequeños círculos en ella para después seguir su recorrido hasta el vientre de Naruto. Sasuke pasó la esponja por el pecho del rubio el cual sólo un pequeño pero audible gemido.
- Ah - soltó bajito - Sasuke no - volvió a repetirle.
- Shh - le cayó con un beso en su hombro.
Sasuke subió la mano que anteriormente estaba en el vientre del rubio hasta uno de sus pezones donde lo acaricio lentamente y con la otra mano acariciaba su muslo.
- Sasu.. - las palabras quedaron en el aire cuando el moreno le beso los labios con intensidad. Naruto debía admitir que le encantaba estar con el moreno, le necesitaba con desesperación.
Sasuke rompio el beso que le daba a su rubio para quitarse la ropa que le estorbaba.
Siguió con el beso pero esta vez colocó a Naruto sobre su regazo, Naruto por sus parte pasó sus manos por el cuello del moreno para así no soltar su agarre.
Los besos siguieron conforme pasaba el tiempo y la desesperación por hacerse uno se hizo presente, aquel cuarto de baño se llenó de gemidos por parte de ambas personas, se podía sentir la excitación en el aire, pese a que Naruto estaba embarazado poco le importó a ambos, el deseo de volver a tenerse mutuamente era más grande que cualquier otra cosa.
Ya más tarde tendrían tiempo para arrepentirse de lo que acababan de hacer pero claro está que por ahora disfrutarian al máximo el placer de volver a ser uno.
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