Naruto veía como Sai subía a dicha limusina, se veía realmente feliz haci como él lo fue hace ya algunos años.
Vio como se alejaba dicho transporte y una vez está se perdió de su vista entró nuevamente a la casa.
Su celular empezó a sonar, busco aquel aparato y al encontrarlo sonrió al ver quien le hablaba.
- Sasuke - le dijo al contestar.
- Naruto cariño, lo siento por no haber llegado, estoy saliendo apenas del lugar - su voz de escuchaba entrecortada, Naruto supuso que estaba corriendo.
- No te preocupes, te esperaré - le contesto amablemente.
- Lo siento - volvió a discúlpase.
- Ya, ya - le calmó el rubio.
- Llegaré lo antes posible ¿Si? - le dijo haciendo que el rubio sonriera.
- Esta bien, aquí te espero - y dicho eso colgó la llamada.
Anteriormente Sasuke ya le había llamado diciéndole que el pasaría a buscarle para que ambos fueran juntos a la boda, sin embargo había algo en todo eso que le disgustada de cierta manera pero ¿Que era? No lo sabía.
Nuevamente regreso a la cocina donde había dejado un jugo que estaba tomando además un sabroso Cup cake de chocolate.
No pasó más de diez minutos cuando el timbre de dicha casa sono, pensó que tal vez era Sasuke, aunque la idea de que fuera el no era tan certera ya que donde el moreno se enontraba estaba lejos, al otro lado de la ciudad.
Dejo nuevamente el vaso en la mesa y fue hacia la puerta sabía que no podría ser Sasuke tendría que ser alguien mas, para su desgracia era alguien a quien no quería ver, la pelimorada le veía de pies a cabeza preguntándose ¿Por que Naruto? ¿Que tiene el que no tenga yo? El rubio no era un chico perfecto, sólo era uno más del montón, sin embargo fue el único en conquistar realmente a Uchiha, aquel moreno que pensaba que nadie era suficiente para el, aquel que tenía gustos muy raro, el cual no soportaba a un sumiso como pareja, Naruto era todo lo que Sasuke buscaba en una persona, ante los ojos del moreno Naruto era perfecto de pies a cabeza.
- ¿Que quieres? - Naruto tenía intenciones de cerrar la puerta más no lo hizo ya que la Hyuga le detuvo.
- Hablar.... tal vez - el rubio no le creía nada, sabía que ella tramaba algo pero ¿Que cosa era? No estaba seguro pero algo malo pasaría.
- No tengo nada que hablar contigo - quería que se fuera, no le gustaba como aquella le miraba.
- Veo que ya se han reconciliado - Hinata le miraba con rencor, con odio. Le detestaba, detestaba verle tan feliz con Sasuke.
- Eso a ti no te incumbe - Naruto estaba perdiendo la paciencia " ¿Sasuke donde estas? " pensaba el rubio, tenia miedo, no sabia lo que esa loca pudiera hacerle.
- ¿Quien dice que no? - se acercó más al rubio el cual se alejaba al momento en que ella avanzaba.
- Alejate - le dijo - vete - tenía miedo ¿Que debía hacer? No podría correr, ya no como antes, amenazarla eso no era bueno pareciera que nada le importaba.
- ¿El pequeño Naruto tiene miedo? - pregunto riendo descaradamente.
- N-no - trato de conversele pero ni el mismo se lo creia.
- No tartamudees - Hinata se acercaba más al rubio al punto de tenerlo en frente más cerca que antes.
- Alejate - le susurró. Naruto tenía miedo que algo malo o pudiera hacerle a el o peor aún a su bebé, ya una vez perdió uno sin que el de diera cuenta, ahora no quería perder al que ahora adoraba incluso más que a su vida.
Para el rubio los segundos se le hacían horas, unas eternas horas, no sabia que hacer, aquella persona lo tenía acorralado en una esquina de aquella casa, no podía huir, tampoco se dio cuanta en que momento ella tomo un cuchillo, ¿De donde lo había sacado? Se preguntaba ¿Ya lo tenía antes? Dios, no sabia que pensar, sus lágrimas resbalaban por esas mejillas un tanto pálidas por el miedo del cual era preso.
Le rogaba, lo último que él penso en hacer fue rogar a alguien que quería hacerle daño. Pero ahí estaba él, rogando por su vida y por la de su hijo mientras que la pelimorada no le prestaba atención, la locura le nublo los sentidos, no sabia que iba a hacer, su mano temblaba seña que no quería hacer una estupidez pero ¿Por que no bajaba aquel cuchillo que tenía en la mano? Parte de ella sabía que estaba mal y una parte queria herirle ¿Que hacer?.
Se distrajo por unos segundos, segundo que el rubio aprovechó para zafarse de ella y por lo menos pedir ayuda más nunca tomo en cuenta el movimiento de la Hyuga, Hinata noto como el rubio a alejaba de ella lentamentente pero decidido, en ese momento no pensaba, no era ella, parecía que fuese otra persona, un jalón fue suficiente para tenerle nuevamente cerca, noto como el rubio se quedó quieto sin forcejear, no reaccionaba ¿Que le pasó?.
Miro hacía abajo, no creía lo que había visto, ¿Que hizo? Se había convertido en un mounstro, su mano bañaba en sangre, miro nuevamente al rubio, un pequeño hilo de sangre salía por su boca, nuevamente bajo la vista, aquel cuchillo que utilizó para amenazar al rubio estaba clavado en el vientre de Naruto, con la mano temblorosa sacó aquel objeto del cuerpo del rubio y lo guardo en el bolso que tenía con ella.
- Lo siento - susurro, no espero más salió corriendo que aquel lugar dejando al rubio herido.
Naruto empezó a respirar agitadamente y en cualquier momento se desmayaria, ahí sentado en el frío y duro suelo ¿Así moriría? Sin conocer y darle un hijo a Sasuke, al amor de su vida.
Con una mano se sostuvo el vientre, ya no podía más, ya no aguantaba más, una que otra lágrima corría por su mejilla.
" Sasuke "
" Sasuke, te necesito "
" Sasuke ya no puedo más "
Sus párpados pesaban, ya no podía soportarlo, empezo a cerrar los ojos... pero cuando todo parecía perdido la vio, vio a la persona que le ayudaría.
" Sakura "
Ya no escuchaba ¿Que pasaba? ¿Acaso ya moriría? Sólo podía ver como la chica se acercaba a el temerosa, cuidando de no hacerle más daño del que tenía.
- Naruto - escucho como ella le susurraba.
Reuniendo la fuerza necesaria hablo - ayúdame - se estaba cansando mucho, tenia sueño, quería dormir pero aún así le hablo, apenas salió esa palabra de su boca y se desmayó.
Ahora todo estaba perdido.
En el centro de la ciudad la boda ya habia comenzado, todo parecía perfecto salvo por algo ¿Donde estaba el rubio y Sasuke? Se suponía que ellos ya debían estar ahí.
Los nervios invadian el cuerpo del pelirrojo " ¿Que me pasa? " se pregunto, hace apenas unos minutos estaba bien, se sentía relajado, pero ahora no podía dejar de ver de reojo el lugar que debía ocupar su rubio amigo.
" ¿Donde diablos se metieron? "
Los padres de Naruto se encontraban a lado de los asientos vacíos y a lado de los Namikase se encontraban los Uchiha.
Minato sintió una pequeña vibración en su bolsillo derecho, fue hasta su bolsillo del pantalón y sacó su celular, vio la pantalla "Sasuke" pensó.
Lentamente llevo el aparato a su oreja donde contesto.
- ¿Que quieres? - Lo podía evitar contestarle con enfado, Minato pensaba que ellos eran los que ya deberían estar en la Iglesia ¿Por que aún no estaban ahí?.
- Se- señor y-yo... - Sasuke no podía hablar, Minato pudo escuchar em sonido de unos sollozos ¿Acaso Sasuke estaba llorando?.
- ¿Sasuke que pasa? - el rubio se estaba preocupando, nunca había escuchado a su Yerno de esa manera.
- Se-señor es es Naruto - y esas palabras fueron suficiente para que el rubio se desesperada obteniendo así la atención de su esposa.
- ¿Que sucede? - le susurró.
Minato miro seriamente a di esposa y después hablo - es Naruto - una pequeña lágrima amenazaba con salir - ¿Que le pasó? - susurro a Sasuke.
- Esta en el hospital, esta muy grave - nuevamente sollozos por parte del moreno escucho.
- ¿En que hospital están? - pregunto, no quería decepcionar se a Gaara al cual quería como a su hijo, pero Naruto era más importante, susurro un "Lo siento" y se paró del lugar seguido de su esposa.
- Señor Minato - escucho que le llamaban, al voltear vio a Gaara con una mirada que mostraba decepción - ¿Que sucede? - el pelirrojo estaba un poco triste ya que las oerosna que le importaban no estaban el día de su boda, primero su mejor amigo y ahora Minato y su esposa se iban.
- Es Naruto - susurró, Gaara pareció no entenderle - Esta en el hospital - y al momento de decir esas palabras los Uchiha se sorprendieron al igual que Gaara.
Gaara miro a Sai y este sólo asintió con la cabeza entendiendo la muda pregunta del pelirrojo.
Sin esperarlo más el pelirrojo y el pelinegro abandonaron sus puestos en el altar y se fueron junto con los Namikase y los Uchiha, todos ellos preocupados por el rubio.
- Lo siento Sai - se disculpó Gaara.
- Tranquilo - le dijo Sai - entiendo es tu mejor amigo y casi tú hermano - al salir de la Iglesia fueron hasta el coche de los Namikase - la boda puede esperar pero la salud de Naruto no - Gaaea se sorprendio de escuchar esas palabras, sabia que Sai queria casarse con el lo mas pronto posible pero nunca espero que dejará atrás sus sueños por su rubio amigo.
- Gracias - le dijo ya una vez estando dentro del coche el cuañ era conducido por Minato. Los Uchiha los iban siguiendo.
- Además no nos podríamos haber casado - soltó con una sonrisa, Gaara la miro, sabia que Sai hacia todo eso por no llorar, además que lo hacía para tratar de animarle.
- ¿Por que? - fue lo único que dijo.
- Por que ellos son nuestros padrinos de anillo y sin anillo yo no me caso - una ligera sonrisa salió de ambos ¿No se es mejor reír que llorar?.
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